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–Mi padre ha visto un par de cosas en internet. -suelta una risita.–y quiere conocerte.
–¿Eh?
Jimin vuelve a reír al ver la cara confundida de Yoongi.
–Lo último lo inventé.
– ¡Luna, me he pegado el susto de mi vida!
–Aún así. - vacila sus palabras.- Te presentaré a ellos.
– Oh, está bien. Algún día debería de hacerlo, yo-
– Ahora. Haré una videollamada con ellos.
–Bueno, al menos no es personal. - sonríe orgulloso.
–Pero lo será.
El corazón del alfa latió con fuerza al pensar en el momento que, conozca a sus suegros.
¿El padre de Jimin será un alfa rudo?
Porque eso transmitía en las pocas fotos que había visto.
Oh Luna.
Con sus manitos entrelazadas salen del invernadero, llevando en su otra mano una bolsa de fresas frescas cada uno.
Se dirigen al departamento de Jimin dónde finalmente, lavaron y cortaron el tallo de la fruta, colocaron las fresas en un recipiente para luego, guardarlas en el refrigerador.
Lindo. Guapo. Amor mío.
Pensaba en lobo de Yoongi mientras seguía al omega a la sala
–¿Crees que pueda hacer la videollamada ahora?
–No lo sé cariño, pregúntales. -dice son voz suave, tratando de ocultar sus nervios.
Jimin asiente y toma su teléfono.
"¿Están ocupados?"
"No Mimi, vemos una serie en la televisión"
"Haré la videollamada ahora"
"De acuerdo"
– No están ocupados. Puedes ir preparando tu discurso. Papá es rudo. -se burla Jimin.
Yoongi traga saliva.
– ¡Es broma! -besa fugazmente los labios del pelinegro.
Jimin inicia la videollamada colocando su teléfono a la altura de su cara.
– ¡Mimi!
– ¡Mamá! -sonríe grandemente.
–¡Hijo! -saluda su papá.- ¿Cómo has estado? ¿Te has alimentado bien? ¿Duermes tus horas completas?
Jimin ríe.
–Si papá, no te preocupes por eso. Me cuido mucho.
–Eso espero, no quiero que enfermes.
– Claro que no. -mira a Yoongi.- Bien, el propósito de esta llamada es para presentarles a alguien..
Toma la mano del alfa y lo acerca a él.
–Debería de ser personal pero debido a mi agenda no se puede. - sus padres asienten. Suelta una rosilla al ver a su padre expectante a la pantalla. - Bien, quiero presentarles a Min Yoongi, mi novio.
Jimin apoya su teléfono en un florero de la pequeña mesa frente a ellos, para que ambos pudieran verse en cámara.
–Hola, yo soy Min Yoongi. -el omega sonríe al verlo nervioso, era digno de admirar.- Es un gusto conocerlos.
Inclina su cabeza en demostración de una reverencia.
–Así que tú eres Min Yoongi.. eres más guapo que en las fotos. -comenta su madre.
- Oh, muchas gracias. -sonríe levemente.
Su padre achica sus ojos antes de hablar.
– ¿Cuánto quieres a mi hijo, eh alfa?
Yoongi mira a el omega y sonríe por inercia.
–No creo que haya un buen ejemplo para demostrar lo mucho que quiero a su hijo, es algo que no puedo explicar con palabras. Son sentimientos inexplicables.
Jimin sonríe.
–Eres bueno con las palabras. Por ahora, me caes bien, ya veremos cuando te conozca en persona.
– ¡Yoongi eres un alfa encantador! Haz muy feliz a mi hijo.
–Prometo hacerlo por todo el tiempo en el que estemos juntos.
El pelirosa besa su mejilla y se recuesta en su hombro son una linda sonrisa.
Sus mejillas dolían de sonreír tanto.
Su padre sale del ángulo de la cámara y se ve como su madre golpea su hombro y murmulla algo inentendible.
Yoongi apreta sus labios para no reír.
–Entonces, ¿cómo te pidió ser su novio?
– ¡Esa es mi parte favorita! Yoonie me llevó a un lugar muy lindo, ¡de verdad era lindo, habían muchos animales bonitos...
Jimin empezó a hablar sobre como el alfa le había propuesto el ser novios mientras movía sus manos tratando de demostrar el escenario. Mostrando fotos del lugar desde el teléfono de Yoongi. Yoongi observaba a Jimin con sus ojitos brillando, el omega tenía una luz encantadora rodeándole, una vibra increíble que te atrapaba con solo verlo.
La llamada finalizó con más sonrisas.
–Le agradaste a mi padre.
–Le caí bien.
–Ujum. - se acerca.- ¿Me das un besito?
Yoongi ríe y asiente.
Une sus labios. Acariciando suavemente la mejilla de Jimin y cerrando sus ojos.
Las manos de Jimin fueron a sus muslos, impulsandose para que sus bocas tengan más contacto.
–Te quiero mucho Jimin. Mucho.
– Te quiero más Yoonie. Mucho más.
Sus lobos saltaban en su interior, rogando por una sesión de besos más.
Y ellos no se lo negaron.
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