El tiempo parecía ir lento mientras estaban juntos. Los segundos se hacían minutos y aún así esos minutos parecían horas.

Jimin jamás había experimentado el que su corazón esté tan acelerado mientras estaba en brazos de alguien.

Su lobo estaba tan emocionado pero tranquilo a la vez. Sus ojitos se cerraron inconscientemente ante el olor del alfa llegar a su nariz.

Sonríe ligeramente al sentir suaves toquecitos en su espalda. Suspiró, completamente enamorado.

Enamorado del alfa más romántico de todos.

El alfa más lindo y guapo.

Al poco tiempo, se encontraba dormitando. Su horario de ensayos había sido en la madrugada por lo que no descansado de manera correcta.

Y ahora, entre los brazos y olor del alfa dueño de su corazón, se quedó dormido.

Yoongi estaba sonriendo grandemente mientras acariciaba la espalda del Omega.

Se sentía tan feliz de poder tener a Jimin entre sus brazos. De poder hacerle saber que estaba ahí, con él.

Sabía que el pelirosa estaba completamente dormido cuando escucho un suave ronquido.

Volvió a sonreír.

Jimin había tenido una agenda de ensayos no tan linda esa semana. Por lo que sabía que estaba muy cansado.

Se levantó del sofá para ir a la habitación y descansar junto al omega.

Jimin, entre sueños, se sostiene de su cintura y coloca su rostro en su cuello. Inhalando su aroma.

Empieza a dar pequeños pasos mientras movía su cabeza para mirar dónde iba a pisar y llegar a salvo a la habitación.

Al llegar, trata de colocar al omega sobre la cama con cuidado pero terminó tropezando con esta y cayendo bruscamente en la cama.

Jimin abre un poco sus ojitos, desorientado.

-Lo siento. -murmura el alfa.

Jimin niega haciendo un vago movimiento con su mano. Sus ojos vuelven a cerrarse.

Yoongi, algo avergonzado, se recuesta a su lado.

Era su cama, pero estaba inmóvil en ella. Su mirada en el techo, sus manos sudando.

El pelirosa se acerca para abrazarlo por el abdomen, subiendo una de sus piernas a los muslos de Yoongi.

-Abrázame. -pide.

El alfa muerde su labio inferior con fuerza. Gira un poco su cuerpo y abraza a Jimin.

Al ser él más grande que Jimin, la cabeza de este quedó recostada en su pecho. El omega deja un suave beso en su pecho cubierto por la camisa color verde militar y vuelve a dormir.

Yoongi suspiró en silencio cuando el aroma mezclado de ambos empezó a llenar la habitación.

Y con ese olor en todos sus sentidos, se quedó dormido.

•ू♡

Cuando cayó la noche. Yoongi fue el primero en levantarse.

Tomó las llaves de su auto y salió a comprar algo para comer. Quizás era algo vergonzoso el ir a comprar comida y no prepararlo el mismo pero, su alacena estaba completamente vacía.

Debido a su apretada agenda, apenas y pasaba en casa por lo que, comía lo que le compraba su mánager y solo llegaba a casa a dormir.

Parqueo su auto frente a un pequeño restaurante. No había muchos clientes. Solos dos mesas estaban siendo ocupadas.

Y por lo que veía era un pequeño negocio. Él siempre había sido alguien que le gustaba apoyar a los pequeños negocios, aunque sea con una pequeña compra.

Sale del auto sin la necesidad de mascarilla, la consideraba molesta.

Entra llamando la atención de un chico quién le mira sorprendido por un momento para luego, sacudir su cabeza y acercarse un poco.

-¡Bienvenido a Hatmin! ¿Que desea ordenar?

-¿Podrías mostrarme el menú?

-Claro!

El chico estaba nervioso. Pero aún así trataba de no hacerlo notar.

Cuando terminó su compra, agradece mediante una reverencia que es devuelta por el chico.

Condujo a su departamento de nuevo, con el agradable pensamiento de que Jimin estaba ahí.