Cap 95
15 días más tarde
Luego de muchos análisis de sangre, cuidados, desintoxicación y suero. Los chicos habían salido del hospital.
Jungkook se había ido antes que Gyu porque la policía estaba haciendo su trabajo con los padres de BeomGyu y estaban más ocupados haciéndole preguntas a él que a todos los testigos.
Pero obviamente tuvieron que corroborar la historia así que interrogaron a Jungkook a Soobin a HueningKai y a YeonJun por separado. Todos contaban lo mismo y los policías también le dieron una reprimenda a YeonJun por la cantidad de alcohol que había bebido. Una de las mujeres policía fue más comprensiva y le tendió un folleto en donde había programas de regresión para adolescentes, dijo que si no pensaba unirse que conservara el folleto de todas maneras, pero eso fue todo.
Ahora, quince días más tarde, BeomGyu se encargaba de llevar a Terry a la escuela en su silla de ruedas.
Solo que... casi no le decía palabra.
En todos esos días que habían pasado lo había visto dos veces y nada más. Sentía que su novio le guardaba rencor por lo de la fiesta a pesar de que demostrase todo lo contrario y que le hacía ver que la relación seguía bien (al menos por parte de Terry a quien le había importado un bledo que su novio se hubiese besado y toqueteado con Jungkook). La salud de Gyu y su vida le parecían muchísimo más importantes que una infidelidad no intencionada.
Cosa contraria a lo que había hecho el otro Tae con Jungkook.
El mayor apenas le había hablado en todo ese tiempo. Necesitaba pensar porque sí, a él le molestaba lo que Jungkook había hecho, a pesar de que sabía que no habia sido a propósito.
Jungkook tampoco le había hablado en esos días. De hecho, había empezado a pensar mucho.
Se lo estaba replanteando todo:
Taehyung era mayor, tenía diez años más, y veía el mundo de otra manera.
Jungkook se dio cuenta que él estaba en su etapa de adolescencia, y que Taehyung había dejado eso hacia ya muchos años.
Taehyung era más maduro y él no tanto. A él le faltaban muchos años de formación, muchos años de experiencias, de decepciones, de vida...
No podía compararse con Kim Taehyung.
Y sabía que el asunto le enojaba porque sus anteriores parejas lo habían decepcionado o tratado muy mal.
Y ahora Jungkook también sentía que Taehyung lo veía como una decepción a pesar de que no había hecho esas cosas con Gyu a propósito.
O tal vez si...
Por algo Gyu y Jungkook no habían querido enfrentarse esos días en el hospital.
Quizás ambos sabían por una parte de su subconsciente que tenían que acabar con esa tensión sexual que había estado presente siempre, desde la primera vez que Gyu lo rodeó con su brazo, desde la primera vez que lo tomó del brazo para caminar por la calle y hacerlo siempre. Después de todas esas risas que habían compartido, de las charlas y los consejos y de los dedos entrelazados para demostrarse apoyo entre sí.
Y ambos lo sabían. Muy en el fondo lo sabían.
A pesar de que cada uno tuviera una pareja.
"El alcohol nos hace hacer cosas que realmente queremos que sucedan, y si no fuera por eso, jamás lo hariamos"
Jungkook entró a la escuela al tiempo que Terry y Gyu pasaban también.
Gyu miró a Jungkook fijamente mientras empujaba con suavidad la silla de ruedas de Terry hacia adelante.
Jungkook se volvió para verlo y le tembló el labio.
—Ah, Jungkook. Es bueno verte en pie de nuevo —le dijo Terry con una sonrisa.
Jungkook se quedó helado ¿Acaso Terry no iba a gritarle, no iba a decirle nada?
Claramente no sabía que a Terry no le molestaba en lo absoluto. No sabía que la infidelidad le daba igual.
Porque BeomGyu lo amaba ¿cierto?
No había sido con intención.
O tal vez sí.
Jungkook solo asintió con la cabeza abajo y le sostuvo la puerta a Gyu para que pudiera entrar con Terry.
—Hola chicos — saludó HueningKai en la entrada que salia de la cafetería con una dona en mano —¡Jungkook!
HueningKai fue corriendo a abrazarlo como oso, pero Jungkook apenas podía corresponder al abrazo.
—¿Ah, ya llegaron? —preguntó YeonJun que había salido también de la cafetería con Soobin tomado de la mano. — Es bueno verlos de vuelta.
Los seis se acercaron y se saludaron.
Todos excepto Jungkook y Gyu.
Acción que no pasó desapercibida para todo los demás.
—¿Vamos a desayunar? —preguntó Kai sosteniendo su dona algo incómodo.
Todos dijeron que si. Excepto Jungkook.
—Tengo que ir a dejar la guitarra en el taller.
—Ve después —le dijo Soobin — Te quedan tres donas en la cafetería. Hay que aprovechar.
Jungkook ya se estaba apartando de ellos.
—L-lo siento... O-otro día mejor...
Su desconfianza había vuelto.
Jungkook se fue no sin antes echarle una mirada a todos. Dio un respingo cuando notó que Gyu también lo estaba mirando con los ojos tristes y la mueca que dejaba ver el error que habían cometido.
No había sido un error tan grande, pudo haber sido peor.
Pero a ellos les afectaba demasiado.
Claramente Jungkook y BeomGyu tenían muchas cosas que pensar y demasiadas que aclarar.
. . .
Jungkook caminó con paso lento para llegar al aula de Tae a dejar su guitarra.
Golpeó la puerta y Tae le dijo que pasara.
—H-hola... vine a dejar la guitarra aquí.
Taehyung asintió con la cabeza y siguió leyendo el programa que se llevaría a cabo para el festival de primavera que sería dentro de poco. Al final lo habían atrasado por los exámenes que habían tenido los alumnos y que nadie podía ensayar para el festival y estudiar al mismo tiempo.
—¿Vas a participar? — le preguntó Tae en voz baja.
—¿En qué?
—En el festival. Dentro de dos semanas.
—No creo.
Taehyung bajó la cabeza y siguió viendo sus apuntes. Tenía muchas cosas por leer y la organización la tenía casi toda él y el Profesor Shownu de artes plásticas de primer año.
Jungkook dejó su guitarra lentamente contra la pared. Miraba a Taehyung de reojo: el mayor solo estaba concentrado en las cosas que tenia que leer. Repasaba con resaltador las cosas que le tocaba organizar.
El menor se acercó lentamente al escritorio.
—Tae.
—¿Sí? —el mayor acabó de repasar y miró a Jungkook. Sus ojos no decían nada. Ni tristeza ni felicidad, simplemente nada.
A Jungkook le tembló el labio.
—No quise hacerlo ¿sabes? No estaba en mi.
—Lo sé.
—Pero estás enojado... o decepcionado más bien.
—En ningún momento te dije que me sintiera así.
—Pero no me hablas.
—Tú tampoco me has hablando en estas dos semanas.
Jungkook tragó saliva. Tenía razón.
—Estás molesto — Volvió a repetir.
—Un poco, sí.
—Pero te dije que no lo hice a propósito.
—Lo sé. Sólo estoy tocado, entiende.
— ¿A qué te refieres con eso?
Taehyung le clavó la mirada.
—Que he estado pensando muchas cosas. Como por ejemplo que tu tienes tu vida y yo la mía. Quizás, después de todo, no servimos para esto por la cuestión de las edades.
Jungkook se sorprendió porque él había empezado a pensar igual.
—Yo te quiero — Le dijo con los ojos empezando a llenarse de lágrimas.
—Yo también. Pero quizás todo esto complica las cosas. No me molesta que lo hayas hecho porque estabas drogado y no sabias lo que hacías, pero una parte de ti quería hacerlo ¿comprendes? La gente que se droga y bebe mucho suele hacer cosas que no pueden estando sobrias.
Tae se levantó y se quedó frente a él.
—No me molesta la infidelidad no intencionada. Me molesta pensar que tu subconsciente te debe estar diciendo que en realidad debes estar con alguien de tu edad y que por eso te has besado con Gyu, que por eso lo has tocado y si lo hiciste fue porque te gustó.
Jungkook bajó la cabeza. Eso era lo que en realidad no quería pensar, pero ahora que su Hyung lo decía de esa manera, había mucha razón en sus palabras.
Por algo Jungkook le ocultaba a sus padres que salía con alguien mayor a él.
—Yo también te quiero Jungkook.
El menor asintió con la cabeza.
¿Entonces no iban a durar para siempre?
Taehyung suspiró.
—Me duele entender que hay cosas que contigo no las puedo hacer.
Jungkook se limpió las lágrimas.
—¿Cómo cuáles?
—Casarme, por ejemplo. Tener una familia. Y no podemos hacer esas cosas no porque seamos dos hombres, eso no importa. Lo que intento decir es que tú piensas en lo que te sucede aquí y ahora y yo planifico a futuro. Tengo otras cosas en la cabeza, otras necesidades. Y tú también.
Taehyung le apoyó una mano en el hombro.
Las cosas estaban jodidas.
—¿Y no podemos estar juntos cuando yo sea mayor de edad?
Taehyung lo atrajo hacia él porque una parte suya no podía verlo así. Lo seguía adorando y queriendo a pesar de todo. Y por supuesto que estaba enojado porque Jungkook había consumido droga sin darse cuenta. Le enojaba que hubiese habido esas sustancias en aquella fiesta.
—Tienes 17 años. La mayoría de edad aquí son 21. Te falta mucho para eso.
Jungkook ya había empezado a llorar peor.
—¿Y qué vamos a hacer? — Le preguntó Jungkook llorando sobre su hombro.
Tae le acarició la cabeza.
— Por mi parte necesito un tiempo para aclarar mis pensamientos. No sé qué es lo que necesitas tú.
— N-no se...
— Entonces hay que darnos un tiempo.
— Bueno...
Tae le besó la frente.
— No estoy terminando contigo. Solo necesito unos días para pensar en todo esto.
— Mmm...
El timbre sonó y Jungkook dejó de abrazarlo. Tuvo que irse.
Cuando cerró la puerta a sus espaldas Taehyung soltó todas las lágrimas que estaba conteniendo.
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