Al día siguiente Jungkook se levantó con un dolor de cabeza tal como si un elefante lo hubiera aplastado con sus cuatro patas y se le hubiera sentado encima. 

Despertó a eso de las cinco de la tarde. 

Lo primero que supo fue que no sabía nada. 

Se sentía mareado y veía todo borroso, de hecho sentía que no podía respirar bien del todo. Su garganta seca y cerrada, le ardía. El cuerpo le dolía como los mil demonios y casi no podía abrir los ojos, los sentía hinchados y ardientes como si lo hubieran quemado con acido. 

Se levantó de la cama pero...

Pero en realidad no se había levantado. 

Se sentía congelado en el lugar, como si tuviera cuerdas que lo amarraran allí. 

Intentó refregarse los ojos pero seguía viendo un poco borroso. 

Se sentía muy mal. 

.  .  .

Aquel día BeomGyu también había despertado. Solo que lo hizo gritando en sueños. 

Asustó a Taehyun quien dormía a su lado. Casi pegó un grito por la impresión de susto. 

—¿Gyu? —le dijo sacudiéndolo con su brazo sano —¡Gyu despierta! 

Pero él solo seguía gritando en sueños. 

¿Qué le estaría haciendo ver las drogas que había comido hacia tan solo unas horas?

¿Acaso vería un monstruo? ¿A su abusador? ¿Estaría reviviendo todas sus pesadillas incluidas el miedo de perder a Terry? ¿Soñaba que le hacían daño, que le hacían cosas que no quería?

Sí. La droga le hacía ver sus peores miedos en potencia.

Tenía miedo.

Dentro de la pesadilla temblaba y por fuera gritaba y sudaba del horror. Tae gritó cuando Gyu le dio una patada porque no se despertaba. Así que decidió salir de la cama como pudo, no caminaba muy bien pero pudo ir apresurado a la cocina a buscar un vaso con agua helada. Fue a su cuarto agarrándose de las paredes porque no había modo de que se sentara en la silla de ruedas y la empujara con su brazo sano si en ese mismo estaba llevando el vaso. 

Se acercó a Gyu que se estaba haciendo bolita en la cama y también se tiraba del cabello y le lanzó el agua directamente a la cara. 

Pero Gyu no despertó. 

—¡BEOOOOMGYUUUU! — Le gritó cerca del oído, pero no funcionó —¡Mierda! — soltó. 

Entonces se le ocurrió una idea mientras su novio comenzaba a llorar desconsoladamente teniendo la peor pesadilla alucinógena de su vida. Gritaba más y más fuerte. 

Taehyun encendió su equipo de música y conectó el parlante con algo de dificultad. Subió el volumen del audio al máximo y conectó su celular por el Bluetooth y también puso el volumen al máximo. 

Buscó una canción de rock pesado que sabía que empezaba con un acorde de guitarra ensordecedor y le dio play. 

El sonido de la guitarra eléctrica resonó por absolutamente toda la casa y Tae se quedó un poco sordo pero eso bastó para despertar a Gyu de un salto. 

Taehyun apagó la música cuando Gyu se cayó de la cama. 

Su novio se acercó a él dando un saltito porque la pierna le empezaba a doler por estar parado y hacer esfuerzo. 

—Gyu... — le dijo sentándose en la cama porque no podía levantarlo —Oye...

Gyu abrió los ojos con un gemido asustado y miró para todos lados.

—Levantate — le susurró Tae. En ese momento detestaba que sus padres estuvieran en el trabajo, no podía sólo con Gyu, no podía estando en ese estado. 

Pero Gyu no estaba en ese momento con él, de hecho sus ojos seguían viendo otra realidad. 

Entonces cuando Taehyun tomó la valentía de ignorar el dolor de su pierna se agachó para intentar levantarlo haciendo fuerza con su brazo. 

Pero como Gyu veía otra cosa, comenzó a gritar. 

Horrorizado.