Gyu al ver que Jungkook se iba al baño llorando decidió levantarse del asiento y dejar a sus amigos ahí. Ellos le preguntaron que a donde iba y él apenas les respondió, tenía prisa por llegar con Jungkook.

Cruzó todo el pasillo y abrió la puerta del baño lentamente. Sabía que Jungkook era el único que estaba ahí dentro pues la única puerta cerrada del baño era en donde él estaba llorando en silencio.

— ¿Jungkook? — Preguntó BeomGyu al entrar — ¿Oye te encuentras bien?

Jungkook no le respondía nada solo seguía llorando en silencio. Pero en ese momento maldijo no haber trabado la puerta. Se secó las lágrimas lo mejor que pudo y agarró su guitarra, luego salió del baño, quiso irse, pero Gyu lo tomó del brazo.

— Creo que no te encuentras nada bien — le dijo mirándolo y negando con la cabeza, al hacerlo su cabello largo y castaño se meció de un lado a otro —Ven, ¿por qué no hablamos?

Pero en ese momento sonó el timbre que anunciaba el principio de las clases.

—T-tengo que irme... — le dijo y Gyu lo soltó porque no iba a retenerlo en contra de su voluntad, pero al salir Jungkook se chocó con alguien.

Era Taehyung

—Woah — dijo el mayor tomando a Jungkook por los hombros cuando se tropezó con él. Iba a sonreírle, pero notó que su menor tenía los ojos hinchados. Una clara señal de que había estado llorando — ¿Jungkook, que te ocurre?

BeomGyu salió corriendo detrás de Jungkook también.

—Hola profesor Kim —le dijo Gyu — Jungkook estaba bien hace un momento — dijo convencido — ¿Quizás sean nervios?

Pero Tae miraba a Jungkook de otra manera. Él sabía que no eran nervios, seguramente tenía que ver con lo que habían estado hablando el otro día en la cafetería.

— Déjame hablar con él ¿sí? — le pidió a Gyu amablemente. El más chiquito obedeció y se fue directo a su aula. Las clases estaban comenzando — Ven conmigo por favor.

Jungkook no contestó y siguió con la cabeza gacha todo el camino hasta llegar al aula en donde Taehyung estaba. El profesor cerró al puerta con llave, para que nadie los molestara.

—T-tengo q-que ir a clase...

Taehyung se sentó en el escritorio.

—Pues no irás. Te quedarás aquí conmigo y tendremos una charla. Una charla seria y privada.

—P-pero...

—Yo me responsabilizaré luego si faltas a alguna clase ¿sí? por dios, tu estado emocional es mucho más importante que toda esta basura — le dijo señalando las fotocopias que él tenía en el escritorio, dando a entender que ninguna clase era más importante que él mismo —Ahora dime ¿Mike te ha molestado otra vez?

—No...

— ¿Entonces qué acaba de pasar? Gyu estaba contigo en el baño, dudo extremadamente que te haya hecho algo malo.

—Él no hizo nada — dijo limpiándose las lágrimas — son cosas mías.

— ¿Qué cosas, Kook? — le preguntó levantándose para llegar a él. Le tomó la barbilla pensando que no debería tocarlo de esa manera tan íntima, pero en ese momento le daba igual: Jungkook estaba llorando y era cosa seria — Oye, mírame por favor — le pidió alzando otra vez su barbilla.

Entonces sus ojos conectaron y Taehyung vio la tristeza detrás de esas lágrimas.

—E-es solo que... que los demás son tan felices juntos.

— ¿Los demás? ¿A quién te refieres?

—A los chicos.

— ¿El grupo de BeomGyu?

Jungkook asintió con la cabeza lentamente y se limpió las lágrimas otra vez.

— Yo no podría encajar con ellos aunque quisiera.

— ¿Por qué piensas esas cosas? — cuestionó el mayor esta vez alzando su pulgar para limpiarle las lágrimas. Jungkook sintió calidez dentro de su pecho y de un momento a otro su corazón estaba latiendo duro, tan así que la sensación lo asfixiaba.

— Ellos se ríen mucho. Se conocen, y yo no los conozco y tampoco me rio. Son cinco y están bien juntos. Gyu se sienta con Tae, YeonJun con Soobin y Kai siempre está en el medio de ellos, rodeado por ellos. No tengo lugar para entrar en su grupo. ¡Yo no tengo ningún grupo y tampoco sé cómo acercarme a ellos! — Jungkook estaba en un estado de histeria emocional muy fuerte, se sentía irritado, enojado y triste, pero sobretodo, solito — No tengo idea de cómo comportarme con las personas.

Taehyung sabía que era verdad aquello que decía.

Juntos se sentaron en una mesa y Tae lo rodeó por los hombros. Seguía pensando que no debía hacerlo, pero Jungkook no le pegaba ni le decía que se alejara, así que suponía que estaba bien. No se le ocurría otra manera de consolar a aquel chico que tan solo se encontraba.

El cariño físico siempre sería el mejor remedio para curar una herida.

— Te falta conducta social — convino Taehyung — en eso tienes razón por lo que he estado observando de ti, tu compartimento y tu lenguaje físico lo dicen todo. Tu cuerpo habla por ti, Jeon, no puedes evitarlo y ahora mírate. Estás llorando porque tu cuerpo y tus emociones se sienten débiles. Pero te diré una cosa, todo obstáculo se supera con esfuerzo y dedicación. Pero solo superarás las cosas si pones de tu parte — el mayor lo atrajo contra sí y Jungkook apoyó la cabeza en su hombro. Ahí estaba esa sanción de conformidad que había sentido en el auto del mayor hacia unos días —Es muy probable que te sientas cómodo en tu zona de confort, la cual es estar solo, pero debes salir de ahí, y una parte de tu mente — le puso un dedo en la frente de manera cariñosa —, una parte de tu mente lo tiene más claro que el agua.

Jungkook se limpió las lágrimas y Taehyung tuvo un instinto. Hizo lo que no debía hacer nunca siendo profesor.

Le besó la frente de manera protectora.

Jungkook se quedó helado, pero Taehyung le dio un segundo besito allí y lo abrazó incluso más y más fuerte.

Entonces el menor relajó todo su cuerpo y se dejó hacer por el cariño que le estaba entregando Taehyung en esos momentos.

—Deberías dejar que ellos hablen contigo — le dijo Tae conteniendo a Jungkook cerca del calor de su cuerpo.

—El problema es que yo no sé cómo hablarles. No sé de qué conversar.

—Pues... — Taehyung se puso a pensar por un momento — ¿por qué no hablan de ese tal Mafuyu? tengo entendido que te pareces a él.

— Es un anime. Y no, no me parezco a Mafuyu en nada. Para empezar el personaje es pelirrojo y tiene amigos y un novio, yo no tengo ninguna de esas cosas.

—Pero sí tienes su guitarra — le dijo Tae con una sonrisa — y el talento.

— Eso no sirve para hacer amigos.

—A mí me parece que sí. Fíjate lo muy preocupado que tenías a BeomGyu hace unos minutos atrás. El chico tenía pinta de no querer dejarte solo. Me parece que Gyu es un gran chico, intenta compartir con él algún momento a solas si no quieres estar con los otros cuatro... empieza por algo simple si tienes miedo o no sabes cómo hablarle a los demás. Empieza por Gyu, sigue por Kai, luego por Tae y Soobin y por ultimo YeonJun.

— ¿Por qué YeonJun a lo último?

—Lo he estado observando en las clases y me parece que es el más extrovertido de los cinco. Creo que tu personalidad chocaría demasiado fuerte si lo intentas con él.

—Mmm, yo creo que me da más miedo hablarle a Soobin.

— ¿Por qué?

— Porque el otro día enfrentó a Mike porque quería pegarle a YeonJun. Se puso demasiado serio y daba miedo. Aparte... es demasiado alto.

Taehyung soltó una risita.

—En eso tienes razón, parce una torre para su edad.

—Ellos me intimidan — confesó Jungkook — no es que sean malos como Mike, pero... pero son muy sociables y chillones. Yo soy más bien asocial y callado.

—Tienes que aprender a hacer amigos, Kook —le dijo dándole una palmadita —Así que como seguramente no me harás caso, te dejaré tarea.

— ¿Tarea?

Taehyung asintió y fue a buscar unas fotocopias, luego cuando encontró la que necesitaba se la tendió.

—Quiero que realices estas preguntas en grupo —Jungkook le hizo una mueca — hazlo con Gyu, te conviene, el chico es inteligente y podrás hablar con él.

—Pero...

—Ah y por cierto, es con nota.

Jungkook le gruñó y Taehyung se rió por eso. Se lo quedó mirando con cara de bobo.

— ¿Te han dicho que te ves adorable?

Jungkook levantó una ceja por eso, entonces Taehyung se dio cuenta de lo que le dijo.

Y luego se dio cuenta de que también le había dado dos besos en la frente.

Taehyung se llevó las manos a la cabeza y contuvo el aliento.

— ¿Qué pasa? — cuestionó Jungkook confundido levantándose para guardar su guitarra en el mismo lugar en donde la había dejado el otro día, para no tener que dejarla en su salón y arriesgarse a que se la robaran o que se la rompieran.

— Ah... Jungkook... — lo miró Tae de reojo. El menor se acercó a él —Esto... ¿no me consideras un pervertido, verdad?

Jungkook lo observó más confundido aun.

—No comprendo muy bien.

—Es que... acabo de besarte en la frente y... y te abracé estando en la escuela —Tae se puso realmente nervioso — como profesor no debería siquiera tocarte o acercarme a ti. Por favor, no pienses mal de mí, jamás te haría daño o te tocaría de una manera inapropiada —le dijo — si crees que me sobrepasé, discúlpame. No era la intención.

Jungkook no creía que Taehyung era un pervertido.

—Solo fue un beso —se excusó Jungkook.

Tae lo miró de reojo.

— ¿Y eso no te molesta? Es decir, soy tu profesor. Podrías interpretarlo mal y denunciarme.

—No me molesta... no eres un viejo verde ¿sabes? Y, aparte... tú me escuchas.

Tae esbozó una sonrisa y se acercó a él.

— ¿Me permitirías abrazarte de nuevo?

Jungkook asintió con la cabeza y lo abrazó. Al acercar su cuerpo al suyo, esta vez estando ambos de pie, se sintió diferente. Sentía los hombros anchos de Taehyung y sus brazos rodear su espalda con fuerza y calidez.

Se sentía protegido en esos brazos.

Se sentía a gusto.

Así que apoyó la cabeza en su hombro (como alcanzaba, porque Jungkook al tener menos años que Taehyung era un poco más bajito). Su cuerpo se sentía acalorado y extraño. Le gustaba que Taehyung le hubiera pedido permiso y que se comportara así con él.

Nunca nadie lo había hecho. Al menos no de esa manera tan protectora y cariñosa, ni siquiera sus padres, que Jungkook sentía que le daban menos importancia y valor a sus problemas y creían que era fácil hacer amigos.

Jungkook, al estar apoyado en el hombro de Taehyung tuvo la vaga idea de que sería mejor abrazarlo estando con él en una cama. No supo porqué pero la imagen de aquel profesor joven y tan gentil en una cama con él, se le hizo tentativa. Y Jungkook no estaba pensando en una manera sexual, sino en una manera emocional y hermosa.

Entonces se apegó un poco más a Taehyung, para sentirlo todo.

Jungkook escondió la cabeza entre el hombro y el hueco del cuello de su mayor y Taehyung le acarició el pelo. A él también le agradaba sentir a Jungkook así. Quería quedarse con él y se daba cuenta que la manera en la cual su menor lo abrazaba, era bastante intima.

Una parte de Taehyung deseó que Jungkook fuera suyo, para abrazarlo por toda una vida.

Y aquel pensamiento, no dejaría de rondar su cabeza durante semanas enteras.