Los siguientes días pasaron volando.

El jueves Jungkook no había asistido a clases porque su despertador no había sonado y como sus padres por la mañana no estaban en la casa, él se había quedado dormido.

El viernes fue a la escuela y sufrió de bastantes burlas todo porque aquel día tenia puesta la remera al revés. No se había dado cuenta hasta que empezaron a reírse de él por esa tontería.

Y para colmo, aquel viernes Taehyung no había ido, por lo que no habían tenido clases del taller de música.

Jungkook se puso un poco triste al no verlo. Ciertamente esperaba tener la clase teórica para aprender más de los grandes compositores y las piezas musicales.

El sábado Jungkook estuvo en su casa leyendo los mensajes del grupo en el que sus cinco compañeros del taller lo habían incluido.

Él no había sido capaz de responderles los mensajes o bien sumarse a la conversación. Jungkook tenía miedo de que si les hablaba no le prestarían atención.

Pero lo que Jungkook no sabia era que aquellos cinco chicos siempre se preguntaban por qué Jeon no les hablaba nunca.

BeomGyu estaba preocupado por ese asunto. Así que aquel lunes, mientras Jungkook llegaba a la escuela ellos cinco ya estaban en el salón de tercer año, teniendo una charla importante:

— ¿Qué vamos a hacer con nuestro Mafuyu? — Preguntó Soobin ya adoptando el apodo que le había puesto Gyu a Jungkook.

—No lo sé — Contestó Tae pelirrojo mientras colocaba un brazo alrededor de la silla de su novio (BeomGyu) para acariciarle el cabello — Me preocupa que sea un fantasma en nuestro grupo de WhatsApp. Siempre nos deja en visto.

—Parece incluso más tímido que yo — Se animó a decir HueningKai.

Los demás soltaron una risita.

—Oye, Gyu ¿Por qué no vas a hablar con Kook? Tu eres el más amigable de nosotros cinco --- dijo YeonJun.

—Bueno... —Gyu se rascó la cabeza pero se encontró con la mano de su novio y se volteó para sonreírle por los mimos que le estaba dando — El otro día me acerqué a él cuando lo estaban molestando ¿saben? Realmente es gay, así que para que no se sintiera tan mal le dije que yo también era gay y creo que se dio cuenta que no lo juzgaría.

—Quizá se sintió cómodo — Aportó Soobin —¿Acaso yo también debería decirle que soy bi?

Los demás se alzaron de hombros.

—Pues es obvio que este es un grupo de lgbt — Dijo Kai reclinándose en la silla hacia atrás — Al menos ustedes.

Yeonjun le hizo una mueca.

—Pues tu eres el único hetero del grupo.

Kai soltó una risita

—Hetero pero soltero — Se quejó HueningKai con mala cara.

—Yo también estoy soltero, idiota— Replicó Yeonjun.

Soobin bajó la cabeza. Llevaba enamorado de él por años y algo le decía que Yeonjun también gustaba de él.

Pero ambos eran muy tontos como para confesarse.

—¡Hey, ahí está Jeon! — Dijo Tae pelirrojo señalando por la ventana del pasillo —Gyu, ve a saludarlo.

Gyu se levantó casi corriendo de la silla.

—¡Mafuyu 2.0! — Lo llamó amistosamente mientras corría para alcanzarlo  —Uy, trajiste la guitarra.

Jungkook notó que los ojos de Gyu se iluminaron con solo ver el instrumento. Así que casi temblando se acercó a él para saludarlo.

—Ho-hola Gyu...

BeomGyu le sonrió.

—Oye, todavía faltan como veinte minutos para las clases ¿Por qué no te vienes a nuestro salón? Solo estamos los chicos y yo.

—Ah... es que tengo que ir a dejar la guitarra al salón de Kim.

Gyu le hizo pucherito.

— ¿No puedes tocar un poquito para nosotros?

Jungkook negó con la cabeza.

—Es que quiero ir a dejar la guitarra al taller.

—Está bien, pero... ¿Sí te vienes con nosotros luego? Nuestro salón es ese de ahí.

Jungkook sopesó sus opciones. No sabía qué hacer.

Gyu al verlo meditar con cara triste decidió dejarlo solo.

—Amm... cualquier cosa nos envías un mensaje al grupo ¿si, Kookie?

"Kookie".

—Está bien — Dijo Jeon yéndose al taller de Tae para dejar la guitarra.

Pero el salón estaba cerrado con llave. Y no había nadie dentro.

Jungkook maldijo en voz baja y se dio media vuelta. Iba directo a su salón pero por la ventana de este se percató que estaba Mike con una cara de mal humor que Jungkook no planeaba soportar desde tan temprano.

Así que fue a la cafetería pero allí estaba las chicas que lo molestaban.

Finalmente volvió a la parte de los salones y se quedó viendo a sus cinco compañeros de taller desde afuera en una esquina.

Ellos se reían, hacían ruido, bromas, eran felices.

Eran amigos.

Y Jungkook anhelaba eso.

Gyu en cierto momento desvió su mirada al pasillo y vio a Jungkook ahí. Se puso feliz al verlo afuera, creyendo que entraría y tocaría alguna canción con la guitarra, pero su felicidad duró poco al darse cuenta que Jungkook se iba sólo a los baños, llorando en silencio por aquello que le daba miedo conseguir.