
Cap. 15
A Jungkook le costó un poco llegar a la escuela con su guitarra y la mochila. Le pesaban las cosas y era molesto que la gente por la calle se lo quedara viendo como si necesitara ayuda.
Entró por la entrada de atrás y subió escaleras arriba encontrando el aula en donde estaría el profesor Kim.
Tocó la puerta antes de entrar y Taehyung desde dentro y con su grave voz le pidió que pasara.
— Buenos días Jeon — le dijo mirándolo de reojo al pasar. Jungkook cerró la puerta.
— H-hola profesor Kim — saludó bajito.
— Bien, deja tu guitarra al lado del armario.
Jungkook la fue a dejar allí y en eso notó que en el salón ya había otros instrumentos como flautas, flautines, maracas, dos guitarras, un teclado eléctrico parado en una esquina y dos xilofones al fondo del aula.
— ¿Quieres una dona? —le dijo Taehyung arrastrando hacia adelante en el escritorio la caja que había comprado con donas.
Jungkook se volteó a verlo.
¿Qué hacía? ¿La aceptaba o no?
Le daba vergüenza que lo viera comer.
"¿Y si piensa que soy un cerdo? "¿Qué pasa si piensa que como demasiado?" "¿Y si piensa que estoy gordo" — todo eso era lo que decía la mente de Jungkook.
—Mmm, no...
Taehyung levantó una ceja.
—¿No te gustan las donas? — preguntó y entonces cuando el mayor clavó sus ojos en los de Jungkook, el menor se dio cuenta que el profesor no había pasado una buena noche.
Las ojeras y los ojos hinchados indicaban que posiblemente habría estado llorando. Jungkook lo sabía porque él también lloraba para luego despertarse de esa manera.
— S-sí me gustan pero...
—¿Pero qué? No están envenenadas o algo así.
Jungkook miró hacia otro lado, era obvio que no estaban envenenadas y Taehyung no era un extraño del todo, era su profesor, por ende no le daría algo que perjudicara su salud.
Pero... tenia que verlo comer.
Y Jungkook quería aceptar esa dona con toda su alma.
Amaba las donas.
— Bueno, solo una — dijo acercándose al escritorio para agarrar la que tenía cobertura de chispas de colores y chocolate. Mordió despacio cuando Taehyung volteo la vista a su celular.
Jungkook iba a irse pero Taehyung le habló:
— Ven, siéntate aquí un segundo. Quiero ponerte al día de lo que trabajamos el lunes.
Jungkook soltó la perilla de la puerta. Se acercó a Tae y se sentó frente a él, intentando concentrarse en su dona más de lo necesario.
Aunque ya prácticamente se la había comido toda.
— Bueno, en la clase del lunes comentamos un poco lo que haríamos en el taller — Taehyung se acomodó el cabello detrás de la oreja con una delicadeza que lo hizo ver como a un hombre muy coqueto — Ya sé que te lo había dicho el otro día pero quiero entrar en detalles, Jeon.
— Ajá.
Taehyung levantó los ojos y le clavó la mirada.
Jungkook tragó saliva y fuerte.
— ¿No tienes muchas ganas de estar en mi taller, cierto? — le preguntó cambiando de tema.
Jungkook se alzó de hombros y empezó a retorcerse los dedos como hacía cada vez que estaba nervioso.
—Es que... — Jungkook no sabía si confesar que había estado obligado a asistir al taller — es que... Mmm... no sé.
Decidió que era mejor no decirle nada.
Taehyung veía sus manos y no podía dejar de verlas porque Jungkook se estaba quitando los pellejos que tenía en el dedo índice y se estaba sacando sangre.
— Deberías dejar esa maña — le dijo agarrando sus manos y separándoselas, una bien lejos de las otra —Te estás lastimando.
—N-no importa — dijo bajando la cabeza mientras Taehyung le envolvía el dedo índice con una bandita de ositos.
— Sí importa. Es tu cuerpo, no deberías herirlo.
Jungkook hizo un puchero y miró hacia otro lado.
— ¿Entonces qué fue lo que hicieron aquí el lunes? — tuvo que preguntar el menor para desviar la conversación otra vez al tema original.
Tae suspiro y se pasó las manos por los ojos, denotando cansancio.
— Les dije que esta semana comenzaríamos con las demostraciones. Hoy le tocaría a HyunJin y a Jisoo. Son quienes no pudieron pasar el lunes por falta de tiempo. Únete a ellos al final de la clase.
— Pero...
— Necesito ver tus capacidades, Jeon — le dijo mirándolo otra vez — estás en una escuela y tienes que respetar el sistema educativo. No puedo pedirte que me lo demuestres ahora porque no estamos en el horario del taller.
Jungkook ya no sabía qué hacer y lo peor era que Taehyung tenía razón.
— ¿No puedo hacerte una demostración cuando se vayan los demás?
—Tiene que ser en el horario de clase — dijo Tae — aparte apenas termine con el taller debo irme a trabajar al bar. No tengo mucho margen horario entre la salida de la escuela y la entrada al otro trabajo. Al menos por estas dos semanas.
— ¿Y no puedo hacer la demostración en dos semanas? Después de clases.
Taehyung le hizo una mueca y Jungkook bajó la cabeza apenado. Se dio cuenta de que lo que estaba pidiendo sonaba muy tonto.
"eres un idiota" — sonó la voz en su cabeza — "no sirves para nada" — se dijo a si mismo.
Entonces de pronto sintió una mano cálida darle una palmadita suave en el hombro.
— ¿Tienes pánico escénico?
—Mmm.
—¿Eso es un sí o un no?
— Un sí.
Tae retiró su mano y se acomodó el cabello.
— Yo a tu edad también tenía miedo de presentarme ante los demás. Sé que es algo horrible, Jeon, pero los miedos se superan. Y solo se superan si los enfrentas y los vences. De lo contrario lo arrastrarás toda la vida contigo.
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