ese dolor de cabeza persistía, los mínimos ruidos le hacían doler la cabeza por mayor y estaba a punto de arrancarsela.

Jisung estaba recostado en la  pared, con sus piernas extendidas sobre la cama, acariciando con cuidado y suavidad el cabello de Hyemin, quien mantenía sus ojos cerrados y de a ratos de quejaba por alguna punzada.

---- ¿por qué no vamos al hospital..? - preguntó susurrando - no, vamos.

---- estoy bien, ya pasará...- tomó la muñeca del pelinegro - ¿podrías quedarte? 

¿cómo podía negarse? Jisung no era tan fuerte como para decirle que no. Solo volvió con sus mimos, tarareando alguna canción que primero vino a su mente.

---- de seguro todo esto es porque ya empezarán las clases..- habló Hye - mis padres, las notas, el fin de las vacaciones..- abrió un poco sus ojos, mirándolo desde abajo - nosotros.

---- todo estará bien, confía en mí..- acarició su mejilla - no te pasará nada malo, ¡vivimos cerca! puedes venir cuando quieras.

---- no lo sé...algo me inquieta. 

---- para ser sincero...también estoy nervioso, pero...algo me dice que todo saldrá bien.

---- ¿le pediste a Donghyuck que te lea las cartas? - carcajeó suavemente -

---- no..- sonaba dudoso - sé que en esta vida tenemos que conocernos. Espero que no falte mucho para eso..

Hyemin frunció el ceño, observando a Jisung con confusión. Él le devolvió la mirada, sonriendo con dulzura.

---- ¿fa-falte? 

cerró sus ojos, molesta por la repentina luz extremadamente blanca que comenzó a brillar detrás de Jisung. Desesperada, se sentó correctamente, sintiendo al chico a su lado.

---- Park Jisung, no lo olvides, ¿eh? - pellizcó su mejilla - cuídate, Hyeminnie.

---- Ji-Ji..- intentó gatear hasta él, pero ya todo era blanco - ¡Jisung!

el aire comenzaba a fallarte, no podía tomar la mano de Jisung, no lo veía, ya no lo escuchaba, ahora tampoco podía hablar. Su garganta dolía demasiado, su estómago comenzó a dar punzadas horrendas.

de pronto, la luz se apagó, dejándola en una oscuridad tenebrosa para ella, ¡no entendía nada!

quería llorar, pero las lágrimas no salían. Quería gritar, pero parecía no tener voz. La desesperación estaba consumiéndola, pero escuchó la voz de su madre.

---- Hyemin, por favor...

pudo ser capaz de abrir sus ojos, tirando su cuerpo hacia adelante, dando una gran bocanada de aire. Llenó sus pulmones, sintiéndolos arder.

como si no hubiese respirado hace mucho tiempo...

al poder enfocar la vista, vio la típica sala de hospital, de color blanco, con olor a alcohol etílico y látex, limpio y silencioso. 

sus padres estaban a su lado, la mujer lloraba, intentando abrazar a su hija pero un médico se interpuso, acercándose con una sonrisa amable.

---- Hyemin, ¿como te sientes? - sacó una linterna pequeña, parecía una lapicera - ¿puedes seguir la luz un momento?

sin emitir palabra alguna, sus ojos se movieron en dirección a la luz, parpadeando cuando esta se apagó.

---- soy el doctor Lee Taeyong. - se presentó con amabilidad - ¿quieres hablar de lo que pasó?

asintió, murmurando un pequeño "sí"

---- ¿quieres que tus padres estén presentes o...?

su padre miraba con pena a su hija mientras contenía a su mujer, asintiendo en su dirección cuando le pidió que se vayan.

no tenía una buena relación con su madre, vaya que no la tenía. No quería escuchar más su llanto, estaba harta de su voz.

---- bien..- susurró el profesional - tu madre llamó a emergencias cuando te encontró dormida en tu habitación con un tarro de pastillas en la mesa de luz.

inhaló, sorprendiéndose de sí misma.

"¿lo hice?" 

---- pero pudimos hacer un lavado y estabilizarte. - explicó con tranquilidad - dormiste por unos tres días más, donde te alimentamos y aprovechamos para recuperar el peso que perdiste. Sabes que tienes un trastorno alimenticio, ¿no es así?

---- su-supongo..- su garganta dolía, su voz salía apenas y rasposa - 

---- mides uno metro setenta y pesabas treinta y siete kilos..- suspiró algo preocupado - actualmente pesas lo que debes, seguirás una dieta para mantener el peso y que te acostumbres nuevamente a comer, también irás a rehabilitación con el doctor Chittaphon Lee para poder afrontar todos los problemas que estén dando vueltas en tu cabeza, ¿de acuerdo?

era mucha información, demasiada, se sentía mareada, pero asintió.

---- ¿cu-cuando podré irme..?

---- si sigues la dieta que armamos para tí y llegas a tu peso ideal, cuando el doctor Lee te dé el alta, podré dejarte ir. - sonrió un poquito - sé que podrás, lo estas haciendo bien, Hyemin.

---- mis padres..

---- tus padres estaban preocupados, pero dejaron a alguien a cargo..- miró hacia arriba, recordando el nombre - YoonOh, sí, Jung YoonOh estuvo contigo varias horas.

y como si de magia se tratara, la puerta se abrió fuerte y rápido, dejando ver al castaño agitado y con una sonrisa infantil en el rostro.

--- Hyemin..- intentó acercarse pero varias enfermeras lo detuvieron - ¡ay, por favor! ¡somos amigos, quiero verla! 

rió un poco al notar el leve puchero que formó con sus labios Jaehyun cuando se quejaba.

---- sí..- el doctor suspiró - él.

---- ¿podrían dejarlo pasar..? - preguntó con algo de timidez - 

el médico anotó algo en su cartilla y asintió, haciéndole una seña al castaño que, resignado, se sentó en una silla azul frente a la sala.

lo vió levantarse rápido y volver a abrir la puerta, sus hoyuelos estaban presentes cuando sus ojos se encontraron.

---- es una hora de visita, una enfermera les avisará cuando termine. - avisó antes de salir - 

Jaehyun no tardó más y abrazó a Hyemin, sacadole un jadeo por la sorpresa.

---- me diste un susto de mierda, Hyemin, por favor..- suspiró entrecortado - me asusté demasiado cuando tu madre me llamó, vine lo más rápido que pude..

sus abrazos eran algo fuertes, te sacaban todo el aire, pero se sentía segura entre sus brazos.

Yoonoh era como su hermano mayor, siempre atento y cariñoso, cuidadoso y comprensivo, a veces algo bruto y tosco, pero su corazón era de oro, nunca le haría algo para dañarla.

---- si te sientes mal, dímelo. Si tienes ganas de llorar, avísame y estaré para tí. Si quieres escapar de tu casa por meses...diablos, Hyemin, podrían denunciarme por secuestro, pero lo haría por tí..- su voz era más delicada, suave y dulce - sentí que moría, sentí mi corazón detenerse cuando te ví aquí..

---- perdón..

---- ay, no pidas perdón. - se separó, tomando sus mejillas con cuidado - solo me asusté, eso es todo. Sabes que vales mucho para mí, tenía miedo de perderte.

aquella hora pasó relativamente rápido, llegó su merienda y YoonOh llamó a su hermano para que los abuelos de Hyemin pudiesen verla.

sungchan corrió hasta la casa de los abuelos Kang y les explicó, escuchó la voz de su abuelo detrás y después los vio a ambos.

---- princesa..- saludó su abuelo - despertaste..

---- Hyeminnie..- limpió sus mejillas la mujer - ¿como estás, cariño?

---- no quise asustarlos...

---- tranquila, todo está bien, estamos bien, tú estás bien...eso es lo que importa. - aclaró su abuelo - 

---- ya quiero irme de aquí..- susurró - 

---- apenas salgas, vendrás con nosotros. - afirmó su abuela - no me importa tu madre, estarás mejor con nosotros aquí.

"es lo que más quiero en la vida.."

después de terminar la videollamada, Hyemin le contó a Jaehyun sobre todo lo que había soñado.

---- te lo juro...- murmuró - se sintió tan real, el tiempo pasaba tan lento que parecían días.

---- y...dices que conociste a alguien.

ahí estaba la faceta de hermano celoso de Jung YoonOh.

---- yah..- lo empujó, sacandole una sonrisa - vete a ser tóxico con tu novia.

---- terminé con ella.

---- ¿eh? ¿por que..?

---- dijo que me preocupaba mucho por ti y que no tenía tiempo para ella y blah, blah, blah. - movió su mano, restandole importancia al asunto - después me enteré que estaba saliendo con otra persona, ¿entiendes eso? ¡yo fui el amante! no puedo creerlo...

entre risas y tonterías, la hora de visita terminó. Hyemin no quería ver a sus padres y el doctor Lee los convenció de irse a su casa, para descansar.

por eso, YoonOh celebró cuando una enfermera le permitió dormir en la cama de al lado, para mayor comodidad. Los padres de Hyemin le pidieron que la cuidara por ese día.

pff, YoonOh amaba el flan con caramelo que le traían a Hyemin como postre. Esto era el paraíso para él.

---- eres un asco..- susurró Hye mirándolo comer. 

---- está riquísimo..- habló con la boca llena - come, Hyemin.

---- es puré de papas con sabor a..- miró con desconfianza su plato - pollo radioactivo.

----no lo pienses mucho, solo come. - sonrió - y si te da mucho asco, me lo das.

Jung YoonOh era un caso perdido, un barril sin fondo, un lindo chico con un lindo corazón.

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N/A: OJO AL PIOJO.

que ha pasao? 

enfim, tengo los dedos congelados, me retiro.

ckau chinchulines