los abuelos de Hyemin habían llegado al horario aproximado, trayendo consigo un montón de mercadería para los próximos meses y ella los ayudó a acomodar todo en su lugar. Fue allí cuando les contó sobre la feria y su abuela le felicitó por haber invitado a sus amigos. Claro que no les había dicho que iría solo con Jisung, pero ese era un pequeño detalle que prefería tenerlo en secreto. 

Hasta que el día llegó y tenía que buscar algo lindo que ponerse. Pensaba que podría usar algo de su ropa, no los vestidos que eran de su madre hace años. Probablemente eso le guste a Jisung..

esperen...¿buscaba verse linda para Jisung? Bueno, Hyemin siempre quería verse linda y ahora tenía una razón más "importante"

terminó por escoger un short de jean y una remera con rayas de colores pasteles, tomó sus converse blancas y bajó las escaleras. Habían acordado verse a las cuatro y faltaban unos minutos para esa hora. Jisung era muy puntual, al punto de llegar antes y esperar hasta el horario pactado para tocar la puerta.

---- ¿tienes dinero? - su abuelo preguntó desde el sofá - 

---- uhum..- ató sus cordones - vuelvo más tarde.

abrió la puerta y vio al pelinegro a punto de tocar, sorprendiendose al verse y soltando una pequeña sonrisa.

---- hola...- susurró con algo de verguenza - ¿lista..?

---- uuhm..- cerró la puerta - si, vamos.

iban caminando juntos, por la sombra para evitar el calor del sol, hablando de algunas cosas tontas.

---- Chenle tuvo que comprarle una guitarra nueva a Mark...- carcajeó - creo que sigue algo ofendido por eso. 

---- ¿y quien no? - se detuvo en la esquina - ¿por donde quieres empezar? por allí, venden comida y del otro lado están los puestos de artesanías.

---- ¿quieres comprar algo para comer? - señaló un puesto de algodón de azúcar - eso es rico.

el chico tomó su brazo con cuidado y cruzaron la calle, caminando al puesto y esperando en la corta fila para ser atendidos. Jisung pagó por uno grande con muchos colores.

Hyemin miraba la plaza, encontrandose con Sungchan ayudando a su padre con las manzanas acarameladas.

---- ¿quieres una? - murmuró recibiendo el dulce -

---- ¿uh? - lo miró rapidamente - no, no..no me gustan. 

---- hmm, a mí tampoco. - sonrió - toma. 

con sus dedos, agarró un poco del algodón, llevandoselo a la boca y despidiendose del vendedor con un pequeño "gracias"

Park le contaba sobre las tonterías que hicieron ayer en la finca del tio de Jaemin. Incluido como Donghyuck fue perseguido por un carnero.

pasearon por los diferentes puestos, viendo las bonitas pulseras y collares que vendían personas que llegaron por la feria. Hyemin compró una piedra amatista junto con una cadena plateada de regalo. 

---- ¿no quieres algo? - preguntó ella mirando al chico a su lado, quien miraba todo relativamente lejos porque era lo suficientemente torpe como para tirar algo - 

---- no, no..- negó rápido - estoy bien así..

pasaron a unos juegos de pistolas de agua, donde podían ganar si llenaban los globos con agua, apuntando a la boca de los payasos.

---- hyeminnie..- YoonOh le extendió las pistolas - oh, Hola...- sonrió hacia Jisung - suerte.

el castaño estaba mirando su celular mientras los otros dos jugaban, siendo algo competitivos. Quien llenara primero el globo, ganaría.

Pero Jisung, al ver que iba perdiendo, desvió el agua y mojó el cabello de Hyemin. 

---- ¡pero..! - detuvo su queja cuando se la devolvió, pero apuntando a su cara - 

---- ¡eso no vale! - rió devolviendosela - 

Hyemin se escondió detrás de uno de los postes, viendo a Jisung disculparse con Jaehyun y secaba un poco su cabello, esperando el momento específico para atacar. Y ese momento fue cuando le dio la espalda y disparó, causando que el pelinegro se agachara mientras YoonOh reía mirandola.

---- ¡hyemin-ah! - se levantó intentando no sonreír - 

---- ¿sí? - sonrió inocente - 

---- bueno, creo que no ganaron. - YoonOh acomodó las cosas - 

ella dejó la pistola en la mesa y se aleó rápido, caminando lo más lejos posible antes de ser interceptada por Jisung. Corrió hacia la parte no ocupada del parque, viendo al pelinegro correr detrás de ella.

pero de un segundo al otro, ya no estaba allí y cuando volteó, lo tenía en frente, sonriendo de lado.

----  Ji-Jisung..- retrocedió, ahogando su risa - estás un poquitín..

---- casi me bañas, Hyemin. - suspiró - ¿que debería hacer?

---- ¿disculparme?

---- hmmm...- y sus manos se movieron rápido por su estomago, haciendo cosquillas - no lo creo

Hyemin intentó alejarse, pero las cosquillas la atacaron y solo aflojó sus piernas, cayendo al césped mientras suplicaba que parara. Jisung se agachó a su altura, mirándola con burla.

---- ¿te arrepientes?

---- ¿te digo la verdad? - jadeó cansada - 

---- sería lo mejor.

---- pues no, pareces un perro mojado. - volvió a reirse cuando él volvió a hacerle cosquillas - ¡está bien! ¡perdón! ¡me arrepiento, muchísimo! 

Jisung estaba arrodillado a su lado, riendo a la par. Ambos ignorando las miradas extrañadas de las personas que por allí pasaban.

---- ¡Jisung-ah! - tomó sus manos, deteniendolo - basta, por favor..

el sol daba a la cabeza de Jisung, dejandole ver bien su rostro mientras sonreía. 

---- tu cabello..- señaló con su índice - es un nido de pajaros.

ahora se arrepentía de tener el cabello tan largo, estaría lleno de hojitas y cesped.

Pero Jisung le ayudó a quitar las cosas que podrían haber de sus trenzas. Ella se encargaba de una mitad y él de la otra.

Estaban sentados debajo de un árbol, afirmandose  en el tronco para mayor firmeza y en silencio, concentrados en su pequeños trabajos.

---- ¿Min? - preguntó en un susurro -

---- uhm..

---- ¿quieres merendar? Los chicos se fueron a ayudar en la finca del tio Na. 

---- podríamos comprar algo, ¿no?

volteó para verlo, notando que él ya la estaba observando. Jisung apartó la mirada, sonriendo con verguenza.  

Es que Hyemin se veía tan bonita desde allí. Sus ojos cafés se veían más claros por el sol y su vestimenta aumentaba la hermosura de aquella puesta de sol, haciéndola ver más cálida. Podía asegurar que a cada segundo se sentía más enamorado de la muchacha frente a él. Ese mismo día le había mostrado una parte más divertida y extrovertida, la cual tambien había encantado al pelinegro.

compraron algunas cosas dulces para poder ir a la casa de Ji y merendar, la tarde caía y el sol dejaba de golpear con tanta fuerza, con familias volviendo a sus casas, niños jugado en las calles y escuchando sus gritos cuando se perseguían corriendo por allí.

llegaron a la casa y pasaron, ¿que más podía hacer Jisung que una riquísima chocolatada? nada. Porque esa era su especialidad en la cocina, así que una taza de chocolatada se posicionó frente e Hyemin, quien estaba mirando a detalle aquella linda taza que se compró.

Hyemin se sentía cómoda con Jisung, charlando con libertad y riendo sin verguenzas.

---- linda..- suspiró Park, tapando su boca con disimulo para no llamar la atención -

pero no sirvió, porque llegó a escucharlo.

---- gracias...