Capítulo 2: Nosotros.
–¿Taehyung? –mi voz tembló, su fuerte agarre me trasmitía terror, pero ¿por qué?
–Ya estoy en casa –escuché como su nariz se levantaba y olía mi cabello, era algo que Jin también hacia seguido.
Suelto un suspiro y por fin acepto su abrazo.
–Tonto, me asustaste –lo escucho reír por lo bajo y logro calmarme–. ¿te fue bien?
Él solo asintió y nos quedamos así, abrazados, sentía que en algún momento mis rodillas fallarían y nos caeríamos, pero él con su agarre lo evitaba.
Taehyung era muy contrario a Jungkook, uno mostraba todos sus sentimientos y el otro los ocultaba hasta mas no poder más. Tae ocultaba su rabia, enojo y frustración en su seriedad, pero cuando estaba feliz o avergonzado su sonrisa era suave, como si le costase realmente sonreír.
–¿Hyung? –por el rabillo del ojo vi a Jungkook aparece junto a Jimin.
Mi cuerpo se sacudió cuando la boca de Taehyung mordió mi cuello y posteriormente comenzó a besar, ahí mis rodillas ya no pudieron dar más de sí y caímos hacia atrás, él aun sobre mí.
El calor llego a mis mejillas y obviamente a mi vientre cuando sus frías manos cuando impresionaron mi pantalón. Miré a los chicos, Jimin se tapó la boca intentando no reír duro y Jungkook solo se mordió el labio metiendo las manos en sus bolsillos. Mi labio tembló cuando solté el primer gemido.
–Tae, espera, estoy sucio y aún estamos en la entrada.
–Ninguna de las dos ha sido un problema antes –murmuró y yo quise morirme de la vergüenza.
Lo haría, estaba seguro de que siendo él no habría problema en tomarme ahí mismo.
–A ver, a ver, tortolitos, el resto también tiene hambre –Jin fue quien me salvó, siempre tan oportuno.
Taehyung paró sus caricias y gruñó por lo bajo, después por fin se levantó y yo quede agitado en el suelo.
Jungkook se inclinó y me ayudó a apoyarme en él, no habían pasado ni 10 minutos y ya estaba excitado y con un montón de marcas en el cuello.
–Que malo eres en no compartir, Taehyung, solo llegas y te lanzas sobre hyung –recriminó el menor.
–Vamos, Kook, se habría lanzado encima del que estuviera cerca de la puerta –cuestionó Jimin con una mano en su cadera.
Él fue a quien Taehyung abrazó después, por supuesto el de cabellera rubia lo correspondió, aun así, me dejó un poco descolocado el gesto que hizo después, debí asumir que era porque también le había hecho algún chupetón.
–Buenos, todos tenemos hambre y estoy seguro de que tú tampoco has comido dijo picando la nariz de Taehyung.
Mientras comíamos el ambiente mejoró mucho, aunque nunca estuvo realmente comprometido, Jimin jugaba con Jungkook a ver quién podía doblar mejor la pizza, Jin hablaba animadamente con Yoongi y Taehyung practicaba su ingles con Namjoon, quien además de ser un nerd de los videojuegos también trabajaba de interprete y traductor, ahí sentado y tranquilo como se veía el hombre en realidad sabía perfectamente 7 idiomas.
Lo que más me gustaba de esta particular relación amorosa con todos ellos, era verlos convivir como si solo fueran amigos quedando para una reunión despreocupada.
Al primero de todos que conocí fue a Namjoon, hace 6 años, teníamos la misma edad y disfrutábamos del café, fue inevitable no hacernos amigos después de compartir la misma cafetería favorita y el mismo autobús hacia la universidad. Después fue Jin, una historia muy larga como para resumirla, con él también vinieron Jimin, Taehyung y Jungkook, los mejores amigos para toda la vida, el último fue Yoongi, el mismo día de conocerlo casi salto de un puente, me disparan y me dan un puñetazo en la cara.
La cena termina y todos nos disponemos a hacer nuestras tareas, Taehyung desempaca y el resto limpia. Soy sorprendido por Yoongi mientras recojo la mesa.
–¿Te hizo daño?
–¿Qué?
–Nada de "qué", Jungshin, sabes lo que pregunto.
–Te preocupas demasiado, ha pasado 3 días lejos de nosotros, tener ganas es normal.
–Siempre eres tan condescendiente.
Le dedico una sonrisa, pero él puso su mano en mi trasero.
–Tú también tienes ganas ¿no? De no ser porque el ejercicio de Jungkook es sagrado para él, los habríamos pillado en el acto.
Yoongi carraspeó, me abrazó por la espalda y apoyó su mentón en mi hombro. Entonces sus manos se adentraron en mi ropa, era el día de "vamos a toquetear a Jungshin" pensé.
Esta vez no lo aparte, al final de cuentas sabía que todos terminaríamos haciéndolo, ir entrando en calor era un buen comienzo para la velada.
Las manos de Yoongi acariciaron mi estómago bajando a mi ropa interior, sus labios besando mi nuca y su caliente respiración golpear en el lóbulo de mi oreja. El botón de mi pantalón hizo ¡pop! Cuando fue abierto y mi miembro fue sacado de su escondite.
–¿Emocionado? –su voz me hizo temblar junto con el suave bombeo.
Un gemido fue mi respuesta, solté la caja vacía de pizza que tenía en la mano y me apoyé en la mesa aun dándole la espalda. Tus constantes besos y caricias me hacían estremecer.
Entonces apareció Jungkook posicionándose al otro lado de la mesa y frente a nosotros, con su sonrisa traviesa y sus ojos picaros. Se sentó, subió su camisa y desabrochó su pantalón. La imagen de Jungkook masturbándose frente a mi mientras Yoongi hacia lo mismo me excitaba el doble, no aguante mucho y me erguí sobre la mesa.
Pude escuchar gemidos provenientes del baño también, era Jimin, lo reconocía como la palma de mi mano. Jungkook se mordió el labio cuando lo miré. Un espasmo me recorrió el cuerpo y terminé en la mano de Yoongi.
Él me empujó suavemente sobre la mesa, aun se espalda, mis pies ya no podían tocar el suelo. Mis pantalones fueron arrancados y una nalgada me hizo soltar un quejido.
–Yoongi, espera no est-
Un chorro de un líquido frio se deslizó entre mis piernas.
–Hyung siempre carga consigo un tarro –habló Jungkook entre suspiros, sin quitarme la vista de encima.
–Que voyerista eres, Kookie.
–Contigo de esa forma es inevitable.
El ruido sexual inundó la casa, no se salvaba nadie, podía escuchar a Jimin, a Namjoon, a Jin y a Taehyung, el apartamento podía ser grande, pero ellos eran muy escandalosos.
Con las feroces embestidas de Yoongi no podía tomar aire correctamente, Jungkook tampoco ayudaba que se había sentado sobre la mesa, más cerca de nosotros y cada tanto me besaba. Debía de haberse corrido ya dos veces.
–Ugh, Juni, ah –gimió Yoongí cuando acabó dentro de mí.
Me quedé un momento recobrando la respiración cuando el menor me levantó por las caderas llevándome en sus hombros.
–Diablos, Kook ¿Qué haces?
–Es mi turno –dijo como si de probar pastel se tratara.
Busqué consuelo en Yoongi pero solo nos seguía quitándose el resto de la ropa que llevaba encima.
La enorme cama ya estaba ocupada cuando llegamos, Taehyung arremetía brutalmente contra un escandaloso Jimin, que murmuraba insultos entre gritos y gemidos. También estaba Jin encima de Namjoon, que combinaban su divertida conversación sobre autos con gemidos y suspiros.
Ninguno nos prestó atención al entrar, menos cuando Jungkook me tomó velozmente debajo de mí, jalando de mis brazos y estocando como si no hubiese un mañana. En ese sentido era muy parecido a Taehyung, el juego rudo era lo suyo.
Todos nos probamos entre nosotros, algunos de forma dulce como Namjoon y Jin, que les gustaba la sensualidad, lo tierno y lo cómodo. Y después estaba Taehyung y Jungkook, que te podía hacer tocar el cielo y el infierno al mismo tiempo, con velocidad, fuerza y vigor. También estaba Yoongi, que te dejaba sin aliento y sus besos ardían como el fuego en la piel, y Jimin, que conocía más posiciones que el propio libro sagrado.
Para cuando terminó la velada no me podía mover, el cansancio podía más y terminamos dormidos. El calor y los fluidos no nos importaban, habíamos perdido la vergüenza por eso hacía tiempo.
Para algunos debe ser incomodo tener mas de una pareja, sin embargo Hoseok parece muy comodo, tal vez en el futuro se sepa como llegó a establecerse tal relación.
¿Que habra pasado entre Jimin y Taehyung?
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