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Ahí están, encontrando su destino en el contrario con el mar como testigo.
Jungkook no tiene idea de lo que significa que Jimin lo este besando, y para ser honesto no quiere pensar en eso, sólo se limita a disfrutarlo, porque cada vez que esos labios entran en contacto con los suyos, siente que recupera todo ese aliento que le falto a lo largo de toda su vida.
Cada vez que lo ve, cada vez que lo escucha, cada vez que siente su aroma, cada vez que se trata de él entiende porque respirar siempre le había parecido tan complicado, porque le faltaba él, su oxígeno personal.
Cuando Park Jimin esta alrededor todo es sencillo, hasta elegir es fácil, porque sabe que lo único que tiene que hacer es tomar la opción que le permite estar junto a él, sólo eso.
En cuanto se separan, ahí esta de nuevo, ese vacío que se instala en su pecho, que se vuelve a llenar de inmediato en cuanto observa esos ojos avellana mirándolo fijamente, con un pequeño rosado decorando sus mejillas, el nerviosismo instalado en cada facción de su rostro.
—¿Nos vamos a quedar en el hotel en el que aterrizamos?
Pregunta Jimin jugando con la arena, tratando de sonar indiferente.
—Alquile una habitación porque supuse que ibas a querer descansar.
Responde Jungkook sin hacer ningún tipo de preguntas sobre el beso que acaban de compartir, aunque aún así le da curiosidad. Se pregunta cómo es que Jimin es capaz de besarlo de esa forma y luego hacer de cuenta que nada paso.
—Entonces vayamos.
Pide el omega asumiendo pateticamente que el alfa puro entendió el mensaje.
El mensaje:
Así es como entran nuevamente en el hotel, descalzos, con sus pantalones arremangados y zapatos en mano, llamando la atención de las personas que pasaban por allí.
Se suben al ascensor, llegan a su piso, y Jimin siente el nerviosismo apoderándose de él, realmente va a tener sexo con Jungkook, esta decidido.
—¿Quéres bañarte primero, Jimin?
Pregunta Jungkook dejando su saco en una de las tantas perchas del placard de la habitación, mientras Jimin asiente y corre al baño.
En la ducha lo da todo, se limpia bien el cuerpo, se masajea las nalgas, revisa el crecimiento de sus pelos, se enjabona todo, lava su cabello perfectamente, asegurandose de que el rico olor al shampoo se quede en él, y sale del baño con la bata pobremente amarrada, causando que Jungkook lo mire fijamente.
—Sí estas muy cansado dormite primero, me voy a bañar.
Avisa el alfa puro, encerrándose en el baño, causando que Jimin se tire en la cama, y empiece a prácticar poses para esperarlo.
Debería esperarlo así?
O así?
O tal vez así?
Jungkook por su parte, se encuentra dándose una ducha de agua helada, se regaña a sí mismo por actuar como un adolescente hormonal cada vez que ve a su omega saliendo de la ducha con la bata mal amarrada y las gotas cayendo por cuerpo.
Tiene que superar esa etapa, pero algo le dice que no es una etapa.
El alfa puro se concentra tanto en apagar su deseo, que cuando quiere darse cuenta, había pasado en la ducha más de cuatenta minutos, así es como sale del baño, sintiendo su piel helada y encontrándose a Jimin así:
Sonríe al verlo profundamente dormido, se acerca hacía el, sentándose justo a su lado para ser capaz de ver su rostro, realmente parece estar durmiendo plácidamente.
Recuerda sus palabras "No sos ningún monstruo" realmente le demuestra que eso es lo que siente, porque nunca nadie había dormido de esa forma frente a él.
Todas sus ex parejas parecían dormir con un ojo abierto frente a él, es entonces que la inseguridad lo ataca.
¿Jimin se siente a salvo con él por qué confía en el humano Jeon Jungkook o por que inconscientemente reconoce a su lobo como su destinado?
Sabe que es una pregunta estúpida, después de todo, se supone que el lobo y el humano son un sólo, pero vivió tanto tiempo separando la persona del instinto, que ya no sabe como juntarlo en una misma imagén, y a veces se confunde y no es capaz de saber dónde empiezan sus pensamientos y dónde empiezan los del monstruo.
No sabe si quíen acaricia la mejilla de su omega es Jeon Jungkook o el alfa puro. No sabe sí quíen lo mira con tanto amor es el humano o el monstruo.
Pero sabe perfectamente que ambas partes quieren lo mismo, a él.
Actua con tránquilidad en cuanto Jimin abre sus ojos con pereza, ocultando el miedo que siente ante la siquiera posibilidad de que el omega lo malinterprete y piense que esta tratando de hacerle algo en contra de su voluntad.
—Perdón, te desperté. Vayamos a dormir, no voy a molestarte de nuevo.
Asegura el alfa puro para pararse de su lugar, sorprendiéndose en cuanto una de las manos de Jimin toma una de sus muñecas, deteniendo todos y cada uno de sus movimientos.
—Dios estas helado ¿Por qué tardaste tanto, idiota? Me quede dormido esperándote.
Se queja Jimin, causando que el alfa puro sonría.
—Me bañe con agua fría y perdí la noción del tiempo pensando.
Se limita a responder, sabiendo que es incapaz de decirle "Ah perdón es que no se me bajaba el pito".
—¿Agua fría?
Pregunta Jimin aún medio adormilado, sentándose en su lugar de la cama, sin soltar el agarre de su mano a la muñeca de Jungkook.
El alfa puro no dice nada, se limita a observar al omega, quíen parece no tener idea de lo que se encuentra causando en él.
Su cabello húmedo, la bata del baño completamente desarreglado permitiéndole ver la piel de sus hombros, causando que su cabeza se llene de imágenes que no debería tener.
—¿Qué?
Pregunta el omega ante la mirada de Jungkook, convencido de que había entendido el mensaje de que iban a tener sexo, pero empezando a dudar de ello ahora.
—¿Por qué me besaste, Jimin?
Esa pregunta que no quería hacer sale de sus labios, se moría de curiosidad pero no quería la respuesta, porque Jimin no siente lo mismo que él.
Saberlo y escucharlo son dos cosas completamente diferentes, y no se cree capaz de escuchar el rechazo directamente de esos labios.
—No sabía que otra cosa hacer, por dios Jungkook yo estoy tan confundido como vos.
Responde el omega, causando que el alfa se aparte del agarre a su muñeca.
¿Fue por lástima?
—Jim-
—Dios, odio conocerte tan bien.
Afirma Jimin interrumpiendo por completo lo que sea que el alfa puro estaba a punto de decirle.
—¿Estas pensando que te tengo lástima? ¿Yo? ¿A vos? ¿Por qué debería? No me das lástima. Si, lo que te paso fue horrible, pero a todo el mundo le pasan cosas horribles a diario. No te tengo lástima, Jungkook. No fue ese el mótivo por el cual te besé.
—¿Entonces?
Jimin se toma la cabeza con molestia, realmente se lo tiene que decir, no lo puede creer, osea si, es Jeon Jungkook, hay ser directo o no entiende, pero realmente es una molestia, sobretodo para él que esta acostumbrado a lidiar con con todo a través del sarcasmo y la ironía.
—Me puse celoso ¿Si? No me gustó que dijeras que estuviste enamorado de otro omega, me hirvió la sangre. No quiero que hables de esa forma sobre nadie que no sea yo porque me hace enojar. Te besé por eso, porque quiero que seas sólo mío y de nadie más.
Jungkook no puede creer que acaba de escuchar esas palabras, sabe que no es una broma ni sarcasmo, se asegura de ello en cuanto ve a Jimin con el rostro sonrojado y ganas de matarlo por haber causado que diga algo así.
Eso es todo, toda esa inseguridad se evapora como sí nunca hubiese existido para empezar, Park Jimin lo quiere junto a él, eso es todo lo que necesitaba saber.
—Y por dios, Jungkook, te dije de venir al hotel para tener sexo y te quedas una hora en la ducha. Me quede dormido esperándote, que idiota que sos.
Afirma el omega suspirando con cansancio causando que el alfa puro empiece a reír a carcajadas.
Jimin lo observa con el corazón en la garganta, parece la risa de un niño pequeño, las esquinas de sus ojos llenas de arrugas, sus mejillas abultadas, realmente se encuentra pensando que Jeon Jungkook es increíblemente adorable.
—Estoy enamorado de vos, Jimin.
—¡YA LO SE!
—Jimin...
El omega sabe perfecta lo que el alfa se encuentra pidiéndole justo ahora, por ese mótivo insulta por lo bajo para luego mirarlo con su rostro completamente rojo.
—T-te quiero, Jungkook.
Es capaz de decir entredientes, causando que el mencionado sonría y se acerque a él, inclinándose en su dirección, acariciándo su rostro para luego besarlo, sonríendo aún más en cuanto es correspondido de inmediato.
—No voy a ser capaz de detenerme, Jimin.
Asegura el alfa puro, sabiendo perfectamente que en cuanto le ponga un maldito dedo encima, nada en el mundo va a ser capaz de apartarlo.
Sabiendo que en cuanto vea el cuerpo desnudo del omega va a tener que luchar como nunca en su vida para no perder el control por completo.
—No te preocupes por eso, te aseguro que no voy a querer que pares.
Afirma Jimin causando que un suspiro pesado se escape de los labios del alfa puro.
🔞🔞🔞
Eso es todo, el permiso que necesitaba lo acaba de recibir.
Regula su respiración en cuanto asiente esas feromonas llegando a sus fosas nasales, lo esta invitando, lo esta seduciendo con cada parte de su cuerpo.
Siente su lobo aullando con desesperación, arañando en su pecho luchando por tomar el control, y él se dedica a mantenerlo dominado mientras prueba los labios de Jimin con ferocidad, mientras se coloca encima suyo, sabiendo que a partir de ese momento, es incapaz de retroceder.
Se deshace de las colchas que cubrían el cuerpo de su omega, dejándolo sólo en esa maldita bata toda desarreglada, la desesperación invade su cuerpo en cuando se aleja un poco para apreciarlo como se debe.
Sus labios hinchados, sus ojos cargados de deseo, la piel de sus muslos, hombros y adbomen que se asomaba debido a la bata mal colocada, ese olor a lavanda y vainilla que parecía llamarlo a gritos, todo empieza a desesperarlo.
Su cuerpo tiembla de deseo en cuanto vuelve a acercarse al omega, para esta vez probar su cuello, escuchando suspiros de placer, mientras se deshace de esa bata que de todas formas no cubría demasiado, sintiendo el aliento abandonando su cuerpo.
Se da cuenta de que esa maldita prenda de ropa era lo único que lograba mantenerlo cuerdo. Ver a Park Jimin completamente desnudo, suspirando debajo suyo, rogando por ser tocado por él con una erección, era jodidamente complicado.
No se había parado a pensar en eso, no se había preocupado por esa parte. Su lobo esta luchando con todas sus fuerzas para tomar el control que él ya esta comenzando a perder.
Jimin se da cuenta de que Jungkook detiene sus movimientos en seco, sabe muy bien el mótivo, por esa razón es que decide hacerse cargo él, para demostrarle lo seguro que esta de que sería incapaz de lastimarlo.
Lo empuja al otro lado de la cama, y se sube encima suyo mirándolo con una sonrisa de superioridad, ahí esta, ese color dorado apareciendo en sus ojos, ese color que le resultaba cualquier cosa menos desagradable o aterrador.
—Jimin...voy a lastimarte.
Asegura Jungkook con terror en la voz, causando que el omega sonría con seguridad.
—Jungkook...dos cosas. La primera, no soy de cristal y la segunda...
Jimin se recuesta por completo sobre el cuerpo de Jeon colocando sus labios en su oreja izquierda del alfa puro, quíen siente todos sus pelos de punta al sentir ese aliento caliente entrando en contacto con su piel.
—...de hecho me gusta ser maltratado en la cama.
El oxígeno abandona su cuerpo en cuanto escucha ese susurro, cierra sus ojos sintiendo como su omega empieza a besar su cuello, creando un recorrido húmedo y tortuoso por sus clavículas, pecho y abdomen, siente esas pequeñas manos desantando su bata, corríendola poco a poco para seguir bajando, recorríendo cada centímetro de su piel con la lengua.
Jungkook ya no sabe sí el que tiene el control es él o el lobo, pero se fuerza a sí mismo a quedarse quieto, con terror a poner sus manos sobre el cuerpo de Jimin, sabiendo muy bien de lo que es capaz.
Siente sus ideas friéndose en cuanto observa atentamente la forma en la que Jimin empieza a chupar su erección, subiendo y bajando por toda su extensión, hasta llegar a la punta y succionar delicadamente haciéndolo delirar.
Su cuerpo que se encontraba helado debido al agua fría de la ducha, ahora se encontraba hirviendo bajo el tacto del omega que lo seguía tentando, importándole muy poco ese color horrible en sus ojos.
En la habitación sus feromonas se mezclan, ese olor a pino y café amargo contrasta tan perfectamente con el dulce aroma a lavanda y vainilla, que parece estar llevando a la locura a ambos hombres.
En cuanto Jungkook, que se encontraba luchando contra todos y cada unos de sus instintos más primitivos, observa a Jimin mirándolo con ese brillo azul en sus ojos mientras succiona su miembro, lo sabe, no hay forma de que se siga controlando, ya no.
De forma brusca toma el cuerpo del omega, recostándolo debajo suyo, Jimin sonríe en cuanto nota que sus ojos están mezclados entre el negro y el dorado, justo ahora no es uno o el otro, son ambos los que tienen el deseo de devorarlo, Jungkook y su lobo, eso es todo lo que quería.
Demostrarle a Jungkook que no importa en que situación lo ponga, jamás sería capaz de perder el control por completo, porque jamás sería capaz de lastimarlo.
Arquea su espalda en cuanto siente las manos del alfa puro delineando su cuerpo con deseo, en cuanto esa lengua empieza a recorrer la piel de sus muslos. En cuanto siente algunos de sus dedos invadiendo su interior causando que gemidos de placer de escapen de su garganta.
Le parece hasta excitante la forma en la que Jungkook se encuentra maniobrando su cuerpo como sí fuera un maldito títere.
Observa al alfa puro tomando asiento frente a él, levantándolo en el proceso para sentarlo a la fuerza en su regazo, logrando que sus erecciones se toquen entre sí.
—Vas a saltar para mi, Jimin.
Es lo único que dice el alfa, levantando su cuerpo, tomándolo desde el trasero, para finalmente introducirse en su interior y empujarlo hacía abajo, logrando introducirse por completo en una sóla estocada, causando que un gemido cargado de placer se escape de los labios del omega, quíen envuelve sus brazos en el cuello de Jungkook.
Se miran con deseo y no hacen esperar más al contrario. Se empiezan a mover en busca de sentir más, de sentirlo todo, no hay ritmo o coordinación, son todo un jodido descontrol que se mueve en busca de más placer, en busca de hacer sentir al contrario lo que son incapaces de sentir sí es con alguíen más.
Jungkook siente las garras de Jimin clavándose en su espalda, siente sus colmillos afilados, la deseperación por clavarlos en esa piel tan perfecta de su cuello.
Se siente extraño, sabe perfectamente que no tiene el control justo ahora, sí lo tuviera no se encontraría clavando sus garras en la cintura de su omega que se encuentra saltando sobre él, pero tampoco lo perdío, esta consciente, sabe lo que esta haciendo, y sabe que va a ser capaz de detenerse sí llega a sentir que esta lastimándo a su compañero.
Por ese mótivo se relaja, porque finalmente lo entiende.
Park Jimin acepta a Jeon Jungkook y al monstruo como sí fueran uno sólo, los quiere a ambos y los desea de la misma forma, de eso se trata.
No los separa, no elige, lo toma como un dos por uno, y simplemente lo acepta por completo.
Un gemido especialmente enloquecedor de parte de su omega, causa que salga de su interior y vuelva a arrojarlo sobre la cama.
Jimin entiende el mensaje de inmediato, se da vuelta colocándose de espaldas al alfa puro, sintiendo como este toma sus piernas, básicamente obligándolo a ponerse en cuatro.
Jungkook siente el poco aliento en su cuerpo abandonándolo por completo en cuanto lo observa...su rostro pegado al colchón, su espalda arqueada, su perfecto trasero elevado con él único propósito de que el lo tome por completo de la forma en la que se le de la gana.
Es exactamente eso lo que hace, clava sus garras en las caderas del omega, y se introduce en su interior de una sola estocada, embistiendo sin piedad su cuerpo, causando que gemidos cargados de placer inunden la habitación.
El sónido lascivo de sus pieles chocando, los suspiros de placer del alfa puro, los gemidos agudos del omega que parece sollozar pidiendo más y más, sus cuerpos moviéndose puramente con el objetivo de encontrar placer.
Lo único en lo que piensan es en el contrario y en lo bien que sus pieles se sienten juntas.
Jungkook no puede aguantar más, se inclina sobre el cuerpo de Jimin clavando sus colmillos en su nuca, y así es como ambos llegan al ansiado orgasmo, deshaciéndose por completo en el contrario.
Ni siquiera intentan moverse, saben perfectamente que justo ahora están unidos por un nudo, y hacerlo sería doloroso para ambos, por ese mótivo ambos se quedan inmóviles, tratando de recuperar el aliento, Jungkook aún completamente recostado sobre la espalda de su omega.
Sus respiraciones agitadas inundan la habitación, Jimin siente una sonrisa estirándose en sus labios en cuanto siente la lengua del alfa puro lamiento la marca temporal que acaba de hacerle, y dejando besos por sus hombros.
—Fue peligroso lo que hiciste, Jimin.
Afirma Jungkook, incapaz de borrar la sonrisa de su rostro, mientras abraza el cuerpo de su omega por el abdomen.
—No lo fue, sabía que no ibas a perder el control y lastimarme, Jungkook. Te conozco, entiendo si vos decís que sos un monstruo y todo lo que quieras. Pero tenes que entender que para mi no sos nada de eso, sólo sos vos.
El alfa puro sonríe aún más, dejando más y más besos por esa piel aterciopelada, pasan los minutos entre caricias y besos, hasta que finalmente se pueden separar en cuanto el nudo se deshace.
—¿Nos bañamos de nuevo?
Pregunta Jimin parándose de la cama, causando que Jungkook observe con horror las marcas que sus garras dejaron sobre el cuerpo del chico.
—Y eso que no viste como te deje la espalda.
Afirma el omega al ver la expresión amarga del alfa. Realmente, no quiere hacerle ni siquiera un rasguño, casí como sí fuera algo precioso.
Así es como ambos entran en la ducha para bañarse de nuevo, sólo que esta vez juntos.
Jungkook no aparta sus brazos del cuerpo del omega, quíen tiene que retorcerse entre ellos para lograr usar el jabón y limpiarse bien el sudor.
—Jimin.
—¿Qué?
Pregunta el mencionado sintiendo paz, sabe que no le va a decir "Tengamos sexo, Jimin" siente que finalmente todos sus males se acabaron.
Se siente bien siendo observados por esos ojos negros y dorados que lo miran con adoración.
—Tengamos un cachorro, Jimin.
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En unos minutos subo el siguiente de hoy 💛
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