Yoongi siempre fue el tipo de omega que soño con encontrar al amor de su vida, casarse con él y formar una familia.

Obviamente también tiene sueños personales y profesionales, un trabajo qur quiete hacer, una carrera que quiere tener.

Pero su sueño siempre fue ese, lo que esta a punto de cumplirse.

En un principio habían organizado una hermosa ceremonia, con una elegajte recepción, también se iban a ir de luna de miel a Francia, planes que quedaron absolutamente frustrados por la condición de Yoongi.

Sí bien había mejorado mucho, seguía teniendo algunos episodios de naúseas y mal estar ¿Cómo no? Apenas estaba atravesando el segundo mes del primer trimestre, el peor de todos sin dudas.

Pero desde que Yoongi empezo a comer carne, había recuperado la mayor parte de esa fuerza que había perdido, sin dudas es todo gracias a Tae, quíen se tomo un descanso absoluto de su trabajo y no se separo de él ni siquiera un minuto.

Tambiés es todo gracias a Jeon Jungkook, quíen extrañamente decidío poner a Yoongi bajo su ala. Cada vez que lo veía tenía ganas de alimentarlo, masajearle los pies, los hombros y leerle algún cuento para dormir, y de hecho lo hacía.

El rostro de Tae cada vez que su mejor amigo aparecía para mimar a su futuro esposo era el siguiente:

Al principio Yoongi se avergonzaba, pero con el paso de los días se acostumbro a los mimos de Jungkook.

Jimin no podía creerlo, osea, no se sorprendío cuando el colchón llego el mismo día en que él le dijo que podían dormir juntos. No se sorprendío cuando Jungkook dijo "La cama esta inclinada en tu dirección por eso siempre duermo encima tuyo" cada vez que se despertaba y se encontraba con el alfa puro aprisionándolo entre sus fuertes brazos. No se sorprendío cuando despues de ver el Rey León, Jungkook lleno el departamento de cosas de esa película. No se sorprendío por absolutamente nada de eso, pero ver a al mismísimo Jeon Jungkook arrodillado frente a su mejor amigo mientras le hacía masajes en los pies...eso sí fue increíble.

En el paso de esa semana básicamente siempre se encontraban los ocho en el departamento de Tae y Yoon, casí todos los días terminaban cenando juntos, incluso el abuelo Song se unío a ellos algunas veces.

Yoongi sabe que eso no era lo que habían planeado, no iban a tener una hermosa ceremonia y mucho menos una elegante recepción, pero mientras Jimin termina de maquillarlo lo sabe, no importa de la forma en que sea, su sueño no es la ceremonia o la recepción o la lujosa luma de miel, no, su sueño es Kim Taehyung, el cachorro en su vientre, y los hermosos amigos que tiene, eso es todo lo que siempre soño, esa hermosa y gran familia.

Cuando Tae le propuso aplazar la boda, Yoongi se nego, no quería que su cachorro nazca fuera del matrimonio, por ese mótivo optaron por algo mucho más tránquilo.

Los padres de Jungkook prestaron su casa para la ceremonia, un lugar cerrado, sin acceso de ningún tipo para los medios de comunicación o fanáticos.

Los invitados eran apenas treinta personas, un ambiente tránquilo donde Yoongi no sienta ningún tipo de estrés.

Así fue como se casaron, con sus amigos y familiares más cercanos como únicos testigos, sabiendo perfectamente que no iban a tener una gran fiesta ni mucho menos se iban a ir de luna de miel, pero mirándose a los ojos y dándose cuenta de que nada de eso les importaba, todo lo que querían era al contrario y nada más que eso.

—Los declaro marido y esposo. Pueden besarse.

Ambos sonríen al escuchar esas palabras, comparten un dulce beso mientras escuchan los aplausos de sus familiares y amigos.

El resto del día se lo pasan sentados con tránquilidad, riendo y hablando sobre la hermosa pareja que había decidido pasar el resto de sus vidas juntos.

—No puedo creer que Yoongi esta casado.

Dice Jimin observando a la distancia la forma en la que su amigo ríe junto a Tae, y los padres de ambos que parecen estar más que felices por la forma en la que resulto todo.

Jungkook se encuentra observando la misma escena que Jimin, no puede evitar sonreír al ver a la pareja, felices, mirándose con amor y seguridad, ningún tipo de dudas ¿Eso es lo que quiere? ¿Acaso eso es lo que quiere tener con Park Jimin?

—¿Alguma vez seremos así?

Pregunta Jungkook, causando que el aliento abandone el cuerpo del omega y lo mire asombrado.

—¿Qué?

La confusión y sorpresa es palpable en esa única palabra que Jimin acaba de pronunciar, causando que el alfa puro lo mire a los ojos, el omega se sorprende en cuanto puede ver sus ojos tristes.

Jungkook es un alfa puro, su lobo tiene una presencia demasiado fuerte en su interior, el hecho de que lo pueda mantener a raya todo el tiempo es digno de admirar, dice mucho sobre la gran fortaleza mental del hombre. Pero había cosas que simplemente estaban fuera de su control, y una de esas era Park Jimin, y todas las cosas que siente por él, ese es el mótivo por el cual un destello dorado se hace presente en esos ojos oscuros, porque el ser constantemente rechazado por su destinado era algo contra lo cual Jungkook no podía luchar. La tristeza se apoderaba de él, y su lobo aprovechaba cada tambaleo de su mente para tratar de tomar el control.

El alfa puro no dice ni una palabra, se da media vuelta y se escabulle por unas de las escaleras de la gran mansión, dispuesto a encerrarse en una de las habitaciones, para asegurarse de estar alejado de Jimin en caso de que sus ojos se pongan completamente dorados.

Tal vez es su enorme concentración en la batalla interior que se encuentra luchando justo ahora, pero no es capaz de darse cuenta de que ese olor a lavanda y vainilla que tanto ama y anhela lo sigue de cerca.

Entra en una de las habitaciones, pensando que cierra la puerta, sin notar que Jimin entra justo detrás suyo en completo silencío, cerrando detrás de él.

El alfa puro camina hacía el único espejo en la habitación y se mira con asco en cuanto advierte tonalidades doradas en sus ojos, no puede ser débil, no se lo puede permitir, no puede arriesgarse a lastimar a Jimin de esa forma, simplemente es algo que no puede pasar.

Aún recuerda la forma en la que sus padres y familiares lo miraban, esa vez en la que recupero la conciencia luego de perder el control a los 16 años, lo miraban con terror, como sí fuera un monstruo, había lastimado a algunas personas con sus garras, incluso le había roto el brazo a uno de sus tios que intento agarrarlo. Lo que tiene vive dentro suyo es un monstruo, no hay otra forma para describirlo.

"Si soy yo quíen lo mira, no nos va a rechazar"

Quíen decía esas palabras no era él, era el monstruo.

—Vas a lastimarlo.

"Es mi destinado"

—No es tuyo, es mío.

"No te ama, pero su lobo me anhela a mi"

Esas eran las palabras que siempre amenazaban con derrotarlo, porque eso es a lo que tanto terror le tenía.

Le aterraba que Jimin se quede a su lado debido a su lobo y no a él.

Si, es su destinado, si, lo sabe, es estúpido lo que se encuentra pensando, lod que son destinados son sus lobos no ellos, las personas viven sabiendo que son uno sólo con sus lobos pero esa no es la forma en la que vivío Jungkook.

Jeon Jungkook, toda la vida hizo todo lo posible para separarse del monstruo, pero al final, las personas lo consideraron como tal de todas formas, por razones completamente diferentes.

—¿Jungkook?

Esa voz a sus espaldas causa que todas las alarmas de su cabeza se activen.

No quería que el lo viera con ese horrible color en sus ojos, no quería perder el control frente a él, sabía que era capaz de lastimarlo.

Podía soportar muchas cosas, pero jamás que Park Jimin lo mire con miedo, jamás soportaría algo así.

—Andate, yo despues-

—¿Jungkook con quíen estabas hablando?

—¡ANDATE, JIMIN!

Grita con desesperación, causando que el omega lo mire sorprendido ¿Le esta gritando que se vaya? ¿Jeon Jungkook? ¿Ese alfa puro que básicamente se había pegado como chicle a él?

—No me voy a ir a ninguna parte.

Afirma Jimin cruzándose de brazos con molestia, causando que Jungkook cierre los ojos, no quería que el omega lo viera.

Escucha sus pasos acercándose a él, no sabe como hacer para alejarlo.

—¡No te me acerques!

Le grita a lo que Jimin hace oídos sordos, Jungkook siente esa presencia que logra desarmarlo por completo detrás suyo, lo sabe, lo va a ver, lo va a perder.

—Jimin, sí no te vas voy a besarte.

Es lo único que se ocurre decir para que el omega desista y se vaya, pero ni siquiera eso funciona.

Porque Jimin se había colocado justo en frente suyo, porque esa presencia lo dominaba por completo, porque sus ojos se habían abierto sin siquiera pensarlo.

Park Jimin lo estaba viendo, estaba viendo al monstruo que intentaba apoderarse de él, miraba fijamente ese color dorado en sus ojos...

...lo estaba mirando, pero no había un puto rastro de miedo en él.

—¿Esto es lo que no querías que viera? ¿El dorado?

Pregunta el omega sin tener ni una sola respuesta, admirando ese color de supremacía en los ojos del alfa puro, sabía que existían, personas que tienen un lobo tan fuerte en su interior que sus ojos se tornan dorados cuando pierden el control, personas como Jeon Jungkook.

—¿Y qué? ¿Te pensas que te voy a tener miedo o algo así? Por dios, no te tuve miedo ni cuando me obligaste a comprometerme con vos, no te voy a tener miedo por el color de tus ojos.

—Jimin...mi lobo es capaz de lastimarte, no quiero ni imaginar lo que sería capaz de hacerte.

El omega asiente con una sonrisa en el rostro, coloca sus manos en las mejillas de alfa puro, y se acerca a él hasta unir sus frentes.

—¿Recordas cuando dijiste que confiabas en mi con los ojos cerrados, Jungkook?

Pregunta Jimin, causando que el mencionado asienta en silencío.

—Bien, de esa forma confío yo en voz, por algo soy capaz de dormir plácidamente a tu lado, se que no dejarías que me lastime, porque sos ese tipo de persona. Todos creen que sos un monstruo, un psícopata, un hijo de puta de primera clase, esta bien, los entiendo, cuando te conocí creí exactamente lo mismo, porque digamos que vos tampoco cooperas mucho. Pero te conozco ahora, te preocupas por las personas que te importan, me respetas, me das mi espacio, no me presionas, salvo con lo del compromiso, no tengo excusas para salvarte de esa...

Afirma Jimin, causando que Jungkook sienta su corazón latiendo descontroladamente en su pecho, no puede creerlo.

—...lo que intento decir es, no importa que el resto del mundo te crea un mosntruo, Jungkook, yo jamás te voy a ver de esa forma, y nuestros amigos, tus padres, mi abuelo, el cachorro de Yoon y Tae, quienes te conocen y saben quíen sos, jamás van a tenerte miedo, así que deja de buscar ser odiado por todos, deja de asumir que van a tenerte terror de todas formas. Trata de saludar con una sonrisa, trata de ser aunque sea un poco más amable. No se que te paso, no se quíen te decepciono tanto, no lo se, pero no te condenes a una vida tak solitaria por culpa de una sola persona que resulto ser una hija de puta.

No sabe hace cuanto que quería escuchar esas palabras, años, años que vivío aislado de todos, lleno de rencor y cosas negativas.

Ahí esta Park Jimin, mirándolo con una sonrisa en los labios, como sí no lo acabara de salvar con esas palabras que acaba de decir con tanta facilidad.

—Volvamos abajo, se van a-

—¡JUNGKOOK!

Es Yoo quíen entra aterrorizado a la habitación dónde estaban, había visto el destello dorado en los ojos de su hijo, lo vío a Jimin siguíendolo, pero los había perdido de vista, los había estado buscando habitación por habitación con desesperación.

Se esperaba cualquier escena, menos a su hijo con ese brillo dorado en los ojos llenos de lágrimas, siendo sostenido por el rostro por el omega que no parece tener ni un poco de miedo.

Entonces lo sabe, su único y amado hijo, finalmente encontro a la única persona que jamás va a tenerle miedo.

—¿Paso algo?

Pregunta Jimin con confusión, al observar al señor Jeon tan desesperado.

—Ah...los estabamos buscando, están a punto de cortar el pastel de bodas.

Pronuncia el señor Jeon, para luego decir que los espera abajo y volver a dejar a la pareja a solas, mientras se va de allí, apartando algunas lágrimas rebeldes que habían decidido escapar de sus ojos.

—¿Queres ir? Sí necesitas que nos quedemos no hay problema.

Afirma Jimin, dispuesto a quedarse juntona Jungkook el tiempo que sea necesario.

—Estoy bien, Jimin. Vamos.

Responde el alfa puro, ahora con sus ojos volviendo lentamente a la normalidad.

—Jungkook.

—¿Qué pasa, Jimin?

Pregunta con una sonrisa llena de paz en el rostro, no le preocupa nada, Jimin se lo llevo absolutamente todo, lo hizo desaparecer como sí fuese algún absurdo truco de magia.

Jungkook observa al omega acercándose a él y mirándolo fijamente,  se sorprende en cuanto siente el corto beso que deja en sus labios, como sí estuviese haciendo algún tipo de travesura.

—No te confundas, fue un premio...si, eso fue, un premio, por cuidar tan bien de Yoongi, y por cuirdarme a mi también ¡NO TE CONFUNDAS NO VAMOS A TENER SEXO ESTA NOCHE!

Afirma con seguridad para finalmente salir de allí, siendo seguido por Jungkook que camina justo detrás suyo, sin ser capaz de eliminar la sonrisa en su rostro que se hace cada vez más y más grande.

—Jimin.

El omega, al escuchar a Jungkook llamándo su nombre, detiene sus pasos justo antes de llegar a las escaleras.

—¿Qué?

Pregunta con miedo a que le digan "Tengamos sexo esta noche, Shrexy", se tira de cabeza por las escaleras y se mata y le caga la vida a todos en el lugar, es capaz de hacerlo.

—Estoy enamorado de vos, Jimin.

Siente el calor subiendo a sus mejillas en cuanto escucha esas palabras, no lo puede creer ¿Cómo le puede decir algo así de forma tan tránquila? Lo detesta.

—Dios, callate idiota, no conoces la vergüenza.

—Estoy enamorado de vos.

—¡YA ENTENDÍ!

—Jimin, estoy muy enamorado de vos.

—¡CALLATE, JUNGKOOK!

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BUENOOOO HASTA ACA X HOY TKM 💛