-¿Sabes? No me dí cuenta la última vez que vine, pero esta casa parece un maldito laberinto.

Pronuncia Jimin caminando detrás de Jungkook, que al escuchar esas palabras vuelve a carcajearse, causando que el omega se lamente un poquito, casí nada, por sólo ser capaz de ver su espalda y no su rostro.

-Cuando era chico conocía cada rincón a la perfección, es curioso pensar en eso porque ahora todo me resulta tan...ajeno.

Esas palabras de Jungkook causan que Jimin asienta mientras sonríe con nostalgia, ese es exactamente el sentimiento que tiene cada vez que visita a su abuelo en Busán, y sale a caminar con él por el campo, se recuerda a sí mismo, la forma en la que solía correr por ahí hasta quedar sin aliento, es algo que parece tan lejano, que no se reconoce del todo, casí como sí fueran recuerdos de alguíen más.

Le hace preguntarse cuándo fue que dejo de ser un niño cuya única preocupación era pensar qué broma le iba a jugar a su abuelo, para ser un adulto cuya única preocupación es pensar como escapar de las malvadas garras de Jeon Jungkook.

-Adelante.

Pronuncia el alfa puro, abriendo la puerta de la que solía ser su habitación, esa misma en la que por primera vez vío lo ojos azules de Jimin, ese par de ojos en los cuáles su lobo no deja de pensar en ningún momento, y no puede culparlo ¿Cómo podría? Sí incluso cuando esta tarabajando él sólo es capaz de pensar en los ojos almendrados de Park Jimin.

-Que bronca me da que tu habitación haya sido tan grande.

Afirma Jimin causando que Jungkook ahogue una risa en su garganta.

-¿La tuya cómo era?

Pregunta el alfa con curiosidad, dejando la puerta abierta, mientras observa a su omega tomando asiento sobre su cama con total confianza.

-No tenía, osea si, pero no la use hasta que cumplí como 16 años. Solía tener pesadillas cuando era chiquito, y la única forma de no tenerlas era durmiendo abrazando a mi abuelo, así que mi habitación era la suya, por eso me era tan fácil esconderle la dentadura, y hacerle maldades de todo tipo, de hecho no teníamos cama, cada uno tenía un futon, y al final yo siempre me pasaba al suyo.

Recuerda Jimin con nostalgia, como cada noche se hacía el dormido, para escuchar a su abuelo diciéndole lo mucho que lo amaba mientras le acariciaba el pelo con delicadeza.

-Yo podría abrazarte para dormi-

Antes de que Jungkook sea capaz de terminar la oración, una almohada golpea su rostro, causando que empiece a reír.

-Ya entendí, Jimin, no hace falta que uses la violencia.

Afirma el alfa puro causando que el mencionado sonría mientras muerde su labio inferior y niega con la cabeza.

La verdad absoluta es que no se llevan para nada mal, todo lo contrario, pueden tener conversaciones que durarían horas, apenas viven juntos hace 2 días pero hasta ahora la convivencia va de los más bien, cosa que para Jimin es realmente sorprendente, podía jurar que para ese punto uno de los dos ya estaría muerto.

Observa en silenció como Jungkook camina hacía su placard, en cuanto lo abre puede notar que la ropa que usaba de niño sigue ahí, intacta, saca una caja de uno de los estantes de arriba, la deja sobre el escritorio, y de ella saca lo que parece ser un albúm de fotos, el cual le entrega sin decir ni una palabra, para finalmente sentarse a su lado.

Jimin ni siquiera lo mira al alfa puro que no puede apartar la mirada de él, su atención esta fija en el albúm apoyado en sus piernas, lo abre y empieza a pasar página por página, carcajeándose en voz alta cuando nota que en todas las fotos Jungkook tiene la misma expresión.

Pero era distinto, sí bien estaba serio, no se parecía ni un poco a la expresión fría y cruel que a veces tiene el alfa puro que él conoce.

Entonces observa como ese niño crece mientras pasan las páginas, y en un momento dejo de ser ese adolescente con expresión seria pero ojos gentiles, para tener una mirada cargada de odio y frialdad.

El omega lo sabe porque no es ningún idiota, algo tuvo que pasarle a Jeon Jungkook para que se vuelva de la forma en que es, pero no iba a preguntar, incluso sí lo hiciera, algo le dice que no le daría una respuesta.

Pero antes de siquiera ser capaz de convencerse de no preguntar, esa pregunta estaba saliendo de sus labios.

-¿Por qué cambiaste tanto?

El alfa puro se confunde en cuanto escucha esa pregunta "Porque crecí, Jimin es obvio que iba a cambiar", pero algo le dice que eso no es lo que le están preguntando justo ahora.

-¿Cambiar cómo?

-Se que no es de mi incumbencia, y se nota que siempre fuíste serio como dijo tu mamá, pero es que, no se como explicarlo ¿Okey? Pero cuando eras más chico, sí bien eras serio, había gentileza en tu mirada, y mira esta foto, acá pareces otra persona aunque tenes exactamente el mismo rostro, ya no es seriedad, es simplemente frialdad y odio.

Jungkook, que le había enseñado el maldito albúm de fotos con tanta tránquilidad, por primera vez en su vida se siente un completo idiota ¿Cómo pudo llegar a pensar que Jimin no iba a darse cuenta? O tal vez...tal vez se lo mostro tan fácilmente precisamente por eso, porque quería que lo viera, quería que lo notara...no, necesitaba que lo hiciera.

Porque eso lo confirma, su persona, no puede ser otra que no sea él, Park Jimin.

-La persona en la que más confiaba y admiraba...me decepciono por completo, entonces empece a esperar eso de todo el mundo, decepción. Empece a odiar a las personas que ya conocía, y cada vez que conocía a alguíen nuevo ya lo tenía asimilado, también me van a decepcionar, también los voy a odiar ¿Por qué no hacerlo desde el comienzo y ahorrarme todo el proceso?

El omega se queda en silencío ante esas palabras, no se esperaba una respuesta tan sincera, de hecho estaba listo para que Jungkook tome el albúm, lo tire por la ventana y le pregunte "¿A vos qué te importa?" mientras lo miraba con arrogancia, realmente esta completamente descolocado justo ahora.

¿Qué se supone que debía decir?

"Re si, hermano, las personas son una mierda"

No da.

Pero tampoco se le ocurre algo alentador para decir, algo como...

"No todos son iguales"

A ver, es algo muy trillado, y evidente, Jungkook es inteligente ya debe saber que no todo son iguales, eso significa que lo que le paso debe haber sido bastante grave como para que decida empezar a desconfiar y odia a absolutamente todo el mundo.

Ese es el mótivo por el cual Jimin decide quedarse callado, porque no conoce la dimensión del trauma del alfa puro, y no quiere restarle importancia con un comentario de mierda, porque esa mierda sencillamente no se hace.

Simplemente elige sonreír con amargura, y llevar una de sus manos al cabello castaño oscuro de Jungkook, para acariciarlo con delicadeza. Casí como sí le estuviera diciendo "Esta bien, eras chico, lo manejaste como pudiste, y no sos culpable por ello"

Jungkook sonríe ante ese gesto, y observa esos ojos almendrados que lo miran sólo con honestidad, no necesita esconder nada, no necesita sacar ninguna artilleria porque sabe de sobra que bajo esa mirada esta desarmado, absolutamente desprotegido.

-Es curioso, Jimin. Eso fue lo que había decidido hacer y aún así acá estoy, como un idiota. Sabiendo que sí me encuentro al borde de un puto acantilado con los ojos cerrado y vos me decís "Camina, no te vas a caer" , lo haría sin siquiera pensármelo dos veces, porque confío en que me dirías que pare antes de caer.

Ese maldito olor a pino y café amargo lo envuelve por completo, esas palabras parecen tatuarse con fuego en su mente ¿Cómo puede decirle eso a alguíen que conoce hace tan poco? Sabe que lo dice en serio, Jeon Jungkook siempre habla en serio, pero esa no es la parte que le preocupa, para nada, porque sí el alfa puro quiere confiar en él que lo haga, no es problema suyo. El problema es que el sabe que confía de la misma forma en Jeon Jungkook, es algo más fuerte que él, algo que simplemente no puede explicar.

Lo sabe, tiene comportamientos muy cuestionables e hizo cosas por las cuales no debería confiar en él ¿Obligarlo a comprometerse? ¿Hacer que lo echen de su maldito departamento? Por dios esta loco de remate, debería estar aterrado, y aún así, es capaz de dormir como un bebé en su maldita cama de barbie que se encuentra al lado de la de él.

Ahí se quedan, mirándose el uno al otro por largos segundos que se sienten como una eternidad, en completo silenció, con una paz absoluta, cómo sí nada sobrara, cómo si nada faltara, cómo si justo en ese instante que se encuentran mirándose a los ojos todo estuviera donde debe estar, cómo sí fuera simple y sencillamente perfecto.

Cómo sí Jungkook le estuviese diciendo que no es un monstruo, y Jimin estuviese respondiendo que lo sabe.

El omega siente el tacto cálido del alfa puro en su mejilla, ese tacto que podía jurar que sería tan frío como el hielo, que resulta ser todo lo contrario.

Tal vez esta conmocionado, tal vez no se esperaba que Jungkook fuera tan sincero con él, pero no se aleja, siente su lobo más feliz que nunca en cuanto decide no alejarse, siente como esa presión que se había instalado en su pecho desde que conocío a Jeon Jungkook finalmente parece desaparecer, tal vez quiere que su lobo cierre el hocico aunque sea por unos segundos...o quizá simplemente sea él quíen no quiere alejarse esta vez.

-¿Puedo besarte, Jimin?

Pregunta Jungkook en un susurro, con un tonó de voz mucho más grave del normal, causando que el omega sienta una corriente eléctrica recorriéndole todo el cuerpo.

¿No tenía vergüenza de preguntar algo así? ¿Por qué no simplemente lo besa y se guarda su maldita pregunta de mierda? Pero Jimin lo sabe, el único mótivo por el cual Jeon Jungkook no lo beso a aún es por que se lo había prometido "No voy a forzarte a nada" sabe muy bien que sí decide alejarse justo ahora, el alfa puro lo aceptaría, y esperaría pacientemente por otra oportunidad.

-Si, Jungkook.

Ahí están, la soledad personificada y quíen supo no ser consumido por ella.

Esa soledad maldita por muchos sonríe, porque sabe que finalmente dejo de estar sola, mientras que, quíen supo como manejarla, la mira como sí fuese alguíen a quíen anhelaba ver.

Sus rostros se acercan lentamente, de una forma casí tortuosa, sienten como el aliento les hace falta en cuanto sus narices se rozan, y sus labios siguen esos mismos pasos.

Se miran como sí el contrario fuese un sentido en sí mismo, el sentido de ser, de haber nacido siendo todo lo que necesitaban, un ancla a tierra, una realidad, algo que realmente vale la pena entre tantas cosas mundanas y sin valor de ningún tipo.

Finalmente sus labios se unen en un contacto suave, incluso inocente y desconfiado, como sí ningundo de los dos supiese qué es lo que están tratando de descubrir con ese contacto tan íntimo.

Pero en cuanto se prueban, obtienen esa seguridad que tanto tiempo habían anhelado, ese es el mótivo por el cuál, ese contacto que había sido tan suave, tan ajeno, se vuelve algo mucho más intenso y significativo.

Se acercan por pura inercia, casí como sí sus almas se llamaran a gritos desesperados y desgarradores.

Jimin envuelve sus brazos en el cuello del alfa puro, quíen envuelve su cintura con un sólo brazo, porque su otra mano esta demasiada ocupada acunando el rostro de quíen se encuentra besando cómo sí el maldito mundo se acabase al instante siguiente.

Sus labios se mueven sobre los del contrario, como sí se supieran de memoria el movimiento que van a hacer a continuación, y es curioso, justo ahora que no pueden respirar, sienten que ese aliento que durante tanto tiempo les falto finalmente llega a ellos.

Cómo sí el contrario tuviese en su poder todo eso que una vez les pertenecío y decidieron compartir por amor, sabiendo que en algún momento lo iban a volver a encontrar, sin dudas de ello.

Eso son, un destino incapaz de evitar, no importa que camino tomen, no importa que pasos den.

Todos los caminos llevan a Roma, no importa lo que hagan el resultado va a ser exactamente el mismo, ellos.

Simple y sencillamente ellos.

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BUENOOOOO hasta acá x hoy tkm 💛