Jimin mentiría si dijera que se sorprendió en cuanto llegaron a una mansión con todas las letras, le da asco la forma en la que las grandes puertas se abren frente a ellos, y Jungkook conduce al interior estacionando el vehículo como se le canta la regalada gana.

—¿Es idea mía o hay muchos autos?

Pregunta el omega causando que Jungkook asienta de acuerdo, lo sabe, sus padres cayeron en su trampa, tal y como había planeado.

El alfa puro no dice ni una palabra, esconde la sonrisa de satisfacción que amenaza con formarse en sus labios, jamás creyo llegar a creer que el hecho de que sus padres representaran un dolor de huevos bastante importante, es de hecho algo por lo cual estar agradecido.

—Vamos, Jimin.

Pide Jungkook, tomando con una de sus manos el abrigo que acaba de regalarle al omega, y con la otra su muñeca, lo sabe muy bien, su plan esta saliendo a la perfección, todo estaba saliendo tal cual lo había planeado, realmente es todo un genio.

La puerta se abre incluso antes de que ellos la toquen.

Jimin se quiere matar en cuanto a ve a, básicamente, toda la familia Jeon reunida, incluídos los recientemente comprometidos. Realmente se había arruinado la vida.

—Jiminnie, cariño, es un placer volver a verte tan rápido. Gracias por venir. Hola a vos también, hijo.

Saluda Yeji, causando que Jungkook suspire con molestia fingida, y la tome del brazo para jalarla hacía afuera, cerrando la puerta con fuerza detrás suyo, causando que Jimin se quede así:

—¿Qué significa todo esto? ¿Por qué invitaste a toda la puta familia? Te deje muy en claro que sólo eran ustedes dos, Jimin y yo.

Aaaah el omega siente sus patitas temblar al ver tan "enojado" al alfa puro, su voz suena mucho más intensa de lo normal, es como sí cada sílaba pronunciada resonara en sus putos huesos, lo que no sabe, es que Jungkook esta fingiendo, si, cuando él planeo este almuerzo sabía perfectamente que sus padres iban a invitar a toda la familia, y eso es exactamente lo que quería.

Park Jimin no tenía escapatoria.

—Hijo no-

—Yeji, te deje muy en claro que no me jodas ¿O no lo hice?  Que seas mi progenitora no signfica que-

Si señoras y señores, Jeon Jungkook acaba de recibir el característico golpe a puño de cerrado en la cima de su cabeza de parte de Park Jimin.

En cuanto el alfa puro ve al omega a su lado lo sabe, esta un poquito jodido.

Si, ahí esta Jimin, con sus manos cerradas con fuerza mirándolo completamente enfurecido, las venas de su frente y cuello parecen estar a punto de estallar.

Yeji;

—O te disculpas con tu madre en este instante, o te juro que me voy y no te vuelvo a hablar o mirar en mi puta vida. No podes tratar así a tu madre, Jungkook ¿Qué mierda te pasa? Sí invito a toda tu familia es porque esta emocionada, al fin encontraste a alguíen que esta con vos porque por algún mótivo raro te soporto y no por la cantidad de plata que tenes en tu puta cuenta bancaria de mierda. Deja de tratar a las personas que te quieren como sí las dieras por sentado, porque cuando se cansen de vos te vas a arrepentir. Disculpate ¡Ya!

—Perdón, mamá.

Jungkook ni lo piensa, se disculpa de forma automática.

—Esta bien, hijo, es mi culpa, no tendría que haber invitado a nadie, yo también lo lamento.

Jungkook asiente, y sin decir más nada entra en la casa de sus padre, logrando que Jimin se calme, realmente tenía un talento para sacar su parte violenta, era increíble.

—Cariño, gracias por eso.

—Por favor, señora Jeon, no me tiene que agradecer nada, vayamos adentro ¿Si?

Propone Jimin, sin tener idea de que Yeji en su cabeza esta escuchando campanas de boda y pensando en nombres para cachorros, Sebyeol sí es mujer, Jangmin sí es varón.

—¡Jiminnie viniste!

Esta vez el señor Jeon quíen corre hacía él para abrazarlo en cuanto entra por la puerta.

Realmente le agradaban los padres de Jungkook, y no puede evitar preguntarse sí sus padres habrían sido parecidos.

—Es un placer volver a verlo, señor Jeon.

Saluda Jimin con una dulce sonrisa, que tiene que hacer fuerza para que no desaparezca, en cuanto siente ese olor a  pino y café amargo, acompañado de esos fuertes brazos que se encuentrán abrazándolo por la cintura. Lo sabe, Jeon Jungkook le acaba de hacer una marca de olor adelante de toda su familia.

Todos están así:

—¿Qué estas haciendo?

Le pregunta Jimin, sin borrar la sonrisa pero con un tic nervioso bastante evidente en el ojo derecho.

—Marco lo que es mío.

Responde con simpleza, causando que el omeha quiera arrancarle la garganta.

—Ya hablamos sobre esto, no soy un objeto.

Dice con dulzura fingida, realmente esta haciendo mucha fuerza para no patearle la cara.

—No dije que fueras un objeto dije que sos mío.

Corrige Jungkook causando que sus padres los miren así:

Es entonces que ocurre, lo que para Yeji y Yoo es una magnífica idea, lo que para Jungkook es todo un plan maestro y para Jimin una absoluta pesadilla.

Un increíble mal presentimiento recorre toda la columna del omega en cuando observa atentamente como Yeji toma una copa de cristal y la golpea con una cuchara llamando la atención de todos los presentes que hacen silenció de forma inmediata.

Jimin esta realmente sorprendido no puede creer que las personas con plata realmente hacen eso, se quiere reír.

—Bueno ya que estamos todos reunidos hoy, y por cierto, gracias por venir a pesar de ser invitados con tan poco tiempo...queremos darles una noticia, que a Yoo y a mi nos hizo los padres más felices del mundo...

En cuanto escucha esas palabras la expresión de Jimin se transforma por completo, observa a Jungkook, que se encuentra parado a su lado con una sonrisa maquiavelica en los labios, lo sabe, todo esta saliendo muy mal.

—...Jungkook finalmente encontro a la persona con la cual quiere pasar la vida. Es nuestro placer presentarles a Park Jimin, el hombre que enamoro por completo a nuestro hijo, su futuro esposo, y el futuro padre del siguiente heredero o heredera de Golden Records.

Jimin:

Jungkook:

—¿Jiminnie por qué tenes esa cara, cariño?

Pregunta Yoo confundido, lo acaban de aceptar como miembro de la familia ¿No debería estar feliz?

—Ese fue un secreto que les confíe a ustedes, aún no pedí su mano...

Explica Jungkook haciéndose el desentendido, para justificar la expresión en el rostro de quien el llama su omega.

Lo sabe, no puede ser otro que no sea Park Jimin, y lo va a obtener cueste lo que cueste.

—...pero ya que estamos acá, y con toda nuestra familía presente...

Jimin se quiere matar en cuanto observa a Jungkook sacando un anillo del bolsillo de su pantalón, lo sabe, lo entiende de inmediato, lo planeo absolutamente todo, y él como todo un idiota cayo redondito en la puta trampa.

No puede mover un sólo músculo, tal vez porque la marca de olor es tan fuerte que lo dejo mareado, o tal vez porque bajo esos ojos negros azabaches que lo miran con gentileza se siente pequeñito, o tal vez porque sabe que sí se mueve lo mata.

Pero Jimin se queda estático mientras observa la forma en la que Jeon Jungkook toma su mano izquierda, deslizando el anillo por su dedo anular, que le queda perfecto, para finalmente tomarlo de la mano y mirar a sus familiares.

—...estamos comprometidos.

Afirma el alfa, causando que de inmediato se escuchen aplausos dirigidos a la nueva pareja.

Yoo abraza a su esposa que llora desconsolada ante la escena frente a ella, vivió con el miedo a que su hijo no encuentre a nadie y miren, lo encontro aunque sea a la fuerza, pero lo encontro.

A nadie le resulta raro que Jungkook no haya hecho la gran pregunta, saben que es un hombre extraño, saben que ese alfa puro jamás se arrodillaría ante nadie.

—Bienvenido a la familia, Jiminnie.

Es Yeji quíen le da la bienvenida mientras los abraza, llorando desconsoladamente sobre el hombro del omega.

Su hijo se había convertido en una persona que ellos no conocían, alguíen con quíen eran incapaces de mantener una conversión, frío, calcular, malvado, parecía disfrutar de decir comentarios crueles, por eso, cuando vió a Jimin golpeándolo sin ningún tipo de miedo, retándolo y obligándolo a disculparse lo supo. Sí existe una persona que puede salvar a su hijo de la oscuridad en la que se encuentra...es él.

Jimin:

Jungkook:

—Voy a llevar a Jimin a la que era mi habitación, parece estar muy conmocionado.

Avisa Jungkook, separando a su madre de su omega, para abrazarlo por los hombros, y desaparecer junto a él por las escaleras de la gran mansión.

Su familia que se había hecho la tranquila, finalmente relajan sus expresiones poniendo cara de sorprendidos, estaban que no se lo podían creer ¿Realmente había alguíen en este planeta dispuesto a contraer matrimonio con Jeon Jungkook? Y la verdad es que no, pero bueno, continuemos.

—¿Estas bien, amor?

Pregunta Eunwoo al notar que todo el cuerpo de su prometida parece estar temblando.

—Estoy bien, mi amor.

Trata de tranquilizarlo la omega, acariciando su mejilla con dulzura, ella es feliz ahora, encontro al amor de su vida, un alfa que la cuida y la ama, pero aún así, no puede creer que realmente haya un omega dispuesto a hacer feliz a una persona como Jeon Jungkook, alguíen que lo único que merece es quedarse sólo el resto de su vida.

Jimin por otro lado, justo ahora esta siendo partidario de que Jeon Jungkook merece nada más y nada menos que la muerte.

Ahí están, completamente a solas en ls habitación que solía pertenecer a Jungkook.

—Calmate, ya vengo.

Es lo único que dice el alfa puro irse por donde acaban de entrar, dejando al omega solo en esa habitación. Se nota que ya nadie la usa, pero sigue teniendo su maldito olor a pino y café amargo, lo cual sólo lograba enojarlo aún más.

La marca de olor lo tenía realmente mareado, jamás había reaccionado de esa forma ante el olor de ningún alfa, sentía que podía perderse, que su parte no humana podría llegar a tomar el control sí se descuida sí quiera un poco.

Es por ese mótivo que se sienta sobre la cama que solía ser de Jungkook, y toma su cabeza con sus dos manos, tratando de concentrarse en cualquier cosa que no sea ese maldito olor, algo dificíl de hacer, todo huele a él, incluso su misma piel y ropa.

Siente el calor apoderándose de su cuerpo, sus pensamientos haciéndose cada más y más irracionales, esta perdiendo el control, lo sabe, su omega esta empezando a tomar el control de su cuerpo, y eso significa que va a tirarse encima de Jeon Jungkook en cuanto lo vea.

Jungkook camina por los pasillos de su antigua casa con una sonrisa en el rostro, su plan salió perfectamente, sabía que el hacerle una marca de olor iba a marear al omega lo suficiente como para que no sea capaz de decir una palabra de rechazo a su propuesta de matrimonio. Fue perfectamente ejecutado, con razón es considerado un genio.

Sostiene un vaso de agua con una de sus manos, y en la otra aún tiene el abrigo que le regalo a Jimin ¿Por qué un vaso de agua se preguntaran? Porque Jungkook ya vió a Jimin en persona 3 veces, de las cuales 2 tomo agua cuando se sentía nervioso, si es un alfa inteligente muy inteligente.

Abre la puerta de su habitación dispuesto a ser golpeado, regañado, incluso tiene pensado que le de una buena cachetada.

Pero todos esos pensamientos desaparecen por completo en cuanto es atacado por ese dulce y fuerte olor a lavanda y vainilla que le seca la garganta, el vaso en su mano cae al suelo, esta ahí, sentado en la cama que uso durante toda su adolescencia.

Es su omega quíen lo esta llamando con esos ojos del color del oceano.

—Alfa...

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Nuevamente sólo uno por hoy, pq tuve un día de mierda y doy más del dolor de cabeza, nos leemos mañana tkm 💛💛