Jimin escucha los golpes en su puerta, sabe perfectamente quíen esta parado del otro lado, y es por ese mótivo que aún no abrió.

No quiere que ese alfa puro que acaba de conocer, y ya sabe perfectamente que es un trastornado, entre en su casa.

Golpes, golpes y más golpes son los que le sacan la cabeza, cuando Jimin se enoja no piensa, y cuando no piensa toma muy malas decisiones.

Como ahora, por ejemplo, que le acaba de abrir la puerta al alfa puro dándole un fuerte golpe a puño cerrado arriba de la cabeza.

—Buen día a vos también, Jimin.

Saluda Jungkook sin siquiera inmutarse por el golpe. No le duele, ni siquiera es una molestia, más que un golpe se siente como una caricia y tal vez ese es el mótivo por el cual no lo hace enojar.

—Jungkook, cuando llamas a la puerta, con que toques una sola vez alcanza, sí no te abren es porque, o no hay nadie, o no quieren abrirte ¿Entendes o te lo explico con manzanas?

Pregunta el omega fingiendo que le esta hablando a un grupo de cachorros de 3 añitos que lo miran con cara de boludos.

—¿Vas a ir así vestido?

El alfa puro ignora por completo las palabras de Jimin, observándo las pintas del chico, se encuentra usando unos shorts holgados y una camiseta sin mangas.

—Cuando dije ropa normal, me refería a ropa normal para el resto del mundo, no para vos.

Aclara sus propias palabras causando que Jimin lo mire con asco.

—Si, Jungkook, porque así es como voy vestido a todos lados, me gusta usar pantalones que cuando me dan el sol dejan ver mi ropa interior.

Responde con claro sarcasmo, como sí se estuviese olvidando por completo de con quíen esta hablando.

—Hay niños en la calle, Jimin ¿Tan pobre sos que no podes comprarte un-

—¡ERA SARCASMO! Es mi maldito pijama, no se que mierda ponerme.

Afirma el omega sentándose en su cama con molestia, observando claramente la forma en la que el alfa puro entra en su departamento con toda la confianza del mundo.

Jungkook esta sorprendido, nunca habia visto algo así. La cocina, la cama, y la sala de estar, todo en un mismo cuadrado sin ningún tipo de división, y luego una puerta que asume es el baño, no lo entiende ¿Cómo puede una persona vivir en un lugar tan reducido? Le parece inhumano.

—¿Qué miras así?

Pregunta Jimin al observar la forma en la que alfa puro parece observar todo detalladamente.

—Tenía razón.

—¿Qué?

—Vivís en un espacio reducido, pero tenes todo acomodado perfectamente, no hay una sola cosa desordenada y te acabas de despertar pero ya hiciste tu cama. Vamos a casarnos, Jimin.

Un solo pensamiento se cruza por la cabeza del omega:

"Uh le re falla en serio, pobre"

—¿Qué mierda me pongo?

Pregunta Jimin ya harto, quería vestirse salir de ahí, almorzar y volver a su casa fingiendo demencia y haciendo de cuenta que nunca más va a ver a Jeon Jungkook, pero todos y cada uno de sus instintos parecen gritarle lo equivocado que esta al creer eso.

Observa como el alfa se acerca a él, empezando a dejar ese aroma a cafe amargo y pino en cada rincón de su habitación. Nunca va a acostumbrarse a su intensidad, pero es tan embriagador que tiene que hacer un esfuerzo sobrehumano para no cerrar sus ojos y disfrutarlo.

Jungkook se para frente a lo que cree que es el armario, y lo abre encontrándose con el paraíso frente a sus ojos.

—Lunas.

Susurra el alfa puro, al observar las prendas del omega ordenadas perfectamente por color, era espectacular, casi como mirar a dios a los ojos.

—Lo llegas a desordenar y te castro, Jeon.

Amenaza Jimin observando la gran espalda de Jungkook.

No lo niega, físicamente es su tipo, y hasta puede asegurar que en la cama la pasaría espectacular con él, pero sigue siendo un trastornado, y eso pesa más que cualquier otra cosa.

—Sí haces eso, saldrías perdiendo vos ¿No te parece?

El omega siente como se le seca la garganta al oír esas palabras. Niega con la cabeza y se para de su cama para caminar hacía su heladera y servirse un poco de agua. Jungkook lo observa sin perderse ni un sólo movimiento.

Desde sus pies, pasando por sus pantorrillas, llegando a sus muslos que son pobremente cubiertos por ese short de tela fina, siguiendo por sus caderas, espalda baja, cintura, hombros al descubierto, su cuello, su pelo, todo emanando ese delicioso olor a lavanda y vainilla, que hacía que sus papilas gustativas pensaran que estan por probar algo exquisito.

Se pregunta como sería enterrar su rostro en ese cuello blanquecino, como se sentiría morder cada centímetro de su piel.

—Sí me seguís mirando así llamo a la policía.

Amenaza el hermoso omega con burla, causando que Jungkook gire su rostro y vuelva su atención a la ropa.

Observa con atención prenda por prenda. Nota que no son de marca, lo cual no le sorprende, ya sabe cuál es la situación económica del chico, pero aún así, son cosas elegantes, de buen gusto y con clase, dejando de lado los buzos y pantalones holgados que debe usar para ir a la universidad.

Jimin observa atentamente cómo el alfa elige un pantalon tipo jean bastante ajustado, color azul, una camiseta básica blanca, una especie de cardigan de tonalidad rosa pastel, y finalmente, unos zapatos de vestir también rosados.

—No puedo creer lo que voy a decir, pero de hecho me gusta lo que elegiste.

Afirma Jimin observando el cambio de ropa que Jungkook deja sobre la cama con seguridad.

—Veo muchas celebridades todo el tiempo, se lo que queda bien y tiene clase, como también se notar cuando alguien tiene mal gusto.

El omega asiente satisfecho ante esas palabras, toma la ropa y se dirige al baño para cambiarse, no sin antes mirar al alfa y amenazarlo con que sí toca algo es hombre muerto.

Ahí se queda Jungkook, se sienta en la cama del omega, sin dejar de mirar a su alrededor sorprendido, su atención es captada de forma inmediata por las decenas de fotos pegadas en la pared detrás de la cama.

Jimin y los únicos dos amigos que parece tener, con um hombre anciano el cual asume que es su abuelo, observa varias en las cuales los únicos que aparecen son esas tres personas junto a él. Pero entonces la ve, en medio de todas hay una en particular, la única en la que el omega no esta.

Se para de su lugar para mirarla más de cerca, ni siquiera tiene que pensarlo demasiado, sabe que se debe tratar de sus fallecidos padre y madre. Le resulta curioso como esas dos personas que ahora están muertas, parecen sonreír llenas de vida en la foto frente a él.

Es en ese momento que le sucede algo que nunca antes le había sucedido, empieza a sentir curiosidad, se empieza a preguntar como habrá sido la vida de Park Jimin ¿Habrá sido feliz a pesar de todo? ¿Recordara las voces de su padre y madre? ¿Habrá sufrido mucho?

Quiere saberlo, quiere tener la respuesta a cada una de las preguntas que se encuentra haciéndose en su cabeza, quiere saber todo sobre Park Jimin, quiere conocerlo incluso mejor de lo que se conoce a sí mismo.

—Ah, esa foto.

Gira su rostro encontrándose al omega vistiendo lo que él había elegido, tal y como imagino, se ve espectacular.

—Es de la luna de miel de mis padres, habían ido a Cánada, parecen muy felices ¿Verdad? Por eso me gusta.

Explica Jimin con indiferencia, causando que Jungkook asienta de acuerdo con sus palabras, realmente parecen dos personas extremadamente felices de haberse encontrado la una a la otra.

—Me gusta lo que elegiste ¿Pero no voy muy desabrigado?

Se pregunta Jimin, tratando de decidir sí tomar o no alguna de sus camperas, aunque no tiene nada que le quede bien con los colores que lleva encima.

—No importa, termina de prepararte.

Pide Jungkook, causando que Jimin resople, lo insulte por lo bajo en voz muy alta, y se siente frente a su espejo, para terminar de peinarse y ponerse una capa muy fina y natural de maquillaje.

—Estoy listo, si muero de neumonía, quiero verte explicándoselo a mi abuelo.

Es lo único que dice el omega para dirigirse a su puerta y abrirla, causando que el alfa puro salga con tránquilidad, cierra con llave y finalmente los dos bajan juntos los tres pisos por las escaleras.

Si, cuando Jungkook llego estuvo apróximadamente cinco minutos buscando el ascensor, en un punto se dio cuenta de que no había, se sorprendió, jamás había visto un edificio de más de tres pisos sin elevador, sin duda era algo nuevo.

—¿De qué debería hablar con tus padres?

Pregunta Jimin empezando a ponerse nervioso, sólo esperaba no quedar aún más erredado en todo eso, o jura que se va a París, sube a la cima de la torre esa famosa, y se tira de cabeza.

—No te preocupes, yo me voy a encagar de todo.

Sí tan sólo esas palabras se las hubiese dicho un alfa normal, se habría tránquilizado, y hasta enamorado un poquito, pero se trata de Jeon Jungkook, ese hombre que lo conoce hace menos de 72 horas y ya le dijo que se van a casar como 3 veces, en vez de estar tránquilo esta alterado, muy alterado.

En cuánto salen del edificio, que se encuentra en una zona de clase media baja, Jimin puede observar como las personas que pasan caminando observan ese puto lambo estacionado para el orto, con un auto policial estacionado justo al lado.

Jimin ni siquiera tiene que preguntar, sabe que alguíen debe haber llamado diciendo que alguno se robo el auto y lo dejo ahí, lo sabe.

—Espera acá.

Escucha el susurro de Jungkook, quíen aprieta su hombro con delicadeza y camina hacía el oficial con completa tránquilidad.

—¿Qué haces?

Jimin cierra los ojos y se toma el puente de la nariz sin poder creerlo, en serio ese maldito alfa debía empezar a saludar, era algo urgente ¿Cómo se atrevía a hablarle así a un maldito policía? Realmente es un desquiciado.

—Denunciaron el robo de este vehículo.

Responde el oficial, mirando con cara de pocos amigos al alfa que acaba de acercarse a él, es entonces que se gira en dirección a Jimin, lo reconoce de inmediato. Es el omega con el que tuvo dos citas, y le dijo que lo iba a llamar para una tercera y nunca lo llamo.

—Jimin, tanto tiempo.

Aaaaah el mencionado se quiere matar, sabe quíen es ese oficial si lo sabe.

Es el alfa con el que tuvo 2 citas desastrozas, a ver, era atractivo, tenía un cuerpo espectacular, pero su olor, dios su olor lo hacían querer meter su cabeza adenteo de una olla con agua hirviendo.

—San ¿Todo bien?

Pregunta Jimin evadiendo por completo el tema de las citas y todo eso, no era buena idea, mucho menos adelante de Jeon Jungkook.

—Si, por sue-

—¿Cómo conoces a este?

Pregunta el alfa puro en dirección a Jimin, causando qur el omega tenga un mal presentimiento.

—Es un amigo.

—Un amigo con el que tuviste 2 citas y después no volviste a llamar.

Lo corrige San, causando que Jimin lo apuñale con la mirada.

El oficial sabe que la cago en cuanto siente el olor amargo del alfa frente a él, se ds cuenta de que se trata de un alfa puro, que lo mira con ganas de asesinarlo, y por si fuera poco, ahora que le bien el rostro cree saber quíen es.

—Este es mi auto, andate.

—Pero-

Cuando Jungkook da un paso en su dirección, no puede evitar retroceder con miedo, causando que una sonrisa llena de burla se dibuje en los labiso del alfa puro.

"Aaah así que este es el tipo de Jimin, con razón no volvió a llamarme"

Ese es el pensamiento que se cruza por la cabeza del pobre oficial.

—Necesito que muestre su licencia de conducir y los papeles que demuestren que el auto es suyo, o no puedo irme, creame que quiero salir corriendo de acá, señor.

Asegura el oficial sin apartar la mirada de los ojos del alfa puro, siente que sí lo hace lo va a despedazar.

Jungkook no dice ni una palabra, abre el auto, toma los papeles, y se los entrega, San ni siquiera tiene que mirarlos, si, sabe quíen este alfa puro, el heredero de Golden Records, que tiene de mascota al jefe de policías de Seúl.

—Todo en orden me retiro, disculpen las molestias.

Es lo último que dice para subirse en la patrulla y huír de la escena a toda velocidad.

—Al fin se fue, tenía olor al guiso que hacía mi abuela, casí me arranco los ojos ¿Cómo tuviste dos citas con eso?

Pregunta Jungkook, mientras le abre la puerta al omega que no puede evitar reír antes esas palabras, olor a guiso, bueno es bastante acertado.

—Es un buen chico, es mi tipo fisícamente, pero por dios, no podía aguantat el olor a romero o tomillo que tiene, es el hijo de perejil y albahaca.

Jimin se sorprende en cuanto Jungkook suelta una gran carcajada, observa atentamente la forma en la que arrugas aparecen en sus ojos, su labios sonríen, y enseña sus dientes. Viéndolo así...realmente no esta nada mal.

Finalmente el omega se sienta en su lugar, el alfa puro cierra la puerta y da la vuelta al auto para sentarse en el asiento del conductor.

Observa atentamente la forma en la que Jungkook se estira para agarrar algo que se encuentra en la parte de atrás, no sabe como reaccionar en cuanto el alfa deja una caja blanca rodeada de una cinta dorada atada con un moño en la parte de arriba.

—Es tuyo.

Es lo único que escucha mientras Jungkook enciende el auto y empieza a conducir por las calles de su barrio.

—Bueno, gracias...o eso espero.

Afirma Jimin deshaciendo el moño dorado, tirando de una de sus puntas, logrando desatar por completo la cinta dorada que envolvía la caja, para finalmente abrirla, y encontrarse con un hermoso saco color beige, marca Prada, lo sabe de inmediato, el abrigo que se encuentra mirando debe costar más o menos unos 6 meses de alquiler de su humilde monoambiente, y no sabe sí incluso más.

—Queda bien con lo que llevas puesto, elegí tu ropa pensando en el abrigo que te compre.

Aclara Jungkook causando que Jimin lo mire así:

—Osea que cuanto dije que no sabía si traerme una campera vos me dijiste "No importa" por qué me habías comprado esto ¿Es así?

Pregunta sólo para asegurarse, porque ya sabe la respuesta.

—Claro.

—¿Cuándo lo compraste? Mejor dicho ¿Por qué lo compraste? O mejor aún ¿Cómo sabías mi maldito talle?

Cuándo Jimin hace esas preguntas, es que Jungkook detiene el auto en un semáforo en rojo, aprovecha para mirarlo, eso es lo que ve el omega, al alfa puro mirándolo seriamente pero no de forma fría o sobrante, incluso puede percibir gentileza en sus ojos.

Se siente un poquito sacado de onda, el venía con toda la artilleria pesada, listo para subirle los huevos a la garganta y se encuentra con que lo mira así, jaja quiere tirarse del auto cuando este en movimiento.

—Lo compre ayer, lo hice porque no podía dejar de pensar en vos, quería tener algo para darte cuando nos volvamos a ver, y se tu maldito talle porque creo haber dejado más que en claro el hecho de que te preste muchisíma atención, Jimin.

En cuanto escucha esas palabras lo sabe perfectamente...esta absolutamente jodido, el trastornado se obsesiono con él.

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BUENOOOO solo este x hoy pq todavia no termine el siguiente tkm 💛