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Ahí está, acariciando con dulzura el cabello de su alfa, quien duerme profundamente con la cabeza apoyada en su barriga.
—Guks...
Lo llama en dulce susurro, causando que el alfa puro abra los ojos de inmediato.
Desde que Jimin quedó embarazado, cada sentido de Jungkook se agudizó el doble, solo hace falta un susurro de su esposo para que el despierte o corra a su lado sin dudarlo.
—¿Estás bien? ¿Paso algo?
Pregunta incorporándose rápidamente para ser capaz de ver el rostro de su esposo, esa sonrisa que es la única capaz de calmarlo, ese único par de ojos en todo el universo que son capaces de dominarlo por completo.
—...toca acá...
Pide Jimin llevando la mano de su esposo a la parte baja de su estómago, causando que la sonrisa del alfa sea enorme en cuanto siente las pataditas de su bebé, siente a su lobo aullar de felicidad en su interior.
Aún no puede creerlo, finalmente hizo las paces con lo que él llamaba monstruo, y su destinado, el amor de su vida lleva en su vientre al fruto de su amor. Jamás creyó que podía conocer semejante felicidad.
Él, que se había condenado a la soledad, ahora ya no es capaz de recordar ni cómo se sentía.
—...solo faltan tres semanas para conocerla.
Asegura el omega con emoción, si, después de estar nueve meses en un embarazo que no aparentaba serlo, lo único que quiere es ver a su bebé y llenarla de besos.
—Amor, tenés que saber que lo más probable es que no nazca exactamente el 21 de septiembre.
Jungkook no sabría decir el motivo, pero por algún motivo sospecha que su bebé va a decidir quedarse el mayor tiempo posible dentro de Jimin, es como una especie de presentimiento.
—Lo se, pero si se adelante mejor, y si se atrasa solo sería unos días según el doctor Lee. Aunque más le vale nacer un día impar porque odio los números pares, enserio es lo único que le pido.
El alfa puro ríe ante esas palabras, para acercarse a su esposo y besarlo con dulzura.
—¿Qué te parece si hoy vamos caminando a casa de Tae y Min Yoongi, y en el camino te compro un chocolate?
Propone Jungkook causando que de forma automática Jimin se pare de la cama para ponerse sus zapatillas haciendo reír al alfa puro.
—Chocolate, chocolate, chocolate.
La risa del alfa puro no hace más que intensificarse al escuchar el cántico de su esposo, quien toma la correa de Oreo para colocársela.
En ese momento Jungkook lo sabe, solo por si acaso debe llevar un cambio de ropa y otro par de zapatillas en caso de que la mierda esa, digo, la dulce perrita decida mearlo encima como siempre.
— ¿Es hoy que vamos a cenar todos juntos?
Pregunta el omega con curiosidad, ellos van casi a diario a la casa de Yoon y Tae, a veces están Hobi y Nam, otras veces Sun, pero nunca los ocho juntos.
—Si, amor, aunque Hobi y Nam llegan a las seis más o menos, y Jin y Sun después de las siete.
Esa respuesta de parte del alfa puro causa que Jimin asienta con tranquilidad.
Finalmente ambos salen de su lujoso penthouse unido de las manos, mientras Oreo camina con elegancia algunos pasos adelante, y quien se encarga de llevar su correa es Jimin, ya que si la perrita ve que es Jungkook quien la está llevando, se le sale el demonio de adentro y empieza a hacer de todo menos caminar.
En cuanto llegan al lobby del lujoso edificio, de inmediato llaman la atención de absolutamente todas las personas que ya conocían muy bien al alfa puro, que se había encargado de traumar a vios empleados del lugar y por lo menos hay 10 casos de personas que renunciaron por su culpa.
Cosillas.
—Buenas tardes.
Aún nadie se acostumbraba a ver salir al alfa puro por la puerta principal del edificio, saludando a los empleados del lugar de la mano de su esposo embarazado. Es sin duda algo increíble para todos.
Desde que Jungkook se mudo a ese edificio, siempre entraba y salía por el estacionamiento subterráneo, jamás pisaba el lobby, y las pocas veces que lo hacía, iba, gritaba, hacía llorar a un par de personas, causaba que despidieran a otro par, una o dos renunciaban y se iba como si nada hubiese pasado.
Fue hace exactamente tres meses que se volvió una cosa de todos los días verlo salir de la mano con su esposo y su mascota mientras saludaba a todos con una amable sonrisa en el rostro.
Todos se convencieron de que se trataba de la primera trompeta que anunciaba el inicio del apocalipsis.
La segunda vez todos se convencieron del que alfa puro se las había arreglado para hacer que los despidieran a todos y por eso andaba tan sonriente.
La tercera vez, la pareja se acercó a la recepción para informar que iban a ir trabajadores al penthouse para preparar la habitación del bebé, en cuanto las personas conocieron a Jimin y lo escucharon hablar de pronto entendieron todo.
EL AMOR ES UNA MAGIAAAAAAAAAAA , etc, etc.
Y ya después de eso, hasta algunas personas se animaban a devolver el saludo.
Finalmente la mayoría habían dejado de tenerle miedo, y digo la mayoría porque las personas a las que hizo llorar siguen manteniendo una distancia prudente.
Así es como bajo la atenta mirada de las personas salen del edificio, ignorando por completo a algunos reporteros que empiezan a sacarles fotos y esas cosas, caminan ignorando por completo a los fotógrafos que parecen haber decidido seguirlos.
Jungkook está muy tranquilo, no solo porque sabe que él es más que capaz de proteger a su omega, si no porque obviamente tenía varios guardaespaldas siguiéndolos de cerca solo por si acaso.
—Entonces el profesor me dijo que si rindo bien el parcial me aprueba la materia y-
El celular de Jungkook comenzando a sonar, causa que Jimin dejé de hablar, provocando que alfa atienda con molestia la maldita llamada.
Odiaba muchas cosas, pero una de las que más le molestaba era que interrumpan a su esposo, si fuese por él lo escucharía hablar durante horas con una sonrisa en el rostro.
—Hola, Yeji...hoy no...te dije que hoy no...vamos a cenar con nuestros amigos...¿Qué parte de hoy no es la que no entendés?...no me importa, hoy no...no vas a molestar a Jimin. No lo- Te llega a llamar y te juro que le prendo fuego su auto y-
El teléfono de Jimin es el que se encarga de interrumpir sus palabras, causando que cierre los ojos y suspiré con molestia mientras se agarra la cabeza, realmente había días en lo que sentía ganas de internar a su madre en algún geriátrico.
El omega simplemente ríe delicadamente para finalmente soltar la mano de su esposo y atender la llamada, ni siquiera tiene que mirar la pantalla de su celular, es obvio que se trata de su suegra.
—Hola Yeji...lo sé, pero hoy vamos a cenar con nuestros amigos y...lo sé...está bien...si, yo también te quiero mucho...nos vemos en unas horas.
Jungkook mira a Jimin así:
—¿Le dijiste que si?
Pregunta el alfa puro al observar a su destinado cortando la llamada.
—¡¿Y que querías que haga?! ¡Me está diciendo que quiere verme y sentir la pataditas de su nieta y darme comida rica! Soy un ser humano con debilidades, Jungkook.
El mencionado sonríe mientras acaricia el cabello de su esposo, para luego dejar un suave beso en su frente, es completamente incapaz de si quiere fingir estar enojado o molesto con él, simplemente no puede.
—¿Que le vamos a decir a nuestros amigos?
—Nada, cenamos con ellos y después vamos y cenamos de nuevo con tus padres y mi abuelo, yo como por dos, vos arreglate.
Jungkook ríe a carcajadas ante esas palabras, mientras retoman su caminata junto a Oreo, que parecía estar teniendo una pelea épica contra una mosca.
Luego de unos quince minutos más finalmente llegan al edificio donde viven Tae y Yoon, suben al piso con tranquilidad y ni siquiera tienen que tocar la puerta, ya que se encontraba abierta y se podían escuchar los gritos de Ahn a aproximadamente diez calles de distancia.
—Hola, chicos. Disculpen el desorden.
Se disculpa Tae en cuanto los ve entrando y cerrar la puerta detrás de ellos.
—¿Qué pasó acá?
Pregunta Jungkook observando el lugar, parecía que un tornado había sacudido el lujoso departamento. Pañales desparramados por el suelo, juguetes de bebés, Yoongi, la cuna, arvejas, lo que parece ser harina, y creo que basura.
—Yoon trató de cocinar una torta, Ahn empezó a llorar, las arvejas no de donde salieron, los pañales están ahí desde anoche, y trate de sacar la basura pero de me rompió la bolsa, lo iba a limpiar pero Yoon empezó a llorar y se tiró al suelo y Ahn seguía llorando y necesito un Ibuprofeno.
Jungkook palmea la espalda de su amigo ante esas palabras, sin dudarlo empieza a ayudarlo a limpiar el lugar que tiene un increíble olor a caca de bebé, y también ayuda a Yoongi a levantarse del piso, mientras Jimin se encarga de caminar a su sobrina que parece llorar aún más fuerte en cuanto es tomada por sus brazos.
—Bueno anda a cagar.
Es lo único que dice el omega para volver a dejarla acostada sobre el sillón.
Tae y Yoon viendo cómo su hija de apenas dos meses es mandada a cagar por primera vez:
Jungkook viendo al amor de su vida mandando a cagar a una bebé de dos meses:
—¡NO MANDES A CAGAR A MI HIJA!
—¿Y qué hago? La quiero agarrar para que deje de llorar y llorar más fuerte, una histérica es.
Responde Jimin ante las palabras de su mejor amigo que lo mira completamente ofendido.
—Mimi yo no la aguanto llorando todos los días como loca para que vengas vos y la mandes a cagar por primera vez. Para eso lo hago yo, Ahn andate a la mierda.
Yoongi manda a cagar a su propia hija mientras los alfas empiezan a reír a carcajadas ante la escena frente a ellos.
Es Jungkook quien decide acercarse a la bebé, y en cuanto la toma en brazos, como por harté de magia los llantos cesan por completo.
—Mimi te la regalo.
Creo que Yoongi ya no quiere tener tanto hijos como dijo que quería.
—Yo ya tengo la mía, arreglate. Y mi esposo es mío y de mi hija así que ni lo pienses, Min.
Amenaza Jimin causando que Jungkook se acerque a él para abrazarlo con una sonrisa en los labios, mientras su pequeña sobrina parece quedarse profundamente dormida sobre su pecho.
—No puedo culpar a Ahn, si Yoongi no existiera mi persona favorita también sería Jungkook.
Asegura Tae, mientras besa la mejilla de su esposo.
Jimin no puede evitar sentir un poco de miedo al observar las ojeras que decoran los ojos de ambos chicos ¿Acaso eso era lo que le esperaba a él?
—Ya te falta poco, Mimi. Ya vas a ver lo que se siente.
Las palabras de Yoongi no parecen ser muy amigables.
—Segui así y no traigo a Jungkook nunca más.
Amenaza el omega embarazado causando que su mejor amigo se ponga más blanco de lo normal.
—No seas así, por favor te lo pido.
Esas palabras causan que Jimin ría a carcajadas.
No pasa mucho más tiempo para que Nam y Hobi aparezcan y ayuden a terminar de limpiar el lugar, Yoongi aprovecha que si hija está dormida para cambiarle el pañal lenta y delicadamente para no despertarla, y una vez que lo hace se la vuelve a dar a Jungkook para asegurarse de que no despierte por nada del mundo.
—Jamas creí que Kook podía llegar a ser tan bueno con los bebés.
Afirma Hobi observando encantado como el alfa puro sostiene con delicadeza a la bebé mientras una hermosa y enorme sonrisa se dibuja en sus labios.
—Se hace el malo pero llega a matar una mosca y se entrega a la policía.
Afirma Jimin causando que todos rían ante esas palabras, incluso su esposo.
Jungkook lo sabe, desde que Jimin llegó a su vida se volvió esa persona que siempre fue y jamás quiso demostrar por miedo a ser rechazado de todos modos.
Prefería ser odiado por aparentar ser un hijo de puta que por ser el mismo, porque solía creer que nadie sería capaz de quererlo.
—Todo bien, pero que olor a mierda que hay acá.
Nam tan delicado.
—Hay una bebé recién nacida en este lugar, tenemos un cesto lleno de pañales cagados porque si no tendríamos que sacar la basura veinte veces al día.
Afirma Yoongi mientras se dedica a quedarse tirado en el sillón con tranquilidad. Su parte favorita del día era cuando venían Jimin y Jungkook y su hija dejaba de llorar.
Así se quedan hablando un rato más hasta que llegan Sun y Jin junto a Chocolina, que de inmediato se pone a jugar con Oreo con tranquilidad.
—Te odio, Jungkook.
—Buenas tardes a vos también, Jin.
Todos ríen ante ese saludo, y Seokjin de inmediato se empieza a quejar de todas las cosas que tiene que hacer por culpa de Jungkook, y una vez más le súplica que vuelva a trabajar siendo rechazado.
Jin no ve la hora de que Jimin de a luz y pasen algunos meses para que su puto jefe vuelva al trabajo.
Cuando el reloj marca pasadas las ocho de la noche, todos se encuentran comiendo el pastel de papas que preparo Tae, mientras Kook se las arregla para comer con solo una mano ya que seguía sosteniendo a su sobrina completamente dormida con el otro.
—¿Cuando vuelven a la uni?
Pregunta Joon con curiosidad.
—Pensaba volver este año, pero Ahn es muy complicada. Tae quería tomarse un tiempo de su trabajo, pero ser actor es complicado, si desapareces mucho tiempo después es difícil volver. Decidí que yo me voy a quedar con Ahn hasta que crezca un poco más, probablemente vuelva el año que viene para no perder la regularidad y me anoté en dos materias solamente.
Asegura Yoongi, quien había discutido un poco con su esposo, que insistía en hacerse cargo el para que Yoon pudiera estudiar. Pero el omega tiene una personalidad muy fuerte, y Tae sabía que no iba a dar el brazo a torcer, y no quería que algo como eso causará una gran discusión que la verdad es que ninguno de los dos quería tener. Por eso simplemente lo dejo hacer lo que él quería, por más que no es algo que lo haga feliz. No le gusta la idea de que el amor de su vida se sacrifique por él, pero Yoongi le dejo muy en claro que estar con su hija no es ningún sacrificio.
—No se, probablemente en noviembre voy para poder ver los temas y me presento directamente en la mesa de diciembre y rindo las materias libres.
Asegura Jimin causando que Yoongi lo mire con envidia.
—Yo llegó a rendir sin cursar y terminó muerto, vos tenés suerte de ser inteligente, te odio, mentira te amo pero te odio..
Mimi ríe ante las palabras de su mejor amigo, y le asegura que le va a prestar los resúmenes para que el pueda usarlos.
Así es como terminan de cenar entre risas y conversaciones.
Jimin permite que Oreo se quede a dormir en casa de Sun, logrando que Jin lo mire con cara de culo y Jungkook con una enorme sonrisa. Cualquier noche en la que esa perra de mierda no esté en su penthouse es una victoria.
Los últimos en irse son Jimin y Jungkook, y en cuanto el alfa puro deja a Ahn en su cuna, la bebé despierta y empieza a llorar nuevamente, causando que Mimi tome su mano y lo arrastre fuera del departamento, dejando a Yoon y Tae a solas con su llorona, digo, bebé.
—Tus padres y mi abuelo nos esperan junto a mi postre de chocolate y frutillas.
Afirma Jimin causando que Jungkook ría a carcajadas y simplemente se deje arrastrar por él.
Deciden llamar un Uber para ir a casa de Yeji y Yoo, y luego de un viaje de aproximadamente media hora llegan a la exclusiva zona donde viven.
—Amor, dijeron que tenían una sorpresa y la verdad es que me asusta.
Afirma Jungkook causando que Jimin ría débilmente ante sus palabras.
—Mas cagadas de las que ya se mandaron no pueden mandarse, Guks.
El alfa puro asiente de acuerdo ante las palabras de su esposo, y así es como finalmente tocan el timbre siendo recibidos por un sonriente abuelo Song.
—Pasen, los estábamos esperando.
—¿Cómo está mi hijo favorito y su pancita preciosa?
Pregunta Yeji, quien se había cansado de contenerse, y ya trataba a Mimi como si fuera su hijo, aunque bueno, si es su hijo político.
—Justo está pateando ahora.
Afirma Jimin causando que Yoo, Yeji y el abuelo Song coloquen sus manos sobre su pequeña barriga y sonrían enormemente al sentir las pataditas de la bebé, no se sabe quién esta más emocionado.
—Vengan, vamos a cenar que es tarde ya.
Jungkook asiente con inseguridad y sonría al observar la emoción de su esposo. Solo espera que no le haga mal.
Finalmente Jimin acaba comiendo su plato de bistec y puré, parte del plato de Yeji, parte del plato de Yoo, el abuelo Song no le dio nada y Jungkook le dió su postre.
En total Jimin comió: Dos porciones de pastel de papá, dos bistec, dos porciones de puré de papas, y tres porciones de torta de chocolate y frutillas, todo en menos de tres horas.
Su hígado y estómago:
—Ahora la sorpresa.
Anuncia Yeji, dejando una pequeña caja sobre la mesa que ya se habían encargado de ordenar entre todos.
Jungkook mira con sospecha la pequeña cajita de terciopelo rojo de forma rectangular, conociendo a su madre puede haber cualquier cosa ahí adentro, desde un dildo hasta una serpiente venenosa.
Jimin ni siquiera lo duda, toma la cajita entre sus manos, y bajo la atenta mirada de Jungkook la bre con curiosidad.
El matrimonio se confunde en cuanto ven dos llaves dentro, es lo único que hay, dos llaves.
—No entiendo..
Admite el omega causando que Yoo, Yeji, el abuelo Song y Jungkook rían a carcajadas.
—¿Que es lo que no entendés, mi amor?
Pregunta Jungkook con paciencia.
—¿El regalo son dos llaves?
El alfa puro vuelve a reír para luego besar la mejilla de su esposo con dulzura.
—Nos regalaron una casa, mi vida.
Asegura Jungkook causando que Jimin ponga literalmente la siguiente expresión:
—¿Qué?
—Queda a unas dies calles de acá, queríamos tenerlos cerca por las dudas, pero les prometemos que vamos a respetar y no vamos a estar ahí, y antes de ir les vamos a preguntar si podemos. Nos pareció que deberían tener una casa, es más cómodo para criar un bebé, y quien sabe, tal vez decidan tener más y necesiten más espacio. Tiene siete habitaciones y cinco baños, un patio trasero hermoso. Acá hay muy buenas escuelas, nos pareció la zona perfecta.
Asegura Yoo con claros nervios, no sabía si había sido lo correcto, conocen a su hijo, y no está seguro de que le agrade la idea de vivir tan cerca de ellos.
—Gracias, me alegra pensar que nuestra hija los va a tener tan cerca.
Asegura Jungkook causando que tanto su madre como padre se emocionen ante esas palabras, realmente pareciera ser otra persona. Aún no pueden creer que su hijo sea capaz de sonreir tan genuina y hermosamente.
—¿Siete habitaciones?
Jimin sigue procesando.
—¿Quíen sabe? Tal vez decidan darnos seis nietos, el lugar lo tienen.
Jimin:
Jungkook:
—En cuanto dijiste que ibas a cenar dos veces sabía que esto iba a pasar.
Asegura Jungkook parándose de su silla para ayudar a su esposo a limpiarse la boca.
—Lo voy a llevar al hospital, el doctor Lee está de guardia hoy.
Así es como salen de la lujoso mansión, Jungkook negando con la cabeza aguantando la risa, y Jimin junto a su viejo amigo el balde lleno de vómito.
Hay cosas que nunca cambian.
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En unos minutos subo el siguiente de hoy 💛🫂
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