Yongsun se sube en el elevador completamente confundida.

Había recibido un mensaje de su novio, lo único que decía era "Baja al estacionamiento" por ese mótivo justo ahora se encuentra apretando ese botón del elevador.

¿Había ido a visitarla? A ver, no le molesta, todo lo contrario esta que irradia felicidad, pero tenía entendido que Seokjin tenía mucho trabajo acumulado en Golden Records y que no se iba a poder escapar en un par de días.

Emocionada y confundida, llega al estacionamiento, en cuanto las puertas del elevador se abres es capaz de verlo de inmediato.

Al instante una sonrisa se forma en su labios.

-¡Jin!

Exclamá su nombre mientras corre hacía él, su corazón late desesperado al observar la sonrisa con la que se encuentra siendo observada.

Realmente Kim Seokjin, el hombre del que estuvo enamorada la mitad de su vida, es su pareja.

Finalmente se tira a sus brazos, siendo atajada por el al instante.

-No puedo quedarme, pero te traje algo que querías.

Afirma el alfa, alejándose la hermosa mujer, quíen se encuentra observándolo con curiosidad.

Esta es la cara que pone Sun en cuanto ve lo que Jin saca del auto:

-¡¿Para mi?!

Pregunta tomando a la linda bola de pelos entre sus brazos, con un enorme sonrisa de emoción en el rostro.

-Si, es macho así que pensa en un buen nombre.

-¡Chocolina!

Afirma Sun de inmediato, causando que Jin estalle en carcajadas, el perro es hombre y para colmo es una bola de pelo blanco, no tiene ningún sentido ese nombre.

-Me gusta, tiene cara de Chocolina.

El alfa dice esas palabras, sintiendo la felicidad instalada en su pecho al ver a su omega tan contenta.

-Gracias, Jinnie, te amo.

Ahí esta, esas dos palabras a las que no podía acostumbrarse, saben que son verdaderas, lo asegura cuando ve esos grandes y hermosos ojos mirándolo sin titubear.

Fue atrapado por esa mirada de la cual no quiere irse jamás.

-Yo tambien te amo, Sunnie.

El alfa observa como su pareja acaricia a su nueva mascota y deja pequeño besos en su cabeza, aaah, después iba a arrepentirse de lo que esta a punto de hacer, pero justo ahora poco le importa.

-¿Sabes qué? Puedo terminar mañana el trabajo pendiente.

Asegura causando que los ojos de la omega brillen con alegría en su dirección.

Jungkook iba a matarlo.

Y hablando de matarse, ahí esta Namjoon, con un ramo de girasoles en la mano, ramo que Hobi le acaba de regalar, observa el rubor en las mejillas del omega mientras en su cabeza repite las palabras que le acaba de decir.

"Va siendo hora de que nos pongámos de novios ¿No te parece?"

Nam:

—Ah bueno, parece que yo me confundí.

Asume Hobi al ver la increíble expresión en blanco en el rostro del chico.

-No, Hobi, no te confundiste, pero quería hacer algo más romántico para vos, estaba haciendo algunos preparativos, me arruinaste todo.

Confiesa Joon ríendo débilmente mientras observa la expresión de confusión en el rostro de Hobi.

-¿Que tenías planeado hacer?

Pregunta el omega con curiosidad, mientras su enojo es reemplazado por felicidad.

-Bueno, quería llevarte al planetario, enseñarte las estrellas, decirte todos los mótivos por los cuales me haces recordar al sol, y finalmente perdirte que seas mi pareja.

Nam le cuenta su plan sin darle demasiados detalles, lo había preparado todo muy bien, así que sabe que lo va a usar dentro de algunos años con la misma persona.

Tanto su lobo como él lo saben, Jung Hoseok es el para siempre.

-¿Entonces?

Pregunta el omega apoyando su rostro sobre sus manos, para mirar a Nam con esa sonrisa que lograba hacerlo enloquecer.

-Entonces, va ser un placer responder "Tengo un novio muy celoso" cada vez que alguíen intente coquetearme a partir de ahora.

Asegura el alfa, causando que el enojo vuelva a consumir al omega.

-¿A partir de ahora? Nos conocemos hace casi dos meses Namjoon ¿Cómo respondias en ese tiempo?

Pregunta causando que el alfa ria al sentir su aroma mucho más amargo, realmente era fácil hacerlo enojar.

-Decía "El chico que me gusta y yo le gusto pero nos estamos tomando las cosas con calma es muy celoso".

Una carcajada se escapa de los labios del omega al escuchar esas palabras.

-Te quiero mucho, Monie.

-Yo te quiero más, Hobi.

Los ojos del contrario se lo dicen, finalmente llegaron y ahí es donde van a quedarse.

Esa es exactamente la forma en la que Yoongi se siente por Taehyung, ya saben, las mariposas, los latidos acelerados, se siente protegido amado, etc, etc, etc, pero ahora, justo ahora, lo quiere muerto.

Es un deciiiiir no es literaaaal pero quisiera hacerlo realidad 🎶🎶🎶

Ya esta harto de estar tirado en ls cama, tirado en el sofá, tirado en la bañera, tirado en la cama, tirado en el sofá de nuevo, es horrible, la esta pasando re mal.

Cada vez que come carne se siente un poco más culpable y a su cachorro parece no importarle ni un poco. Tipo "Ah sos vegetariano papi, pero bien que comiste verga así que ahora te la bancas" literalmente siente que es eso lo que su bebé le intenta transmitir.

Ama a Taehyung, es su esposo, el amor de su vida y el padre de su cachorro, pero justo ahora lo odia, lo odia, lo odia.

-Amor ya estoy preparando la cena ¿Seguís sin apetito? Trata de comer algo igual, no es bueno que estes con el estomágo vacío.

Eb cuanto Taehyung asoma su cabeza por la habitación es que lo ve a Yoongi mirándolo de la siguiente manera:

-¿Seguís enojado conmigo?

Pregunta el alfa con una dulce sonrisa en el rostro, para caminar hacía la cama y sentarse justo al lado del amor de su vida, sigue sin poder creer que finalmente estan casados, aunque a Tae le gusta decir que comenzaron su vida juntos el día que se conocieron.

-Me embarazaste.

Le reprocha el omega cruzándose de brazos con un adorable puchero en sus labios.

-Lo hice, si, y como no me alcanzó también te hice mi esposo.

Esas palabras causan que el color rojo invada las mejillas de Yoongi, si, ese es Tae, directo, honesto, deja en claro sus intenciones desde un primer momento y jamás rompe una promesa.

Ese es el alfa del que se enamoro pérdidamente y con el cuál quiere pasar toda su vida.

-Te amo, Min Yoongi, y no veo la hora de que nuestro bebé nazca para que podamos darle todo el amor que nos tenemos entre nosotros. Se que no la estas pasando bien, pero te prometo que cuando nazca vas a poder hacer lo que quieras, yo me voy a encargar de cuidarlo para que vos puedas volver a la universidad. No tenes que preocuparte por nada ¿Esta bien?

Realmente, no sabe que fue lo que hizo también cómo para ser amado por un alfa así, es simplemente perfecto.

-Te amo, Tae.

Unen sus labios en un dulce beso, realmente son uno de los rincones más lindos que existe en el mundo.

Y hablando de rincones, Jimin esta listo para saltar del auto, encontrar uno y esconderse ahí por unos días.

-No fue mi intención escuchar todo, Jimin.

-Pero igual lo hiciste, Jungkook.

Retruca el omega con irritación y vergüenza, ya suficiente había sufrido juntando el valor para hacer semejante declaración frente a su suegra, no se esperaba ser escuchada por el puto sujeto en cuestión.

-No fue mi intención decir que tal vez estas embarazado, Jimin.

-¡Si fue tu intención!

-Bueno, si, lo fue.

Admite el alfa con los ojos fijos al frente, tal y como había planeado, estaba llevando a su omega a cenar, para empezar a hacer las cosas bien para variar, y eso se hace siendo completamente sincero.

-¿Te podes calmar? No voy a terminar con vos o algo por el estilo, así que deja de estar tan nervioso porque me estoy poniendo histerico. Dios, que horrible esto de la marca temporal, es.un horror, ya suficiente tengo con tener que manejar mis propios sentimientos como para tener que andar manejando los tuyos también.

Una sonrisa se dibuja en el rostro de Jungkook al oír esas palabras de parte de su omega, siente a su lobo aullar de felicidad en su pecho.

Siente la irritación de Jimin, y ese sentimiento le provoca escalofriós en todo el cuerpo. Jamás se iba a acostumbrar a tener una conexión tan fuerte con él, parecía magia.

El alfa puro no dice ni una palabra más, luego de unos minutos más de viaje llegan a su destino, Jungkook se había tomado el trabajo de alquilar todo un restaurante cinco estrellas llamado VON, considerado uno de los mejores de Corea del Sur.

Jimin se queda impactado viendo el lugar frente a él, y en cuanto nota que esta completamente vació dos opciones aparecen en su cabeza:

Opción A: Es demasiado cara y a nadie le da el bolsillo para entrar ahí.
Opción B: Esta por tener esa típica escena cliché donde el alfa millonario alquila todo un restaurante sólo para él porque esta a punto de pedirle matrimonio.

Sabe de inmediato que se trata de la opción A, porque entiende que en la cabeza de Jungkook ellos ya están comprometidos.

Jimin no sabe que hacer. Si, esta enamorado de Jungkook, osea, no lo va a venir a negar a esta altura del partido. Pero eso y esto son dos cosas diferentes.

Una cosa es estar enamorado y otra cosa es casarse.

-Vamos adentro, Jimin.

Pide Jungkook causando que el omega asienta y camine a su lado con tránquilidad, al entrar en el lugar se encuentra con tan sólo un mozo que les da la bienvenida, y los lleva a la unica mesa que esta lista para ser usada, dónde toman asiento, les entregan una carta del menú a cada uno, y finalmente los dejan completamente a solas.

En cuanto Jimin ve los precios en el menú, confirma que se trata de la opción A por dios, un plato de pastas sale más o menos lo que el pagaba de alquiler.

—Con razón no viene nada acá.

Jungkook se carcajea ante esas palabras mientras niega con la cabeza, y acaricia con dulzura el cabello de su hermoso omega que lo mira con curiosidad.

—Imagine que te ibas a sentir incómodo si debias vestirte con traje para venir a estar rodeado de personas vestidas de etiqueta. Preferí alquilar todo el lugar y ahorrarte el mal momento.

—¿Te das cuenta de que esta es nuestra primera cita """normal"""?

Pregunta el omega causando que alfa puro no haga ni un sólo gesto. Sabe que de normal no va a tener nada, porque sabe cuál es el mótivo por el cual invuto a Jimin acá.

Quiere tener una noche especial, para decirle algo especial.

Estuvo nervioso todo el día, porque sabía lo que iba a terminar diciendo cuando acaben de hacer todo eso que tenía planeado para hoy.

Va a decirle a Jimin que son destinados, y estuvo haciendo todo tan mal y a las apuradas por miedo a que el omega salga corriendo, que por primera vez quiere tomarse el tiempo de darle un día especial, sólo ellos dos, una cita como cualquier pareja. Quiere elegir las palabras correctas porque Jimin no se merece menos.

—Fue terrible, imaginate, yo en el baño chapandome intensamente con un alfa de tercer año y el profesor que entra. Jamás me habían gritado tan fuerte y cuando mi abuelo llego lo hizo con un cuchillo y empezó a perseguir al pobre flaco. Que humillación.

Jungkook ríe a carcajadas al escuchar esa palabras, mientras ambos comen la cena que habían elegido entre risas y anécdotas.

—Yo tengo curiosidad sobre lo que nos contó tu abuelo, cuando te encontró mostrándole el culo a la luna ¿De dónde sacaste eso, Jimin?

Pregunta Jungkook llevando un pedazo de carne a sus labios, mientras observa atentamente la forma en la que Jimin se baja la copa de vino de un sólo trago.

—Te explico ¿Viste que nuestra diosa es la luna, y que los lobos y etcetera, etcetera? Bueno había visto un dibujo animado que se llama South Park, y mostraban el culo a cada rato y por algún mótivo yo dije "Por ahí sí le muestro el culo a la luna me va a dar suerte" Lo venía haciendo hace semanas cuando el abuelo Song me agarro.

Ambos ríen a carcajadas ante esas palabras, los minutos pasan uno tras otro, cuando quieren darse cuenta se encuentran comiendo el postre con tranquilidad.

—¿Vos nunca hiciste algo raro de chico? Tipo algo que te haga decir "Me re fallaba".

Pregunta Jimin, causando que Jungkook piense un poco en esas palabras, y cuando parece recordar algo asienta emocionado masticando con rapidez el pedazo de tiramisu que tenía en la boca.

—De hecho, una vez cuando tenía creo que unos 8 o 9 años, apareció una araña en una de las esquinas de mi habitación. La deje vivir porque mataba a los mosquito que había y esas cosas, pero después me encariñe tanto que le pedí al personal de limpieza que no la matara. Un día llegue del colegio y habían como diez arañas chiquitas me quería matar. Las metí en una caja y las deje libres en un árbol del patio.

Confiesa Jungkook causando que Jimin se doble de la risa.

—¿Eso es lo más cuestionable que hiciste? Por dios Jungkook yo le robaba las mascotas a todos mis vecinos, una vez le robe la vaca a uno y la metí en la casa.

Ambos ríen a carcajadas nuevamente.

Pasan algunos minutos y dan por terminada la cena, se retiran del lugar luego de pagar una suma tan grande de plata que me dan ganas de llorar.

En cuanto vuelven a subirse al auto, Jimin asume que van a volver al departamento, pero eso no sucede, en cuanto Jungkook toma la autopista lo mira con curiosad.

—¿A dónde vamos?

—Es una sorpresa.

Es lo único que dice Jungkook causando que Jimin sonría con emoción.

Le gustaba eso, jamás había hecho algo así.

Sus citas siempre habían sido ir a ver una película o comer algo, hablar sin realmente hacerlo y terminar en la cama teniendo sexo sin sentido.

Era nuevo para él, reírse, pasarla realmente bien, escuchar atentamente lo que la otra persona dice y ser escuchado con la misma atención.

Es la primera vez que tiene una cita y lo único en lo que piensa es en que no quiere que se acabe.

La emoción recorre sus venas en cuanto Jungkook ingresa en el estacionamiento de un pequeño parque de diversiones en el que, nuevamente, no hay nadie, sólo ellos.

—¿Te gusta?

Pregunta Jungkook siendo incapaz de borrar la sonrisa en sus labios al ver la emoción en los ojos de su omega.

—¡Me encanta y no hay nadie!

Asegura Jimin con una enorme sonrisa en el rostro.

—¡Vamos me quiero subir a todo!

Exclama el omega para tomar la mano de Jungkook y correr en dirección a los juegos.

Se suben a las pequeñas tacitas giratorias, al barco pirata, a una montaña rusa en la quedan apróximadamente 20 vueltas sin descanso de ningún tipo en el medio.

Sí Jungkook dijera que esas cosas le gustan estaría mintiendo descaradamente, pero al ver a su omega disfrutarlo tanto le comenzaban a gustar.

Sabes que es debido a él y solo a él.

Desde que lo conoció recupero su sonrisa y el brillo en sus ojos que no sabe cuándo fue que perdió.

Por primera vez en años se sinceró consigo mismo, se dijo "No alejo a las personas porque quiera estar sólo, lo hago porque se que tarde o temprano se van a alejar y eso me va a doler, lo hago porque no quiero ser lastimado" ¿Qué sentido tiene hacerlo ahora?

Tiene a Jimin, que conoce lo peor de él, que ve a sus ojos dorados sin miedo, sin titubear, y le sonríe con cariño. Tiene a Taehyung y a Min Yoongi, que lo consideran familia a pesar de todo. Los tiene a Sun, Hobi y Jin, que a pesar de que no se portó de la mejor manera con ellos siguen a su lado, poco a poco empezando a considerarlo un amigo.

A Namjoon no lo quiere ver ni en pinturita, ni se lo nombren porque se pone de mal humor.

—Me maree.

Confiesa Jimin tomando asiento en uno de los tantos bancos, mientras Jungkook se coloca de cuclillas frente a él, estirando su brazo para acariciar su rostro con delicadeza.

—¿Crees que podes aguantar un poquito más? Hay un un lugar al que quiero llevarte.

Pregunta Jungkook con gentileza, causando que la emoción invada al omega nuevamente.

Si, se mareo por la montaña rusa y si siente el tiramisu que comió acompañado de champagne en la garganta, pero no le importa, no quiere que la noche acabe aún, quiere disfrutar aunque dea un poquito más junto a Jungkook.

Sabe que lo pueden repetir cuando sea, pero el hecho de que el alfa puro haya tenido la iniciativa de planear todo eso para sorprenderlo en su primera cita real, quiere aprovecharlo al máximo, quiere hacer todo lo que Jungkook haya planeado.

—Estoy bien, vamos.

Asegura Jimin, causando que ambos de paren y caminen con las manos unidas hacía el auto.

Así es como nuevamente, luego de un viaje de apróximadamente quince minutos, Jungkook vuelve a estacionar el vehículo, y ambos se bajan sintiendo la brisa fresca de la noche golpeando sus cuerpos.

El puente Banpo, donde sule haber espectáculos de aguas y luces.

—¿Estas bien? ¿No tenes frío?

Pregunta Jungkook tomando uno de sus hombros con delicadeza y en un claro tono de preocupación.

—Estoy bien, necesitaba un poco de aire fresco, ya no me siento mareado.

Asegura el omega observando el Río Han con admiración, realmente era una ciudad hermosa en la que vivía, a veces lo olvidaba.

—¿Recordás el día que nos conocimos?

Pregunta Jungkook en un tonó de voz tan delicado que parece fundirse con la brisa nocturna.

—¿Cómo olvidarlo? Recuerdo haberte visto a los ojos y pensar "Uh este es un asesino en serie".

El alfa puro se carcajea ante esas palabras, esa es otra de las cosas que tanto le encantan sobre Jimin, lo directo que es. Nunca había conocido a alguíen que diga exactamente lo que piensa.

Eso es lo que necesito todo el tiempo, a alguíen sin intenciones ocultas, alguíen que lo baje a tierra de un golpe sí es necesario.

—Ese día recuerdo haber estado ansioso por verte, lo único en lo que podía pensar era en que debías ser lo suficientemente sexy como para cagarle el día a mi ex, volviendo a pensar en ello tal vez habría sido más inteligente y maduro asistir sólo, felicitarlos y sonreír como sí nada. Pero no me arrepiento de haber hecho lo que hice porque te conocí, Jimin. Tengo la certeza de que de todas formas nos habríamos conocido debido Taehyung y Min Yoongi, pero agradezco haberte conocido antes porque te encontre cuando estaba desesperado. Recuerdo haberte visto bajándote de ese auto y pensar "Aaah todo este tiempo fuíste vos, todo este tiempo te estuve esperando. Al fin te encontré" lo supe de inmediato, e incluso sí no era lo que pensaba que eras estaba dispuesto a confundirte con eso, porque quería que lo fueras. Porque quería pertenecer al dueño de esos ojos que por primera vez en mi vida me miraron sin un poco de miedo.

El omega observa a Jungkook sin entender ni un poco de que esta hablando "¿Lo que pensaba que era? ¿Confundirlo con eso? ¿El tiramisu tenía marihuana o algo ssí? ¿Era un tiramisu loco?"

—Pero como todo un idiota te había dicho que no íbamos a volver a hablar después de esa noche. Jamás creí que me ibas a deslumbrar de esa forma, en ningún momento pensé que te iba a encontrar así. Conoces mi orgullo de mierda Jimin, por eso te deje ir diciéndome a mi mismo que cuando te volviera a ver, porque estaba seguro de que nos íbamos a volver a encontrar, no te ibana dejar ir de ningúna manera. Ahí fue cuando apareciste con toda esa despreocupación en el departamento de Taehyung, mirándome con irritación, ignorándome, golpeandome cuando me comporte como un puto imbecíl, obligándome a despedirme, rentándome como sí fuese un puto niño. Cuándo salí de ahí lo hice dispuesto a no desaparecer de tu vida, esa misma noche hable con Seokjin y lo confirme. Sos lo que creía que eras, y no te lo dije porque quería que te quedaras a mi lado por mi y no por eso.

Jimin justo ahora:

Jungkook ríe al ver la expresión en el rostro de su omega, realmente no tiene ni una sola pista de lo que esta a punto de decirle.

—¿A qué huelo, Jimin?

—¿Por qué todos me preguntan eso? A pino y café amargo ¿No conoces tu propio aroma?

Responde Jimin con obviedad, sin darse cuenta de lo que esta diciendo.

—¿Y vos? ¿Cuál es tu aroma?

—Dios Jungkook, tuvimos sexo anoche y te deje apestando a lavanda ¿Es una broma esto?

Jungkook vuelve a reír, y el omega se queda congelado bajo esa mirada con pequeños tonos dorados que lo observan con tanto amor y anhelo que lo dejan mudo.

—Desde el momento en que te ví, Jimin, tenes un dulce y delicado aroma a lavanda y vainilla, sólo yo soy capaz de persibir el segundo, y sólo vos sos capaz de sentir el café amargo en mi.

El omega es incapaz de formular una sola palabra, no puede ser ¿Entonces eso significa que...?

—Lo hice mal la primera vez, por eso decidí hacerlo bien, no soy el mejor para expresarme, aunque creo que eso lo sabes más que yo...

Ahí esta, Jeon Jungkook, quíen nunca en su vida le había rogado a nadie, quíen jamás había visto desde abajo a nadie, quíen era superior a absolutamente todos, arrodillándose frente a su omega que lo mira sin poder creerlo.

Es un alfa puro, pero fue completamente dominado por su destino, por él.

—...Park Jimin, te amo, dejo todo lo que soy en tus manos, podes hacer lo que quieras conmigo porque entiendo que ese es precisamente mi destino ¿Me aceptarias?

Esas palabras son las que lo hacen abrir los ojos, el alfa puro arrodillado frente a él es su destinado. La persona que le pertenece y a quíen él pertenece, a quíen siempre soñó inocentemente con encontrar sabiendo que las probabilidades eran cercanas a ser nulas.

De pronto todo tiene sentido, las actitudes de su lobo con él, el mótivo por el cual a pesar de considerarlo un trastornado de mierda se sentía tan seguro a su lado. El mótivo por el cual su olor le fascinaba hasta el punto de rozar lo enfermizo.

Pero lo sabe, no se enamoro por eso, porque eso no tenía importancia. Se enamoro de sus inseguridades, de su personalidad de mierda, de cada una de sus heridas, de cada una de sus sonrisas.

Se enamoró de Jeon Jungkook, quíen casualmente acabó siendo su destinado.

No dice ni una palabra, se coloca en cuclillas frente a él, siente su nerviosismo y ahora entiende el por qué de la intensidad de su marca temporal, entiende el mótivo por el cual su lobo apareció aquella vez que le hizo una marca de olor, lo entiende absolutamente todo.

Reprime su impulso de responder con sarcasmo porque sabe que no es el momento para hacerlo, se limita a sonreír y finalmente dice esas palabras, sintiendo esa felicidad genuina que invade a Jungkook desde sus entrañas.

—Te amo y sin dudarlo te acepto, Jeon Jungkook.

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EN UNOS MINUTOS SUBO EL SIGUIENTE DE HOY 💛💛💛