La noche estaba muy relajante. Suspiré, iré a comprar algo para comer ya que no puedo dormir.

Me levanté y tomé mi billetera antes de salir. Las Unnies deben estar durmiendo.

— Wo- — Me asuste cuando Eunbi unnie me llamó haciéndome golpear con una mesa haciendo caer una fotografía que estaba encima.

— Lo siento, no quise asustarte — dijo Eunbi unnie y caminó hacia mí. Me agaché recogiendo la foto y cuando lo vi, ya estaba roto.

Es una foto de todas nosotras. Con Yena, Minju y Yujin. Éramos un desastre aquí. No es como una foto formal, sino una foto desordenada de nosotras, pero memorable.

Esta roto.

— El marco es el único wonyoung roto, está bien — dijo Eunbi unnie y me palmeó la espalda. Sentí que se me llenaban las lágrimas, así que inmediatamente me levanté y caminé hacia la puerta.

— Ya vuelvo, solo voy a comprar algo — dije sin esperar a que ella respondiera.

Siempre cuando estoy lejos de los dormitorios, me siento segura para llorar.

La extraño

La forma en que solía tomar mi mano y guardarla en su bolsillo cuando hacia frío. La mirada en sus ojos cuando sabe que estoy deprimida o que no me siento bien. La forma en que me habla gentilmente como si fuera algo frágil que ella valora tanto. La forma en que me abraza cuando no puedo dormir. La forma en que todo lo que hace es para mí.

Sé que ella me amaba en serio. Su gesto y sus palabras sinceras. Todas sus promesas que sigue diciendo y mostrando.

Pero nada sirve si no está aquí conmigo.

¿Cómo se las arregló para irse así?

¿Cómo cambiaron sus actitudes?

¿Cómo se convirtió su mirada amorosa en una vacía?

¿Cómo sus dulces palabras se convirtieron en amargas?

¿Y todo eso solamente para mi?

Estaba tan concentrada en mis pensamientos que me di cuenta que la carretera no estaba totalmente vacía. Cuando cruzaba se acercó un auto. Escuche la bocina y vi la luz más cerca, cerré los ojos y me agache esperando lo peor.

No creo que haya algo que pueda hacer.

Ahn Yujin, te amo.

Luego el sonido de un coche estrellándose y la lenta caída de gotas de lluvia. Hicieron que abriera los ojos y vi a otro auto que estaba volcado y el otro que casi me atropelló hace un segundo se estrelló en el costado de la carretera.

Me quedé allí de pie mirando la escena frente a mí. El dueño del auto que chocó en el costado de la carretera inmediatamente salió de su auto y corrió hacia el carro volteado.

— ¡Señora, ayúdame a sacar a esta persona del auto! — dijo el hombre e inmediatamente y corri hacia él.

Se acercó a ver a la persona, busco en su bolsillo buscando alguna identificación nervioso.

— Ella apenas respira, por favor llame a una ambulancia— dijo el hombre con voz de pánico.

Me arrodillé y mis lágrimas se acumularon de inmediato al reconocer a la persona.

— ¿Y-yujin? —