~ Capítulo 24 ~
YoonGi despertó con caricias en su cabello y pequeños besos en sus mejillas que le hicieron sonreír tontamente, entreabrió sus ojos encontrándose con una hermosa imagen, Hyeon tenía su cabello suelto y una pequeña sonrisa en sus labios mientras veía con dulzura a su novio.
Aquello era una hermosa forma de despertar.
— Buenos días, YoonGi, necesita levantarse.
Y frunció el ceño sin entender.
— ¿Levantarme? ¿Qué hora es?
— Llamé a Jin oppa, hoy cocinaremos galletas navideñas y tú vas a ayudarnos—se emocionó sin evitarlo—Así que debe vestirse, iremos al mercado por los ingredientes.
— Pero...
— Nada, haré el desayuno—depositó un corto beso en sus labios levantándose. Hyeon ya estaba vestida y arreglada.
🌸🌸
Era primera vez que Min YoonGi veía a tantas personas en su cocina y para completar, Hyeon llamó a sus padres invitándoles (por supuesto, la señora Min no se negaría), si bien pudo haberse enojado hasta encerrarse en su cuarto como un niño malcriado, pero ver a esa mocosa reír y sonreír ante ciertas instrucciones era adorable, demasiado adorable.
Por eso cuando Hyeon se encargó de colocar el relleno a las galletas con una manga de cocina que poseía cremas de diferentes colores se sonrojaba por la mirada fija de su oppa.
— Señor Min, ¿Cree que así están bien? —preguntó al hombre mostrándole la primera bandeja ya decorada, tenía algunas galletas en forma de árbol de navidad y se encontraban perfectamente decoradas.
— Vaya, eres muy buena en esto, jovencita—sonrió felicitándola.
YoonGi estuvo unos minutos más mirándola como tonto, SeokJin que sacaba una bandeja del horno notaba aquello sonriendo divertido.
— ¿Necesitas ayuda? —se ofreció el pelinegro.
— No, puedo hacerlo sola.
— ¿Desde cuándo dejaste de necesitarme? —dramatizó acercándose a su espacio de trabajo—Eres mala, Hyeon.
— Es que quiero hacerlo sola, lo siento, no quise ser mala—abultó sus labios y él le robó un corto beso que la tomó desprevenida— ¿Me besó por ser mala?
— No, por ser muy tierna—corrigió sonriéndole un poco.
🌸🌸
— Entonces... ¿No hay nada que podamos hacer? —preguntó el señor Min mirando a su hijo, los tres conversaban en la habitación.
— YoonGi, no quiero que te presiones, las cosas forzadas no salen bien...
— Mamá, necesito conseguir un empleo, pero en estas fechas lo dudo—suspiró rodando los ojos—Hyeon se irá y no quiero que se vaya, ¿Estoy siendo egoísta?
— Estás aferrándote a la persona que amas—señaló su padre sentándose a su lado—Eso es lo que pasa.
— ¿Has hablado con ella?
— Sí, le dije la verdad y no quiere irse, quiere quedarse conmigo, pero si se queda su abuelo...
— Ese viejo no les pondrá un dedo encima—advirtió su madre nuevamente, saber lo que le había pasado a su hijo con las escaleras le había causado rabia, una cosa era aprender a ser tolerante con alguien, pero otra muy diferente a que esa persona intentara deshacerse de ti y tuvieras que ser tolerante aún.
Por otro lado, Hyeon estaba con su padre y su hermano en la cocina, la chica tenía aún algunos rastros de harina en sus mejillas o ropa.
El tema que tocaban era serio.
— Quiero quedarme con Min YoonGi, oppa—miró sus ojos—Él siempre ha sido bueno conmigo y yo quiero quedarme aquí, con él, con Snow y Suga.
— Cielo, en Estados Unidos tendrás muchas oportunidades—su padre intervino—No debes terminar con él...
— Una relación a distancia no es bueno, papá—corrigió Jin mirando a su hermana luego-Lo siento, pero debes ir con...
— ¿Y si consigo empleo? ¿Estaría bien? —unió sus manos detrás de su espalda suplicando—Así ayudaría a YoonGi y me ayudaría yo misma—le parecía tan sencillo decirlo, pero los dos hombres allí sabían que nada era sencillo en el mundo—Por favor.
SeokJin no quería ser el malo de la historia, pero sabía que aquello no terminaría bien.
— Hyeon...
— No, la respuesta es no—SeokJin interrumpió a su padre—Te irás conmigo a Estados Unidos, después de lo que hizo el abuelo...
— No me acercaré al abuelo, lo prometo—se apresuró a decir. La chica no sabía que aquel viejo había empujado por las escaleras a su chico lindo.
— No, ya dije que no.
— Pero oppa...
— Hyeon, no quiero discutir—se acercó al horno para echar un vistazo a las galletas, tomó dos guantes de cocina para sacarlas sin quemarse, pero casi lo hace cuando escuchó...
— Amo a Min YoonGi, quiero discutir sobre lo que amo.
Su padre abrió los ojos como platos, sorprendido de escuchar a su hija hablar así.
— ¿Qué dijiste?
Que Hyeon dijera en voz alta y por su cuenta que amaba a YoonGi era poco común, la chica creyó que había dicho algo malo, pero no se inmutó.
Ella también quería proteger a YoonGi y ella también quería dar su opinión, por eso cuando su hermano la miró volvió a afirmarlo.
— Amo a Min YoonGi, no quiero dejarlo solo, no quiero irme, lo amo y él me ama a mí porque somos especiales—bajó la mirada como costumbre—Lo siento, oppa. No puedo irme con usted.
Espero que les haya gustado la nueva portada que le hice a la historia 😳
Aquí unas fotos de Hyeon preparando galletas (para que se hagan la idea) 😊
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