—Eres una inútil e inservible —insulto la mujer— ¿Cómo no puedes ser capaz de siquiera cocinar una comida decente? ¿Cómo piensas sobrevivír cuando seas adulta?
—si alguien se tomará la molestia de enseñarme —ironizo la menor en murmuro a lo que Aika bufo.
—¿Sabes que? Me da igual —deja caer los brazos en señal de rendición— verás tu si te mueres de hambre por una intoxicación pero yo no tengo tiempo para estar cuidando a una incompetente —se da la vuelta para luego irse— y más te vale que todo esté desastre este recogido para cuando vuelva —cierra la puerta con fuerza causando que Akira se sobresaltara.
—si no tienes tiempo ¿Entonces para que me tuviste? —se cuestiono con armagura.

//Actualidad//

—No puedes estar encerrada todo el día en tu oficina —escucho la voz de Yoongi desde el fondo sin embargo, le ignoro a proposito.
—Si puedo y lo haré.

Me acurruque contra mi escritorio escondiendome entre mis brazos teniendo como unica iluminación la luz del monitor de la computadora dándole un aspecto tenebroso a la oficina pero tal parecía que eso no le importaba a Min quien se hallaba sentado cómodamente en el sillón a mis espaldas intentando que yo saliera de mi cueva desde hace un rato, no obstante, no pienso hacerlo.

Desde esa fatidica noche ha sido asi, luego de enfrentar a Rey salí despavorida del sitio con las mejillas totalmente coloradas, no le he hablado desde hace días y con bangtan, he asignado casi de manera obligatoria a Jin, a Nam o a Yoongi quienes se encargan de recibir la información necesaria o en este caso decirme a mi si lo necesito.

No he tenido el valor de acercarme a cierto ente humano.

Esa noche no hablamos pero uh, Rey nos exhibió prácticamente y me da mucha vergüenza siquiera estar en una misma habitación con JungKook.

Uh, incómodo.

—si no cumples con tu trabajo te despedirán.
—no me importa.
—¿En serio? ¿Que mierdas te sucedió? Me chismosearon que esa noche enfrentaste a tu amiga cosa que no habías hecho en los anteriores casos y ahora ¿Te da pena cruzar contacto visual con el mocoso? —cuestiona incrédulo.
—me parece hipócrita que lo digas considerando que a ti te da ansiedad la gente, Min Yoongi —ataco severamente levantándome de mi asiento buscando su presencia en la oscuridad.
—Yah pero eso no fue impedimento para que fuera millonario ¿O si? Aparte, yo no tengo ningún interés amoroso a diferencia de tí.
—¡Yo no tengo ningún interés amoroso! —replico a lo que Yoongi alza una ceja diciéndome con la mirada ¿Segura?— ni siquiera lo menciones.
—¡agh! ustedes son dramáticos porque quieren, podrían los dos arreglar sus problemas teniendo una simple conversación o una cogida, cualquiera de las dos sirve para arreglar un problema pero no~ tienen que hacerlo más difícil porque necesitan hacer relleno para poder finalizar la historia —resopla molesto— por eso detesto actuar, todo es más dramatico —se desahoga el pálido reacomodandose en su sillón y yo sigo con mi trabajo borrando de mi mente todas sus palabras por el bien de la trama de la historia.

Protagonista tonta al fin y al cabo me toca fingir ser.

Yoongi no volvió a hablar por lo que yo me dedique a sencillamente trabajar dejando de lado el tema, un rato más tarde me levanto debido a que necesito ir a imprimir unos papeles y la sala destinada a esa tarea se encontraba al otro lado del edificio y al yo no tener todavía una impresora me toca realizar el viaje. Me levanto de mi silla una vez me aseguro que tengo el documento en mi teléfono y me doy la vuelta percatandome de la ausencia de Min tomandome esto por sorpresa.

¿Cuando se habrá ido?

Sin pensarlo mucho salgo de mi oficina y camino procurando mirar a los lados en caso de que vea a alguien "indeseado" en mi camino. Pensé en las palabras de Yoongi y me cuestioné ¿Porque no... Trato de acercarme? Intentar tener una conversación civilizada, estaría bien, no tendríamos que ser precisamente amigos pero por lo menos me ayudaría a aliviar el ambiente laboral.

Aunque la última vez que lo intente no termino muy bien.

Relaje mis hombros en señal de agotamiento pensando en la situación actual de mi vida. No fue una discusión fuerte, algo que se resuelve hablando pero... ¿Por qué es tan difícil? Solo es ir y hablar... Alborote mi cabello molesta y frustrada, entré en la sala de impresión dedicándome a hacer lo que vine a hacer desde un principio, tomando las hojas las arrugue inconscientemente convenciendome de que si haré esto es por mi vida laboral.

—¡tsk! todo sería más fácil si pudiera apagar mis emociones y ya —masculle caminando a la puerta y justo cuando estoy por girar el pomo este se gira y la puerta es abierta.

Levanto mi mirada y mis ojos chocan con los razgados de Jimin quien se abren al percatarse de mi presencia puedo deslumbrar su sorpresa en su mirada sin embargo lo disimula aclarandose la garganta.

—¿Podrías...? —señala con su mano la puerta y yo reaccionó echándome a un lado.
—Disculpa.
—Descuida —asiente en una sonrisa incómoda y camina a lo que yo me doy la vuelta dispuesta a salir.

Nuevamente siento esa frustración y las hojas son víctimas de mi ansiedad siendo arrugadas por mis manos.

No dije que... ¿Empezaría a enfrentar mis problemas?

Un paso a la vez Akira, piensa en el ambiente laboral, concentrante en eso, fijamos que es por eso. Mire los papeles percatandome de su aspecto lamentable y me cuestioné en qué momento los deje así.

—Jimin...
—Akira... —pronunciamos ambos al mismo tiempo y nos quedamos en silencio.

Uh, muero de pena.

Respira Akira, respirar es bueno y evita que me muera por falta de oxígeno en los pulmones.

—Habla tú primero —se adelanta él y nuevamente arrugó los papeles pensando en que tendré que imprimirlos de nuevo y veo que él debe opinar lo mismo por la mirada que le da— creo que eso ya no sirve.
—Si, yo... debo volver a imprimirlos —digo caminando otra vez a la impresora y en lo que el aparato hace su trabajo juego con mis manos nerviosa— ¿Y tú... Que haces aquí?
—¡Ah sí! Vine por mi teléfono, los toma corrientes estaban ocupados en la sala así que lo traje hasta aquí ya que nadie viene a esta sala al tener impresoras en sus respectivas áreas.

¿Me está diciendo que soy la única víctima que no tiene una puñetera impresora en su área?

—Ya veo... —acaricio mi brazo y el aparato suena indicando que ha terminado su trabajo.
—Bueno... Yo te dejo... Adiós.
—Si, bueno yo... Que te vaya bien.

Este sacude su mano y se gira caminando a la salida y yo miro los nuevos papeles impresos sintiendo la necesidad de arrugarlos cómo sus anteriores.

Piensa en el ambiente laboral ,Akira, piensa en el ambiente laboral.

—¡Jimin! —le llamo sintiendo mi cara sonrojarse y este se gira antes de siquiera abrir la puerta.
—¿Si...?
—¡Creo que es hora de que hablemos de ese asunto! Claro... Si no estás ocupado —susurro y bajo la mirada abrazándome a mi misma en busca de mi propia calma.

Me di una palmadita en la espalda mentalmente sintiendome orgullosa de dar el primer paso por mi propia cuenta, ahora solo tengo que controlar el temblor de mis piernas. Jimin guardo su teléfono en su bolsillo trasero y suspiro acercándose hasta quedar frente a mi, sus comisuras se alzaron mostrándome su sonrisa que a diferencia de las anteriores está se veía nerviosa pero sus ojos reflejaban cierta felicidad confundiendome. Me aleje de la impresora procurando estar lejos de los papeles para evitar accidentes y me decido a cruzarme de brazos tratando de mostrarme firme, más que todo para darme apoyo a mí por qué sé que si permito que los nervios me dominen terminaré huyendo.

—Me alegra... Que finalmente decidieras hablar del tema o bueno, desearas conversar conmigo —comienza llevando su mano hacia la parte trasera de su cuello.
—considero que ya era el momento además, de que ayudará a eliminar cualquier incidencia en nuestro ambiente profesional —digo a lo que él asiente de acuerdo con mis palabras.

Por Dios, sueño como un diccionario.

»yo... No te guardo rencor, ni a ti o a TaeHyung o Hoseok —inicio mi monólogo buscando las palabras adecuadas para hablar— no me considero una persona rencorosa por lo que se me hace imposible odiarles, no quiero que por este inconveniente todo se vea afectado por lo que deseo que podamos llevar las cosas en paz, podemos... Olvidar el tema y que quede en pasado, seran ustedes quienes decidan que tipo de relación mantendremos y yo lo aceptaré.

No necesito decir más porque es más que suficiente, no debo decir que tengo que perdonar algo porque no es necesario, en un principio me sentí decepcionada sin embargo no llegue a más que eso, lo estresante era tener que lidiar con la incomodidad, que nos evitaramos el uno al otro pensando que pueda estar enojado. Si Jimin y los otros deciden mantener la amistad que teníamos antes podré actuar igual que antes porque soy una persona que olvida muy fácil sus problemas una vez llega a un acuerdo con el que esté satisfecho, por ese mismo motivo hoy en día comparto departamento con mi madre, que si bien Stacy y Tracy eran unas insoportables de mierda y me hubiera gustado decirles unas cuantas palabras nunca hubiera sido capaz de realizarles alguna malicia, claro, a menos que Rey me convenciera. No obstante, si ellos optan por una relación meramente profesional también lo aceptaré y respetaré su decisión, aunque eso me desilusióne un poco porque con el pasar del tiempo, admito que les tome cariño, que no lo demuestre es otro tema.

—Siento que aunque no guardes rencor, lo correcto sería que te ofreciera una disculpa, Akira —habla finalmente— principalmente porque no debimos interferir en tu vida privada ni mucho menos jugar con algo como lo es una relación como la tuya con Kook.
—Nosotros no... —el alza su mano e inmediatamente hago silencio.
—Pasaría tarde o temprano, no somos tontos Akira, solo... No debimos intentar "acelerar" el proceso ¿Sabes? Pero diablos, ustedes también eran un poco lentos —niega cómo si fuera un caso perdido y yo resoplo frunciendo el ceño avergonzada.
—¿Por que todos asumen que...?
—Porque sucedería tarde o temprano, es decisión de ustedes si arreglan sus problemas o no.

Hice un mohin con los labios y jugué con el aro metálico que rodea este un poco inconforme con la respuesta que me dió Jimin. Tiene razón, supongo, es cuestión de arreglar nuestros asuntos y tal vez... Aceptar algo que llevo negando hace tiempo.

Pero... ¿Cómo hacerlo? Si él no quiere hablar conmigo lo correcto sería que yo respetará esa decisión pero si no me arriesgo... Agh.

—Es más difícil de lo que parece —susurro suspirando y segundos después siento su mano apoyarse en mi hombro por lo que alzo mi mirada en su dirección.
—Te puedo ayudar con eso —ofrece y yo arqueo mi ceja— tranquila, sin juegos de por medios, tómalo como nuestra forma de redimirnos.
—Esta bien... Creo... Espera ¿Nuestra? —el asiente sonriendo.
—Si... Nuestra.

Nunca creí que aceptar la ayuda de Jimin implicaría ser llevada a su departamento, sitio al que no había venido hace tiempo y me causo una sensación tan extraña volver a este lugar. El elevador sonó indicando su llegada y las puertas se abrieron dando paso al pasillo, ambos caminamos en silencio y me preguntó porque era necesario venir hasta acá después del trabajo considerando la alta posibilidad de que los demás lleguen... Ay Dios.

—¡Jimin! —le llamo angustiada al pensar el verdadero motivo por el cual me trajo— no creo que sea buena idea, Él podría...
—Jungkook no llegara, hoy tenemos un evento al cual asistir por lo que todos llegaremos muy tarde —se apresura a explicar antes de que a yo fuera presa del pánico.
—¿Y tú?
—Yo salgo de aquí y me voy, de todas formas el evento comienza tarde.
—Yah...

Seguimos caminando y justo antes de abrir la puerta el teléfono de Jimin suena por lo que este decide contestar primero, yo podría entrar fácilmente, claro, si no han cambiado el código de la puerta más no lo hago por decencia así que, opte por llevar mis manos hacia atrás esperando a que él terminará.

—¿Listo? Vale... Entonces nos vemos allá —cuelga y guarda su teléfono— en fin, sigamos.

Coloca el código que en efectivamente sigue siendo el mismo y abre la puerta, este se gira y respira profundo seguido de colocarse detrás de mi colocando sus manos en mis hombros dándoles un suave apretón que en vez de calmarme no hace más que aumentar el sentimiento de temor en mi cuerpo.

—Muy bien Akira, se que te dije que te iba a ayudar y bueno... —se queda en silencio y giro mi cabeza encontrándome con una sonrisa inocente de su parte.

Ay no...

»y bueno... —asiente antes de empujarme dentro del departamento y cerrar la puerta bloqueandola impidiendome salir.
—¡Jimin esto no era parte del trato! —golpeo la puerta con fuerza— ¡Dijiste que no más juegos!
—¡Si, lo sé! —exclamo desde el otro lado— pero dijiste que sería difícil así que te ahorramos el trabajo ¡Tu solo déjate llevar!

Quise insultarle por engañarme pero toda palabra se quedó atascada en mi garganta cuando escuché un sonido venir de una habitación cercana a mi ubicación y trague saliva nerviosa por lo que podría pasar.

Es ahora o nunca Akira