Termine de guardar mis cosas en la maleta, nuevamente me iría a casa de mi madre a altas horas de la madrugada con la diferencia de que esta vez me iría por un tiempo indefinido. He hablado con SeokJin, le explique que ya no puedo seguir estando con ellos, no podría tolerar la incomodidad, no cuando he perdido toda mi confianza en Jimin, TaeHyung y Hoseok, sé que no son malas personas en su tiempo admito que era divertido estar con ellos solo que esto… es algo que no puedo dejar pasar tan sencillo y con JungKook no sabría cómo mirarlo a la cara sin sentirme una idiota. Luego de haber leído su carta lo único que hice fue sentirme mas mierda de lo normal incluido el haber chillado peor que una niña por eso mismo también me voy, porque siento que por mi culpa toda su amistad se arruino, el deber ser es que no siga aqui y también porque mi estabilidad emocional no lo toleraria.

Cerré la maleta y mire mi habitación, ahora que había guardado mis cosas se veía más vacío, como si fuera un simple cuarto de huéspedes, me senté un momento en el colchón y acaricie la tela que lo cubría, tendría que buscar después mi cama y demás cosas que no podía llevarme, en el departamento de Aika tenía habitaciones de sobra que estaban totalmente equipadas, sin embargo no puedo dejar mis cosas aquí, es lo que me queda de mi departamento perdido, mire la hora en el reloj y ya marcaba más de media noche, tengo que irme antes de que se haga más tarde. Con pesar sujete la maleta y me dispuse a caminar a la salida encontrándome de lleno a cierto chico que me ha ignorado por estás semanas provocando que aguantase la respiración aguardando en espera de algo, así fuera insulto de su parte. Su ojos mostraron un leve destello de sorpresa que duró tan solo unos segundos antes de dedicarme esa característica mirada inexpresiva que llevaba viéndole hace semanas, JungKook se hizo a un lado permitiéndome salir de mi habitación y este solo se fue por su lado dándome la espalda.

Mordi mi labio nerviosa intentando con todas mis fuerzas echar fuera toda impulso de estupidez.

No puedes ser tan masoquista Akira.

“si, de hecho si puedes”

—¡J-Jeon! —lo llame en un susurro sintiendome presa del pánico en cuanto esté se giró solo lo suficiente para verme.

¿Así de atemorizante me veía yo cuando hacía esa clase de expresiones?

»Y-yo...
—No creas que estaba aquí por ti —me interrumpió abruptamente — solo he ido por un vaso de agua —me señala el mencionado— así que olvídalo y sigue en lo tuyo.

Si esa fuera la verdadera historia el hielo no estaría medio derretido considerando la velocidad inhumana a la que él suele beber agua además ¿Para que cargar con el vaso si podría haberlo dejado en la cocina?

—Ambos sabemos que eso es mentira —balbuceo abrazándome a mi misma levemente y poco después el chasquea la lengua negándose a aceptarlo.

A estas alturas no me siento capaz de siquiera mirarle a los ojos, simplemente la vergüenza no me lo permite.

—Lo que yo haga es problema mio Akira, que hayas descubierto que yo tenía razón con respecto a Park no te da derecho a siquiera dirigirme la palabra, yo tomé mi decisión y no pienso retractarme de ello —constesto con hostilidad.
—si es así ¿Que haces aquí?
—ya te dije que...
—¡Eso es mentira! —le recalque asegurándome de no levantar la voz agradeciendo que mi habitación estuviera más alejada de todas las demás— La cocina queda en dirección contraria a la que ibas, estúpido.

El azabache se quedó en silencio antes de desviar la mirada con el ceño fruncido al verse visto expuesto, resoplando con molestia camino esta vez en dirección correcta a la cocina y justo cuando llegó a mi lado se detuvo.

—Que haya tomado una decisión con respecto a nuestra amistad no significa que no me siga preocupando por ti, lamentablemente —confiesa soltando un suspiro antes de mirarme finalmente— Solo... no llores Akira, no permitas que está situación te afecte ni te quites valor por lo sucedido, sigue adelante porque se que eres lo suficientemente fuerte para lograrlo, no necesitas recibir amor de otra persona porque quererte a ti misma es lo que más importa cariño... No puedes amar a nadie si no te puedes amar ti misma.

Llegue a hasta la sala de estar encontrándome perdida en mis pensamientos, al terminar de hablar el azabache solo se fue dejándome sola en ese pasillo dejándome mucho en que pensar y una fuerte sensación de inconformidad conmigo misma al darme cuenta de que a pesar de todo él me habia dicho todo eso cuando simplemente me podía mandar a paseo si así lo quería.

Podría haberme echado a morir ahí mismo como vengo haciendo desde hace rato no obstante no lo hice al percatarme de la presencia de tres chicos en la sala específicamente con los únicos en lo que podría decir que no tenía tenía ningúna relación tensa en estos momentos.

—Creí que estarían en sus habitaciones —me cruce de brazos.
—y yo te recuerdo que nosotros somos los dueños del departamento y podemos dormir a la hora que querramos —contraataco Min a lo que yo bufe.
—Esto no debía haber salido así, Akira —SeokJin se acercó lo suficiente para luego envolverme en sus brazos haciéndome sentir un poco incomoda por la muestra de afecto y respire profundo alejando las ganas de seguir deshidratandome de la depresión— Se supone que estabas aquí para completar el plan Love Yourself, nunca pensé que esto podría pasar… ¿no hay manera de que…? —yo negué.
—No, Jin, no puedo quedarme, si sigo aquí las cosas seguirán y no quiero que eso suceda —El hizo un puchero inconforme con mi respuesta.
—Recuerda que siempre serás como una hija para mí, literalmente porque estoy con Aika y ella es tu mamá y eso me convierte a mí en tu… —lo interrumpo antes de que siguiera por ese camino.
—¡No! —le suplique por mi salud mental— por favor no hables de ello, todavía se me hace algo incómodo su… relación —sentí un escalofrió en cuanto pronuncie la palabra— así que… no hablemos de ello hasta que yo lo asimile ¿sí? —el asintió sonriendo para luego ser empujado por Nam.
—Dejala o la retendras toda la noche —Hizo un ademan con las manos y luego me sonrió denotandose en su rostro que se encontraba algo apenado por la situación actual— Me hubiese gustado que las cosas no fueran terminado así y me avergüenza un poco la experiencia que te has llevado conviviendo con nosotros, Akira —rasca su nuca un poco nervioso— quiero decirte que me disculpo por todos los demás, ellos no son malos pero ya sabes… todos cometemos errores, es la clara demostración de que también somos humanos aún así no quisiera que nos tengas rencor por todo este problema a pesar de que estés en todo tu derecho.
—No tienes que porque disculparte —Le rechace acompañado de un ademan restándole importancia al asunto— No es tu deber hacerlo Nam, tal vez en otro tiempo no les hubiera vuelto a dirigir la palabra pero supongo que el "súper asombroso" plan de Jin está funcionando —escuche a Jin exclamar un “¡Sí!” en señal de victoria— porque no siento ninguna clase de enojo por los chicos, solo estoy un poco… decepcionada —admití a medias— pero entre nosotros dos, confieso que a ti es al que más respeto le tengo.
—¡¿O sea que a nosotros no nos respetas?! —pregunto SeokJin indignado.
—Nop
—Me dueles Akira —dramatizo con una mano sobre su pecho haciendo una expresión de dolido.
—Sí, sí, ya —Le corto Yoongi— es hora de irnos.
—¿Irnos? —interrogue al oír sus palabras utilizadas.
— Si, yo te llevare porque soy un amor de persona que de vez en cuando le gusta compadecerse de los demas así que vámonos —me dio un leve empujón obligándome a caminar.

Luego de despedirnos salimos del edificio para subir en un vehículo automóvil que al parecer era de Min. Durante el trayecto nos encontramos en un silencio bastante extraño a mi opinión porque sé que Yoongi preferiría mil veces estar durmiendo en su cómoda y calentita cama antes de querer estar acompañando a altas horas de la madrugada un ser tan poco social como yo. Mire al azabache quien conducia sin despegar la vista del camino y me custione el porque me estaba acompañando, si él hubiese querido podría haberme dejado ir tranquilamente, corea es un país donde no importa la hora, puedes ir por la calle sin la preocupación de que alguien te asalte o algo por el estilo, jugué con el pequeño aro alrededor de mi labio con nerviosismo sintiendome inconforme con esta situación.

—¿Por qué lo haces? —Decidí finalmente preguntar.
—¿Hacer qué? —respondió con otra pregunta sin despejar la mirada del camino.
—Esto ¿Por qué me llevas con mi madre cuando sencillamente podría haberlo hecho yo sola pidiendo un taxi? —indague con curiosidad.
—Originalmente iba a ser SeokJin quien te llevase —confeso— quisieras o no alguien te iba a llevar —yo bufe en señal de descontento.
—No necesito que me cuiden, Min —murmure pero aun así el me escucho.
—Lo sé pero también sé que no tienes la cabeza ahora mismo para siquiera pensar en tu bienestar propio, estoy seguro que si te hubiésemos dejado salir sola te hubieras echado a morir en una banca por ahí

Tal vez si, tal vez no... Eso seria asunto mío.

»Asumire que estoy en lo correcto por tu silencio sin embargo, a pesar de la experiencia V.I.P que te has llevado al convivir con nosotros quiero que sepas que si necesitas a alguien con quien compartir tus mierdas me tienes a mí y a diferencia de JungKook yo no voy a enamorar de ti en el proceso —sus palabras me tomaron por sorpresa.
—T-Tu... ¿Lo s-sabias?  —Pregunte sintiendo la timidez invadirme.

Esto sigue siendo vergonzoso para mi además de un tema un tanto delicado.

—Claro que si —me mira burlón aprovechando que estamos en un semáforo— ese niño es muy obvio, Kook siempre le ha temido a las mujeres y que de repente ande detras de una chica todo el tiempo no es común, que tú no te dieras cuenta es lo que me sorprende, aunque bueno… él tampoco se dió cuenta a tiempo asi que... —se encoge de hombros volviendo a conducir— supongo que los dos son despistados.

Eso significa que más de uno debió haberse dado cuenta por sus actitudes y yo como inútil siempre le ignore pero ¿Qué esperaban? Nunca he sabido lo que es gustarle a un chico  era obvio que me tomaria mínimo unos tres años siquiera captarlo.

»Dime Akira... ¿Tu llegaste a sentir algo por Jimin? —pregunta de repente tomándome por sorpresa.
—¿A que viene eso?
—Curiosidad y porque presiento que en su intento de relación Jimin nunca fue del todo correspondido ¿Verdad? —baje mi mirada sintiendome apenada nuevamente.

Joder ¿Cómo puedo seguirme culpando por no corresponderle cuando el se acercó a mi solo por un objetivo estupido?

“Eres demasiado sensible, Akira”

—Tienes razón —admiti secamente— ¿Pero de que sirve? Después de todo, él tampoco me quería a mi, lo mejor era terminar si ninguno de los dos fue completamente honesto.

Llegamos hasta el edificio en el que vivía mi madre desde hace unos meses, le pedí a Yoongi que no me acompañara y luego de unas cuantas malas miradas y regaños de su parte termino aceptando. Seguí mi camino yo sola hasta que llegue al departamento de Aika y toque la puerta, a los segundos salio mi madre quien al verme me abrazo cosa que me extraño. Desde que existo muy pocas veces recibí abrazos de su parte, la mayoría de veces eran por apariencia por lo que me confunde un poco el que lo haga, supongo que Jin le habrá dicho algo del tema, Suspire con pesadez antes de corresponderle.

—No sé con exactitud lo que sucedió pero todo estará bien, Akira, puedes estar segura de ello —dio palabras de consuelo a mi persona aunque estás no surtieron mucho efecto.

En estos momentos se me hace más atractivo dejarme morir en un rincón de mi habitación.

Al cabo de unos minutos fui a mi nueva habitación, guarde mi ropa en el armario y acomode lo demás en sus respectivos sitios más lo que me llamo la atención fue encontrar una pequeña cajita que si recuerdo bien, la tengo desde que me mude a corea que sin embargo tan solo use una vez desde que llegue. Abrí la caja para luego tomar el pequeño objeto en forma cilíndrica entre mis dedos sintiendo ese conocido nudo en mi garganta.

—¿Cuánto tiempo ha sucedido desde la última vez que ahogue mis penas en ti? —Le hable a objeto inanimado como si este me fuese a responder— No importa realmente, me dije a mi misma que no volvería a ti —negué esbozando una sonrisa llena de ironia— lo hice porque él pensaba que yo podía mejorar entonces me dije ¿Por qué no? —reí levemente buscando un encendedor para luego dirigirme hacia la ventana— Que tonta fuiste Akira... Incluso él se canso de tí... Como todos lo hacen.

…

Caminaba en dirección a la sala de práctica de las chicas, hace poco he sido informada de que hoy llegaban más chicas al grupo siendo así, seis chicas faltando la llegada de la última integrante que sería dentro de unas semanas. Desde que llegue a la empresa he evitado a todos los chicos, quiero estar lo más lejos de ellos por lo menos hasta la tarde, necesito mentalizarme primero el poder mirarlos a la cara e ignorar la incomodidad, nunca hay que mezclar la vida profesional con la personal. Cuando estaba cerca de la sala de práctica escuche la música provenir desde adentro pero lo que me llamo la atención fue que el estilo no es el que las chicas solían oír normalmente.

Sin darle mucha importancia al asunto tome el pomo de la puerta para luego abrirla y a continuación encontrarme con algo bastante desagradable a mi opinión.

—¡Hey! —Me llamo la menor de los Min —Finalmente llegas, ya llegaron las nuevas.
—Ya veo —murmure con molestia.
—¡Vaya! —Exclamo la pelinegra— no creí que te encontraríamos aquí, que pequeño es el mundo ¿No crees hermanita?
—Tienes razón, quien diría que nuestra buena amiga Akira trabajaría en la misma empresa a la que nosotras audicionamos —sonrió con cierta malicia la rubia.

Me di la vuelta ignorando sus existencias y Salí por la puerta en dirección a mi oficina.

Escritora ¿No podía ser algo menos cliché?

Continuará.