Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

14

La pequeña burbuja de goma explotó por octava vez desde que estoy mascando chicle en lo que lanzaba la pelota una y otra vez contra la pared en un ángulo estratégico para que regrese a mi diestra sin problema alguno ahorrándome la tarea de ir a buscarla. Luego de ese incómodo momento Jeon fue regañado por su hyung diciéndole el porqué no debe hacer esas cosas, que el respeto a la mujer, que ¿qué le pasa? que así ni funcionan las cosas en Corea y muchas más cosas las cuales no recuerdo en este momento, claro que JungKook no se iba ir con la derrota por lo que antes de irse a su habitación me delató diciendo que había ido a trabajar con malestar importándome poco mi salud además de ser la causante de que sus hijos no nacidos murieran así que si, me lleve algunos regaños y una que otra felicitación por haber logrado "vencer" a JungKook, cabe destacar que fueron Jimin, Taehyung y Yoongi los que me dieron esa felicitación, a esas alturas ya Jin se estaba preparando algo de comer siendo seguido por Nam y Hoseok.

Hace ya tiempo que se había lanzado el álbum de love YourSelf siendo recibido de buena manera por la mayoría del público, tengo que decir que mayoría porque siempre habrá algún idiota necesitado de atención que se dedicará a dar odio innecesario al grupo pero me imagino que ya el fandom de bangtan no se que, se encargará de darles caza a esos seres. Lo que estaba sonando últimamente era Mic Drop canción que habían sacado hace poco en una colaboración junto con Steve Aoki que había sido la causante de unas cuantas presentaciones de los chicos pero esa zona ya no me correspondía, al tener todo eso no habían sido necesarias más sesiones de fotos por lo que he tenido un poco de tiempo libre.

Tiempo libre que se fue al retrete en cuanto dos toques en la puerta sonaron sacándome un gruñido.

—Adiós almohada —susurre para mí misma levantándome de la cama para luego abrir la puerta— Te dije que superaras lo de los... —ups no era Jeon—...audífonos... ¿Jimin? ¿Que...que haces aquí?

—eh... ¿Vivo aquí? —pregunta con diversión.

Genial acabo de destruir lo que me quedaba de dignidad.

»Aunque veo que esperabas a Kook... —menciona alzando sus cejas dos veces de manera sugerente dedicándome una sonrisa pícara.

— ¿Q-que? ¡No! —Me apresuró a negar— Es sólo que estoy acostumbrada a que él sea el único ser humano que le guste fastidiar mi existencia además de que... Es extraño que estés tú aquí —confesé sintiendo un poco avergonzada.

Jimin no es JungKook, había una clara diferencia entre la dos y es que este aunque suele soltar comentarios ingeniosos y a veces un poco fuera de contexto el rubio es un poco más respetuoso en cuanto a espacio personal se trata.

— ¡Oh! Es que no he venido porque si, Akira, he venido a invitarte a salir.

— ¿Yo?

—Sí.

— ¿Tú?

—seh.

— ¿Los dos?

—Si Akira, uno más uno son dos —me dice como si yo fuera alguna especie de niña tonta.

Es que... Es raro que alguien te invite y más si es un chico como Park Jimin.

»También estaba aburrido —admitió convenciéndome más esa excusa.

—oh vale... Pero tendrás que esperarte porque no saldré en pijama.

—No te preocupes, te esperaré en la sala de estar.

Dicho y hecho entre nuevamente en la habitación buscando que ponerme por lo que opté por lo más sencillo y rápido que pudiera hacer, pantalones de jean, una camiseta con el logo de alguna banda de rock, zapatos converse y un gorrito que cubra mi cabello, ya lista fui hasta la sala de estar donde se encontraba Park quien al verme se levantó del sofá para luego salir del departamento rumbo al ascensor que nos llevaría a la entrada de la gran edificación.

—Bien... ¿cuál es el plan, Park?

—A donde nos lleve el viento, Sakurai —anuncia colocándose lentes de sol.

—...

—...

—Me sirve —me encogí de hombros recibiendo una sonrisa de su parte antes de que emprendiéramos a un destino desconocido para ambos.

Al final de cuentas salir con Jimin es entretenido, es una persona alegre y bastante elocuente que no pierde el tiempo para reírse de uno sin que tú te des cuenta en el acto y que sabe sacar temas de conversación a los que por primera vez en mi vida hice el intento de dar más respuesta que el típico "si y no" al que estoy acostumbrada a emplear con Jeon y es que, al momento de estar con JungKook dejo que sea él quien se encargue de la conversación de principio a fin hasta que simplemente se aburra aunque la verdad es que hace tiempo que tener conversación de por medio entre los dos ya no era tan necesario como antes, por lo menos de su parte, en fin. Con Jimin habíamos recorrido la mayoría de la ciudad dándome una especie de "tour personal con Park Jimin" o así lo había titulado él, habíamos comprado Doritos debido a que este es mi gran amor en cuanto a comida salada se trata, mientras comíamos estos paseábamos por el zoológico observando a los animales y entre codazos y susurros rete a Park darle Doritos a los animales, este acepto el reto siendo pillado en el acto por dos vigilantes del parque. Nos prohibieron la entrada pero acordaron no decir nada ni levantar cargos a cambio de que Jimin les diera autógrafos para sus hijas o algo así me mencionó el rubio.

Privilegios de tener fama me imagino.

Al salir del zoológico Park me dijo que todavía faltaba un destino más en nuestro recorrido por la ciudad llevándome a tienda de arte, obviamente le pregunté porque ahí si Jimin no se ve muy artista que digamos, artista de canto si, de baile, modelo, o cualquier otra rama que quieras notar sí, pero artista así de crear una imagen con tus manos pues no aparenta mucho ese porte. Al final me dijo que quería estar aquí porque está tienda es conocida por permitir al cliente crear su propia "obra de arte" empleando todos los materiales del sitio.

Ya me imagino que desastres saldrán de aquí...

—Muy bien mis jóvenes bubalu.

¿Bubalu? ¿Eso no es una marca de dulces o algo así?

»Aquí tienen todos sus materiales y sólo les daré un consejo ¡pinten con el corazón! —exclama lanzando confeti al aire para darle un efecto más dramático en lo que se retiraba del salón dejándonos en soledad.

— ¿qué pasa cuando no tienes uno? —indago recibiendo que Park revolviera mi cabello de manera cariñosa.

—Entonces tocará usar la mente.

—vale...

Bien, es aquí cuando debo demostrar mis dotes como artista, supongo, aunque no soy tanto de dibujar, mi rama es la fotografía, eso es lo que me gusta. Mire a mi alrededor encontrándome con el vómito arcoíris con el cual estaba decorado todo el lugar, sus paredes parecían haber sido manchadas con distintos colores apropósito con el motivo de entrar en el ambiente de un pintor, flores por aquí plantas por allá, si no fuese una tienda de arte hubiese podido jurar de que esto era alguna clase de secta de hippies. Dirigí mi vista a Jimin quien tenía el ceño fruncido mirando fijamente su lienzo en lo que movía su mano de manera bastante tensa en lo me imagino yo creando los trazos del dibujo.

Hasta daba un poco de miedo el chico.

Decidí observar mi lienzo pensando en alguna idea de lo que podría plasmar sobre este, recapitulando en mi mente que cosas que me gustaban y que otras no, de repente la imagen de unas de mis películas favoritas se hizo presente iluminándome y dándome la inspiración para crear la pintura que necesito. Con entusiasmo tomé el lápiz empezando a trazar líneas de manera suave creando de a poco el dibujo que necesito intentando no olvidar ningún detalle sobre el personaje y una vez listo el dibujo llegamos a la parte más complicada la cual era darle vida al lienzo. Busque las pinturas mezclando en una hoja la paleta de colores que utilizaría al sentirme más conforme con mi paleta creada prepare las pinturas como se debía empezando a colorear la imagen teniendo cuidado de no pintar una zona equivocada. Pasaron horas es las que me dediqué en mi tarea pero una vez coloreado todo infle mi pecho con orgullo por el resultado final.

—vaya... Quien lo diría —susurro Jimin a mis espaldas causando que soltara un pequeño grito de susto recibiendo su risa como respuesta.

— ¿¡por que coño has hecho eso?! —le recrimine llevando mi diestra a mi pecho escuchando los latidos incesantes de mi corazón.

Maldita sea que casi me da un paro cardíaco.

—hace mucho que había terminado y tú te veías tan concentrada que quise ver cómo ibas y a decir verdad —suelta un silbido observando mi pintura— espectacular, es sorprendente como no puedes hacer la portada de nuestro álbum sin ayuda pero por tu parte has logrado hacer a un Darth Vader con mucho estilo, definitivamente Kookie y tú tienen talento para esto.

—Ah gracias —murmuro avergonzada— espera... ¿Jeon también dibuja?

—Bastante si —asiente a mis palabras— es muy bueno en ese ámbito, en muchos de hecho pero a él simplemente no le interesa desarrollar esos talentos a fondo, no para dedicarse a eso laboralmente.

—ah ya... ¿y tú qué hiciste? —pregunto tratando de cambiar de tema por lo que él esboza una sonrisa cargada de petulancia como si estuviera esperando a que yo le interrogara por su obra de arte.

—Observa tu misma —dice tomando su lienzo para voltearlo y mostrármelo acabando con el misterio.

—...

¿Es en serio?

Mi cara en estos momentos no era más que un póker face, simplemente no sé como sentirme al respecto. El dibujo no era ni más ni menos que un montón de muñecos chibis en su entorno, en el centro podía ver a un chibi de cabello rubio comiendo gustosamente, a su lado un pobre muñequito de un rubio ceniza sufriendo por que rompió algo, más a lo lejos veía a uno de cabello vino tinto durmiendo plácidamente sobre un garabateado sofá hecho con esfuerzo, un poco más abajo estaban tres muñequitos más moviendo sus brazos y piernas como fideos, uno de cabello rubio platinado, otro de cabello castaño y el último siendo característico por tener un lado del pelo color rosa y otro lado rubio pero lo que más llamaba la atención era la pequeña muñequita con cara de "mátenme por favor" de cabello azulado siendo ahogada en uno de esos terroríficos abrazos por otro chibi de cabello cereza quien no parecía tener intención de querer soltarle hasta matarla con su amor.

—Contexto —dije sin apartar la mirada del lienzo.

—oh, sólo nos he dibujado a todos reflejando la realidad de lo hechos.

— ¿por qué esos tonos de cabello? —inquirí dudosa adivinando cual podría ser el chico de cabello cereza, Jimin se encogió de hombros.

—algún día podríamos emplear esos tonos, así que quise jugar con la imaginación, en fin ¿qué te parece?

—Se acerca mucho a la realidad —comento en lo que adivinaba mentalmente quien era quien.

—Exacto —asintió— pero ¿sabes? Siento que algo le falta a tu pintura.

— ¿sí? —miro a la susodicha buscando algún desperfecto.

—Seh, le falta un pequeño toque —asegura a mis espaldas.

Al terminar de pronunciar dichas palabras mi pintura pudo haber muerto si no fuera porque reaccione a tiempo y sujete la muñeca de Park deteniendo cualquier intento de asesinato artístico. Observé al mencionado advirtiéndole con la mirada que no siguiera pero por la sonrisita maliciosa que me dedico supe que no terminaríamos ahí cuando empezamos a forcejear teniendo como resultado que Jimin lograse manchar mi mejilla con pintura.

—Estás muerto Park —sentencie con seriedad.

Sin pensarlo tomé un pequeño embase y lo voltee derramando su contenido sobre el cabello del rubio el cual ahora se volvía de un tono azulado no muy bonito a la vista. Jimin llevo su diestra a su cabello comprobando por su cuenta mis actos criminales a lo que alzó las cejas sorprendido para luego mirarme a mí con incredulidad.

—oh... Eres una chica mala.

—me alegro que lo sepas Park.

Digamos que una cosa nos llevó a la otra y terminamos corriendo por todo el salón atacándonos con pinturas ensuciándolo todo en el proceso eso incluyéndonos a nosotros. Para cuando la dueña regreso casi le da algo por lo que encontró pero dice que nos perdono porque las pinturas quedaron maravillosas y nos dejó ir bajo la advertencia de que no volviéramos nunca.

Luego de acomodarnos un poco y deshacernos lo más que pudiéramos de pintura fuimos a una cafetería ignorando las miradas curiosas de los demás debido al estado deplorable del cabello del pobre Park.

Me disculpare por ello más tarde.

Mientras esperábamos a nuestros pedidos conversábamos sobre cualquier tema tribal que se nos ocurriera conociéndonos el uno al otro y que tantas estupideces hemos hecho en nuestra no tan lejana juventud.

— ¿qué es lo más peligroso que has hecho? —pregunto Park a lo que yo llevé mi dedo índice y pulgar a mi mentón pensando en una respuesta.

—lanzar un gato al agua.

—lanzar un gato... ¿al agua? —dice desconcertado, yo asiento.

—Si, al final el minino me rasguño y termine con los brazos ardiéndome pero el gato lo necesitaba, estaba apestoso —arrugo la nariz recordando el asqueroso olor que portaba el animal en ese tiempo.

—Vaya...

Al instante una chica dejo sobre la mesa mi pedido por lo que le agradecí para luego sujetar la taza de café para darle una probada verificando su sabor.

Exquisito, el café con leche es una de las mejores combinaciones que el ser humano ha hecho.

Estaba dispuesta a seguir disfrutando de mi elíxir de los dioses cuando me percato de que Jimin no tenía nada pareciéndome extraño ¿acaso su pedido todavía no estaba listo? Fruncí el ceño dejando el objeto de vidrio sobre la mesa.

— ¿y tú que pediste? —interrogue captando su atención a lo que Jimin negó.

—Yo no pedí nada, no puedo comer ningún tipo de grasas ya que... estoy a dieta —explica tamborileando la mesa con sus dedos evitando mirarme.

Yo reí irónica por lo que dijo.

— ¿y qué piensas rebajar? ¿Las nalgas?— me burló recibiendo un sonrojo de su parte.

Tierno.

»En fin Park, no creo que necesites bajar grasa inexistente, desde mi punto de vista te ves bien, si te diría que subas unos cuantos kilos pero eso ya es opción tuya.

—No lo estoy haciendo porque lo deseé, es sólo que algunas armys han dicho que... Estoy gordito y eso no es bueno.

¿Estar bien alimentado es malo? Menuda sociedad superficialista la de este país.

—Escucha bien Park y más te vale hacerlo porque dudo que lo vuelva a decir en mi vida —el asiente dándome a entender de qué tengo su atención— olvídate de esa estúpida dieta porque no la necesitas, estas bien así como estas.

—Pero...

—cállate que no he terminado, lo que quiero decir es que aquel que te haya metido esa mentira en la cabeza no es un fan verdadero, no soy experta en esos temas pero si esa persona dice ser realmente "Army" debería apoyarte y quererte así como eres, como son todos ustedes —digo refiriéndome al resto del grupo— así que en este momento te vas tragar un helado y no acepto un no por respuesta ¿ya oíste verdad? —esta vez me dirijo a la mesera quien asiente para luego irse por lo que me relajo en mi puesto disfrutando de mi café.

—Gracias —murmura dando una leve inclinación con su cabeza— tienes una manera extraña de dar apoyo emocional pero la intención es lo que cuenta así que gracias, Akira Sakurai, resultaste si tener corazón y sentimientos.

—ah... D-de nada... Supongo —respondo desviando la mirada sintiendo mis mejillas acaloradas.

Qué extraño se siente... No estoy acostumbrada a este tipo de trato o situaciones.

— ¿Estas roja, Sakurai? —pregunta divertido.

—N-no... Yo no estoy roja, tu eres el que... El que está rojo, si, eres tú no yo.

Ni siquiera puedo mirarle, me siento muy nerviosa.

—así que ha eso se refería Kookie cuando dice que si es posible verte tímida —comenta sacándome de quicio.

— ¡Cállate Park!

— ¡Oblígame Sakurai!

Continuará.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro