07
Esto no puede ser posible... me largo al otro lado del puto mundo, con un horario diferente, costumbres diferentes y con el bendito idioma diferente y aun así esta... grandísima hija de mi sagrada abuela se atreve a venir hasta acá a joderme.
"Paciencia, Akira."
No me pidas paciencia cuando estaré bajo su dictadura por un puto mes.
— Ni a mí me dedicas miradas tan asesinas —comento el rubio a mi lado.
— Cállate Jeon.
— Vale, hoy estas de mal humor.
En la sala de descanso se hallaba la pelirroja de flequillo blanco conversando muy a gusto con el manager del grupo junto con el líder de este mientras que los demás se limitaban a oír en silencio, intente darme la vuelta con el propósito de huir cuando escuche que me llamaron frustrando mis planes.
La vida me odia.
Con mi mejor cara de "me sabe a culo la existencia de todos" me gire encontrándome primeramente con la mirada de la mujer quien al verme lo único que hizo fue esbozar una sonrisa vanidosa delatando por completo que como era de esperarse, si está aquí no es por pura y mera coincidencia.
La madre que me pario.
— ¡Sakurai Akira!
Maldita sea, que es Akira Sakurai.
— Has llegado en un buen momento.
— ¿Es un buen momento? —Intente con todas mis fuerzas esconder el sarcasmo en mis palabras.
— Si, si, ven te quiero presentar a... ¿Sakurai Aika? —Dijo lo último formulando una pregunta para sí mismo probablemente notando la similitud de tanto nuestros nombres como los apellidos.
Como no, al fin y al cabo somos madre e hija ¿no?
— ¿Por qué...? —antes de que pudiese terminar fue interrumpido por la risa sutil de Aika quien obviamente debe estar disfrutando de todo.
— Primeramente, es Aika Sakurai —corrigió logrando lo que yo nunca hice— continuando con el tema, no es de esperarse que claramente compartimos sangre ¿¡cómo no!? Si todo lo que sabe es debido a mí.
¿Perdón? Alce una ceja cruzándome de brazos esperando a ver que más decía mi tan queridísima madre.
— Nunca lo hubiera imaginado..., ahora tiene sentido que la haya pedido para que trabaje con usted durante su tiempo en la empresa.
— Si, ya sabe... así trabajamos en confianza —comenta arreglando su cabello de forma coqueta.
"Isi tribijimis in cinfiinzi"
— ¡Tiene toda la razón! —exclamo eufórico el hombre bajo las influencias de mi madre causando que yo virara los ojos— creo que no hace falta explicarte mucho, Sakurai —hablo esta vez dirigiéndose a mí— a partir de hoy trabajaras con la señorita Aika como su fotógrafa.
— "A partir de hoy serás mi sirvienta" —canturreo alegremente en japonés antes de irse acompañada junto con el manager— ¡Bye!
¿Por qué nací?
— ¿Por qué ha dicho sirvienta? —indago Jeon.
— Porque Aika es un amor de persona.
— No tanto como tú.
— Exacto.
Suspire optando por guardar silencio en lo que acomodaba mi bolso seguido de arreglar mi cabello preparándome mentalmente para todo lo que podría suceder en este mes de trabajo.
En caso de que me fuera... podría conseguir otro empleo ¿No?
"Recuerda tu edad y tu inexperiencia en el área laboral"
Una lástima...
—Akira... —escuche la voz de Jin a mis espaldas por lo que me gire sin mucho ánimo para verle— ¿Cómo...? ¿Por qué trabajas aquí si eres hija de Aika Sakurai? —formulo mejor su pregunta denotándose la confusión en su tono.
—De que sea su "querida" hija no significa que yo sea una niña rica y mimada, si me esforcé en conseguir un buen empleo e independizarme fue por ello mismo —Me limite a responder lo más apacible posible evitándome contar muchos detalles.
No tengo ni el más mínimo interés en contar mi vida a unas personas con las que pocas veces he conversado por lo que solo me limito en soltar los justo y necesario para dejarles conformes pero sin soltar información demás. Prefiriendo no indagar más me dejaron ir sin oponerse por lo que tome la decisión de encerrarme en mi oficina con el propósito de aunque sea esconderme a mí de la intolerante presencia de mi madre.
A lo mejor logre tener un poco de paz.
Ni siquiera Jeon intento comentar algo al respecto solamente opto por guardar silencio, cosa que agradezco enormemente a pesar de nuestro "justo" trato y su derecho a poder saber lo que quiera de mi por medio del trato anterior mencionado. Al llegar a mi nuevo escondite cerré la puerta para luego ir y sentarme en mi escritorio permitiéndome finalmente respirar con algo de tranquilidad sabiendo que estoy más o menos a salvo en este lugar.
La presencia de Aika me es intolerable, no porque la odie o haya sido una madre irresponsable en mi niñez que no supo velar por su hija debido a su inexperiencia en la vida sino que toda en ella en general me es insoportable, su actitud arrogante e inmadurez es lo que me hace querer huir como si fuese la peor la peste del mundo.
Muy diferente a mi si me lo preguntas.
No puedo decir que soy una persona totalmente madura y segura de sí misma porque la madurez se define no por tu edad sino por tus experiencias anteriormente vividas y del como reaccionaste ante ellas así que como ya dije, no soy una persona completamente madura pero si soy consciente de muchas cosas.
Cosa que Aika no posee.
Ella sigue psicológicamente entre sus quince y veinte.
Cerré mis ojos tratando de respirar con calma mentalizándome el hecho de que este puede que sea un mes totalmente insoportable para mí.
—Joder... —exprese sintiendo el agotamiento antes de siquiera hacer algo.
A este paso mi salud mental morirá.
Detecte como la puerta era abierta y cerrada seguido de oír unos pasos adentrándose en la habitación de manera cautelosa como si quisiera que ser oído, vire los ojos ante la estupidez de la otra persona al pensar que yo no le escucharía cuando la oficina se encuentra en completo y total silencio.
— Jeon, en caso de ser tú pues hoy te has lucido en tus "1000 maneras de entrar en mi oficina" —ironice sabiendo que probablemente no entendería la referencia.
Era un programa un poco antiguo por lo que seguramente él a temprana edad no haya tenido el interés de verlo, a diferencia de mí que por místicas razones me gustaba ver que tantas maneras habían de morirse.
No me pregunten porque.
— ¿Jeon? ¿es tu novio? —inquirió una voz para nada masculina porque quien hablaba no era un hombre.
Maldita sea.
— ¿Me ves con cara de que sea mi novio? —pregunte a cambio con el tono más obvio e irónico que pudiese hacer.
— Si, tienes razón, honestamente ya estoy empezando a creer enserio que eres lesbiana, sabes cariño yo lo decía antes a modo de broma pero ya me preocupas —vire los ojos al oír el apelativo que ha usado para referirse a mi como si tuviésemos una relación demasiado cercana.
— Esta no es la parte en la que me dices que diantres haces aquí —corte con el tema yendo directamente al punto— se supone que eres una cantante independiente que no depende de ninguna empresa de entretenimiento ¿Por qué ahora te interesa estar en una? —interrogue a lo que ella como respuesta solo me dedico una de sus sonrisas llenas de petulancia mientras se cruzaba de brazos y jugaba con un mechón de su cabello.
— ¿No es fácil de entender? Esta empresa es un poco pequeña y actualmente sus ganancias vienen principalmente de Bangtansoyeondan —alce una ceja al ver que ella si podía pronunciar el nombre y yo no.
Vaya, que yo no puedo hacer eso.
— Así que he decido ser una persona amable y buen corazón y he decidido hacer contrato con la empresa mientras se encargan de preparar a los siguientes grupos —finalizo.
— ¿y porque yo tengo que abandonar mi función principal para atenderte a ti? —inquirí de mala gana.
— ¡oh! Porque eres mi hija ¿No? —respondió con diversión— creí que si te tenía conmigo un tiempo podría sentirme un poco más bienvenida en la empresa.
Traducción "Te jodere un poco hasta que me aburra"
— Si, bastante bienvenida que te sentirás... —murmure sarcásticamente.
— Si, ya sé que te sientes demasiado alegre —Aika estaba más que consiente de mi opinión respecto al tema de su llegada, ni siquiera hacía falta preguntarme para saberlo— pero este es el precio a pagar por lo que has hecho, no debiste irte de esa forma, Akira mala... —negó como si yo fuese una niña que ha cometido alguna clase de travesura por lo que la estén reprendiendo.
Preferí guardar silencio, no valía la pena responder. Si le dijese a Aika que me ido por el simple hecho de que no deseaba tener que lidiar con ella y con otros seres indeseables que me desagradan y molestaban probablemente me diría que no soy más que una tonta insensible y cobarde que no sabe pelear contra sus problemas y ha escogido huir y está bien, sé que haberme ido de esa forma ha sido una acción cobarde y poco madura, estoy consciente de ello pero aun así elegiría reprocharme yo misma como suelo hacerlo a veces a que alguien más me lo diga.
Prefiero que las palabras ofensivas sean de mi propio pensamiento y no de boca de alguien más, son menos dolorosas de esa forma.
Observe de reojo como mi madre viraba los ojos en señal de fastidio para luego darse la vuelta y caminar en dirección a la puerta seguramente ya aburrida por mi falta de colaboración en la conversación.
— Sigo sin entender tus extrañas crisis de adolescente —menciono en lo que se daba media vuelta y me miraba— ¿No se supone que ya eres mayor de edad? Ya estas lo suficientemente grandecita para la gracia —finalizo para ahora sí, seguir con su camino.
Al ver que no diría más me gire dándole la espalda en lo que bajaba la mirada y jugaba con la suela de mis zapatos. Aika tiene razón pero de que sea mayor de edad y aparente falta de interés por todo no significa que no haya palabras que me hieran aun y más si es algo como la opinión que tiene tu propia madre sobre ti.
— ¡vaya! —exclamo Aika— ¿no te han dicho que es malo escuchar conversaciones ajenas?
Al escuchar dicha pregunta mire nuevamente en dirección a la pelirroja encontrándola frente a la puerta y fuera de esta se hallaba un JungKook en estado de pánico señal de que puede que lo hubiesen descubierto en plena misión de espionaje.
— ah... eh... Mmmm ¿I do not speak Korean? —casi me golpeo la frente al escuchar lo que ha dicho viendo como Jeon sonreía de manera nerviosa.
— Guapo pero no muy listo —revolvió su cabello para luego irse dejándonos solos.
Al finalmente irse Aika, JungKook cerró la puerta seguido de expulsar el aire de sus pulmones bajando sus hombros colocándose en una posición más relajada, yo alce una ceja al verle a lo que él me miro y frunció el entrecejo en señal de confusión.
— ¿Qué? —pregunto confundido.
— Me encanto tu interpretación de yo no hablo coreano a pesar de ser uno.
— Jeon JungKook 2017 —fue lo que dijo como si su frase anteriormente dicha fuese algo digno de recordar.
— Por cierto ¿Qué haces aquí?
— Te he dado tu tiempo para que asimiles los nuevos cambios en cuanto al trabajo y después he decidido venir, sin embargo no contaba con que tu madre llegara antes que yo —se encoge de hombros restándole importancia.
— No me recuerdes su existencia —pedí malhumorada.
— ¿eso lo que huelo es rencor?
¿El rencor tiene olor?
— Lo que sea que huelas u opines no es asunto tuyo —corte cruzándome de brazos en señal de que no daría mi brazo a torcer y no le contaría nada al respecto.
— Ya, ya... es una lástima, y yo que venía a pedirte una cita.
— ¿una cita?
— Si baby, una cita —respondió con picardía moviendo las cejas de manera insinuante a lo que yo solo le mire con cara de "no me jodas"— vale no, quería pedirte un favor.
— Eso me convence más ¿Qué clase de favor?
— Antes de venir hasta acá tu madre nos ha invitado a salir a todos en la noche con el propósito de que nos conozcamos entre todos y familiarizarnos para tener un ambiente de trabajo armonioso.
Admiro la labia de Aika para haberse inventado todo eso de manera de que suene decente.
— ¿y eso a mí en que me incumbe? —inquirí sin prestarle la más mínima atención.
— Todos irán en dúo para acompañarse mutuamente ya que, estas salidas nocturnas no son del todo seguras cuando hay alcohol de por medio.
— ¿y...?
— ¡Bangtansoyeondan son siete Akira! Así que uno tristemente quedaría solo y hoy malvadamente me ha tocado a mí —hice un gesto con la mano indicándole que siguiera hablando demostrando mi falta de interés en el asunto— ¿es en serio?
— Sí, es tu asunto, búscate una chica o chico que te acompañe y listo, no somos amigos como para que me estés pidiendo algo tan simple como salir contigo y menos si el ser al que llamo madre estará presente —dije teniendo como respuesta que el rubio mirara a un punto fijo de la habitación en lo que abultaba su labio inferior.
Tiene cara de bebé.
— ¿Por fis? —pregunto mirándome juntando sus manos en señal de súplica mientras sonreía inocentemente.
— No iré y punto —sentencie firmemente observando como miraba nuevamente al punto fijo, sospecho que lo hace cada vez que piensa a diferencia de la vez anterior, en vez de hacer el puchero note como empujaba su mejilla con su lengua para después dirigir su vista a mí, señal de que puede que ya haya pensado en algo.
— Akira, quiero que sepas que soy un chico respetuoso y que nunca te obligaría a hacer algo que no desees —fruncí el entrecejo intentando saber el significado de sus palabras— sin embargo, situaciones desesperadas requieren acciones desesperadas.
— ¿eso qué quiere decir? —interrogue sintiendo desconfianza de su parte.
Sin embargo lo único que obtuve de su parte fue que me sonriera inocentemente asustándome en el proceso.
Esto no me da buena espina.
Continuara.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro