Gracias a Dios se me ocurrió traerme los auriculares y el libro que estaba leyendo, las horas pasaron tortuosamente lentas y me sentía totalmente desencajada en ese lugar.

Varias chicas llegaron a realizarse servicios y por lo que vi, solo estaban buscando a la chica que trabajaba en la otra mesa, para ser sincera tenía mucho talento, en un momento de la tarde vi como atendió a dos chicas al mismo tiempo y se veía súper cómoda haciendo su trabajo, sin ninguna pizca de duda o inseguridad en su rostro.

Las horas comenzaron a transcurrir un poco más rápido en cuando me sumergí completamente  en mi mundo, seriamente tenía un problema con el tiempo y mis libros, cuando no estaba haciendo nada, las horas pasaban demasiado lentas y en ocasiones era como si el tiempo se detuviera por completo, pero cuando tenían un libro en mis manos, de alguna de mis escritoras favoritas o alguna novela de Wattpad, las horas pasaban en menos de lo que cantaba un gallo y ese capítulo más antes de dormirme, solía convertirse en 20 páginas leídas y una madrugada llena de muchos sentimientos encontrados sin ser consciente de ello. De vez en cuando ojeaba a la trabajadora y el ambiente, para asegurarme de que todo iba bien, en otros me tocaba dejar de leer y levantarme a recibir el pago de las clientas por los servicios que adquirieron en el Spa.

Estaba tan sumergida en mi lectura, a punto de presenciar la escena en mi cabeza, donde el Coronel Christopher Morgan conoce a la Teniente Rachel James por milésima vez, cuando escuche que alguien me llamaba.

─Hey, amiguita.

Voltee rápidamente hacia la chica que trabajaba en el local, cuyo nombre aún no sabía, al verla noté que tenía parte de sus cosas recogidas y su bolso en mano, me pareció algo  extraño, ya que no me habían comentado nada de que saliéramos temprano o algo parecido, a ciencia cierta en realidad no me habian comentado mas que, "ve a cubrir un puesto en el spa" y "tienes que atender a las clientas" a última hora.

─Hola, dime, ¿sucede algo? ¿Por qué te vas tan temprano? Apenas son las 4, creí que el local cerraba a las 8pm . ─ le comente algo nerviosa a la chica, no quería tener problemas por dejarla ir temprano y no sabia como era su situación laboral, así que esperaba que al menos ella me diera una respuesta de algo.

─ No te preocupes no sucede nada, la señora Nina y yo trabajamos de la siguiente manera, yo debo cumplirle un horario y una meta de ingresos a ella, todos los días, pero, si por ejemplo, en solo la mañana y parte de la tarde yo cumplo la meta de ingreso y género un poco más, no es necesario que me quede hasta tarde, así que puedo irme temprano. ─ Comenta la chica, pasando las correas de su bolso por sus hombros y acercándose a donde yo me encontraba.

─ Vale, y se supone que ya hiciste la meta y ese poquito más, cierto? Disculpa la pregunta, es que todo esto es nuevo para mi y es la primera vez que cubro a Nina, además no quiero problemas por hacer algo mal.

─ Tranquila, lo entiendo, y pues claro, mi meta de ingresos es de 500 mil pesos Diariamente, y hoy fue un dia muy bueno, hice 570 mil pesos y apenas son las 4 de la tarde, aca estan 170 mil pesos, que es el restante de el pago de la clienta que llegó hoy antes de que llegaras, Beatriz me había dicho que lo tuviera y si enviaban a la encargaba se lo entregara, y bueno, como estas aca, pues, tenga.

570MIL PESOS!! Mierda, eso al cambio en Dolares, son como 140$ solo UN SOLO DIA!

No pude disimular mi cara de asombro por la cantidad de dinero que esta niña estaba haciendo solo en un dia, y yo que me alegraba y me sentia millonaria con los 62mil pesos que me pagaban en la paleteria, lo cual equivalen a 15$ semanalmente, con esos 140$ podría comprar tener todos los libros en físico que tanto quiero. Sinceramente estaba reconsiderando la oferta de Nina en trabajar con ella.

─ Ok, entiendo. ─  Dije aun sin poder salir de mi asombro.

Le entregué la asistencia para que firmara su hora de salida e hice una pequeña nota donde explicaba el porque estaba saliendo temprano ese día.

─ ¿Vas muy lejos? Si quieres puedo decirle a Beatriz que nos lleve, ya que vamos a cerrar temprano, puedes aprovechar el empujón con nosotras.─  Dije levantándome de mi silla para ir a buscar mi bolso y llamar a Triz para que me llevara a casa, al menos tendría tiempo de descansar y no me quedaría hasta tan tarde como había pensado en un principio.

─ Pues no, vea yo voy hacia los lados del parque Belen, si ustedes van hacia esos lados, pues claro que le acepto el empujón, pero si no, no, que pena no se preocupe.

─ Dejame llamar a Triz para confirmar, ¿te parece?

─ Claro, no hay problema.─ Comentó tranquila, mientras yo llamaba a Triz para preguntarle si podríamos llevar a a la chica, me sentía genuinamente entusiasmada por salir rápido, ya me estaba visualizando en mi cama el resto de la tarde terminando de leer el libro y comiendo helado mientras mis personajes favoritos se daban batalla entre ellos mismos.

Al tercer repique, Triz contestó mi llamada...

─ Cuéntame Emma, ¿qué pasó? ¿Necesitas ayuda con algo?

─ No, era para ver si nos podrías venir a buscar a la trabajadora y a mi, ya vamos a cerrar, esperare que vengas para poder  organizar y cerrar.

─ ¿Y eso? ¿Sucedió algo fue? Porque cerraron temprano? Apenas son las 4:40

─ No, no ha pasado nada, es solo que la chica ya llegó a su meta diaria e hizo un poco más, y me comentó que ella trabaja así con Nina, y como yo no estoy haciendo nada más que cobrar, y la trabajadora ya se va, pues por eso te llamo ─ Dije nerviosa, por si lo que la chica me había dicho era mentira y luego terminaba ganando un buen regaño por parte de Triz.

─ Entiendo, pero Emma, el negocio no se puede cerrar hoy temprano, hay 2 clientas que tienen cita para las 5:20pm y 7:00pm, puedes quedarte hasta las 8 y atenderlas? Prometo buscarte temprano.─  Comentó Triz con ese tono de súplica, detrás del teléfono.

Algún día, algún día aprenderé a decir que no...

─ Claro tranquila, no te preocupes, yo me quedo y cierro a las 8, así atiendo a esas dos clientas.

─ Gracias Emma, eres un sol, nunca te apagues, dile a Camila que ya voy llegando a buscarla, la espero en la entrada, que salga porfa.─ Fue lo último que dijo antes de colgar la llamada.

─ Dice Triz, que salgas a la entrada, ya ella está por llegar. ─ Le comente a la chica, mientras volvía a colocar mi bolso en donde lo había puesto cuando llegué.

—Te quedaras?─ Preguntó ella.

─ Si tranquila, hay dos clientas de Nina que vienen, una a las 5:20 y la otra a las 7:00 no te preocupes, yo cierro, puedes irte tranquila. ─ Comente tratando de sonar despreocupada.

─ Vale perfecto, entonces nos vemos otro día, cuando te toque cubrir de nuevo a Nina, fue un gusto conocerte. ─ Se despidió agitando su mano y salió directo a donde de seguro ya estaba Beatriz esperándola.

Mientras esperaba que la otra clienta llegará, fui directo a la mini cafetería del Spa, para prepararme un café y agarrar un Pingüinito. Aún faltaba 1 hora para que ella llegara, así que tenía tiempo suficiente para medio organizar y dejar todo impecable.

Termine de limpiar y desempolvar algunas cosas que se veían algo sucias, como la alfombra principal y las repisas donde estaban los esmaltes 15 minutos antes de que la clienta llegara, asi que prendí una varita de incienso y me dispuse a ver algún video relacionado con el servicio que más buscaban en ese spa, esmaltado semipermanente, previo conocimiento de uñas si tenía, mi madre años atrás había trabajado como peluquera y sabia como se hacía y todo lo relacionado, solo que nunca lo había hecho, no podría ser tan dificil hacer y decorar unas uñas, cierto?

∆

A las 5:20 en punto una chica estaba parada frente al Spa, se me hacía muy conocida, me levanté de la mesa y fui directo a abrirle la puerta.

La había cerrado por si aparecía algún loco y quería asesinarme, a decir verdad cualquiera podría cometer un delito en ese pasillo, y casi nadie sabría, por ser lunes el paseo comercial estaba algo solo, las únicas personas que pasaban por el frente de este, eran las que se dirigen directo al D1 que había a un lado.

─ Buenas tardes, a la orden amiga, ¿en que puedo ayudarte?.─ Dije cordialmente invitado a pasar a la chica.

─ Hola, vengo por una reservación, mi cita es ahorita a las 5:20, se encuentra Nina?.─ La voz de la chica era super dulce y algo suave, no pude dejar de detallarla, sabía que la conocía de algún sitio.

Su contextura era delgada, de cabello castaño un poco oscuro, sus facciones eran perfiladas y no muy marcadas, fácilmente creo que tendrá mi edad o es menor que yo, aparenta como 17 años, y cuando mas la detalló, más conocida me resulta .

─ Mucho gusto, mi nombre es Emma Leister y soy la encargada de atenderte el Día de hoy, por motivos personales Nina no se encuentra en estos momentos, ya que tuvo que realizar un viaje, de último minuto.─ Le informé a la chica, conforme avanzábamos a la mesa de trabajo.

Había visto 4 videos sobre cómo aplicar una semi permanente y ya había grabado cada uno de los pasos sin fallo alguno.

─ Ah bueno, está bien no hay problema, si trabajas aquí es porque debes ser super tesa en el trabajo.─ Comentó riendo, mientras tomaba asiento en la silla frente a la mesa.

Ay amiguita, si tan solo supieras que tuve que ver unos cuantos videos y rezar un padre nuestro antes de que llegaras para no mocharte ningún dedo.

─ Claro que si amiga, estas en las manos indicadas jejeje. Cuéntame qué servicio agendaste y cuál es el diseño que escogiste, para que comencemos a trabajar.

"Por favor que sea semi, por favor que sea semi, solo esos videos alcance a ver, por favor que sea semi"

─ Yo agende cita para una manicura semipermanente, pero quiero agregar otro servicio, aun puedo?─  me pregunto la chica.

Mierda, no se si eso se pueda, pero es más dinero, ¿o no?

─ Dependiendo del servicio linda, hay unos que son más tardados que otros y por el factor tiempo, debemos ver que no interfiera con el turno de la otra chica que viene después de ti. ─ Le comente apenada, eso si lo sabia, como también sabía que debía tardar exactamente 40 min, maquillando las manos con un esmalte semi, lo cual era pan comido.

─ No, no, no se va a tardar mucho, es para agregar la Pedicura, es que a última hora me invitaron a cenar y no quiero ir con esas uñas destruidas

─ Vale, si solo es eso, entonces si puedes agregarlo, no te preocupes, saldrás de aquí con tus uñas como nuevas. ─ Dije mientras buscaba las cosas en la pequeña gaveta de la mesa para comenzar a trabajar con ella. ─ me regalas tu manitos, por favor, para comenzar con la limpieza, y mientras, me muestras el diseño para ver lo que voy a realizar.

Ella saco su celular y me enseño  una imagen de un manicure en uñas cortas, a decir verdad el diseño era súper bello, era un tono de base en rosa claro y llevaba algunos diseño psicodélicos, en una de las uñas había un corazón dentro de otro y así sucesivamente al estilo de las chicas super poderosas, con colores neones vibrantes y cada diseño complementaba con el de las otras uñas.

Desde niña siempre me ha gustado el arte, he hecho algunos cuadros para mí habitación y las paredes de mi habitación han sido parte de algunas de mis ocurrencias a la hora de tener pinturas y lapiz en mis manos, así que, si pude hacer una pintura y su réplica en cuadrículas para la clase de artística el año pasado, hacer lo que ella me está mostrando no será tan difícil.

Luego de terminar la limpieza de sus uñas (como mamá un día me había dicho, para que mantuviera mis uñas limpias y "femeninas" Mientras no viviera con ella) fui directo a buscar los esmaltes que estaban en la pared detrás de mi.

Escogí los colores que había visto en la foto de la chica y me senté de nuevo en la mesa.

Comencé a hacer lo que recordaba de los vídeos, agregue los preparadores, la primera capa de la base y le indique que metiera las manos en la lámpara para secar el esmalte.

Todo estaba iba saliendo bien hasta que comencé a hacer los diseños que estaban en la imagen, normalmente yo solía hacer todo de una vez, y ningún color se mezclaba, en este caso cada línea de color que ponía en sus y metía en lámpara, se mezclaba con las otras dos y terminaba saliendo un manchón grande de colores regados.

Comencé a entrar en completo desespero ya que el diseño llevaba como 20 líneas de colores distintos nada más en una uña.

COÑO COLORES, NO SE MUEVANNNN!!!

Retire el esmalte de nuevo y se me ocurrió la idea de hacer línea por línea y curar en lámpara, se supone que eso las seca no?. Al cabo de 30 minutos ya había hecho una mano y aún me faltaba una mano por terminar, cuando la chica me preguntó de repente:

—Eres nueva, cierto?.- cuestiono sin ocultar su toque de curiosidad

—Si, vine a cubrir a Nina el día de hoy, y no me acostumbro aún al lugar de trabajo. —Medio confesé en voz baja

—Pero ya has trabajado con esto antes?

Si decía que no, seguramente podría espantar a la clienta y eso me traería problemas con Mi padre.

Así que decidí seguir con la mentira.

—Si, yo trabajo con uñas desde hace algún tiempo, es solo que no me acostumbro a los materiales que Nina usa, ya que cada marca es distinta y no son las mismas con la que yo trabajo. Es solo eso, no te preocupes que igual el resultado será súper lindo.- Le dije tratando de sonar lo más convencida posible, para evitar que se parará y se fuera

La chica me miró y no dijo nada más al respecto, al cabo de unos minutos más ya había terminado con ambas manos y el resultado..... Pues, bueno, al menos seguía con sus 10 dedos intactos.

Algunas uñas estaban algo corridas de esmalte y en otras el diseño no se entendía muy bien, claramente las uñas no quedaron igual que en la foto.