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Capitulo 23

(Killian)

Desperté por el rugir de un motor cerca de mi y sentí la mitad de mi cuerpo entumecido, por la posición en la que me encontraba.

Me había quedado dormido en el asiento reclinado de mi auto, subí el asiento, sin salir del auto y no reconocí el lugar en el que estaba.

Diablos, mi auto huele a licorería

definitivamente tendría que llevar el auto a el auto lavado, para quitar el olor de licor y cigarrillos.

Dos golpes secos me sacaron de mis pensamientos, al girar mi rostro veo a Fernando recostado a la puerta de mi auto, mientras le da dos golpes mas a al capo.

-Llegas a rayar mi auto y juro que te castro - digo, bajando la ventanilla de mi auto, mientras me cubro los ojos, por el rayo de sol que entra directamente por la ventanilla

-Hasta que despiertas, dormilón - dice mirándome desde su puesto

-Que quieres? - pregunto abriendo la puerta de mi auto y saliendo, mis piernas me lo agradecerían, luego de estirarlas unos minutos

-En la noche iremos a casa de Cami, vendrás con nosotros? - pregunta mirándome.

-Cami, la mejor amiga de Gina - pregunte curioso,

-Si, esa misma, iras con nosotros?.

-Bueno, no tengo mas nada que hacer - dije mirando a mi alrededor, tratando de ubicarme en tiempo y espacio... -Aunque pensándolo bien no creo que a Gina le guste verme en casa de su amiga, después de ignorarla dos meses, por culpa de Emm...

Y aquí vamos de nuevo, desde hace dos semanas, no he sabido, nada de ella y de los chicos, no tengo cabeza para hablar con ellos, o verles la cara, después de lo que sucedió, y de seguro Laila me pedirá que hable con ella y que la escuche antes de alejarme, pero de verdad no tengo nada que hablar con ella, y agradecería al cielo, no encontrármela, no se como me comportaría teniéndola de frente, después de lo que sucedió

-Gian, San y yo iremos a comprar algo para comer, antes de ir a casa de Cami, si quieres vienes, yo no voy a comprar ni a llevar comida para nadie - dice, mientras camina y se monta en su auto

comienzo a reírme por lo que dijo y me subo a mi auto, encendiéndolo y saliendo del aparcadero en donde estábamos, detrás del auto de Fernando

en cuanto los chicos aparcaron en el paseo comercial, maldije mil veces interiormente, ya que a los imbéciles no se le había ocurrido un lugar mejor para ir a comer, con tantos lugares en Medellín, a ellos se les había ocurrido venir a este lugar.

-Que hacemos aquí? - pregunte una vez estuve parado con ellos frente a un restaurante llamado "Carbón"

-Killian, me estas preocupando - dice San, mirándome serio - Como no vas a saber que se hace en un restaurante?

-No seas imbécil, ridículo- digo mostrándole el dedo medio, mientras los demás ríen y comienzan a caminar a unas mesas del restaurante, tomamos asiento en una de las mesas que se encontraban en un pasillo, que daba vista completa al paseo comercial, al fondo pude ver aquel local que conocía tan bien.

"-Veo que alguien anda de muy buen Humor - comente riendo.

-Si, el día de hoy ha ido increíble - dijo ella con una gran sonrisa en el rostro.

-¿Si? A ver cuéntame, que te tiene tan emocionada - pregunte con curiosidad.

-Nina me ha dicho que me he desenvuelto muy bien este tiempo, y me ha propuesto agarrar las riendas del Spa -dijo con la emoción clara en su voz.

No pude evitar detallar su rostro, lucia demasiado hermosa cuando sonreía.

-Pero mírenla, ¡Que bien, Felicidades! -digo mientras coloco una de mis manos en su pierna y le daba un leve apretón. -¿Te parece si aprovechamos la noche de hoy para celebrar el cumple de mi amigo y está gran noticia? -Pregunto mirándola de reojo, mientras salgo del estacionamiento."

El recuerdo de la ultima vez que vine a buscarla se hizo presente, y tan pronto como llego a mi, un sabor amargo se asentó en la boca de mi estomago.

Una mesera llego a la mesa de nosotros, y el recuerdo de la vez que la conocí llego a mi mente como un intruso.

"Laila me dio un pisotón con su tacón debajo de la mesa, quise refutarle y preguntarle si estaba loca, pero mi acción se vio interrumpida al sentir la mirada pesada de alguien sobre mi, levante la vista de mi celular y vi a una chica rubia peliteñida, de ojos oscuros, parada frente a mi en la mesa con un pequeño cuadernito de notas en la mano, lucia un uniforme de cocina negro un poco ancho, un delantal y un gorrito de cocina en la cabeza, la chica me miraba de arriba a abajo, comiéndome con la mirada sin disimular.

¿Y esta que?

¿A caso le guste?

Dios amiga, disimula un poco

No pude evitar sonreír, al verla tan embobada mirándome de arriba a abajo

Vi como otra chica salía de la barra y se paraba junto a la rubia, pidiéndonos un disculpa junto a una sonrisa apenada, mientras le daba un pellizco disimulado y la rubia reacciona.

-Disimula un poco que te gustó el chico y cierra la boca que se te va a meter una mosca.- dijo la chica en tono bajo, y no pude evitar sonreír al alcanzar a escuchar aquello, la rubia, poco a poco se comenzó a sonrojar y pidió disculpas en un murmuro"

¡Dios, Emma, que mierda me hiciste!

¿Por que sigo pensando en ti, después de lo que paso?

La mesera de antes nos trajo lo que pedimos y comimos tranquilos, pagamos y luego fuimos a casa de Camí.

-Que tal si vamos a comer algo? - pregunto Camí

-Si, vamos, me muero de hambre - dijo San levantándose de inmediato.

-Pero a dónde iremos? - pregunto Fer

- podemos ir a un lugar donde venden unas hamburguesas buenísimas - dijo Gina parada en el medio de la sala.

Habíamos llegado a casa de Camí a las cinco de la tarde, de camino aqui, Fernando me dijo que pasáramos por una licorería para comprar bebidas, ya eran las nueve de la noche y me estaba pegando hambre, el almuerzo en el restaurante estuvo bueno, pero para ser sincero no me lleno como quería.

Bajamos del departamento de Camí y fuimos a la dirección que Gina había dicho, las chicas pidieron las hamburguesas y unos refrescos mientras yo estaba con los chicos en el carro.

Minutos después las chicas llegaron, Gina comentó que estábamos como aburridos y le pidió a Camí que colocará música para subir los ánimos.

Cami puso Die for you de The Weekend y Ariana Grande y las chicas le sisearon a su amiga, al ver la intención que tenía, no pude evitar sorprenderme por lo que estaba viendo.

Cami, reclinó el asiento de Fer, y dejo que a este recostado en el, se sentó a horcajadas sobre él y comenzó a bailarle al ritmo de la canción

-Que buena vista, ¿No? - pregunto San, a un lado de mí.

Le di una mirada y comencé a reírme por su comentario.

El teléfono de Fer comenzó a sonar y con solo ver su cara, entendí lo que estaba pasando.

Maya, su novia, lo estaba llamado, y Fernando tenía a Camí encima de el, bailandole.

-Descanse en paz, amigo mío - dije riéndome mientras esté no sabía que hacer.

-¿Me bajo? - pregunto Camí, dejando de bailar.

-No, quédate ahí - dice Fernando con sus manos en la cintura de ella - contesto y luego puedes seguir en lo que estabas - dice agarrando su celular y deteniendo la canción para contestar la llamada.

-Hola linda, dime ¿qué paso? - pregunta el al contestar la llamada.

-¿Fernando, donde estás? - pregunta maya molesta al otro lado.

¡Este estúpido, tiene el celular conectado al Bluetooth aún y la llamada está sonando por el sonido del carro!

-Linda, estoy con Killian y los muchachos - dice él.

-¿En dónde? - pregunta ella.

-Estamos aquí linda con Luis - dice el en tono tranquilo.

Si no lo conociera, creería que si lo está, pero como lo conozco se que está nervioso, y maya también lo sabe, porque él solo le dice "Linda" a su tóxica, cuando está haciendo algo.

-Fernando, ¿tu crees que yo nací ayer? - dice ella aún más molesta.

-¿Por qué lo dices linda? - pregunta el

-¡Deja de llamarme linda coño! - dice irritada.

Cami comenzó a reirse y todos la miramos de repente, está se tapo la boca con las manos y Fernando palideció por aquello.

Ojalá que Maya no escuchara la risa de Cami.

-Con quien coño estás Fernando? - pregunto Maya enojada.

Mierda, error, si la había escuchado.

Yo preferí dejarlo solo con su tóxica y salir da buscar la comida, antes de que Maya traspasara el celular y nos asesinara a todos por cómplices.

Me acerque al puesto de comida y me senté en una de las banquetas que estaban desocupadas.

Vi a un grupo de chicos que venían caminando y saque mi celular para revisar las redes sociales.

Tenía varios mensajes de los chicos preguntando en dónde estaba y mi madre me había llamado como tres veces, los ignore y abrí mi Instagram.

-Killian - escuché a alguien llamarme.

Esa voz

Conocía bien esa voz

Levanté mi vista y efectivamente era ella, estaba para frente a mí, una mezcla de emociones recorrió mi cuerpo, pero la que más predominó fue la rabia, no podía creer, como, después de lo que había hecho, aún tenía la valentía para pararse frente a mí y querer hablarme.

Esperaba que se fuera, quería que lo hiciera, o al menos, eso es lo que una persona con raciocinio y tres dedos de frente haría, sin pronunciar alguna otra palabra, que pudiera terminar de cagar lo que había echo.

-¿Que quieres? - pregunté distante.

-No me has respondido ninguno de los mensajes o las llamadas que te he hecho - dijo ella mirándome.

-¿Y para que quieres que lo haga? - pregunté -¿A caso quieres envenenarme también, no te bastó con casi matar a Jhonny con tu asquerosa comida - escupí molesto las palabras.

-¡Killian por favor, eso no fue lo que paso! - se defendío ella.

-¡Claro que si! Todos vimos el puto video donde recogias cosas de la basura y las usabas, que asco de verdad- dije, levantándome del banco, murmurando lo último antes de mirarla de nuevo.

-¡Los videos fueron alterados, jamás le haría daño a nadie!... Estuve trabajando allí, para evitar todo eso - volvió a decir con voz dulce -Viste las pruebas, les mostré todo, de cuando pedía ayuda a Jhon para evitar este tipo de cosas.

-Eres una mentirosa.

-Killian, por favor - dijo, acercando su mano hacia mí

-¿¡Qué mierda te sucede!? - dije, alejándome de ella - Siento asco, No de tí. Si no de mi mismo por volver a creer en una maldita palabra que dice una chica bonita como tu, pensé que serías diferente, pero resultaste ser del mismo nivel que ella - las palabras salieron de mi boca por si solas, no podía controlarme, la rabia me dominaba

- Killian por favor, dame la oportunidad de explicarte las cosas, hablemos de lo que pasó, quiero entenderte y comprender tu actitud -Suplica frente a mi, intentando acercarse de nuevo.

-Si hubieses querido explicar lo hubieses hecho desde el principio no cuando ya las personas han sido lastimados... No quiero saber de tí ni de tu miserable existencia jamás en la vida. -dije alejándome de ella, pude ver cómo aquello último que dije, la dejo plasmada ante mi, sin poder pronunciar palabra alguna, en su rostro pude ver el dolor que estaba sintiendo.
... La había lastimado-Muy fácil ¿no? Tratar de explicar todo luego de ser descubierto... Detesto a las personas deshonestas Emma y resultaste ser de las peores mierdas, querías matar a Jhonny, y luego revolcarte conmigo como si fuese un puto trofeo, deberías pudrirte en la puta cárcel... No eres nadie para mí, espero te quede claro y tengas un poco de orgullo al menos para respetar lo que digo..

Me dolía todo, me dolía lastimarlo, estaba perdido, me sentía cansado, desorbitado no encontraba una manera de sentirme en paz.

Otra vez no.

Otra vez no, por favor.

Lo último que necesitaba era otra recaída como esta...

Había estado bien las dos semanas que estuve sin verla.

¿Por qué mierda debía aparecer de nuevo para arruinarlo todo?

Hasta cuando tendría que aguantar tanta mierda ajena y gente deshonesta a mi alrededor.

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