Capitulo 16
Luego de hablar con Luigi, sobre la situación en la que se encontraban nuestros amigos, ambos les dijimos a los chicos que Daniel se había quedado dormido en la cabaña y que Leidy no se sentía muy bien, así que se quedó dormida en una habitación ella sola, al parecer no somos tan malos mintiendo ya que los chicos no hicieron preguntas al respecto y cada quien se fue a su respectiva habitación.
Por motivos personales, ajenos a mi, los chicos decidieron como dormirían y al final solo quedamos Killian y yo.
—Bueno, parece que voy a dormir contigo — mencionó serio a un lado de mi, en cuanto los chicos se fueron.
—Por lo que veo, si — dije mirándolo desde donde me encontraba sentada — ven vamos a mi cuarto, me estoy muriendo del sueño.
Subimos las escaleras a mi habitación y Killian cerró la puerta en cuanto entro.
—Si quieres te puedo prestar algo de ropa — mencione mirándolo sentada en la cama.
—No creo que tengas algo que me quedé — Mencionó sonriendo, mientras me levantaba a buscarle algo en mí closet.
—puede que te quede, a mi me queda grande — dije tendiéndole una camiseta de Pink Floyd que había comprado hace unos meses, normalmente la usaba como pijama por lo grande que me quedaba, así que supuse que a él le quedaría bien.
Killian la agarro y entro a mi baño, yo me coloque un pijama cómodo, y me metí en la cama de una vez, él salió del baño y dejo la ropa en la mesa del ordenador que estaba en mi cuarto, se acercó a la cama y se acostó junto a mi, mirando hacia arriba.
Se escuchó el sonido de la cama en la habitación de al lado y pequeños gemidos femeninos.
Dios, quería que me tragara la tierra.
—Eres pésima mintiendo — dijo volviendo de lado para verme.
—Claro que no, ¿de que hablas? — dije haciéndome la loca sin mirarlo.
—Leidy y Daniel están en la habitación de al lado, pudiste engañar a los demás pero no a mí — dijo mirándome fijamente — conozco a mi amigo, así que no es necesario que intentes taparlo conmigo.
—No soy pésima mentirosa, y tampoco te estaba ocultando nada a ti, me hubieses preguntado y te digo, ambos me pidieron que no dijera nada a los demás, no quieren que Laila y Mario lo sepan — comenté aún sin voltear hacia el.
—Claro que eres pésima mentirosa — volvió a repetir sin dejar de mirarme.
—Por? — pregunté volteando hacia el.
No me había percatado de la cercanía que ambos teníamos, casi choco de frente a el, me moví un poco creando algo de distancia entre ambos.
Acostada frente a el pude detallar mejor sus facciones, lucía dos pequeños cortes en una de sus perfectas cejas, sus ojos color miel me recordaban un poco a los de su madre, sus labios estaban un poco entreabiertos, adornados con un pequeño piercing de color negro.
Todo el gritaba peligro, pero mi conciencia no me permitía alejarme de el, sin darme cuenta cada vez me encontraba más cerca de el en la cama, hasta que lo tuve completamente de frente.
—Bésame — las palabras salieron de mi boca más rápido de lo que pensé, sin darme tiempo a meditar si estaba haciendo lo correcto.
—Estaba esperando que me lo pidieras, Princesa — fue lo último que oí de sus labios.
Su mano se deslizó sutilmente por mi cuello y sentí la presión de sus labios contra los míos, con tanta delicadeza que me permitió sentir un ligero escalofrío recorriendo mi cuerpo entre el miedo y el placer.
Había pasado mucho tiempo desde que me había permitido a mi misma besar a alguien de nuevo, un pequeño jadeo se escapó de mis labios, eso pareció ser lo que Killian estaba esperando, el beso que seguía siendo suave cambio de un momento a otro, ambos queríamos más.
Sentí como algo estallaba dentro de mi pecho y la humedad se hacía presente entre mis piernas, necesitaba probar más de el, me apoyo un poco más contra el e instintivamente ambos comenzamos a besarnos con un poco más de ansiedad y necesidad, comienzo a sentir el calor en el ambiente y mi cara ardiendo, para cuando me doy cuenta de lo que estoy haciendo ya me encontraba a horcajadas sobre el.
— Estás seguro? — pregunte deteniendo mis manos al borde de la camiseta.
—La verdadera pregunta es ¿Tu estás segura? — preguntó a unos centímetros de mí rostro sin separarse de mi — Si no estás segura, no te preocupes, puede ser en otro...
—Si — respondí cortando y sin pensarlo dos veces.
Tome de nuevo la iniciativa, tire del borde de la camiseta y Killian se separo un momento para poder sacarla sin problema, en solo un movimiento hizo lo mismo con mi camiseta y pude sentir el frío de la habitación abrazarme el torso desnudo por completo.
Killian se acercó sutilmente a mi de nuevo y volvió a unir nuestros labios en un beso cargado de ansias y ganas, recostándome sobre mi espalda de nuevo en la cama antes de posicionarse encima de mi, sin dejar caer todo su peso.
Cerré los ojos en cuanto sentí una de sus manos acariciar mi pierna y un gemido escapo de mis labios, agarre los lados de la cama con fuerza soltando el aire que sin saber tenía conteniendo en mis pulmones mientras el dejaba pequeños besos en mi cuello y con una de sus manos se abría paso entre mis piernas.
∆
Cuando desperté Killian no estaba por ningún lado de mi habitación, la alarma en mi teléfono me indico que eran las dos de la tarde y el sentimiento de soledad se hizo presente al levantarme de la cama. Así que opte por meterme en el baño para darme una ducha.
Salí del baño y fui a mi closet, me coloque ropa interior y un vestido cómodo para el gran calor que estaba haciendo, peine mi cabello y camine hacia el balcón de mi habitación abriendo las cortinas.
El día estaba completamente soleado sin una pista de nubes por algún lado y Jagger de Emilia Mernes, me recordó que aún habían personas en mi casa al sonar por el estéreo a todo Volumen.
Baje las escaleras y Vi a los chicos sentados en la sala Laila, Luigi y Leidy estaban sentados en el mueble grande, mientras Jhonny y Daniel estaban sentados cada uno en los muebles pequeños, habían varias cajas de pizza en la pequeña mesa de centro y dos botellas de gaseosas.
—Hasta que despierta la bella durmiente — dice Leidy cuando me ve caminando hacia ellos.
—Buen día — les digo a todos, sonriéndoles.
—¿Como ha estado la noche? — me pregunta Luigi levantando ambas cejas en tono pícaro.
—Bien, logre dormir como una niña pequeña — mencione tomando asiento en el piso a un lado de la mesa.
—¿Bien, como que bien? — pregunto leidy, acomodándose en el mueble, para verme mejor.
—Si, bien — agarre un trozo de pizza y un vaso de gaseosa — no paso nada del otro mundo.
—Claro, supongamos que no sucedió nada del otro mundo — mencionó Luigi mirando a Leidy — todos sabemos que no fue así, y que algo sucedió, pero ignoremos que nuestra "Amiga" —hizo comillas con sus dedos — no nos quiere comentar.
—¿Donde están los demás? — pregunté cambiando de tema.
La verdad no quería indagar en ese tema, con los amigos de Killian.
—Marck y Guille llamaron un taxi y se han ido a casa de Guille, resulta que una representante de sus estudiantes le ha pedido que le entreguen las notas de inglés de su hija y ha tenido que irse — comentó Luigi — Y a Mario le ha escrito el dueño de la casa preguntando por el pago y salió corriendo para hablar con el y pedirle una prórroga de tiempo, hasta que le paguen los meses que le deben.
—¿Y Killian? — pregunté cuando volví a mirar y no lo encontré por ningún lado.
—Fue a hablar con su padre sobre un problema que tenemos legal ahorita — mencionó Jhonny — su padre le escribió temprano para verlo en la panadería de su padrino, y después de agarrar dos trozos de pizza se fue directo.
Sentí un poco de alivio al saber que su motivo para no estar aquí, no tenía nada que ver con que no estuviese contentó con lo de hace unas horas atrás.
¿Cierto?
Estuvimos unas horas más sentados en la sala, comiendo pizza, escuchando música y hablando, o bueno, yo estuve todo el rato escuchando a Laila hablar sobre la nueva publicación que había hecho su página favorita, comenzó a leerla y un pequeño nudo se formó en mi garganta al escuchar a alguien totalmente distinto a mi, recitar las palabras que tanto me había esforzado en escribir para mí blog.
—¿Por fin, quien es la persona detrás de esa cuenta? — pregunto Daniel.
—No lo se, no ha dicho nada de su identidad o algo parecido, pero se que es una chica increíble—Comento Laila y me voltee hacia ella mucho mas rápido de lo que espere
—¡No es una chica! —dije de pronto y sentí la mirada de todos sobre mi.
Debes aprender a Disimular un poco mejor, no seas tan obvia.
—Quiero decir, No es... una chica —mencione en voz baja, un poco mas calmada— fácilmente puede ser un chico también, todo es cuestión de perspectivas... ¿No?
—Tienes buen punto, pero de ser un chico, tendría que ser un poeta empedernido, que vea todo color de rosas —Menciona Jhonny riendo
—Ya vas a comenzar tú? — se queja Laila mientras le dedica una mala mirada a Jhonny — Ya es suficiente con la mentalidad cerrada y tosca de Killian, como para que ustedes también tengan esa mentalidad y no acepten algo que digan los demás, solo por ser unos machistas estúpidos
—Lai, no es ser machistas estúpidos —Se defiende Daniel — En cierto punto, la cuenta si se contradice demasiado con las cosas que dice.
—Disculpa, que me entrometa en la conversación — cogí el ultimo trozo de pizza que quedaba y me acomode mejor en el suelo — ¿A que te refieres con eso de que la cuenta se contradice mucho?
—A ver — menciono Jhonny — La persona que esta detrás de la cuenta, habla de temas que ni siquiera sabe como explicarlos de la mejor manera, a que me refiero con eso? Mira un ejemplo de eso — Saca su celular y comienza a buscar algo en el — Hay una publicación donde habla sobre la muerte de un ser querido, ¿Cierto?
—Aja — asiento, queriendo que hable rápido.
—Bueno, amiga la muerte de "Un ser querido" — menciono Jhonny haciendo comillas con sus dedos — no es algo que se espere, a menos que seas una completa mierda con esa persona y desees ver como su cuerpo carece en algún sentido de vida alguna.
—O que seas un completo Psicópata y te guste ver como las personas a tu alrededor mueren como las moscas, luego de 24 horas — Secunda Daniel, apoyando a Jhonny
—Yo no lo puedo ver de esa manera, Osea, discúlpenme pero no pienso igual que ustedes, la muerte de una persona es algo que tarde o temprano va a llegar, ninguno de nosotros es eterno — sentí como un pequeño nudo se formaba en mi garganta, hablar de ese tema me costaba un poco — como para no sopesar o esperar la muerte como una vieja amiga, puede que la persona que escribiera la publicación, solo lo hizo desde su punto de vista — Hice una pequeña pausa, intentando no soltar ninguna lagrima — luego de vivir recientemente la enfermedad o muerte de un ser querido, todo eso es valido, si lo saben ¿no? — mencione en tono bajo, tratando de no comenzar a llorar.
Desde niña siempre me había costado muchísimo llorar frente a las personas, luego de tantas críticas constantes de mi familia referente a eso, había optado por guardar mis sentimientos en un pequeño cajón donde nadie lo tropezara, lo encontrará o lo viera.
—Yo opino lo mismo que Emma — Secunda Laila luego de unos minutos de silencio — Las cosas que publican en la pagina, no siempre son temas perfectos, solo por ganar seguidores, desde que comencé a leer la pagina, me he dado cuenta de que son pequeños consejos para las personas que la siguen, y hasta para los que no y sencillamente les envían las publicaciones, y aunque ustedes no lo crean, los consejos si son buenos, en lo personal me han ayudado mucho, y se que no soy la única persona a la que esos consejos les han ayudado. O me vas a decir que la publicación que te envié hace unas semanas, no te ayudo a pensar mejor las cosas referente a Mishelle?— menciono aquello ultimo mirando a Jhonny.
—Exacto, como dicen las chicas todo depende de la perspectiva con la que estés leyendo la publicación — comenta Jhonny — Tienen razón, son buenos, pero también tenemos razón nosotros al decir que se contradice con algunas cosas.. O que una mejor recomendación, para la persona que escriba en el blog es que puede usar otro tipo de palabras para expresar mejor sus textos. Es aceptable ¿No? —Menciono mirando a Laila, en busca de una aprobación.
Nota mental: reescribir las cosas dos veces antes de publicarlas para que no se mal entiendan...
Escuche el sonido de mi celular y vi el mensaje que había llegado de Killian
«Arréglate, paso por ti a las 7» sentí un pequeño escalofrío al leer ese mensaje.
«A donde iremos?» teclee y envié el mensaje.
«Saldremos mas tarde con los chicos, solo arréglate, puntual por favor, odio esperar» instintivamente volví mi mirada hacia los chicos, que seguían hablando como si nada.
«Con cuales chicos?» a ver, los que estaban aquí en mi casa, parecían no estar enterados de nada a su alrededor.
«Con los que deje en tu casa esta mañana, antes de irme les dije a todos para que saliéramos en la noche y estuvieron de acuerdo.» ok, nadie me había dicho nada, pero me causaba curiosidad saber a donde iríamos.
«Tranquila, no te voy a secuestrar, aunque nos conocemos desde hace poco, se perfectamente que soy yo quien debe tener cuidado de ti, dicen que las chicas que leen mucho son psicópatas de nacimiento» no pude evitar reírme con el mensaje que estaba leyendo, definitivamente Killian no tenia solución alguna
«¿Quien te dijo que leo mucho, acaso me estas espiando killian?» Quería saber como lo sabia, ya que no habíamos hablado al respecto de eso.
«Cuando me desperté vi que tenias un balcón, así que salí a fumar un cigarrillo a plena mañana y vi que, tienes una estantería un poco creativa » una pequeña risa escapo de mis labios, al imaginarlo viendo mi librero.
La verdad si tenia razón, tenia una biblioteca un poco, "Peculiar" el marco de la puerta de mi balcón tiene 2 metros de altura, había alrededor de 6 espacios en cada lado, con treinta centímetros de ancho y veinticinco centímetros de largo cada espacio, en los que fácilmente cabían seis o siete libros, dependiendo de la cantidad de paginas y lo ancho, cubierto con dos pequeñas puertas de madera para evitar que les pegara el sol directo o la misma lluvia los mojara si tenia las puertas abiertas del balcón.
Mi padre lo había mandado a diseñar para mí hace años, según él, tenía la sala y mi cuarto como una biblioteca con libros por todos lados, así que la mando a diseñar en mi cuarto para que pudiera tener un espacio para mis libros.
Aun tenia algunos espacios sin llenar ya que por el trabajo, y los problemas en la Paletería no había comprado mas libros, pero si, era una biblioteca un poco rara, ya que todo el mundo la confundía con el marco de la puerta.
∆
No podía contener los nervios que sentía mientras terminaba de alistarme para salir con Killian y los chicos. No sabía si estaba acordé a la ocasión, ya que nunca me dijo a dónde iríamos, los recuerdos de la última cita con Mateo, llegaron a mi mente y comencé a sentirme insegura por como me veía.
"— Por qué usas eso? — mencionó Mateo frente a mi — pareces una cualquiera, ¿lo sabes?
—¿Puedes dejar ya el tema? — comenté yo irritada por la discusión absurda que estábamos teniendo — Me habías dicho que te gustaba el conjunto cuando lo compre, no entiendo que te sucede.
—Andas conmigo, ¿es que acaso te cuesta respetarme Emma? — volvió a decir furioso, frente a mi — todos te miran como si fueras parte del menú. ¿Eso es lo que pasa cierto? Te gusta que te vean con morbo como una cualquiera, por eso siempre te vistes así "
Estaba usando el mismo conjunto que había usado aquél día que salí con Mateo, era una braga de short estilo hindú, que había comprado para la última Navidad en casa de mi madre, la tela era muy cómoda, me llegaba hasta la mitad de los muslos, de tirantes finos que se amarraban sutilmente a mis hombros y terminaban en mi pecho formando un pequeño lazo.
Me gustaba mucho está braga, podía utilizarla para una ocasión especial o para una ocasión más tranquila con amigos y en ambas ocasiones se vería bien, está vez la acompañe con mis botines negros y una chaqueta de cuero negra.
Me gustaba la idea de poder conocer a Killian un poco más, no esperaba tener una relación ni nada por el estilo con el, había sufrido mucho con Mateo y ya me era suficiente dolor como para dos años, pero comenzaba a darme cuenta, de lo mucho que me estaba gustando pasar tiempo con el.
Después de 1 hora en frente del espejo, termine de alisar mi cabellos y salí de mi habitación, baje las escaleras y escuché el sonido de un auto estacionarse frente a mi casa, supuse que era Killian así que agarre mi pequeño bolso y salí de la casa en dirección al auto.
—Como estás? — pregunté en cuando me subí al auto y al instante, el olor a nicotina y su delicioso perfume masculino golpeo mi nariz.
No pude evitar detallar a Killian, cargaba una playera gris, una chaqueta de cuero negra, y un pantalón negro, lucía muy bien, realmente podría acostumbrarme a estar cerca de el, su perfume me gustaba.
—Bien, hermoso como siempre, ¿A caso no me estas viendo? —Comento volteándose para verme, desde que me había subido al auto, killian no se había volteado a mirarme. — Wow, te bañaste — Comento mirándome sorprendido, ganándose una mala mirada de mi parte.
—No seas estúpido —Le reñí —¡siempre me baño...!
—Luces hermosa —Dijo interrumpiéndome, sentí como mi corazón comenzó a latir muy rápido al escuchar aquello.
—Seguro? si lo dices solo para no hacerme sentir mal, yo puedo ir a cambiarme, no tengo problema —comente mientras me volteaba para abrir la puerta del auto.
—Hey Emma! Tranquila —tomo mi mano deteniéndome para evitar que bajara del auto —De verdad, crees que diría algo así, solo por caer bien? Si luces mal, o no estas acorde para el lugar a donde iremos, fácilmente puedo decirte o recomendarte algo mejor para que uses y te sienta cómoda —Comento aun sin soltarme, mirándome a los ojos.
—Vale, Gracias — Comente, mientras el retiraba su agarre y comenzaba a salir de mi calle.
—¿A donde vamos? — Pregunte luego de unos minutos cuando note que no me había dicho a donde iríamos.
—Ya lo veras, creo que te va a gustar el lugar — vi como nos alejábamos del centro.
El silencio en el auto no era incomodo, mas bien era como si uno de nosotros quisiera decir algo pero por alguna razón, no sabia como decirlo, no sabia cual de nosotros era el que debería decir algo, pero preferí ignorar el sentimiento, antes de presionar las cosas y que nos sintiéramos incomodos.
le hice señas a killian, para colocar música en el estéreo del auto y cuando me dijo que si, conecte mi celular al estéreo Do Like That de Korede inundo el espacio, y comencé a tararear la canción, sentí la mirada de Killian sobre mi, y pude ver como una pequeña sonrisa se formaba en su rostro. Era mi canción favorita, me recordaba a los tiempos en los que estuve en clases de baile y me subía un poco el animo, cuando me sentía mal, así que escucharla en estos momentos, me ayudaba a estar un poco mas calmada.
Llegamos al lugar y vi que era un estilo Café, al aire libre, sobre una de las lomas, efectivamente, allí estaban los chicos, Leidy, Luigi, Mario, Daniel, Jhonny y Laila. Intercambie algunos saludos con los chicos, mientras nos acercábamos mas a la mesa.
Estuvimos horas charlando y riendo de las ocurrencias de Luigi y Leidy, en varias ocasiones de la noche, las manos de killian y la mía, habían chocado accidentalmente, ocasionado minutos de silencio un poco incomodos entre ambos.
—Si me invitas a salir primero, puede puedo dejarte que me agarres de la mano — murmuro cerca de mi, para que los chicos no lo escucharan.
—El que debería invitarme a salir, serias tu —Mencione igual de bajo que el.
—Pero si eres tu la que ha estado intentando agarrar mi mano desde hace rato —volvió a decir en tono bajo.
—Claro que no, solo hemos chocado por accidente, ¿Cómo para que querría yo agarrarte de la mano? —Pregunte, volteando mi mirada para verlo.
—Que se yo, de seguro quieres pedirme que te bese de nuevo y no sabes como hacerlo— sentí como mis mejillas comenzaron a colorarse poco a poco.
voltee mi mirada de nuevo a los chicos, para asegurarme de que no habían escuchado lo que killian había dicho.
la verdad, si, quería besarlo de nuevo, pero no lo pediría de nuevo.
Killian sacó a relucir su lado competitivo al proponer jugar una partida de UNO, sus amigos, estuvieron totalmente de acuerdo con el y los chicos también, así que no me quedo de otra, mas que aceptar, nos toco jugar en equipo varias partidas, y por supuesto Killian y Daniel nos ganaron a Leidy y a mi, en varias ocasiones, hubo risas, bromas y varias apuestas por parte de los chicos, empatadas por Killian y Daniel.
La ultima ronda, estaba segura de que esta si la ganaríamos aunque sea, tenia buenas cartas y leidy también, así que no podíamos solo perder porque si, vi como Killian se acercaba un poco a mi en la mesa, con una pequeña sonrisa picara en su rostro y un brillo en sus ojos que denotaban algo de maldad.
—¿Ya te dije que luces hermosa hoy? — Volvió a mencionar en voz baja, mientras colocaba un mechón de cabello, detrás de mi oreja — Estas muy linda, Emma
—Gracias, y si, lo dijiste ahora cuando veníamos en el auto.
—Es polvo de hadas el que tienes en el cuerpo? — pregunto de pronto.
—Si, como lo sabes? — a ver, no sabia que el conociera sobre esas cosas.
—Lo se por mi madre, lo usa algunas veces, puedo verlo un poco mas de cerca? — pregunto.
Me había quitado la chaqueta cuando comenzamos a jugar.
— Claro, no hay problema— dije acercándome a el para que lo detallara mejor.
—¿EMMA QUE HACES? — grito leidy a un lado de mi, provocando que diera un pequeño salto — ¡KILLIAN TE ESTA VIENDO LAS CARTAS TONTA! — Me voltee de nuevo hacia el y tenia una gran sonrisa dibujada en su rostro.
—Gracias hermosa — Menciono y deposito un pequeño beso en mis labios antes de girarse a Daniel para seguir jugando.
—Killian, eso es trampa! — me queje, pero el fue mas astuto, colocándonos dos +4 en la mesa
—Lo siento princesa, en los juegos no hay amigos —Menciono y todos comenzaron a reírse.
Como era de esperarse, Leidy y yo volvimos a perder, Killian y Daniel habían ganado el juego por quinta vez y se habían llevado la mayor parte de lo apostado.
—Te aprovechaste de mi — me queje cuando lo vi recogiendo el dinero de la mesa.
—Que te dejaras ganar no es mi culpa —Menciono riendo.
Después de una noche llena de risas y burlas, por parte de los chicos hacia nosotras, ya se habia hecho tarde, Killian me ofreció llevarme, con la excusa de que llegaría olorosa a Gasolina, si me iba en el auto de Mario.
Salimos del lugar y me fui directo al auto junto a Killian, luego de despedirme de los chicos.
—Eres un pésimo jugador — mencione en cuanto estuvimos en el auto, camino a mi casa.
—Claro que no, he ganado, a caso no lo viste? —Comento riendo.
—Si, vi que hiciste trampa para ganar — volví a quejarme
—A ver, no hice trampa, solo fui lindo contigo, que tu me mostraras las cartas, fue un plus, pero nunca pedí que lo hicieras, o si? — Volteo a mirarme en cuanto me quede callada, tenia razón, había sido muy tonta, en el momento en que killian se acerco a mi, olvide las cartas por completo.
—Por eso digo, que te aprovechaste de mi — mencione riendo.
En el camino a mi casa, estuvimos hablando sobre Leidy y Daniel, ninguno de los dos disimulo algo en toda la noche y el pobre Mario ni siquiera se había percatado de que algo había pasado entre ellos.
—Bueno, has llegado a tu destino — dijo killian apagando el auto en cuanto llegamos a mi casa — y aun sigues oliendo a perfume, así que esta todo bien.
—Gracias — Dije volteándome para verlo mejor.
De nuevo, volvió a ocurrir ese silencio, entre nosotros, para nada incomodo.
Me acerque a Killian, para despedirme con un beso en l mejilla, sentí una de sus manos posarse en mi rostro antes de darme un beso en los labios.
Una pequeña explosión de sentimientos recorrió mi cuerpo, desatando una oleada de recuerdos y emociones que había intentado ignorar desde la última vez que estuvimos juntos. A medida que nuestros labios se encontraban, una sensación de calidez se apoderaba de mí, recordándome lo mucho que había ansiado aquellos besos.
En ese momento, me di cuenta de que tal vez había mucho más entre nosotros de lo que había querido admitir. Esa conexión que sentíamos a pesar del poco tiempo que habíamos pasado juntos.
¿Podría ser que mi corazón comenzaba a latir por él?
Éramos dos personas diferentes, con vidas completamente distintas. Aquel encuentro no podía borrar mi pasado ni resolver los problemas que me llevaron a desconfiar en las personas.
Con un gesto suave, Killian se apartó lentamente y buscó mis ojos. Podía ver la incertidumbre en su mirada, reflejando tal vez los mismos pensamientos que atraviesan mi mente. Nos quedamos en silencio por un momento, antes de que Killian rompiera el hielo.
—Gracias por aceptar salir conmigo hoy.
—Quieres quedarte hoy? — mencione aun sin moverme — Puedes irte en la mañana si quieres.
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Buenas, Buenas, Buenas. ¿Como están, mis amores?
Este cap estuvo como medio romántico, no? Jajajaja
Ay, mori de amor, con esa ultima escena, nuestra niña esta enamorada.
Cuéntenme que les pareció el capítulo?
Pobre Mario, le están pretendiendo a la chica y el ni enterado esta.
Este capitulo es un poco Kilométrico, siento que se los debía.
Me ayudarían mucho comentando y votando para saber que les gustó el cap, nos vemos en unos días, cuénteme si les gustaría una maratón de capítulos, todo depende de cuánto amor le den a este cap, para saber si les gusta la idea ❤️
Los quiero, con amor: Chris
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