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Capítulo 12

(EMMA)

-Lo que me estás pidiendo es una locura Emma - mencionó Leidy mientras se sentaba a un lado de mí en la mesa -. Si Gustavo y Carmen se enteran de que yo he dicho algo me quedaré sin trabajo, tu no tienes de que preocuparte, tus padres tienen buena posición económica y puedes obtener un puesto de trabajo donde quieras.

-No necesariamente tienen que saber que has dicho algo al respecto, solo hablaras con el abogado y le contarás tu versión... A ver Mario ha dicho que si, le he planteado la idea y estuvo de acuerdo con dar su versión - comenté comente con la intención de que perdiera los nervios, necesitaba que me ayudara dando su versión.

Nos encontrábamos en la cocina del pequeño departamento de Leidy había llegado temprano y llevaba casi tres horas hablando con ella sobre el abogado y todo lo que me había dicho. Habían pasado dos días desde que había hablado con Oliver, habíamos estado en contacto desde la última ves que nos vimos, la audiencia era la próxima semana y solo faltaba la versión de una persona más para presentar las pruebas en la audiencia y que por fin cerraran la paletería... Pensé que Mario y Luigi me serían difícil de convencer pero no, Leidy era la que más difícil me estaba resultando convencer, la entendía, y comprendía su miedo, su madre estaba enferma y debido a eso se ha quedado sin trabajo y ella tenía que mantener el hogar desde muy niña...

-Mario a dicho que si? - Pregunto Leidy con curiosidad - Estás segura que dará su versión?

-Claro, hablé con el y Luigi ayer, ambos estuvieron de acuerdo, con tal de que Gustavo les cancele lo que les debe desde hace 3 meses - comente mientras la observaba comerse las uñas, sabía que había conseguido una pequeña ventana para que accediera - Ellos estarán mañana cuando hables con el abogado, también estaré yo, así que no estarás sola.

-Lo prometes? - pregunto aún con duda.

-Claro, te lo prometo - Dije cruzando los dedos deseando que aceptara.

-Bueno, si Mario dará su versión, entonces no tengo problema con hablar con el abogado - Dijo al fin accediendo.

¡BINGO! Lo había conseguido. Sabía que Leidy aceptaría si le comentaba que Mario estaría allí. Mi amiga estaba enamorada de él desde hace varios meses, y el que el estuviera presente la haría acceder sin ningún problema, tengo por seguro que si hubiese comenzado desde ahí, Leidy aceptaría sin ningún problema... Solo que espere por un momento que la muy estúpida aceptara por nuestra amistad y no por un chico.

-Quieres café? - Dijo luego de unos minutos- Como dice nuestra querida Mimi Lazo, tomémonos un buen café, mientras hablamos mal de los hombres - Dijo levantándose y caminando a la estufa para preparar un café -. Por cierto, ¿has visto de nuevo al chico misterioso de la paletería? - pregunto Leidy colocando el agua en la estufa.

Había olvidado que Leidy estuvo el día que conocí a Killian en la paletería y sabía que no iba a dejar de preguntarme por el, ya que había visto lo estúpida que actué delante de el.

-Si, lo ví el día que tuve libre cuando fui a cubrir a Nina en el Spa - Comenté con indiferencia mientras me acomodaba en la silla.

-Como que lo viste? ¿Ya te lo tiraste? - Comentó de pronto volteando para mirarme- Porque no me habías contado eso? Pensé que yo era tu mejor amiga - mencionó mientras me traía mi café y se sentaba frente a mi en la mesa.

-No... Para tu mala suerte no me lo tiré, solo hablamos, conocí a su madre y ya, no pasó nada del otro mundo - Comenté dándole un sorbo a mi café - Por Dios Leidy, ¿acaso te están vendiendo las cucharadas de azúcar? - Me queje levantándome a buscar la azúcar.

-Porque lo dices? No quedo tan mal, le puse dos cucharadas de azúcar - Dijo agarrando su café y dándole un gran sorbo, hizo un ademan de arrugar la cara, pero disimulo lo mas que pudo para no darme la razón - Si quieres me regalas un poco de azúcar, así te acompaño a qué no te lo tomes sola.

-Y si no quiero? - Comenté retándola - sentándose de nuevo colocando la azúcar a un lado de mi en la mesa.

-Bueno, no te preocupes, no me des nada, a mi me gusta como quedó mi café- Mencionó dando otro sorbo de café y en esta ocasión no pudo evitar arrugar la cara, definitivamente había quedado demasiado amargo -. No puedo, me rindo, dame azúcar, esto definitivamente sabe horrible - Mencionó haciendo un puchero y yo comencé a reír, acercándole la azúcar para que agarrara.

-Bueno, volviendo al punto en el que habíamos quedado... Cuéntame... como te fue con tu futura suegra - Comentó Leidy con tono sugerente, conteniendo una sonrisa picara.

-Leidy por Dios, que no es mi futura suegra - la regañe entre dientes - y como te dije, la atendí en el Spa de Nina y luego el llegó a buscar a su madre, Killian fue muy amable ese día, solo intercambiamos una que otra palabra y más nada.

-Conque Killian eh? Ese es un buen nombre - Mencionó en tono pícaro, ganándose una mala mirada por mi parte -. Que? Admite que el tipo está buenísimo, sabes que no miento.

-La verdad si, está bueno, y tiene buen porte, pero no es lo que ando buscando y lo sabes, no me gustaría entrar en una relación en estos momentos - comenté mirándola y dándole un sorbo a mi café - Ahora sí es un café y no un arma mortal como lo que me habías servido - comenté comenzando a reír y Leidy me saco el dedo medio.

-No es necesario que te encules con el - mencionó de pronto y casi me ahogo con el café - Sabes a lo que me refiero, puedes salir con el y que sea solo un bumbum chao, así olvidas a la vestía de Mateo y tienes una buena aventura con alguien físicamente mil veces mejor que él... Solo falta que consigamos una manera de que lo vuelvas a ver, si tan solo tuviéramos el número de el o conociéramos a alguien de su círculo social, todo sería más fácil.

-Hablando de eso... - mencione recordando que el me había dado su número -. Yo tengo su número.

Leidy me miró como si me hubiera salido un tercer ojo.

-QUE? - Grito de pronto.

Di un brinco por lo imprevisto casi regándome el café encima, en ocasiones se me olvidaba que Leidy podía ser demasiado dramática cuando se lo proponía.

-Leidy! coño mi cafe - la regañe molesta.

-Como que tienes su número? Emma, que sucedió? me estás ocultando algo? - mencionó Leidy con curiosidad ignorando lo que le había dicho - cuéntame cómo demonios es que tienes el número de un chico guapísimo si solo "midii intircimbiirin pilibris" - dijo remedándome.

-Yo no hablo así - mencione quejándome.

-Sabes que sí, y ese no es el punto, cuéntame necesito el chisme completo - volvió a decirme impaciente.

-No ocurrió nada del otro mundo, como te dije, medio intercambiamos palabras y luego cuando estuvo a punto de irse se acercó a dónde estaba en caja y me dio su número de celular con la excusa de que lo anotara para contactarme con su madre cuando le tocará cita de nuevo en el Spa, ya que ella no tenía celular... - Dije y dude un momento - Espera un momento, pensando aquí las cosas mejor, hay algo que me parece raro y es que, Ágatha llamo a Killian de un celular, y no fue de el mío... - mencione y comencé a pensar en porque lo había hecho si era obvio que su madre si tenía celular.

-Lo sabía - mencionó Leidy de pronto sacándome de mis pensamientos - Sabía que tú le habías gustado.

-Ay por Dios Leidy, que hablas? Claro que no, definitivamente ese café te quemó las últimas dos neuronas que te quedaban.

-¿Segura? Porque dime, ¿qué otro motivo tiene él para decir algo como eso? - mencionó sonriéndome.

-No lo se, tal vez quería ser cortés - dije y leidy me dio un golpe suave en la cabeza.

- ¿Sabes que, olvida el tema, definitivamente no tienes solución, ahora dime, ya le escribiste?

-No, ¿para que le voy a escribir? Yo no trabajo con Nina, solo fui a cubrir un turno- comenté sin entender.

-Dame tu celular un momento, definitivamente tu no tienes remedio -Comento quejándose

-Para que?.

-Hare algo que tú debiste hacer hace días - menciono y me quito el celular de la mano, levantándose para sentarse en el mueble.

-No le vas a escribir o si? -mencione sentándome a un lado de ella.

-Claro que lo haré - Dijo y abrió mi WhatsApp.

Comenzó a buscar el número de Killian entre mis contactos y cuando lo encontró le envio un mensaje diciendo «Hola, soy Emma Leister, la chica del Spa, pero puedes decirme Emma... Este es mi número,00 si quieres lo agregas» apenas lo envío sentí que mi corazón iba a salirse de mi pecho de los nervios.

-Que haré si me responde? - Comenté con nervios - sabes que no hablo con nadie desde que terminé con Mateo, no tengo tema de conversación ni soy interesante en nada - comente con los nervios plasmados en mi voz.

Leidy se giró un momento y me miró al rostro, sentí una de sus mano posarse en las mías.

-Cada uno de nosotros tiene historias que contar y eso nos hace interesantes, no te preocupes, ya encontraran un tema para que fluya una conversación, recuerda que no eres mala persona, no tienes porque estar nerviosa -Comento con voz dulce.

-Y si las cosas no salen bien? ¿Y si me ilusiono y sucede lo mismo que paso con Mateo? - comenté sintiendo un nudo en mi garganta - No creo que sea buena idea, borra el mensaje, si responde o pregunta algo, diré que me equivoqué de número y listo.

-No tienes porque temer, si las cosas no funcionan sencillamente se deja a un lado y listo, no debes preocuparte -menciono con toda la paciencia que podría tener una madre tratando de explicarle algo a su hijo -. Deja de preocuparte por el "Y si" y date la oportunidad de ver qué puede suceder, quizás con este chico puedas tener algo muy lindo y las cosas resulten bien, debes aprender a soltar aquellas cosas que te hacen daño, vivir experiencias nuevas y de ves en cuando salir de tu zona confort... A veces los seres humanos nos aferramos tanto al pasado que no nos damos cuenta de las oportunidades que tenemos frente a nosotros y se nos va la vida pensando en un "Y si". Te prometo que si las cosas no funcionan yo estaré aquí para ti como siempre lo he estado - mencionó y se acercó más a mi para darme un abrazo.

Comencé a sentir como mis ojos se humedecían y gruesas lágrimas bajan por mis mejillas, conocer a una persona nueva significaba compartir y que conocieran de mi, siempre tuve miedo de que luego de que me conocieran las personas se alejaran de mi y me lastimaron como lo habían hecho antes, por eso había crecido sin muchas amistades, conocía a muchas personas pero nunca tuve el valor de darme a conocer y crear un vínculo con ninguna...

Conocía a Leidy desde hace años, teníamos muchos recuerdos juntas y habíamos pasado por muchas cosas, pero siempre estábamos ahí para la otra cuando más nos necesitábamos, ella sabia todo lo que había pasado cuando terminé con Mateo y estuvo a mi lado apoyándome en cada momento.

El ruido de mi celular hizo que nos separáramos, lo agarre y Vi que era un mensaje de Killian, ¿pensé que recibiría un mensaje tipo «Quien demonios eres?» pero no, lo que en realidad recibí me indico que al menos si me recordaba.

«Hola, mucho gusto Emma, yo soy Killian Mitchels, por favor dime Killian, no Mitchels» comencé a reír apenas leí el mensaje, Leidy me miro a un lado de mi y sonrió apenas

-Que le digo ahora? -Pregunte nerviosa mirando a Leidy- no tengo ni la mínima idea de que decirle.

-Dile cualquier cosa que se te ocurra - mencionó riendo - deja que la conversación fluya.

«¿Te gusta el pan?» Teclee en mi celular rápidamente y lo envíe.

-Que haces? - Se quejo Leidy comenzando a reír.

-Me dijiste que le dijera cualquier cosa - me defendí - si le gusta el pan, podremos sacar una conversación de ello, no, técnicamente cualquier persona puede sacar una conversación sobre ese tema, hay una cantidad indefinible de sabores y rellenos de panes, así que no esta tan mal el tema que propuse. - comente aun mas rápido de lo que esperaba... La verdad si, estaba muy nerviosa

Mi teléfono vibró en mi mano y abrí el mensaje rápidamente con manos temblorosas.

«Si, claro. ¿Por qué no me gustaría el pan?»

«No lo se, pero, sabias que hay personas a las que no les gusta comer absolutamente nada que este relacionado con Pan»

«Vaale, no sabia eso, pero que buen dato... ¿A ti te gusta el Pan?»

Ok, no esperaba que se interesara por mi, como para preguntarme algo, asi que no sabia que hacer.

-Que hago ahora? - Pregunte sin sabe que responder.

-Que vas a hacer de qué? lógico, respóndele, tu fuiste la que saco la conversación, ¿te gusta el pan? - Pregunto mirándome aguantando una risa.

- Pues si, claro que me gusta - mencione con nervios

«Si, claro que me gusta, en muchas cosas, como por ejemplo en un sándwich, o relleno de guayaba»

«Que bien, me alegra que te guste» comento seco, y sabia que ya no tendría mas tema de conversación con el.

-Sabes que, me iré a casa. ya hice lo que venia a hacer, voy a terminar unas cosas - mencione levantándome del mueble y agarrando mi bolso para comenzar a salir.

- Emma, no te des dolores de cabeza, no te preocupes, solo sigue hablando con el, ibas bien, al menos enviaste mas de 2 mensajes por tu cuenta - comento acercándose a mi - míralo del lado positivo, al menos permitiste "compartir algunas palabras" con otra persona que no es ni tu familia, ni yo - dijo encogiéndose de hombros -. Date tu tiempo, si quieres dejas de responder y cuando llegues a tu casa hablas con el.

- Ni siquiera creo que vuelva a escribirme - comente mientras miraba mi celular esperando estar equivocada - Osea quien demonios va a querer hablar con alguien que le ha preguntado si le gusta el pan - mencione soltando una risa triste, por lo absurda que había sido.

-Míralo de un lado positivo, le interesas al chico, si no, no se hubiese acercado a ti a darte su numero de teléfono - me recordó y asentí lentamente - Además! tiene un plus, al menos te dicto su numero y no te lo anoto con un bolígrafo sin tinta en un mango verde, como hizo Carlos - ambas nos miramos y comenzamos a reír por el recuerdo de la historia.

-No seas mala Leidy - mencione, intentando dejar de reírme por el chico - sabemos que Carlos no tiene buena posición económica.

-Bueno, bueno, no diré mas nada, solo porque yo fui la que se comió ese mango verde - dijo y luego de eso, nos despedimos

                                  ∆

Llegue a casa de mi padre a las cuatro y veinte de la tarde, me estaba quedando sola desde el día en el que fui a cubrir a Nina en el Spa porque mi padre se encontraba de viaje, así que aun no me acostumbraba a estar sin nadie acá en la casa. había estado llegando a casa y durmiendo en el mueble desde ese día, no seria victima de ningún fantasma o ente maligno.

Me senté en el sofá mientras esperaba a que la serie de Netflix se cargara por completo para verla en la tv de la sala, y el vibrar de celular me hizo salir de mis pensamientos, baje la barra de notificaciones y vi un mensaje de mi padre, me había depositado dinero para comprar comida y que no muriera de hambre, debajo seguía el mensaje de Killian sin responder, dude un momento antes de entrar en el chat y responder, no sabía exactamente que iba a responder a ese mensaje, pero algo se me debía ocurrir, no? se suponía que era escritora y sabia muchos temas en general de los que muchas personas estaban interesadas, así que no podía ser tan difícil entablar una conversación de más de tres palabras con el chico...

«¿Hola, sigues ahí?» Envié el mensaje con un poco de miedo

«Si, aquí estoy, ¿dime?» el mensaje llego poco minutos después.

«Solo quería saber cómo estabas»

«Estoy bien, llevo 10 minutos buscando un encendedor que se me ha perdido, pero aún no he muerto en el intento» comencé a reír por lo que había dicho, al menos sabía que no era la única que perdía las cosas en su misma casa.

«Y tu? ¿Cómo estás? que te tiene tan pensativa?» volvió a escribir a los pocos minutos y el que supiera que algo me tenía pensativa me dio un poco de miedo y de curiosidad al mismo tiempo.

«Como sabes que algo me tiene pensativa?» pregunte ansiosa por la respuesta.

«Que otro motivo tienes para escribirme?, ¿es que algo te tiene pensativa o que algo te gusto de mí, no es así?» sentí como el calor recorría mi cuerpo y comenzaban a ponerse mis mejillas rojas.

Pero... algo vino a mi mente, necesitaba preguntárselo, era ahora o nunca.

«Sabes, si hay algo que me tiene pensativa y quería preguntarte»

«¿A ver, dime que es?»

«Porque me dijiste que tu madre no tenía celular, cuando es claro que si tiene?» Pregunte con curiosidad.

«Debía asegurarme de que no fueras una loca desquiciada que quería hacerle daño a mi madre»

«Espera, ¿qué? Yo no soy ninguna desquiciada» no podía ser cierto lo que estaba diciendo.

«Si, en realidad, ¿sabías que no se debe confiar en las chicas que siempre tienen el cabello corto? Dicen que son todas unas locas desquiciadas» Instintivamente me toque mi cabello y sabia que se refería a mí, me había cortado el cabello hace unos meses luego de terminar con Mateo y obviamente el me había conocido así.

«Para tu información, no siempre tuve el cabello corto, solo me lo corte por problemas con el calor hace unos meses» me queje por el comentario

«No confió en tu palabra, como dije, tienes el cabello corto y no sé si eres una desquiciada.» comencé a reírme por lo absurdo de la conversación y busqué en mi Instagram algunas fotografías de cuando tenia el cabello largo y se las envié.

«Ves? No siempre he sido dora la exploradora, en una ocasión casi estuve a punto de serlo por culpa de una peluquera psicópata que se quedó hablando por teléfono mientras me cortaba el cabello, pero por suerte mi madre se dio cuenta antes de que ocurriera una desgracia» envié el mensaje y seguido a eso, obtuve su respuesta.

«Tenías el cabello lindo» leí su mensaje y escuché los latidos rápidos de mi corazón, dijo que tenia algo lindo.

«A mi me gustan las chicas con el cabello largo» Ok, ese otro mensaje no esperaba verlo. «Por cierto, de donde eres?»

«Vivo en San Javier, ¿Y tu, de donde eres?»

«Yo vivo en Poblado, definitivamente comienzo a considerar que eres una psicópata» no podía ser cierto, íbamos a comenzar de nuevo?

«Y ahora porque lo dices?»

«Dicen que las personas que viven en San Javier son raras, y mira, tu eres de allí»

definitivamente esta comenzando a sacarme de mis casillas con sus comentarios burlistas... ten paciencia Emma, no espantes sal chico tan rápido

«Sabes que conozco a varias chicas que tienen el cabello largo, si quieres podría presentártelas»

«Y para que quisiera conocerlas?»

«Como que para que? con ellas podrías tener cosas en común y no aburrirte»

«Pero es que a ellas no las conozco, además ya tengo temas de conversación contigo»

«a mi tampoco me conoces» la verdad no nos conocíamos casi nada, apenas estábamos hablando.

«Para no conocernos, llevamos horas hablando por whatsapp» no podía creer que tenia razón, ya eran las nueve de la noche y yo aun seguía sentada en el mueble.

No podía creer aun como había cambiado un aspecto de mi vida, hace unos días no podía ni formular una oración con cualquier persona desconocida que se me acercase sin tener miedo de lo que pudieran pensar de mi, y hoy llevaba casi tres horas hablando con un chico que conocí en mi antiguo trabajo...

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Hello my people, espero que todo este bien en sus hogares y que estén teniendo un excelente inicio de semana buena, aquí les traje este capitulo narrado por nuestra linda Emma.

cuéntenme que opinan de Emma y su amiga?

Que piensan sobre killian y los mensajes?

Estaré encantada de leer sus comentarios y conocer sus teorías acerca de la historia....

Nos vemos en una próxima actualización, nos veremos en pocos dias con otro capitulo mas por aquí Besos: Chris <3

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