Capitulo 10
«No siempre las personas son como pensamos...»
-De acuerdo, ya quedaron informados sobre la petición de mi cliente, estaré en contacto con ustedes para escuchar la decisión que tomen, tienen 24 horas para informarme que deciden.- comentó Oliver mientras se levantaba de la silla.- estaré en contacto con ustedes, nos vemos luego.
Seguido a eso, se retiró de la oficina, el silencio se sentía completamente denso, y sentí como mi sangre estaba hirviendo de la impotencia...
-No puedo creer que hayan echo eso, eso es caer muy bajo, porque no pueden hacer frente a las consecuencias de sus actos?- Pregunté tratando de mantenerme colectada.
-A que te refieres? La que debe hacerse responsable de sus actos eres tú, has estado cocinando cosas rancias todo este tiempo, y no podemos hacernos responsables de los errores que cometes- Comentó Carmen ocupando el puesto donde antiguamente estuvo sentado Oliver.
-Responsable de mis actos dice? La semana pasada le pedí diez mil veces que me trajera una BBQ nueva, sus palabras fueron "No puedo estar comprando todo lo que me pides Emma, eso es suficiente, con eso puedes aguantar unas semana más, debes rendir las cosas" y siempre que le pedía papas nuevas para las raciones me decían que debía echarle más vinagre al agua para que no se pusieran feas y rindieran más, no puedo creer que me estén usando para limpiarse las manos y salirse con las suyas- Dije comenzando a perder la paciencia, definitivamente esto no podía estarme sucediendo.
No, cuando tenia tiempo con ellos, y lo único que intentaba era que mejoraran como restaurant...
-Lo siento Emma, pero en estos momentos, no podemos caer nosotros con una demanda, todo esto sucedió por tu culpa, y si no eres lo suficientemente responsable para admitirlo y pagar los gastos médicos, entonces afronta las consecuencias legales, en ningún momento te obligamos a que trabajarás aquí, todo fue tu decisión- comento Gustavo con tono, ácido-. Ya hablamos con el abogado de Jhonny para que tome cartas en el asunto, ya escuchaste las opciones que tienes, piénsalas, ya puedes retirarte y seguir trabajando.
Seguir trabajando? Con cada palabra que decían, era más consiente de que estaban dementes si pensaban que seguiría trabajando con ellos...
-Lo siento, pero no- Dije con toda la calma que pude reunir para evitar explotar y comenzar a llorar frente a ellos.
-Como dices?- Pregunto Gustavo mirándome fijamente. Si las miradas matarán de seguro ya estaría enterrada a cincuenta metros bajo tierra- Como escucha, no voy a seguir trabajando- Me levante de mi puesto y me quite el delantal- Renunció, vean ustedes cómo resuelven todo este embrollo, pero yo no seré participe de su manipulación.
-No puedes renunciar, tu contrato aún no se acaba, y de ser así, entonces te podríamos demandar por incumplimiento de contrato y tendrías que lidiar con dos demandas, acaso es lo que quieres Emma- comentó Carmen tajante- Si eso es lo que quieres, pues bien, agarra tus cosas y vete, pero no te sorprendas cuando te llamen por la denuncia.
Esto tenía que ser un chiste, definitivamente, no podía ser tan salada en la vida como para que esto me pasará...
Dios acaso te quedaste sin guerreros? Me estás usando como saco de boxeo amigo mío...
-No me importa, hagan lo que quieran- me levanté de la silla y comencé a caminar en dirección a la puerta- que tengan feliz día- Dije y salí de la oficina.
Esto no se va a quedar así, a mi no me van a arrastrar en sus problemas, por las buenas siempre he Sido muy amable, pero por las malas es mejor que no me busquen. Apague la grabadora de mi teléfono y guarde el archivo como "Paletería" necesitaba hablar con Jhon para resolver todo esto..
Camine hacia los vestidores y recogí mis cosas, salí de la peletería como alma que lleva el demonio, no sabía hacia donde me dirigía, tenía muchas cosas en la cabeza, muchos sentimientos encontrados y el cansancio por no haber dormido la noche anterior ya estaba comenzando a darme migraña, me detuve cuando estuve en una plaza cerca de mi ahora "antiguo trabajo" y cuando estaba a punto de cruzar para entrar en ella, un auto negro como la noche se estacionó frente a mi, genial el colmo era que me robarán también, para completar el día de las malas noticias.
El vidrio del copiloto comenzó a descender lentamente y mi corazón estaba a nada de salirse de mi pecho, mis piernas no se movían presas del pánico, y sentía que en cualquier momento me daría un infarto... Pero todo se fue, dejando una gran interrogante en mi cabeza cuando vi a Oliver el abogado que estaba en la peletería dentro del auto.
-Podemos hablar un momento?- Comentó apagando el auto.
-Si es para decirme que no me niegue a pagar lo que sea que pida su cliente, lo siento pero eso no es mi responsabilidad, así que vuelva dónde Gustavo y Carmen y cobre cada centavo en ese lugar- Dije tajante cansada de esa conversación.
-No, no es para eso, se que no eres la culpable de lo que sucedió- dijo aún sin bajarse del auto y esa confesión me tomo desprevenida.
-Como dice?- Comenté con algo de desconfianza.
-Sube al auto y hablemos, quiero ayudarte, si no me dejas hacerlo, te verás implicada en un gran problema, Gustavo y Carmen son personas malas, no eres la primera que se ve envuelta en todo su desastre sin siquiera tener culpa de nada- Ok ahora sí me estaba asustando, siendo más consiente de los alcances de ellos, lo menos que quería era un problema legal para después cargar con todas las críticas de mi familia.
Aún dudosa me subí al auto...
Había comenzado a grabar la conversación apenas me subí, si algo no resultaba bien tendría pruebas de todo.
-Entonces, que quiere hablar conmigo? Si ya sabe que no soy la culpable, porque no va detrás de los que si lo son?- Pregunté mirando directamente a Oliver.
-Gustavo y Carmen llevan trabajando con comida cuatro años y medio, no es la primera vez que sanidad va en busca de algo con que cerrarlos, pero por alguna razón, siempre es un mal entendido y siguen como si nada, yo llevo trabajando en este caso por meses, pero no he podido lograr nada porque siempre le pagan a los empleados de sanidad o abogados que entran en el caso para que no les cierren el local, necesito pruebas contundentes de que ellos si están cometiendo faltas, y quién mejor que tú?- Saco un celular de su bolsillo y comenzó a grabar la conversación- Trabajaste en el establecimiento y eres una víctima reciente de sus actos, así que, serias tan amable de contarme que sucede dentro?
Pensé muchísimos escenarios, si esto era buena idea o no, si resultaría bien o terminaría envuelta en mas problemas de lo que quería, le pedí a Oliver un momento para llamar a mis padres y poder contarles lo que estaba sucediendo para que me dieran un consejo, en realidad aquella llamada no era del todo cierta, ósea si, pero no.
El celular repicó 1, 2 y a la tercera contestaron, la voz ronca de Jhon me indico que estaba dormido y que lo había despertado.
-Hija, buen día, dime que sucede?- Pregunto Jhon con emoción sin dejar de lado su tono cansado.
-Hola Pa, buen día, quería comentarte algunas cosas que pasaron hoy, para que me ayudaras a tomar una decisión y ver qué hago- Comenté, tratando de sonar lo más serena posible, no quería alarmarlo.
-Claro cuéntame qué pasó?- Preguntó sin ocultar el tono de preocupación en su voz.
-Renuncie a la paletería, no seguire trabajando con Gustavo y Carmen- mencione tratando de conseguir las palabas correctas para contarle lo que había sucedido y el verdadero motivo de mi renuncia.
-Si? Hija que feliz me hace escuchar eso, justamente ayer estaba hablando con tu madre sobre eso, ese lugar era un mal lugar para ti, nunca reconocieron tu trabajo ni tu esfuerzo- comentó emocionado por mi confesión.
Ay pa, no creo que pienses lo mismo, cuando te enteres de lo que paso en realidad...
-Si, he, hablando de eso- comencé a titubear, sin saber aún como empezar la conversación.
-Que pasa? Emma, sucedió algo que no me estás contando?- Comentó Jhon preocupado- Respóndeme, me estás asustando, que paso?.
-Veras, hoy en la mañana llego alguien de la secretaria de sanidad a cerrar el local para hacer una inspección por una denuncia que hicieron sobre la peletería- Comenté tratando de contar todo, sin que se me escapara ningún detalle- al parecer un chico se intoxico con una de las comidas de allí, luego un abogado llegó, estuvo en la oficina hablando con Gustavo y en un momento de la charla, Carmen me llamo a la oficina porque querían hablar conmigo- No escuché nada del otro lado de la línea y pensé por un momento que la llamada se había colgado- Pa, me escuchas?
-Si hija aquí estoy, puedes seguirme contando, creo entender por dónde va la cosa- comentó con voz neutra, al menos eso me indicaba que aún no estaba molesto.
Le conté a Jhon lo que había sucedido en el momento en que llegue a la oficina y lo que sucedió después, como Carmen y Gustavo me culpaban de todo lo que había sucedido y me amenazaban con denunciarme si renunciaba al puesto de trabajo, le conté también mi reacción ante ese impedimento por parte de ellos, en resumen, le conté todo lo que había pasado, la conversación volvió a quedarse en silencio.
A la mierda, de seguro estoy habla que habla y la llamada se colgó hace media hora...
Mire mi celular y por suerte la llamada estaba aun activa, así que no tendría que repetir todo el cuento.
-Me escuchas?- pregunté preocupada por ese largo tiempo de silencio.
-No puedo creerlo, de verdad son unas completas mierdas- Comento Jhon furioso- Emma, perdón, de verdad, sabes que no me gusta ser grosero, pero es que esas personas tienen su corazón tan, pero tan podrido que no encuentro otra manera de describirlos. Yo sabía, algo me decía que no debías estar allí, por eso te insistí tantas veces que no lo hicieras, cuéntame, te hicieron algo más? O solo fue la amenaza de la denuncia?- por el tono de voz que está usando, sabía que estaba intentando mantenerse calmado con toda la situación.
-No, solo fue lo de ambas denuncias, no me hicieron nada, tranquilo, tengo la grabación de la conversación por si la quieres escuchar- comenté en voz baja, intentando que se calmara un poco.
-Esta bien hija, eso me deja más tranquilo, no te preocupes, buscaremos un abogado y los denunciaremos por difamación y con esa prueba de la conversación podremos respaldar nuestra palabra- Dijo Jhon tratando de ingeniar un plan para que no me hicieran nada y no saliera más jodida de lo que ya me encontraba- segura que grabaste todo?
-Si, grabé desde que entré a la oficina, hasta que salí de ella, y sobre el abogado...- ahora venía la parte de la historia en la que necesitaba ayuda, sabía que Jhon siempre iba a estar para mí cuando lo necesitará, y en estos momentos un consejo de el era lo que más necesitaba- Creo que conseguí uno, pero no sé que opines tú.
-Si? A quien tienes en mente, cuéntame- pareció interesado en saber de quién hablaba.
-Oliver, el abogado de la persona que denunció el Restaurant.
-No es el mismo al que le dijeron que tú eras la culpable?- pregunto Jhon, con algo de duda.
-Si, es el mismo, me lo he encontrado saliendo de la paletería, y me ha comentado que no es la primera vez que Gustavo y Carmen se ven implicados en un caso así, solo que nunca han logrado cerrar el restaurante, porque siempre les pagan a los que trabajen en el caso, ya sean de sanidad o abogados representantes de las víctimas por intoxicación- le comente mientras me sentaba en uno de las banquetas de la plaza- Resulta que el ha estado estudiando el caso, y le ha hecho seguimiento desde hace unos meses, pero no ha logrado dar con las pruebas precisas que respalden la información, entonces, me está pidiendo que le cuente sobre las cosas que pasan allí, y lo que hacen Gustavo y Carmen con las comidas, para terminar de cerrar el caso y poder clausurar el establecimiento. Solo que, ahí viene la incógnita grande en mi cabeza, no sé si está bien que lo haga, por eso te llamaba, necesitaba un consejo de tu parte- Pregunté con algo de miedo, por lo que me diría.
-Me parece excelente idea, quien más que un abogado que conoce el caso porque lo ha estudiado, para cubrirte las espaldas a la hora de algo- Comentó totalmente de acuerdo con la idea- Habla con el, cuéntale todo lo que tuviste que pasar en ese trabajo y no te olvides de contarle lo de la denuncia que ellos quieren imponer sobre ti, solo para no verse involucrados en problemas, y si las cosas no salen bien con el, asegúrate de grabar la conversación y yo buscaré un abogado de confianza para ver qué podemos hacer.
-Vale, está bien, seguiré tu consejo he iré a hablar con Oliver, le contaré todo lo que sucedió y si las cosas no salen bien, te llamo- Dije, aún nerviosa por todo lo que había pasado.
-Esta bien hija, igualmente espero tu llamada para que me cuentes que sucedió- Mencionó, con aquel tono amable y protector característico de el.
-Bueno, ah y porfa pa, no le cuentes nada de esto a mamá, no quiero que se preocupe y luego este toda paranoica por lo que pasó- Comenté como si fuera lo más confidencial del mundo.
Solo que no obtuve de Jhon la respuesta que esperaba, primero, porque la persona que hablo no fue Jhon y segundo porque lo que dijo me hizo reír un poco.
-Si piensas que algo va a suceder con mi hija y yo no me voy a enterar estás muy equivocada Emma- Escuche la voz de mi madre al otro lado de la línea- Cuando llamaste a Jhon el celular estaba en altavoz y escuché toda la conversación, y espero que no intentes detenerme cuando vaya a ese sitio de segunda y le diga a esos malnacidos que con mis hijas nadie se mete.
Carol Tackas era una madre muy pero muy protectora con sus hijas, y su lema favorito era "A mí familia, nadie le hace daño."
-Si mamá lo se, pero no te preocupes, puedo resolver esto sola- Dije conteniendo una pequeña risa- No es necesario que mates a nadie aún
-Ah bueno, eso espero y ya sabes si no puedes resolver, dile a mamá y entre tu abuela y yo resolvemos eso, te amamos hija.
-tambien los amo mamá, los dejo, iré a hablar con el abogado- Dije y seguido de eso colgué la llamada.
Vi el carro de Oliver, seguía estacionado donde lo había dejado minutos antes, después de la charla con Jhon me sentía un poco más tranquila con la decisión que iba a tomar. Así que me levanté de la banqueta, dispuesta a contarle a Oliver todo lo que pasaba en la paleteria .
-Hola- comente frente al auto de Oliver.
-Ya hablaste con tu padre?- Pregunto Oliver sin siquiera voltear a mirarme.
-Si, acabo de colgar la llamada, estoy lista para comentarle todo lo que sé sobre Gustavo y Carmen. Si gusta puede bajarse del auto y hablamos aquí en alguna banqueta de la plaza- Siendo sincera no conocía de nada a ese tipo, no sabía si era un secuestrador haciéndose pasar por un abogado y luego mi familia me encontraba en el bosque, sin vida.
Así que me resultaba un poco más cómodo contarle las cosas que conocía sobre la paletería en un lugar más público.
-No, vamos a otro lugar, conozco un buen sitio donde podremos hablar sin llamar la atención de Gustavo y Carmen- comentó Oliver sin mirarme aun, encendiendo el auto- Ven sube- Volvió a comentarme, y esta vez me miró. El conflicto reflejado en mi rostro debió decirle mucho porque inmediatamente se apresuró a decir- tranquila... hmm...- Dudo un momento intentando recordar algo-. Emma, cierto?- Pregunto y yo asenti- Bueno hija, no soy ningún loco secuestrador o lo que se le parezca, iremos a la panadería de mi compadre, y podremos hablar alla tranquilos, si quieres tomarte un café o comer algo puedes hacerlo, va por mi cuenta, necesitamos hablar en un lugar donde Gustavo y Carmen no nos puedan ver para evitar inconvenientes.
Acepte luego de unos minutos en silencio y me subí al carro de Oliver, no sin antes enviarle mi ubicación en tiempo real a Jhon.
Damian y Poe me habían enseñado que no se puede confiar en todo el mundo, a fin de cuentas nunca se terminaba de conocer a las personas y no me arriesgaría para morir, sin antes haber visto a mi boyband favorita..
Llegamos luego de unos 10 minutos de viaje en silencio, la verdad, el lugar no se encontraba lejos y habia estado ahí antes, la panadería estaba cerca de el restaurante donde en ocasiones me tocaba cubrir algunos turnos con Jhon, así que eso me hizo sentirme un poco mas tranquila, y confiada.
Un hombre alto de tez blanca salio de pronto de barra saludando a el señor a mi lado...
-Oliver amigo mio, como has estado, cuentame que te trae por aquí?- Pregunto con mucho entusiasmo, dándole un fuerte abrazo y Oliver le correspondió el abrazo de inmediato.
-Antoni, compadre, todo ha estado muy bien, he venido por el tema de Gustavo y Carmen.- Mire a Oliver luego de escucharlo mencionar el tema.
Espera... No se suponía que el tema era delicado y no debía saberlo nadie? No estaba entendiendo nada...
-Aún sigues trabajando con ese caso? Oliver, amigo mio, cuando te darás por vencido con ese caso? -Preguntó Antonio con tono preocupado- llevas meses trabajando en él y sabes muy bien al igual que yo, que ellos no dejarán pruebas como para que los cierren, prefieren cambiar de personal cada cierto tiempo para no correr el riesgo de que alguno de ellos diga algo.
-A ese punto era el que quería llegar- Menciono Oliver centrándose en mí y señalándome una silla tras de mi, para que nos sentaremos en una de las mesas-. Ella es Emma, actualmente es ex trabajadora del restaurante de Gustavo y Carmen, ambos la han obligado a hacerse cargo de sus "actos" luego de que Jhonny, el amigo de mi hijo, lo recuerdas? -Mencionó Oliver y Antoni le asintió con la cabeza, en señal de que si recordaba al chico, mientras se sentaba en una de las sillas desocupadas con nosotros- se ha intoxicado con unas alas de pollo que comió el fin de semana en su restaurante, y como supuse, ellos solo culpan a la chica de lo que había pasado y le dijeron que no podía renunciar a su puesto en cocina, o de lo contrario, recibiría una denuncia por incumplimiento de contrato.
-Aun así renunciaste?- Antoni se concentró en mí, luego de hacerme aquella pregunta.
-Por supuesto, no me quedaría ahí, viendo como me usan para salirse con las suyas, como las ratas de alcantarilla que son -Comente sin disimular mi mal humor, mirando mi celular, estaba buscando algunas fotos que en su momento le había enviado a Jhon de las comidas en la paleteria. Todo este tema me estaba dando demasiado dolor de cabeza.
-Veo que tiene carácter- Comento Antoni sin disimular una pequeña sonrisa de su rostro-. Se llevaría bien con tu retoño- Dijo mirando a Oliver de nuevo.
-Que? No, no creo, el retoño está en "Otros asuntos" como siempre dice- mencionó Oliver con tono ácido dibujando comillas con sus manos- Además, creo que de conocerlo me lo devolvería en menos de lo que canta un gallo, a veces me saca de las casillas, y mas con este tema de Gustavo y Carmen, anda más paranoico diciendo cosas como "Deja de estar buscando inocentes, que pague por lo que hizo todo el que tenga que pagar" sabes que es como la madre, cuando un tema se le mete en la cabeza, es mejor quitarle la cabeza antes que el tema.
Una mesera se acercó a nosotros y nos entrego un menú con varios postres y bebidas, Antoni nos dijo que no debíamos preocuparnos por el precio de lo que consumiéramos ya que la cuenta iba por parte de la casa. Oliver pidió un tinto y una milhojas, Antoni le pidió a la mesera un agua y unas galletas alegando que debíamos probarlas y que nos estábamos perdiendo de unos manjares del cielo, le pedí a la mesera que me trajera una taza de chocolate caliente y un agua mineral, mientras recibía una mala mirada por parte de Antoni, por haber ignorado su recomendación.
El día en Medellín estaba frio y por salir temprano no me había dado chance de coger algún buzo del closet, y ahora me encontraba pagando las consecuencias de ello, necesitaba sentir algo caliente en el cuerpo que me devolviera la vida, y me ayudara a pensar con claridad como comenzar con aquella conversación.
La mesera lleno al cabo de unos minutos y nos entrego a cada uno lo que habíamos pedido, tome de inmediato la taza y le di un sorbo, sintiendo el calor del chocolate y darme un poco de vida en su paso.
Definitivamente amaba el chocolate caliente...
La conversación con Oliver inicio luego de unos minutos en silencio, le conté cada una de las cosas que Gustavo y Carmen solían hacer con las comidas bajo la excusa de "Ahorrar dinero" lo cual todo el mundo sabía que era mentira, las veces que llame a Jhon para que me ayudara a buscar maneras de que la comida no se dañase y la sobre explotación laboral que ellos tenían con los empleados.
El tiempo paso repentinamente rápido, y cuando me di cuenta de la hora ya eran las 2 de la tarde...
-Y estas son algunas fotos de los alimentos que se han dañado y ellos aún nos pedían que los laváramos bien y los sirviéramos empanizados o los almacenamos en agua con vinagre para evitar que algún cliente se intoxicara, y aquí hay un vídeo donde le cuento a Jhon, el esposo de mi madre que me ayude a solventar para evitar que se dañara la salsa BBQ con la que se preparan las alas de pollo -Comente, mientras les mostraba a ambos las imágenes en mi celular.
-Pero, como es posible que se dañara una salsa o tuviera migas de comida dentro?- Pregunto Antoni sorprendido por todo lo que había oído.
-Gustavo tiene la manía de hacer las alas de pollo, y meterlas en el frasco de la salsa apenas salen de cocción, para que las alas "Absorban toda la salsa"- dibuje las comillas con mis dedos, Antoni hizo una mueca de asco mientras bebía un poco de agua y Oliver volteaba a mirarme asqueado también -. En vez de solo llenar un pequeño frasquito con lo necesario y barnizarlas con la salsa, mi madre diría que el flojo trabaja doble, pero después de ver que no es la primera vez que Gustavo pasa por esto, solo me doy cuenta que el tacaño no sabe cuándo dejar de atentar contra la vida de las personas.
-Sigo pensando en como ha hecho ese tipo para que no le cierren el local aún, hay personas que definitivamente no sirven para tener un negocio, sencillamente hacen las cosas por el dinero y no por amor o pasión por lo que hacen- Comentó Antoni mirando la mesa aún sorprendido.
-Lo único que se es que no pasará mucho tiempo antes de que le cierren el local -Comento Oliver pasando las imágenes a su laptop y anotando unas cosas en ella- Con la información que Emma me ha dado, es suficiente para presentar ante el juez y que ganemos la demanda, tienes muchas pruebas que los comprometen, alguna vez pensaste en demandarlos? -Pregunto Oliver mirándome analíticamente, como si quiera leer mis pensamientos.
-La verdad es que no, nunca he pensado en denuncia o demandas, tengo las fotos porque como le comente antes, el esposo de mi madre es chef, y en ocasiones debía enviarle fotos de como estaban las cosas para que me ayudara a resolver en el momento, así que con el tiempo y las cantidades de comida que se dañaban, yo debía desaparecerlas para que Gustavo no comenzara a exigirnos que la sazonáramos bien y la vendiéramos luego, para no generar "Perdidas en el establecimiento". Cree la carpeta en mi Google Photos y luego de un tiempo la olvide, veo que tengo más información de la que debería.
-Al menos los tequeños no saben tan mal, la verdad es que son muy buenos, los has probado Oliver? Vamos, te invito un día antes de que cierren - Comento de la nada Antoni, me le quede mirando por un momento antes de percatarme de la mirada de muerte que Oliver le estaba ofreciendo -. ¿Que? Me vas a despreciar los tequeñitos? - Volvió a decir Antoni de la nada y yo solté una carcajada ante el comentario que había hecho.
Oliver solo negó lentamente con la cabeza y volvió a enfocarse en la laptop que tenía frente a él.
-Necesitas algo más? - Le pregunte a Oliver luego de unos minutos.
-No, creo que con esto es suficiente, pero... -Dudo un momento antes de centrar su vista en mi - Si tuvieras algún amigo que quisiera contarnos más cosas referentes a lo que vieron en la Paletería nos seria de mucha ayuda, ya que serían varios testigos y no solo uno, para el juez sería más fácil tomar la decisión, y no podrían manipular, diciendo que solo lo haces por inculparlos. Y Emma, me gustaría hablar contigo un momento... -Oliver cerro su laptop y me miro fijamente.
Este tipo me estaba causando mucho miedo, y aun no sabia porque no me había ido de allí...
-Sabes que no tienes que tener miedo de la fulana denuncia que harán hacia ti, cierto? -Comento mirándome fijamente como si con eso pudiera meterse en mi cabeza - .No pueden hacerla, perderán mas ellos que tu al hacerla, y aun así si la hicieran, la sanción seria cancelar una multa. Si quieres podemos montarnos en eso también, y así evitar que ellos ganen ese caso y tengas que pagar cualquier cosa.
-Aquí esta mi numero de teléfono - Le comente a Oliver - Y gracias, pero no, en realidad había olvidado por completo esa denuncia que ellos harían, que hagan lo que quieran, la verdad me importa un comino, si eso los hace felices - Dije mientras me levantaba de la silla y agarraba mis cosas -. Si eso es todo lo que necesitas de mi parte, entonces los dejo, debo ir a hacer unas cosas en casa y ya tengo algo de hambre. Fue un gusto conocerlos - Dije mientras le daba la mano a Antoni y luego a Oliver
-Si, ya eso es todo lo que necesito por hoy - Comento Oliver levantándose de su silla y tendiéndome una pequeña tarjeta -. Estaré en contacto contigo para que me firmes unos documentos, este es mi número de contacto, si consigues a otras personas que estén dispuestas a contar su versión, por favor avísame.
-Claro, esta bien - Acepte la pequeña tarjeta y la guarde sin mirar en mi bolso.
Sin duda alguna conocía a alguien perfecto para contar todo lo que Gustavo y Carmen hacían, era excelente en su trabajo como radioperolito, siempre era la primera persona en enterarse de todo lo que sucedía y los problemas que habían, y lo mejor de todo, es que siempre estaría de mi lado...
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Holiss, volví, había estado ausente por motivos personales, pero aquí estamos de vuelta... Espero que les guste como va la historia tanto como a mi, me ayudarían muchísimo comentando, y votando por la historia para saber si les esta gustando...
tengo muchas ideas en mente con este hermoso proyecto, así que espero que se queden conmigo a ver que sorpresas les traeré próximamente
Besos: Chris
Ig: @ItsChris_h
X (antiguo twitter): @iamchrish1
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