Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 31

-No puedo creer que sea tan descarada como para salir con su amante, luego de estar con mi familia hace menos de 3 horas -comente en cuanto salimos del restaurante.

-Emma..

-No, es que no es por exagerar, pero tienes que estar muy podrida de mente como para hacer eso.

-Debe haber alguna explicación, solo cálmate -me miró por un momento antes de abrir la puerta del auto para mí

Killian cerró la puerta y vi como rodeaba el auto hasta llegar a su puerta.

-¿Crees poder buscarle una solución a eso? -me queje en cuanto el subío al auto conmigo.

-No... Pero si te hace sentir más tranquila, puedes hablar con tu padre sobre ello - sugirió.

-Tienes razón, lo llamaré de inmediato -acepte buscando el celular.

-Hey, espera - coloco una de sus manos sobre mi celular, antes de encender el auto -No puedes solo llamarlo y soltarle las cosas así.

-Pero..

-Emm, sabes que lo destrozara si le dices las cosas así.

-No, claro que no lo haré, solo, le diré que he visto a Nina con otro hombre y... -tenia razón, no podía llamarlo solo así como así.

- A veces solo debes dejar que las cosas fluyan y nada influya - comento tranquilo.

Guarde silencio, no había esperado nada de eso, por lo tanto, tampoco sabía cómo reaccionar.

-Hagamos algo, ¿si? -killian rompió el silencio luego de unos minutos.

-¿Que?

-Terminemos de disfrutar hoy y mañana vemos qué hacemos con Nina y tu padre, ¿te parece? -pregunto, saliendo del estacionamiento.

Vale, no podía dejar que lo que sucediera a mi alrededor me sobre pasará por completo.

Había quedado con Killian para salir hoy y no me parecía justo que lo dejara de lado por un problema.

Así, me daría un poco más de tiempo para hablar con mi padre y decirle lo que sucedía.

-Ests bien, hablaré después con él, así pienso mejor en como decirle -acepte.

-Perfecto, entonces ahora - se inclinó hacia la guantera y saco algo de allí -Ponte esto -Me extendió una pequeña bolsa negra.

-¿Que es? -Pregunte abriendo la bolsa.

Saque con cuidado una cinta doblada a la perfección, mire a Killian en busca de una explicación, pero este solo sonrió de lado, sin despegar su vista del camino.

-Pontela.

-¿Por?

-¿Confias en mi? -Pregunto, despegando su vista del camino.

-Si, confío en tí - aseguré, estirando la cinta.

-No puedes abrir los ojos hasta que te diga, ¿Ok?

-Como si eso fuera posible - dije, dando pequeños pasos, tratando de no tropezar -. Tienes tus manos sobre la cinta en mis ojos, ni porque quiera intentarlo puedo abrirlos.

Escuché su risa cerca de mi oído y no pude evitar que mi corazón latiera por ello.

-Esa es la idea, no quiero que lo arruines.

-¿Puedes darme una pista de en dónde estamos? -trate de agudizar mi oído, para captar algún sonido conocido, pero resultó en vano.

-Confia -sentí una de sus manos agarrarme con fuerza, cuando me tropecé con algo- Y no intentes matarte en el camino, por favor.

-¿Ya llegamos? -Pregunte caminando despacio.

-No, falta un poco más.

-Y ahora... ¿Ya llegamos? - volví a preguntar.

-No, yo te diré en el momento en que lleguemos.

-Valee, está bien, pero, puedes darme una pista al menos? -pregunté tratando de adivinar a donde íbamos.

-No puedo, si digo algo sabrás en donde estamos y no quiero que lo sepas aún -comento sin importancia.

Di un paso trantando de seguir por el camino que él me indicaba, algo debajo de mi se movió, mi tobillo se fue de lado por un momento y un pequeño pinchazo me recorrió la pierna haciéndome tambalear de repente.

Sentí los brazos de Killian rodearme por la cintura y detener mi caída.

-¿Estas bien? -Pregunto en cuanto me puso de pie de nuevo.

-Si, solo, me he tropezado con algo -comenge sin poder mirar el suelo.

-Pero, ¿Puedes caminar? -Pregunto nervioso.

-Si, creo que sí, solo tengo una molestia en el tobillo -comente restándole importancia.

-Debes tener más cuidado princesa, tienes que ver bien por donde caminas, para evitar que te vuelvas a lastimar -Killian guardo silencio por un momento luego de terminar de hablar, quise ahorcarlo con mis manos por el comentario.

¿Es que no se acordaba que él me había vendado los ojos?

-Claro, lo dice el que no tiene una venda en los ojos, impidiéndole ver el camino -respondi sarcásticamente.

Escuché la risa de Killian cerca de mí y solo pude comenzar a reírme también.

-Cierto, lo había olvidado y te había dejado caminar sola -comento entre risas -Ven, ahora sí te ayudaré a caminar.

Sentí sus manos sobre mi cintura, agarrándome con fuerza, mientras el me indicaba por donde iría y lo que había en el camino.

Luego de unos 3 minutos, el pequeño pinchazo en el tobillo se estaba haciendo un poco más incómodo.

No era algo que no hubiese sentido antes, pero definitivamente me sentía más tranquila al saber que había escogido sabiamente el calzado de hoy.

Doblarme el tobillo era algo natural en mi, y en mi familia, incluso uno de mis tíos, el hermano de mi papá, siempre vivía tropezando y doblándose el tobillo, así que lo torpe venía de familia.

-¿Ya llegamos? - pregunté en cuanto sentí que habíamos cambiado una eternidad.

-Si burro, ya llegamos -comento riendo, mientras dejaba de cubrir mis ojos -Espera, aún no puedes abrirlos.

-Pero si me has dicho que ya llegamos - me queje.

-Calma niña, ¿que tanto daño te han hecho como para ser tan impactante? -pregunto riendo.

-Ja ja, chistoso -me burle.

No podia escuchar nada, más que susurros y me estaba comenzando a impacientar al no saber que estaba pasando.

¿Que podía ser tan importante, como para que Killian decidiera vendarme los ojos?

-¿Lista? -escuche decirlo un poco lejos de mí.

-Sí, lista -comenté nerviosa.

-Ahora, puedes quitarte la venda.

Lleve mis manos a la orilla de la venda y tire de ella, descubriendo lo que Killian había estado guardado para mí.

¿Te has preguntado alguna vez en como sería el día que algún chico, te pidiera oficialmente ser su novia?

¿No?

Pues yo sí, y siempre había sido muy al estilo Wattpad, con rosas, la cena romántica, el típico musical de películas y todo lo lindo que siempre vimos en películas y libros.

Cuando Mateo lo hizo, fue algo muy simple, habíamos salido a comprar unas cosas para la cena de ese día en casa de mis padres, y en el camino de vuelta, me lo preguntó así, ambos con varias bolsas de compras en la mano, caminando de regreso a mi casa.

De la manera más simple y anti-romantica que puede existir.

Recuerdo haberle contado a mi primo sobre lo que había pasado y sus palabras fueron muy claras.

"A mi no me digas nada, se que nunca le dirás que sí, así que no tengo porqué emocionarme o algo al respecto, siempre haces lo que quieres"

Así que sin darse cuenta, la presión comenzó a crecer por parte de ellos, acerca de la desición que debía tomar.

No mentire que al principio me sorprendió y me gustó la idea de salir con el, oficialmente como novios, pero días después, luego de releer mis libros favoritos, me di cuenta de que eso nunca fue lo que quise, y que me había dejado llevar solo por la presión de si era lo correcto o no.

A el, nunca se le ocurrió hacerlo de una manera especial, siempre fue muy simple a la hora de los detalles o momentos especiales, y lo había intentado de esa manera, muchísimas veces anteriormente, que todos estaban cansados del tema, así que solo pensaban, solo háganlo y ya.

Mucho tiempo me sentí mal por eso, torturandome mucho tiempo, preguntando ¿Que había mal en mi?, como para no tener algo tan lindo como lo que siempre veía en mi libros favoritos.

Pero...

Ahora me encontraba aquí.

Frente al gran mirador del cerro de las tres cruces, una de mis vistas favoritas.

En su lugar especial, ese que compartía solo sus amigos, esos a los que consideraba familia.

Rodeada de muchas rosas, velas y algunos farolitos, iluminando un pequeño picnic.

Killian estaba allí, de pie frente a mí, luciendo completamente hermoso, con un gran ramo de rosas rojas en la mano, y una gran sonrisa que iluminaba su rostro.

Un pequeño cartel estaba colocado detrás de él, fácilmente se podía observar un contraste romántico en la escena, al ver el gran paisaje detrás del cartel.

No podía decir nada, me sentía completamente nerviosa y las palabras quedaron atoradas en mi garganta al sentir el revoloteo de emociones en mi estómago.

Las rosas.
Los farolitos.
Los chocolates.
Las canciones románticas.
El pequeño cartel

Todo lo que un día le había dicho en juego.

Lo había conseguido hoy para mí.

Alguien estaba haciendo algo especialmente para mí.

-¿Te gusta? - pregunto acercandose a mí.

-Yo...N-no se qué decir.

- Hey dime si lo hice bien o faltó algo -se giró rápidamente volteando se para observar todo, y el solo hecho de verlo tan preocupado por el más mínimo detalle, me causo ternura.

Camine hacia él, con una sonrisa en el rostro, rodeándole el torso con mis brazos y posando mi cabeza en su pecho, observando la hermosa escena frente a mí.

-Si me ha gustado Kill, jamás había esperado algo así - admití sin separarme de él.

-¿Segura? - sentí el fuerte latir de su corazón debajo de mí al preguntarme.

Estaba nervioso.

-Si, solo ha faltado algo -comente sería.

Todo estaba perfecto.

Solo quería jugar un poco con el.

-¿Que?

-Falto que llegaramos acá, cabalgando como en las historias de fantasía.
-no pude evitar reírme por un momento.

-Eso está resuelto, iremos la semana que viene a la granja de los padres de Lai, allí podrás montar a caballo todo lo que quieras.

-Ok, me parece bien -acepte sin ocultar la emoción en mi voz -Ahora solo...

-¿Qué?

Levante mi vista hacía el, y me acerque un poco más en puntillas hasta estar completamente frente a él.

-Aunque he leído el cartel, lo he ignorado por completo, y solo espero oírlo de tí -comente en voz baja solo para nosotros.

Sentí como el calor comenzaba a subir por mis mejillas y el corazón comenzaba a martillear con fuerza, amenazando con salirse de mi pecho.

Su pecho vibro, al mismo tiempo que comenzó a reír, negando lentamente.

-Princesa, ¿Quieres ser mi novia? -coloco una de sus manos en mi mejilla, mirándome a los ojos.

Estaba segura, completamente segura de que quería aquello.

Me acerque un poco más a él, besándolo sin temor alguno, le quería, y por primera vez en la vida me sentía completamente segura al estar con alguien, por primera vez, alguien se esforzaba de manera sincera por cuidar cualquier detalle para que perteneciera en su vida.

Así que, luego de unos segundo me separé un poco de él.

Sin dejar de rodearlo con mis brazos y aún junto a él.

-Si, si quiero ser tu novia Killian -acepte, permitiendome sentir las mil y un emociones que me recorrían por completo.

******

Hola mis amores, espero que se encuentren bien, y que estén teniendo un buen inicio de semana, ya estamos en la recta final, esta semana trataré de subirles un pequeño regalo🫶🏻

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro