-Buenas noches -una chica con el uniforme de Trattoria Bella Italia, nos daba la bienvenida.

-Buenas noches -Respondimos juntos.

-¿Cuenta con reservación? -levanto la vista de su cuaderno, mirando a Killian, antes de mirarme, y sonreirme.

-Sí, está a nombre de Killian Mitchels -respondio tranquilo.

-Ah, si claro -dijo la joven sin mirar el cuaderno -Acompañenme, los llevaré a su mesa.

Mire a Killian con una sonrisa antes de tomarlo de la mano y caminar detrás de la chica.

Era un restaurante muy lindo, antes de trabajar en la paletería me había tocado cubrir algunos turnos aquí en eventos junto a Jhon.

No había tenido la oportunidad de comer aquí como comensal, pero si había probado la comida trabajando en cocina.

Tomamos asiento en una de las mesas y le dimos las gracias a la chica.

-Este restaurante es muy lindo -comente, dejando mi celular en la mesa.

-Si, es un poco difícil conseguir reservación aquí, pero como mi padre, ayudo a la dueña con unos asuntos legales, podemos venir y reservar cuando queramos -comento con una sonrisa.

-Ya veo -no pude evitar reírme.

-¿Que pasa? -preguntó.

-Mi familia y yo podemos venir cuando queramos -rei.

-¿Tienen membresía también? -preguntó confundido.

-No - la cara de Killian era de confusión pura. -Jhon y yo trabajamos aquí en muchas ocasiones, cubriendo eventos, y ayudando cuando el local estuvo a punto de cerrar por la falta de clientela hace algunos años, a día de hoy la dueña nos sigue insistiendo para trabajar aquí, quedó muy agradecida con nosotros, así que cuando queramos venir, podemos hacerlo sin necesidad de reservación alguna. -comenté.

-Espera... Me dices que tienes las puertas abiertas para trabajar aquí cuando quieras, pero en cambio ¿Escogiste trabajarle a Gustavo?.

-Si, verás el cuento es más complicado de lo que se ve.

-Tengo tiempo.

-A ver, aquí el pago es muy bueno, ¿Sí? Pero la explotación laboral es peor que en otros lugares, además, aquí tienes horario de entrada, más no de salida. -Si, a mi también me hubiese gustado trabajar aquí, y ahorrarme todo el drama de Gustavo.

-Vaya, no lo sabia- me miró por un momento y una pequeña sonrisa se reflejó en sus labios -Quien lo diría.

-¿Qué?

-Tuvimos tantas oportunidades de conocernos... Trabajaste en la paletería y yo frecuentaba el lugar con los chicos antes de la intoxicación, eres amiga de Luigi y yo lo conozco desde hace años, compartí con su familia en muchas ocasiones, además, trabajaste aquí, yo he venido con mis padres a comer y a eventos en demasiadas ocasiones.

-Que pequeño es el mundo -comente.

-Dicen que cuando dos personas están destinadas a estar juntas, solo la vida sabe en qué momento unirlas.

No pude evitar sonreír por el comentario, vaya que tenía razón.

-Me hubiese gustado conocerte antes.

-A mi también, pero quién sabe que hubiese sido de nosotros en ese momento, quizás era necesario pasar por todo lo que vivimos para poder ser más maduros y entrar en la vida del otro.

Un mesero se acercó a la mesa y reí por la casualidad.

-Buenas noches - coloco dos menú frente a nosotros y saco su pequeña comandera para anotar nuestros pedidos -¿Que puedo servirles la noche de hoy?

-¿Ciro? -pregunte sin dejar de mirarlo.

Killian me miró confundido al escucharme llamar al chico.

-¡Emma! -Ciro se acercó a mí dándome un abrazo. -¿Cómo has estado? -pregunto enderezandose de nuevo.

-Bien, muy bien -comente riendo.

-Escuche que tuviste un accidente, ¿como te sientes? - me observo de arriba a bajo, preocupado.

-Mejor, fue un poco difícil la recuperación, pero ya estoy bien.

-Que bueno, no soportaría ver como una de las mejores cocineras, pierde la vida.

-Tranquilo, eso no pasará, soy una Leister, ¿Lo olvidas?... Nada puede contra nosotros.

Ambos reímos por mi comentario, Killian no dejaba de mirarme serio.

-Por cierto, te presento a Killian, Killian el es Ciro, un ex compañero de trabajo - mencioné alternando la vista entre ambos.

-Mucho gusto -dice Ciro extendiendo su mano.

Killian me observo por un momento, antes de darle la mano, sin ganas.

-Un gusto Ciro -comento aún sin ánimos - ¿Y ustedes se conocen desde hace mucho tiempo?

Oh no.

Killian estaba celoso de Ciro.

-Sí, conozco a Emma desde hace bastante tiempo -mencionó Ciro mirándome, sentí la mirada confundida de Killian sobre nosotros y gire mi rostro en el momento exacto en el que enarcaba una de sus cejas- Me acompaño muchísimo en mis bajones cuando perdí el contacto con Chloe, todo eso fue algo que nos marco muchísimo y ella siempre estuvo allí, apoyándonos.

La verdad sí, el había tenido una relación complicada con una amiga, los conocía a ambos desde hace bastante tiempo, y había estado desde el inicio de su relación.

Killian suavizó su mirada y comenzó a leer el menú.

-¿Por cierto, como van? -pregunte - Ahora que lo recuerdo, no supe más de ustedes luego de la última discusión que tuvieron, ¿Siguen hablando?.

-No, ambos perdimos contacto en el momento en que ella comenzó a salir con ese chico, al parecer les va muy bien a ambos -comento cabizbajo.

-Hey lo siento mucho -dije con tristeza, pensé que ambos al fin lo lograrían.

-Tranquila, no te preocupes, el destino funciona de maneras increíbles, yo tendré que irme a Alemania en unas semanas, así que, ¿Quien sabe que ocurra por allá, quien sabe si años después tengamos la oportunidad de que las cosas se den entre nosotros?.

-Te noto muy confiado -comenté.

Ciro siempre había sido así, muy optimista.

-Si, se que así será, algo dentro de mí, me dice que tarde o temprano terminaremos juntos.

-Bueno, espero que de todo corazón, las cosas entre ustedes se solucionen - Una sonrisa se reflejó en sus labios - Se lo merecen, se que ambos lo han esperado desde hace mucho tiempo.

-Gracias Emm, y bueno, no quiero quitarles ma tiempo - abrió la comandera y miro a Killian - ¿Ya saben lo que van a ordenar?

-Yo si -menciono el, despegando su vista del menú -¿Puedes traerme una pizza Napolitana? -preguntó.

-Perfecto, y tú Emma, ¿Que pedirás?

-lo mismo - dije sin mirar el menú, conocía bien la comida, así que estaba bien con lo que fuera.

-Ok, en un momento les traigo su orden -retiro los menús de la mesa y guardo la comandera en el delantal -Nos vemos luego Emma, fue un Gusto Killian.

-Igualmente Ciro, un gusto -dijo Killian con una sonrisa.

-Adios Ciro, nos vemos luego.

Ciro se retiró de la mesa y lo seguí con la mirada hasta que entro en la cocina.

-Parece que te llevas muy bien con el -pregunto Killian mirándome

-¿Que, con Ciro? -pregunte -Sí, como dijo, nos conocemos desde hace años, así que le tengo mucho aprecio.

-No me habías contado sobre el.

-Por Dios Killian -comence a reírme por lo que estaba sucediendo - ¡Estás celoso!

-¿Qué?... ¡No! - negó de inmediato- Solo me dio curiosidad, conocer más de tu amigo, ya que no sabía nada de él.

-Claro, claro, y la Luna está hecha de queso - comencé a reír.

-A ver, no estoy celoso.. ¿Porque es tan difícil de creer?

-Te has puesto serio, y casi le arrojas el menú a la cara en cuanto se acerco a saludarme -rei un poco más fuerte.

-Bueno, pero eso no quiere decir que este celoso -coloca una de sus manos sobre la mía -Solo, no quería lidiar con ex novios que quisieran propasarse contigo y tuviéramos que vernos envueltos en otro problema, es todo, solo me preocupo por tí.

-No aceptaras que estás celoso ¿Cierto?

-No, jamás lo haré, lo negaré hasta la tumba -Sentí un pequeño pinchazo en el estómago al reírme con más intensidad.

Lo sabía, sabía que él estaba celoso.

Debí haber hecho una apuesta, de seguro la hubiese ganado.

-¿Como te sientes? -pregunto sin soltar mi mano.

-Mejor, tendré que ir al oftalmólogo, pero del resto todo bien.

-¿Y eso?

-Creo que por el accidente, me desconfigure un poco, me cuesta un poco leer o escribir algo sin que las palabras se me unan y se me nuble la vista.

-Medio disléxica y ahora ciega - comenzó a reír.

-¡Hey!

-En unos meses tendré que decirte Doña Emma, estás envejeciendo rapido -llevo una de sus manos a su pecho y me miró como Si de verdad estuviese preocupado.

-¡No te burles! -Me queje.

Comenzó a reírse fuerte y algunas personas voltearon a mirarnos, varias chicas sonreían al verlo y murmuraban entre ellas.

No pude evitar sentir el calor recorrer mis mejillas.

-¿Puedes dejar de reírte? -dije molesta

-¿Porque?.

-Estas siendo muy escandaloso -me queje.

-Escanda... -Se giró rápidamente mirando a nuestro alrededor, varias chicas lo saludaron y el les devolvió el saludo.

Menos mal que el muy tarado era engreído.

Parece el papa Francisco saludando a todo el mundo.

-Ya veo que pasa -comento volviendo a mirarme con una sonrisa.

Enarque una de mis cejas, mientras lo observaba en silencio.

Ahora con que estupidez me saldría

-Estas celosa.

¿Que?

¡Claro que no!

Sabes que sí, él tiene razón.

Claro que no, no la tiene.

Sí, si la tiene, y acabas de descubrir que estar en esta posición no es muy cómodo.
Se han invertido los papeles.

Ay por favor, ¡ya cállate!

-Tampoco eres tan importante.

-¿Tampoco soy tan importante? -cuestiono riendo y las chicas volvieron a voltear.

-A ver, ya, tu ganas, tu ganas -dije rápidamente para que dejara de reírse- No estoy celosa, solo, me importas lo suficientemente como para dejar que alguien no merecedor este contigo.

-¿No merecedor? -pregunto riendo.

A ver, ¿porque no se te pudo ocurrir otra estupidez?

Porque estás nerviosa y celosa, así no funcionó bien.

-Si, alguien que no sea bueno para ti, que no valga la pena.

-Por eso no debes preocuparte, eso no pasará -comento seguro.

-¿Como lo sabes?... Hay muchas chicas que solo buscan estar con chicos como tú por interés.

-Lo se porque ya encontré a una chica, que vale la pena -Hizo comillas con sus manos.

-¿Sí? -No pude evitar sentirme mal por eso.

Baje mi mirada a la mesa, no supe que responder, creo que con todo lo que ha pasado, de seguro es normal que él se aleje y quiera salir con otra persona.

Lo trate mal el día en el hospital cuando hablamos, lo más justo sería que él hiciera su vida con otra persona.

-Pues que bueno... Es-espero que..

-Eres tú.

Levante mi vista, en cuanto sentí su mirada pesada sobre mí, me miraba con una sonrisa en el rostro.

-Nadie se había preocupado tanto por mí, como lo hiciste tú luego del juicio, estaba acostumbrado a salir con chicas y luego no saber nada de ellas, contigo, he hecho cosas que antes no pensaba hacer -senti como me apretaba suavemente la mano- Y sí, hay muchas personas que solo estarán por interés, pero tú no eres una de ellas... Definitivamente solo un estupido sería capaz de perderte.

-Ok, ¿Y eso me hace merecedora?

-Emma, te he dicho que no quiero perderte, ¿Y sólo respondes eso?

-Es que, no se qué decir.

-Eres un caso perdido -comento riendo.

Ciro llegó con nuestras pizzas, las coloco en la mesa y luego fue por las bebidas.

Comimos en silencio luego de mi respuesta estúpida.

No sabía que pasaba, porque me costaba tanto responder algo coherente a lo que me decía, no me acostumbraba al hecho de que alguien conociera tanto de mi vida y que aún así decidiera quedarse.

Era estupido, lo sabía, pero no sabía cómo reaccionar.

Una risa conocida me saco de mis pensamientos, me gire para ver quién era y todo se paralizó a mi alrededor.

En una de las mesas del fondo, había una pareja cenando.

Muy acaramelados.

Sentí a alguien tomarme la mano y escuche a Killian llamarme.

-¿Sucede algo? -pregunto en cuanto me gire hacía el.

-Si, yo... -La mujer comenzó a reír más fuerte.

Me gire de nuevo y sin dejar de mirarla le pregunté.

-¿E-esa... Esa es Nina?...

-No creo Emm -comento Killian, mirando hacia la pareja- No se parece.

-Yo, creo que sí - y como si quieran confirmarlo, la mujer se giró de frente a nuestra dirección y se inclinó dándole un beso al hombre, que estaba junto a ella.

******
Buenas buenas, damas y caballeros.
Espero que estén bien, por aquí les dejo este lindo Cap, perdón por la demora.

Si tan solo pudiera explicarles lo que ha pasado.

Espero que les guste el capito, no olviden votar y comentar, quiero leerlos.

Ya estamos en la recta final..

Cuéntenme, que creen que sucederá?

ATT: Chris.