Al abrir los ojos una deslumbrante luz me cego por un momento. No reconocía la habitación en la que me encontraba, de paredes blancas, y largas persianas que cubrían las ventanas que habían.

Me sentía incómoda, y no sabía si era por  los tubos pequeños que tenía junto a mis manos, y la pequeña manguera que tenía en mi nariz, o por la dura y poco nivelada cama en la que me encontraba.

Escuché un pitido que sonaba de algún lado, sin saber lo que era.

¿Había muerto?

¿Que había sucedido?

Alce la mano para quitarme lo que tenía pegado al rostro, pero me detuve en cuanto la puerta de la habitación fue abierta.

—Princesa — dijo él parado en la puerta.

—¿Que sucedió? — pregunté, mi voz sonaba áspera.

—Tuviste un accidente hace unos días —comento sereno, acercándose a mí — ¿Cómo te sientes?

—Como si me hubiese estrellado contra un camión —confese, al sentir un dolor incómodo asentarse en mi columna —No entiendo que sucedió, no recuerdo mucho.

—Estabas con Leidy, en un momento de la noche le dijiste que tenías ganas de irte, no sabemos que sucedió cuando te fuiste, solo sabemos que perdiste el control del auto, y terminaste dando vueltas por la carretera, hasta que una pareja que pasaba por la vía, vio el accidente y llamo a emergencias.

Pequeños fragmentos de lo que había sucedido comenzaron a aparecer en mi mente, sacándome de mi realidad por un momento.

"—No has cambiado nada — dijo acercándose un poco más a mí. —Sigues igual de hermosa, que la última vez que te ví.

—¿Que haces aquí? — pregunté aún sin poder reaccionar por completo. —¿Que quieres?

—¿Porque tan arisca? Solo quiero saber cómo has estado, vine con los chicos a tomarnos unas copas y celebrar el cumpleaños de Natali, pero al verte aquí, supe que no podía desaprovechar la oportunidad para volver a hablar contigo — comentó acercándose un poco más a mí.

—Mateo, por favor... Alejate — dije en un murmuró."

Un fuerte dolor de cabeza me dejó aturdida, pero aún así, mi cabeza no dejaba de evocar recuerdos.

¿Que había sucedido?

¿Me había hecho algo?

Comencé a removerme en mi cama, tratando de alejar aquellos recuerdos de mi, sentí la mano de alguien posarse sobre mi hombro, solté un pequeño grito ahogado y luego escuché su voz tratando  de devolverme a la realidad.

—Emma, ¿que sucede? — pregunto preocupado.

—Él, e e-estuvo muy cerca de mi, siento sus manos sobre mi, por favor, ayúdame a quitarme sus manos de mí — pedí, comenzando a sentir como gruesas lágrimas bajaban por mis mejillas.

—Princesa, tranquila, estás bien, estás a Salvo — dijo, intentando calmarme.

—No, el seguirá buscándome, siempre que me vea querrá hacerlo de nuevo, necesito irme, no quiero verlo.

—Te prometo que eso no pasará, solo...

—¡Mientes! — dije molesta — No estoy a salvo contigo, prometiste que no volvería a pasar por esto, y ha vuelto a suceder, me ha tocado de nuevo — dije, sintiendo el nudo en mi garganta — Me dejaste sola, y te alejaste, sin darme explicaciones, ni escúcharme, te necesitaba, no quería perderte, y tú... Tu me dejaste de lado sin importar lo que sentía.

Las emociones me estaban ganando, no podía controlar el llanto que salía de mi, necesitaba desahogarme.

—Si —dijo en murmuro — tienes razón, te deje sola, y me aleje sin importar lo que sentías, te pido perdón...

—No quiero escucharte Killian, estoy cansada de escuchar la misma excusa todo el tiempo, y pretender que las cosas saldrán bien, cuando no es así, ese diálogo me lo se completamente de memoria.

—Dame la oportunidad —pidio a un lado de mi — por favor, no quiero causarte más daño, quiero estar ahí y proteger, ya no tendrás que preocuparte por el, creo que mi mensaje le ha quedado claro, y perdón si llegué demasiado tarde, pensé que estarías bien... Perdón si te lastimé, me deje llevar por mi pasado, se qué eso no es excusa, y se que no eres igual a ella, eres la persona más geniuna que he conocido en mi vida, no quiero perderte, no quiero perder lo único bueno que me ha pasado en mucho tiempo...

—¿Como? —pregunte — ¿Cómo confío en tí, si cuando algo no te gusto, te alejaste como si fuera una basura y no te importará? ¿Cómo confío en ti de nuevo?... Prometiste no hacerme daño, y lo hiciste, con cada una de las cosas que dijiste, no puedo, Killian, no se cómo hacerlo, sufrí demasiado, intentando salir de Mateo hace tiempo, y me prometí no volver a pasar por eso de nuevo, no quiero vivirlo de nuevo, aún sigo sin poder aceptar lo que veo en el espejo, y cada parte de mi, no quiero Killian, no sé cómo...

—Demos un pequeño salto de fé —dijo en un hilo de voz cortándome de pronto—Juntos, ambos hemos sido muy lastimados, y lo entiendo, pero no quiero a otra persona en mi vida que no seas tú, y me duele muchísimo, haberme dado cuenta de esto tarde, porque nada de esto hubiese pasado, no soy la persona más perfecta que existe en el mundo, pero quiero mejorar, y no solamente por ti, quiero hacerlo por mi, dejar de castigarme con el pasado, y confiar en las personas que tengo a mi alrededor, Emma, Te amo, ¿ok? y no te estoy ofreciendo el mundo, solo te ofrezco la oportunidad de que ambos logremos superar nuestro pasado y avanzar, sin sentir rencor o miedo por lo que hemos vivido, por favor, solo te pido, que no lo dejes de lado

—No es tan fácil como dices Killian, confiar después de tanto daño... —Mis palabras quedaron atoradas en mi garganta, los recuerdos de la discusión que tuvimos se hicieron presentes, y por un momento comprendí su actitud y decisión de alejarse, yo lo había vivído, había reaccionado de la misma forma hace años.

El pareció darse cuenta que algo paso por mi mente en ese momento, sentí su mirada pesada sobre mi y levante un poco mi mirada y pude ver su cara de confusión al verme callar.

No sabía bien si lo que diría sería lo correcto, pero esperaba que una pequeña parte de mi, esa que me motivaba o me alertaba en ocasiones y que a veces ignoraba, no me fallara en estos momentos.

—Promete — pedí, luego de unos minutos. — Prométeme que no te alejaras de mi, prométeme que puedo volver a confiar en tí, demuéstrame que las cosas entre nosotros tienen una solución y que no serán solo algo pasajero que nos hará daño luego... En cambio, si no será así, y lo único que haremos es causarnos daño, alejate de mí — no sabía que aquellas palabras me dolerían tanto, pero era cierto, quería estar segura de que no sería lo mismo, y que a diferencia de nuestro pasado, podríamos intentarlo sin causarnos más daño — Necesito saber que de verdad lo intentarás, por favor.

Me miró por un momento a los ojos y no dijo nada por unos minutos, pude notar que mi pulso se aceleró al escuchar el pitido acelerado de la máquina que estaba a un lado de mi camilla, el parpadeo por un momento como si quisiera volver a la realidad en la que estaba y volvió a centrar su vista en mi, colocando una de sus manos sobre la mía.

—No puedo prometerte que todo será perfecto como en los libros que estás acostumbrada a leer —Dijo luego de un momento — No puedo prometerte que será fácil, como en esas historias, pero puedo prometerte que daré lo mejor de mí para que las cosas funcionen, déjame demostrarte lo que verdaderamente vales y lo hermoso de una relación completamente correspondida, dónde ambos estemos seguros y podamos confiar en el otro.

Luego de escuchar aquellas palabras, ví como tomaba su chaqueta del mueble y se levantaba antes de darme un pequeño beso en el dorso de mi mano, y darse la vuelta para caminar a la salida de la habitación.

Antes de salir, se detuvo un momento para girarse hacia mí.

—Ha sido todo un placer conocerte, Emma — y seguido de aquello, salió de la habitación.

∆

—¿Como sigues? — pregunto Laila entrando a la habitación con Leidy, ambas traían algunos globos dorados y blancos, junto a unos paquetes de pingüinitos y un jugo de manzana.

Habían pasado alrededor de 5 horas más o menos desde que Killian estuvo aquí conmigo, no sabía a dónde había ido, y si lo que me dijo significaba un, adiós para siempre o un, quiero que lo intentemos.

—Bien, solo, tengo muchos recuerdos en mi cabeza de lo que sucedió y... Tengo miedo — confesé.

—Perdón — dijo Leidy frente a mí —. No debí dejarte sola, nada de esto hubiese pasado si te hubiese acompañado a casa.

—No fue tu culpa, si no hubiese visto a Mateo al salir de ahí, creo que no hubiese pasado nada, me sentí muy abrumada, y creo que por eso perdí el control del auto.

—Al menos ya no tienes que preocuparte por el — mencionó.

—¿Cómo que no? — pregunté —Me ha visto, y no se quedará con eso sólamente — sentí como el nudo se formaba de nuevo en mi garganta, últimamente estaba más sensible a las cosas.

—Killian... Bueno, le ha dejado muy en claro que no puede volver a acercarse — mencionó Laila — Creo que entendió a la perfección luego de su Charla, y ahora tendrá otras cosas en que ocuparse.

Me sorprendió un poco, sí.

Killian me había dicho que le había dejado bien en claro no hacerlo, pero la imagen de Mateo hablando con alguien, no entraba en mi cabeza.

— ¿Mateo le ha hecho algo?  — Pregunté preocupada.

—No, en realidad no hizo nada... Solo... Lo entendió y ya.

—¿Asi sin más? — pregunté confundida.

—Si, así sin más.

—Pero...

—A ver, debiste haber estado allí —dijo Leidy interrumpiendome, y ví como Laila le hacía señas de que no dijera nada — ¡Ay por favor!, si no le dices nada, ella no entenderá, sigue teniendo miedo de que ese imbécil aparezca — se quejo en cuanto sintió la mirada de Laila — Emma mi vida, Mateo no querrá acercarse más, estará muy ocupado buscando un buen cirujano para que lo ayude.

—¿Cirujano? — si antes estaba confundida, ahora ya no entendía nada.

—Killian le ha destrozado el rostro.

—¿Cómo? — pregunté exaltada.

—A puños, y lo ha dejado medio muerto.

—¿Qué? Pero...

—Mateo me amenazó ayer con ir hasta tu casa si no aparecías, dijo algunas cosas sobre tí y Killian sin mediar palabras fue y le destrozó la cara, luego, le dijo que no se acercará a ti de nuevo, ni en sueños, porque si no lo mataría — volvió a decir, como si fuera lo más normal del mundo.

Definitivamente ni en un millón de años imaginé eso, trate de imaginar a Killian y a Mateo en una pelea pero mi cerebro no podía procesar muy bien.

Así que solo me quedé con lo que Leidy acababa de contarme.

Se que no debería sentir alivio por eso, pero no podía negar que en parte, un pequeño sentimiento me invadía, al saber que alguien había hecho algo al respecto.

Un poco tarde, sí.

Pero habían hecho algo.

—Entonces, ¿crees que ya no vuelva? — le pregunté a Leidy.

—¿Y como? Si la cara le ha quedado como stiker de piso — mencionó ella riendo.

—En parte me da un poco de sentimiento que algo así tuviera que suceder para que el dejara de buscarme — confesé.

—Yo no, que se vaya a la mierda.

No pude evitar reírme por el comentario, Leidy, siempre lo había odiado, y cuando se enteró de lo que pasaba cuando estaba con Mateo, casi lo asesina ella misma, así que podía imaginar lo feliz que estaba de que alguien lo enviara al hospital por mí.

Volví a recostarme en la pequeña camilla, y las chicas me pusieron en contexto de lo que había sucedido en los 3 días que estuve inconsciente.

Al parecer algunas cosas habían cambiado, como por ejemplo mis padres, ambos estuvieron juntos aquí en el hospital estos días, pendiente y apoyándose en lo que necesitaban, era extraño, nunca lo habían hecho, pero se sentía bien, saber que por más que mi madre no toleraba a mi padre, había dejado todo de lado, solo por unos días, hasta que vino Nina a ver a mi padre y saber de mi, y mi madre la hecho a patadas de aquí, así que después de todo, algunas otras cosas seguían sin cambiar.

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¡¡¡Hello my people!!!
Aquí, una nota un poco kilométrica...

Si, si, lo se, este capitulo era para hace unos días, sí.

Perdón por tanta demora, mi madre ha enfermado un poco y no había tenido cabeza para terminar de editar el capítulo.

Ahora, ya está un poco mejor, así que pude terminar de editar este capítulo ayer en la noche y traerselos hoy.

¿Cómo han estado?
¿Están comiendo bien?

Ay mi Emma, Sabemos que no la has estado pasando bien nena, tranqui, llora con nosotras, aquí estamos.

Mira Killian Josefo... ¿Qué te he dicho yo?... Que debes aprender a usar las palabras antes que los golpes, aunque en este caso... Te la dejaré pasar, le has dado su merecido.

No olviden votar y contarme que les ha parecido este capítulo, en los comentarios.

Los amo, sin más que decir.

Att: Chris ✨