Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

7.

Se estremeció al escuchar un fuerte grito y se sentó en la cama del tirón.

Lo cual fue una muy mala idea teniendo en cuenta de que apenas había pasado una media hora después de la intensa jornada de sexo con su prometido.

Un horrible dolor se posó en su espalda baja y su cuerpo entero dolía como si hubiera recibido una paliza.

Pero no importaba en ese momento.

Ver a Wonho llorando en el suelo no era buena señal y fuera lo que fuera que estuviese pasando, era más importante que su dolor.

Se bajó de la cama como pudo, se puso su bata y avanzó hasta Wonho lo más rápido que pudo.

Necesitaba saber cuál era el motivo por el cual estaba tirado en el frío piso con apenas una delgada bata y llorando a mares.

- ¿Wonho? ¡Wonho!

Él no lo miraba, ni siquiera estaba seguro de que lo estaba escuchando.

Buscó el rostro de su prometido y lo acunó entre sus manos.

- ¿Wonho? Mi amor mírame... dime que pasa.

Wonho lo miró pero no pudo decir nada y símplemente lo abrazó, hundiendo su rostro en el pecho de Hyungwon, como si deseara encontrar refugio a su dolor.

Por instinto, Hyungwon correspondió su abrazo, esperando calmarlo un poco aunque no sabía ni de que.

Pero las palabras que Wonho soltó lo dejaron petrificado.

- Un... u-un maldito infarto...

El llanto de Wonho se intensificó, porque mencionarlo le dolía más, no quería confirmar una mala noticia.

Miró el celular de Wonho y supo que la llamada fue con su madre, así que las conclusiones llegaron rápidamente a su cabeza.

Entró en estado de shock y se alarmó.

No iba a quedarse de brazos cruzados para escuchar una mala noticia.

Separó a Wonho con cuidado y se puso de pie buscando entre sus cajones, sacó un poco de ropa y se vistió.

Luego sacó ropa para Wonho, metió algunas cosas en un maletín y se acercó a Wonho quien no podía parar de llorar.

Tomó su cara nuevamente y lo sostuvo con fuerza.

- Wonho, amor mírame y respira profundo.

Wonho lo intentaba pero le era muy difícil, con la poca fuerza que tenía e importandole poco su dolor muscular, ayudó a Wonho a sentarse.

- Sigue respirando profundo... vamos a ir justo ahora y te prometo que él está bien ¿ok? Esto no resultará en una mala noticia.

Wonho lo miró y asintió entre lágrimas y cansancio.

Sabía que las palabras de Hyungwon eran para darle ánimos, pero le dolían.

- Hyungwon...

Él se puso de pie y le dio la ropa a Wonho.

- Apresurate... tenemos que irnos...

Wonho miró la ropa en sus manos y de nuevo comenzó a llorar.

- Pero Hyungwon...

Hyungwon lo vio desesperado, sin poder llorar.

Aún no superaba la muerte de sus padres y no podría superar la de la persona que consideró como su segundo padre por años.

Así que no iba a quedarse allí, iba a mantener su fe hasta el último momento, hasta que lo viera y confirmara que no había nada más por hacer.

Iba a ir a ese hospital personalmente.

- ¡Wonho él está bien! ¡Lo está! Yo lo sé...

Sintió su pecho arder y una silenciosa lágrima resbaló de su mejilla, quería creerse sus palabras.

Wonho decidió no cuestionarlo y símplemente bajaron hacia el auto.

Con mucho dolor y cansancio, Hyungwon subió al asiento del conductor y a pesar de que era medianoche, decidió que iban a emprender el camino de dos horas hasta el hospital de la ciudad donde vivían los ancianos.

Miraba al camino con el ardor latente en su pecho, pero no desistió de su fe, aún teniendo a Wonho llorando a su lado.

...

Wonho bajó del auto corriendo y él intentó seguirle el paso, pero verdaderamente no podía.

Soltó un quejido y sus piernas flaquearon cuando intentó correr por el pasillo de la sala de emergencias, Wonho lo notó y se detuvo a su lado.

- Hyungwonnie... quédate aquí, de verdad me preocupa que te sobre esfuerces.

Hyungwon lo miró y negó sin detenerse.

Entonces Wonho tomó su brazo e hizo que lo mirara, parecía decepcionado.

- Lamento tanto esto... yo... y-yo...

Hyungwon le puso una mano en la boca.

- Aunque todo se esté yendo a la mierda ¿recuerdas? Aquí estoy Wonho y no voy a irme de tu lado ésta vez aunque me pidas que me aleje.

Wonho comenzó a llorar de nuevo y lo abrazó buscando la fortaleza que no tenía en esos momentos.

Y rápidamente reanudaron su recorrido al lugar que se les había indicado.

No sabían que sentir, estaban desesperados, adoloridos, rotos.

Y al llegar frente a la puerta que se les había indicado, Wonho ingresó sin esperar mucho, pero la imagen que tenía enfrente lo hizo quebrantarse totalmente y cayó de rodillas en el suelo.

Tal como Hyungwon lo había prometido, él no estaba muerto, la máquina a su lado estaba emitiendo el sonido que resultaba ser la mejor música que sus oídos habían escuchado en mucho tiempo.

Y aunque no significara que estuviera fuera de peligro, estaba bien por los momentos y esperaba que para siempre.

Su llanto se incrementó y su madre, quien estaba allí en la sala, al verlo corrió hacia él y lo abrazó con desesperación.

Su abrazo intentaba transmitir amor y fuerza, que necesitaban mucho en esos momentos.

Odiando la idea de quedarse solos.

Después de varios minutos, Wonho se puso de pie y miró hacia la puerta, justo donde estaba Hyungwon, inmóvil.

Tenía su mirada puesta en el anciano que estaba sobre la camilla, derrochaba dolor, tristeza y una pizca de esperanza por los poros.

Ignorando al resto, avanzó a paso lento hacia adentro, rodeó la camilla y se quedó varios segundos en silencio únicamente mirando al anciano.

Pero para sorpresa de todos, se inclinó lentamente hacia el señor y apoyó su cabeza suavemente sobre su pecho y cuando escuchó los latidos por su propia cuenta, se quebrantó.

Comenzó a llorar por primera vez en esa noche y abrazó al anciano con suavidad sin importarle lo que pudieran decir.

Sollozó con fuerza mientras sus lágrimas mojaban las sábanas.

- Por favor no vayas a dejarnos ahora... tú no, no me dejes por favor...

Wonho rompió en llanto al ver la escena.

Dolía ver eso, a alguien que perdió a sus padres tan joven, sufriendo por pasar ese dolor por segunda vez.

- T-tienes que levantarte de allí... y-y estar en nuestra boda...

La mujer se unió al llanto en conjunto.

Hyungwon se separó y le sonrió al anciano entre lágrimas, como si estuviera viéndolo.

- Vas a ser abuelo ¿me escuchas? Tienes que estar para el bebé... Por favor...

De nuevo rompió en llanto y lo abrazó.

Wonho se acercó a él y ambos lloraron abrazados hasta el cansancio y con el pasar de las horas su unión almática seguía fortaleciendose.

En las buenas y en las malas.

Esta vez juntos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro