Después de regresar a su departamento al día siguiente, cada uno se vio envuelto de nuevo en una ola de gran trabajo por hacer, JiMin tuvo que pasar todo el día en la cafetería, está vez no sólo tuvo muchos clientes ahí, sino que también la florería estaba llena de personas comprando todo tipo de arreglos florales. YoonGi en cambio había sido obligado a asistir a más reuniones con su padre, debido a que muy pronto pasaría a hacerse cargo del negocio, tenía que saber cómo hacer su trabajo.

Los días siguientes fueron muy tranquilos, el fin de semana pasaron su día cocinando todo tipo de postres porque según JiMin, YoonGi tenía que probar todo lo que vendían en la cafetería hecho por él. Por supuesto que el mayor no piso objeción y degustó de todo lo que preparó.

En lo personal, el postre de frutos rojos fue su preferido, pero el cheesecake de plátano con dulce de leche también le había encantado.

Descubrió que JiMin era realmente bueno en la cocina, mayormente con los postres.

Después se la pasaron viendo series de televisión hasta la media noche, al día siguiente en domingo decidieron pedir algo de comida a domicilio para quedarse el resto de la tarde en el departamento y dormir un poco para que en la noche ambos volvieran a sentarse sobre el sofá para ver algunas películas románticas como Orgullo y Prejuicio y Sensatez y Sentimientos.

Cuando estaban viendo aquellas películas, JiMin se dio cuenta de que no era realmente diferente lo que se mostraba ahí a lo que estaban viviendo, los hombres parecían resaltar más que las mujeres siendo ellos quienes tenían el honor de buscar una esposa, y la mujer se consideraba afortunada si era elegida como una candidata. No pudo evitar comparar el personaje de Wickham con Kang Jisung, porque había algo en ambos que era fácil de encantar a la gente a la primera impresión, y luego, cuando se encontró viendo Sensatez y Sentimientos se puso a llorar tanto como pudo al descubrir lo injusto que podía ser el amor en algunas ocasiones, como la forma en la que Willoughby y Marianne no pudieron estar juntos, sin embargo, también se encontró siendo feliz cuando observó la confesión de Edward hacia su amada, y cuando la Señorita Marianne pudo encontrar el amor en el Coronel Brandom.  Por un segundo llegó a pesar que ninguno de ellos terminaría juntos, y luego cayó en cuenta de lo mucho que los sentimientos eran complicados cuando de amar se trataba.

YoonGi fingió no ver la emoción de JiMin al presenciar ambas películas, pero secretamente amaba observar al chico siendo tan emocional con ello.

Después de aquella vez que se enredaron juntos en la cama para follar como locos, no había vuelto a ocurrir nada como aquello. Sí, habían compartido algunos besos, algunos agarres de manos, caricias y sonrojos, pero nada más allá que les hiciera terminar agitados y sudorosos.

Luego de una semana, las cosas se complicaron un poco. Empezando por el hecho de que la madre de YoonGi los había ido a visitar, su estadía fue rápida y no hubo mucho drama, pero había tanto en la mirada de la mujer que JiMin pudo percibir muy bien sus claras intenciones. El rubio se sintió algo triste por aquella mujer, claramente la madre de YoonGi quería que su hijo arreglara sus problemas con su primo, podía entenderla un poco, pero también entendía a YoonGi.

El mayor se puso terriblemente mal después de que su madre se fuera, no habló con JiMin y su ánimo se apagó un poco, se vio muy distraído pensando en cualquier otra cosa. Y aunque JiMin deseaba poder hablar con él para ayudarle a aclarar sus sentimientos y controlar sus emociones, supo que no era correcto hacerlo, YoonGi podía enojarse con él por meterse en asunto familiar.

Sí, puede que se hayan contado muchas cosas acerca de su vida, pero eso no quiere decir que el tema no siga siendo delicado para el mayor.

JiMin se preguntaba si YoonGi se sentía traicionado todavía porque sentía algo por su ex pareja, tal vez sus sentimientos habían sido igual de fuertes, puede que también se sienta mal porque la traición vino de su primo. No lo sabía, y aunque quería saberlo, tenía miedo de preguntarle y estarse metiendo en terreno peligroso.

YoonGi en cambio tenía una pelea interna en cuanto a sus sentimientos, casi al igual que JiMin. Después de hablar con la madre del menor, no pudo evitar sentirse ansioso sobre declararse, temía que fuera muy tarde para cuando decidiera que lo mejor era hablar y confesar sus sentimientos por el rubio.

Lo haría, lo había decidido por fin y estaba listo para hacerlo, sólo había estado retrasandolo por mucho tiempo sin excusa alguna. Era momento de hacerlo y había elegido ese día como el indicado.

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Era martes al medio día y por fin era uno de esos días en donde la cafetería se encontraba tranquila, de hecho, no tenían absolutamente ningún cliente en la tienda, algunos venían y pedían para llevar, así que el trabajo fue mínimo.

JiMin se encontraba discutiendo con Jungkook acerca de los centros de mesa, el menor optó porque fuera una corona de flores con forma de corazón, y que si era posible, cada una tuviera en el centro una foto de ellos.

Al rubio le había encantado la idea, pero siendo sinceros, no sabía si YoonGi querría tomarse fotos con él a lo puro tonto para adornar los centros de mesa. Aun así, no descartó la idea y siguieron hablando sobre otras cosas de la decoración.

Jeongin se encontraba atendiendo a unos pocos clientes que iban por pedidos para llevar, por lo que ambos estaban muy tranquilos hablando como dos niños emocionados. Hasta que cierta persona llegó a interrumpirlos.

La verdad ya ni siquiera les sorprendía que Taehyung apareciera mágicamente para quedarse con ellos. De hecho, por muy extraño que sonará, ya se habían acostumbrado a ello y comenzaba a no molestarles su presencia, sí, muy extraño, pero se había vuelto tolerable.

—Siento que todo se me está juntando — JiMin suspiró frustrado —. Aún hay muchas cosas por seleccionar para la boda y ya me desespere.

—¿Harán prueba de banquete?

—No lo creo, bueno, YoonGi optó por dejarle eso a nuestras familias. Él no es tan fan de probar las cosas antes de la boda y yo apoyo su idea.

—Ah, por supuesto, los dos tienen el mismo genio. — Taehyung murmuró, llamando la atención de ambos.

—¿Y ya fueron a la prueba de trajes? — preguntó Jungkook rodando los ojos por las palabras del tipo a su lado.

—¡No! Dios mío, me estoy desesperando — JiMin llevó sus manos a su cabello para tirar suavemente de él —. No sé para cuando tengan planeado la selección de los trajes, lo más seguro es que sea la semana que viene. Así que por favor, Jeongin y tu tienen que ir.

—Por supuesto.

—¿Y qué hay de mí? — Taehyung reclamó —. Yo también formo parte de esto.

—¿De qué forma? Todo lo que haces en auto invitarte a la cafetería y te pones a hablar con nosotros sin siquiera importarte que interrumpas algo. — Jungkook le respondió de forma cortante.

—Porque si yo no lo hago ustedes son capaces de ignorarme todo el día. Además, son mi única fuente de diversión después de que mi prometido me abandonó por un compromiso falso. — dramatizó lanzando su indirecta un poco (muy) directa.

JiMin le dedicó una mala mirada.

—¿Si te digo que también estas invitado, te callarías?— preguntó el rubio manteniéndose serio.

—Claro. — Taehyung le guiñó el ojo y le sonrió a ambos.

Jungkook se le quedó mirando durante unos pocos segundos hasta que decidió hablar.

—¿No te cansas de ser tan idiota?

—No.

JiMin reprimió una risa al ver a Taehyung contestar tan natural y sin importancia, pero por alguna extraña razón, eso pareció molestar a Jungkook, quien comenzó a cuestionarle muchas cosas más, dándole paso a una pelea.

Ignorando la discusión de ambos chicos, tomó su celular rápidamente cuando este comenzó a sonar en su bolsillo trasero. Se confundió cuando vio un número sin registrar en la pantalla, lo cual le hizo sentirse un poco extraño al estar siendo llamado por algún desconocido.

No solía recibir muchas llamadas de números desconocidos, así que se sintió un poco ansioso.

Se levantó de la mesa en la que estaba, dejando a Taehyung y Jungkook discutir entre ellos, le hizo una seña a Jeongin a la distancia señalándole el celular y luego la cocina, para hacerle saber que estaría ahí. Una vez que se encontró dentro y el celular nunca dejó de sonar, respiró profundamente para animarse a contestar.

—¿Hola?

—¿JiMin?

Oh, no.

—¿Ho... Hoseok? — su voz tembló al decir su nombre.

—Sí, soy yo — escuchó una suave risita —. Que bueno que este sigue siendo tu número, creí que a lo mejor lo habías cambiado.

—N-no, no, todavía sigo con este número, yo... yo estoy... oh dios, estoy muy feliz de escucharte — el rubio no pudo esconder su emoción — ¿Realmente eres tú?

—Por supuesto que sí, niño — como siempre, su animada voz volvió a aparecer —. También estoy feliz de volver a hablar contigo, lo siento por... ya sabes.

—No, no. No tienes que disculparte, todo está bien.

—JiMin... — el chico suspiró —. Tú  y yo sabemos que no estuvo bien lo que hice.

—Ya... pero, no es momento de hablar sobre eso — se sintió incómodo en segundos, no quería tocar ese tema, no por una llamada — ¿Cómo has estado?

—Mmm, dentro de lo que cabe, he estado bien. No te preocupes.

—¿Cómo no hacerlo? Me alegra mucho que estés bien.

—Sí... — escuchó al otro suspirar nuevamente, y luego hubo un largo silencio —. Yo... llamaba para hablar contigo sobre algo, hace algunos días recibí una llamada de tu madre y bueno, ¿sabes lo que quiere? Me pidió reunirme con ella pero... no estoy seguro.

—Oh... sí, me comentó que haría lo posible por contactarte — JiMin sonrió —. No sé exactamente qué es lo que quiere, pero estoy seguro de que es algo bueno.

—¿Tú lo crees? La última vez... las cosas no terminaron tan bien — Hoseok se escuchó un poco más apagado —. Después de lo que sucedió, creí que nunca más querrían volver a verme.

—Por supuesto que sí, queremos verte — JiMin se apresuró a decir —. Hoseok, no es el momento indicado para hablar sobre eso, no por una llamada, pero sólo quiero decirte que... no fue tu culpa, nada de eso lo fue... sólo, sólo queremos que vuelvas.

JiMin lo quería, necesitaba que Hoseok regresara a su vida, a lado de ellos en donde pertenecía. Y sabía que tanto su madre como su padre también lo querían así.

—Bien — el chico aceptó —. Voy a reunirme con ella, espero que... podamos vernos, hermanito.

JiMin sonrió en grande, con el corazón completamente feliz.

—Sí, espero verte pronto. Te tengo una increíble noticia.

—Oh, vaya. Entonces supongo que tendré que ir con anticipación.

—Por supuesto, no puedes perderte todos los detalles.

¿Le hablaría sobre la boda a Hoseok? Claro que lo haría, después de todo, era parte de la familia y tenía que estar ahí ese día.

Antes de que pudiera recibir respuesta de parte del contrario, Jeongin se asomó por la puerta de la cocina y lo interrumpió.

—JiMin... lo siento, no quiero interrumpir tu conversación — el chico se veía algo apenado —. Pero es que alguien te está buscando afuera.

—Oh, ¿a mí? — preguntó de nuevo a pesar de las palabras del contrario.

Cuando Jeongin volvió a asentir, le hizo una seña diciendole que iba en un momento. El chico se retiró y tuvo que despedirse de Hoseok, pero aún así, se tomó su tiempo para decirle adiós a su medio hermano. La emoción que sintió al volver a escucharlo era demasiado indescriptible, su relación con el chico siempre fue buena, Hoseok era tan agradable que fue imposible odiarlo, aunque fuera el hijo ilegítimo de su padre, no había forma humana en el mundo de odiarlo.

Estaba feliz de tener noticias sobre él, así que por el resto del día decidió que nadie arruinaría su modo, y que cuando se encontrara con YoonGi, le contaría todos los detalles sobre Hoseok.

Cuando salió de la cocina dispuesto a encontrarse con la persona que le llamaba, por un segundo imaginó que sería YoonGi y alguna de sus tontas bromas. Pero cuando llegó al interior de la cafetería y vio a ese alguien sentado cerca de la barra esperando por él, supo que algo malo iba a pasar.

Woozi estaba ahí, parándose rápidamente de su asiento cuando lo vio salir, y nuevamente, observó en sus ojos una pizca de temor y esperanza combinada.

JiMin sabía que tenía que correrlo, decirle que no podía hablar con él, que cualquier cosa que quisiera discutir, él no era la persona indicada. Pero no lo hizo.

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Drama is coming.

Tuvieron suerte, el capítulo de hoy fue algo corto y sin tanta emoción, pero es necesario para la trama. En fin, nos estamos leyendo. 💗