Capítulo 14
Para su mala o buena suerte, tuvieron el día completamente ocupado entre el trabajo que cada uno manejaba. YoonGi tuvo que asistir con su padre a unas reuniones durante la mañana, JiMin tuvo una gran cantidad de clientes nuevamente y para su mala suerte, ese día le había dado el día libre a sus dos ayudantes de cocina, por lo que sólo tuvo la ayuda de Jungkook y Jeongin.
Por lo tanto, su salida para ver el lugar en donde se llevaría acabo la boda se tuvo que cambiar para la tarde.
Debido a que eran tres horas de viaje desde donde ellos vivían, decidieron rentar una de las habitaciones que el mismo lugar rentaba para que los novios se hospedaran días antes de la boda, así que por ese día no regresarían a su departamento.
Y JiMin estaba encantado con eso.
El lugar era asombroso, el templo estaba un poco lejos del jardín donde se haría la ceremonia y la fiesta. El laberinto sólo hacia que el lugar tuviera un ambiente muy virreinal, y le encantada, había una fuente al otro lado del laberinto y los arbustos lucían perfectamente podados, había algunos árboles alrededor, lo cual hacía que el lugar se viera muy natural y fresco.
Sus padres le habían acompañado al igual que el padre de YoonGi, por supuesto, la madre del chico no había podido asistir por razones "desconocidas". YoonGi sentía que su madre estaba enojada, probablemente Woozi debió contarle lo que había sucedido, que lo golpeó y le volvió a gritar, y tal vez ella estaba indignada, no lo sabía pero le dolía imaginar que su propia madre lo estaba odiando sólo porque no quería escuchar las absurdas explicaciones de su primo.
Trató de no pensar en eso después de que su padre le haya dicho que la mujer no podía venir. Sí, le afectaba lo que su madre pensara de él, porque era su madre, ella nunca lo había despreciado, jamás le había dado la espalda, incluso cuando se encontraban en esta situación, su madre seguía a su lado. Cuando ella se enteró de la boda estaba muy feliz, pero al parecer no lo suficiente como para acompañarle en el proceso.
—¿No te encanta esto?
YoonGi se asustó un poco cuando escuchó la voz de la señora Park a su lado, miró rápidamente a la mujer y luego observó todo a su alrededor.
—Sí, me gusta — sonrió a medias —. El lugar es muy lindo.
—JiMin me dijo que fue petición tuya — la mujer volvió a hablar — ¿Por qué elegiste este jardín?
—Bueno, por nada en especial, es bonito — dijo alzándose de hombros —. Además, mi padre ya me había traído a conocer este lugar una vez, y quedé encantado, por lo que imaginé que a JiMin también le gustaría.
La mujer guardó silencio después de escuchar su explicación, ella se veía un poco pensativa, más calmada de lo normal, y YoonGi no sabía si eso era algo bueno.
—YoonGi, ¿realmente vas a casarte con mi hijo?— preguntó la mujer mirándolo, esta vez su mirada no reflejaba absolutamente nada — ¿En serio eres capaz de acabar con tu libertad sólo porque mi hijo te lo pidió?
YoonGi sabía que la mujer no era ninguna tonta, desde el inicio se dio cuenta de que ellos la estaban engañando, y para YoonGi fue evidente que ella lo sabía, aunque después lo haya aceptado y estuviera ayudándolos con todo, en ella había un poco de duda por todo esto.
—No es sólo porque su hijo me lo pidió — admitió al fin el mayor —. Es porque lo amo.
La mayor se veía sorprendida, tal vez ella no esperaba que sus sentimientos fueran reales, pero lo eran. Puede que al inicio su interés por JiMin fuera mínimo, puede que sólo le haya llamado la atención por su apariencia, por su belleza o su actitud, tal vez sólo le había puesto el ojo encima porque era el chico nuevo que se había mudado al edificio y era conocido de su familia. Pero con el tiempo aquel pequeño e insignificante sentimiento se fue convirtiendo en algo más.
—¿Realmente lo amas? — la mujer se cruzó de brazos frente a él —. Si realmente lo amas como dices, ni siquiera se te ocurra lastimarlo.
—Yo... no haría eso — YoonGi suspiró —. No sería capaz de lastimarlo.
—Bien — la mujer aún no se veía convencida —. Aunque por fin me confirmaste la verdad sobre su relación, no voy a meterme, si JiMin no ha dado marcha atrás es por dos razones, uno; no es lo suficientemente valiente para admitir que todo es una mentira, o dos; realmente está enamorado de ti.
Ahora fue el turno de YoonGi de mostrarse sorprendido.
—¿Usted cree eso?
—Por supuesto — ella se veía algo reacia —. Pero bueno, es decisión de él al final, sin embargo, quiero amenazarte un poco antes de que decidas seguir con todo esto.
—Está bien.
Aunque le tomó por sorpresa la franqueza de la madre de JiMin, ya sabía que ella era esa clase de persona.
—Mi hijo ya sufrió demasiado con alguien que le lastimó hace mucho tiempo, no sólo lo destruyó físicamente, si no también de forma emocional. Tardamos demasiado para que volviera a reponerse, decidimos aislarlo un poco del mundo, por eso hubo una época en donde casi nadie lo veía — ella dio un largo suspiro —. Fueron 5 meses en donde estuvo batallando por mucho tiempo, me dolió verlo así. Así que te lo advierto, cuida tus palabras y arregla cualquier problema personal que tengas que te prohíba decirle lo que sientes, arregla cualquier cosa que tengas pendiente para que no lo lastimes, porque si lo haces, juro que voy a alejarlo de ti sin ninguna oportunidad de arreglar las cosas.
YoonGi se sintió tan pequeño en su lugar cuando la mujer le dio una mirada cargada de frialdad. Ella se veía muy seria y decidida en lo que veía, así que decidió hacerle caso.
¿Alejarlo de él sin ninguna oportunidad de arreglar las cosas? ¿Dónde había visto algo así?
Tal vez sería como recibir una cucharada de su propia medicina.
Después de que su platica con la mujer terminara, buscó a JiMin quien se encontraban charlando con su padre y el de él, el chico se veía tan relajado y feliz, no sabía de que estaban hablando pero decidió no molestarlos, así que fingió seguir viendo el lugar a pesar de que ya no había nada que ver.
Casi al anochecer les ofrecieron un pequeño banquete, se sentaron a la mesa para degustar de la comida preparada tradicionalmente y bebieron un poco. JiMin casi no probó mucho de la comida puesto que no era muy fan de cenar algo antes de dormir.
—Estoy cansado — el rubio suspiró, recargando su cabeza sobre el hombro de YoonGi — ¿Todavía no tienes sueño?
—No, me siento bien — el mayor dijo —. Si quieres puedes irte a la habitación, yo despediré a nuestra familia.
JiMin sonrió ampliamente, encantado con la idea de irse a la cama de una vez.
—¿Seguro?
—Por supuesto — el mayor tomó si mano momentáneamente para dejar una suave caricia —. Ve a descansar, yo iré enseguida.
JiMin atinó a sonreírle antes de girar la cabeza y darle un beso en la comisura de sus labios. El chico se alejó con un brillo indescriptible en los ojos.
El rubio se despidió de sus padres y su suegro, diciéndoles que ya tenía mucho sueño y que estaba terriblemente cansado, así que se fue dejando a YoonGi con ellos un rato más.
La habitación era perfecta para los dos, la cama era matrimonial y demasiado cómoda, había un pequeño balcón que era ocupado por un jacuzzi con vista hacia los árboles, había unas cuantas bombillas adornando alrededor del umbral para iluminar el lugar. El cuarto de baño era pequeño por lo que decidió que se metería a bañar antes de que YoonGi regresara.
Aunque pensándolo bien, el agua del jacuzzi le llamaba mucho la atención. No siempre podía darse ese tipo de lujos, ya que no era fan de tener este tipo de cosas en casa, así que por esta vez lo aprovecharía.
Cuando buscó su ropa interior y su toalla, llegó un mensaje a su celular que le robó la atención.
"Espérame despierto."
El mensaje de YoonGi hizo que sus mejillas se sonrojaran, no sabía por qué pero lo hizo. Originalmente sólo quería dormir, pero ahora que había visto el jacuzzi quería sumergirse en él para relajarse un poco y disfrutar del agua burbujeante.
Decidido a jugar un poco con la paciencia de YoonGi, le respondió.
"Te esperaré en el jacuzzi."
Bloqueó su celular rápidamente y se concentró en desvestirse para poder entrar en el jacuzzi y optó por meterse completamente desnudo, hacía un poco de frío pero nada que el agua no pudiera calmar. Cuando se metió soltó un gemido de satisfacción al sentir el agua rodear todo su cuerpo y las burbujas bañándolo por completo, se recargó contra la pared y se relajó echando la cabeza hacia atrás.
Esperaría a que YoonGi llegara, probablemente después de ver su mensaje llegaría corriendo, se carcajeó un poco cuando se imaginó al mayor echando a sus padres del lugar sólo para llegar rápido a la habitación.
Tan pronto como pensó en aquello la puerta de la habitación se abrió de nuevo, YoonGi se veía algo ansioso y JiMin no pudo evitar pensar que era por él, honestamente, no tenía planeado jugar con él un poco, no quería desvelarse mucho, pero ahora que lo veía con el pecho subiendo y bajando por lo agitado que estaba, se mordió el labio al pensar lo perfecto que se vería vería pecho completamente desnudo.
Desde la habitación se podía ver hacia el balcón, por lo que YoonGi pudo distinguir al rubio ya en el jacuzzi.
Sus manos picaban por querer tocar aquella hermosa piel que el rubio tenía, quería asegurarse de marcarlo tanto como aquella vez que se enredaron en la cama entre besos y mordidas. De sólo imaginar que JiMin estaba desnudo esperando por él en aquel jacuzzi sintió un tirón en su miembro.
Por esa razón se apresuró a despedir a sus familias y volvió al cuarto tan pronto como pudo. Gracias al cielo, el balcón tenía una vista hacia los árboles y el umbral era de madera, por lo que nadie podía ver lo que ocurriría en aquel jacuzzi.
Si es que ocurría algo más que sólo besos, toqueteos y mordidas.
El pelinegro se tomó su tiempo para quitarse la ropa de encima, quedando en sólo unos boxers tapando su entrepierna. Cuando JiMin la vio hizo un puchero fastidiado por ver a YoonGi cubierto, no era justo, él se había desnudado para él y YoonGi seguía cubriéndose.
—No se vale — JiMin protestó — ¿Por qué yo voy desnudo y tu no?
—Porque esa fue tu decisión — YoonGi se burló un poco de él, haciendo que el rubio bufara indignado —. Pero si tanto quieres verme sin ropa interior, está bien.
JiMin estuvo por pararlo y decirle que no era necesario, tratando de no verse tan desesperado por obtener aquella imagen de YoonGi completamente desnudo. El mayor seguía teniendo aquella sonrisa llena de burla mientras se terminaba de quitar la última prenda que le cubría, dejando libre de cualquier tela su cuerpo entero.
El corazón de JiMin comenzó a golpear muy fuerte en su pecho cuando el mayor entró en aquel jacuzzi y se aproximó al lugar en donde él estaba, tomándole de la cintura dentro del agua para poder pegarse a su cuerpo.
—Eres un maleducado — JiMin le regañó —. Te apuesto a que corriste a nuestros padres ni bien leíste el mensaje.
YoonGi soltó una risita al verse atrapado.
—Sí, no voy a negarlo — admitió casi orgulloso —. Pero si hablamos de maleducados, creo que te llevas el premio mayor.
—Por supuesto que no — JiMin se defendió.
—Por supuesto que sí — volvió a decirle el pálido —. Tan maleducado que te fuiste de la mesa diciendo que estabas muy cansado, como para que al final terminaras completamente desnudo en el jacuzzi esperando por mí.
Estaba tan cerca de su rostro que fue fácil para YoonGi hundir la cabeza entre el cuello de JiMin, haciendo que el menor jadeara cuando sintió su caliente lengua pasearse por aquel lugar.
—Yoon... Gi
—¿Por qué te gusta tanto jugar conmigo? — el mayor bajó una de sus mano de la cintura de JiMin hasta una de sus nalgas —. Mi plan era llegar a dormir contigo y ahora estamos aquí.
JiMin se veía más rojito de lo normal, con su mirada perdida y la boca entreabierta, el menor se acercó a su cara para poder dejar un casto beso sobre sus labios.
—Bueno, mi plan también era dormir — JiMin no se alejó demasiado de su rostro —. Pero ahora no quiero hacerlo, sólo quiero...
Guardó silencio al darse cuenta de lo que estaba por decirle, se avergonzó un poco porque seguramente se veía muy necesitado, como si fuera un pequeño puberto.
—¿Qué es lo que quieres? — preguntó el mayor, haciéndose una idea en la cabeza, sin embargo, no iba a tomar la delantera hasta que JiMin se lo dijera directamente —. Dímelo.
El rubio entre sus brazos temblaba un poco, no sabía si por el frío o por algo más, pero se aseguró de apretarlo más contra su cuerpo en busca de darle un poco de calor, calor que ya comenzaba a envolver su cuerpo. Mal movimiento para ambos, pues cuando se acercó lo suficientemente, cerrando cualquier espacio entre ambos, sus miembros se rozaron ocasionando que los dos soltaran gemidos desesperantes por sólo haberse tocado.
Sí, definitivamente parecían unos adolescentes en plena pubertad.
—Te quiero a ti... — JiMin suspiró con desesperación —. Dentro de mí.
Con la yema de sus dedos tocó su vientre, señalándole a YoonGi el lugar hasta donde quería sentirlo. Tal vez ver de aquélla forma a JiMin lo calentó lo suficiente como para motivarse a cerrar sus bocas en un desesperado y duro beso.
Sus dientes chocaron de primera, haciendo que jadearan un poco por el dolor de la torpeza del beso. El menor se aferró a los hombros del contrario, mientras que el otro se encargó de pasar sus manos por debajo de sus muslos para cargarlo sobre el agua, haciendo que JiMin enredara sus gruesas piernas alrededor de su cadera.
YoonGi se apresuró a arrinconar a JiMin contra el jacuzzi, alzandolo para poder sacarlo fuera del agua y acomodarlo sobre el frío piso, aun con sus pies dentro del jacuzzi.
JiMin gritó tapando su boca rápidamente para evitar ser tan escandaloso cuando YoonGi separó sus piernas a cada lado, dejándolo tan vulnerable al descubierto frente a él. Un sonrojo feroz apareció por toda su cara, sus orejas se sentían calientes y sus mejillas también, YoonGi, quien todavía seguía dentro del jacuzzi, se inclinó sobre JiMin hasta poder besar su vientre.
Una de sus manos tomó ansioso el miembro del menor, buscando comenzar a complacerlo bombeando de este. Sus dedos envolvían con delicadeza aquella extensión, subiendo y bajando por toda la zona mientras presionaba con la punta de sus dedos para poder enviarle mayor olas de placer al rubio.
JiMin no pudo evitar cerrar los ojos con fuerzas, una de sus manos se mantenía sobre su boca, buscando callar sus gemidos mientras que la otra buscaba sostenerse del frío piso fuera del jacuzzi para no dejarse caer por completo. Perdió la batalla contra la cordura cuando YoonGi se agachó para devorar su pene.
Sin poder evitarlo, cerró sus piernas alrededor del cuello del mayor, sus muslos a cada lado de YoonGi sólo hacían que el mayor se emocionara más al comérselo. JiMin tuvo que sostenerse ahora con sus dos manos para no desplomarse y perderse del grandioso orgasmo que estaba por llegar.
Sus piernas temblaban sobre los hombros del mayor, y en algún punto había sostenido a JiMin de la cintura para poder inmovilizarlo, haciendo que el menor perdiera la razón por el placer al experimentar un orgasmo tan grande y con alguien que le sometía con fuerza de la cintura. Seguramente quedaría una marca muy notable en aquel lugar, pero a JiMin parecía no importarle.
Cuando YoonGi se alejó después de que los muslos del menor se deslizaran de sus hombros, comenzó a dejar un camino de besos alrededor de aquélla zona hasta llegar a su entrada. JiMin palpitaba en busca de algo más que sólo una lengua, por lo que todo su cuerpo se estremeció cuando sintió al mayor presionar algo contra su entrada.
—¡E-espera! — exclamó exaltado.
—¿Sucede algo? — preguntó el contrario, haciéndole caso.
JiMin se removió un poco tímido por haber interrumpido al mayor cuando más concentrado estaba.
—¿Trajiste condones? —preguntó, mirando algo apenado al mayor.
YoonGi sonrió asintiendo, por un segundo creyó que JiMin pararía lo que estaban haciendo porque no se sentía listo.
—Por muy extraño que lo parezca, los traje. Y no, no pensé que terminaríamos así, pero creí que si llegaba a suceder algo, sería mejor tenerlos a la mano.
El rubio rió, queriéndose burlar del mayor por haber sido muy precavido.
—Sí, por supuesto — bufó el menor —. Entonces ve por ellos.
—¿No quieres un café o algo más? — le dijo —. No voy a salirme ahora.
—YoonGi, no vas a meterlo así — reclamó avergonzado —. No es que crea que tienes alguna enfermedad, pero me da miedo que duela mucho.
—Con o sin condon, igual duele.
—Pero yo... — JiMin hizo un puchero, no sabía que decir ahora — ¿Cómo le hacemos para que no sea tan doloroso? No soy virgen, pero ha pasado mucho desde la última vez.
—El condon puede ayudar — YoonGi dijo —. Pero de todos modos seguirá siendo doloroso, no hay forma de que no duela durante los primeros minutos.
JiMin pareció pensarlo mejor, buscando la forma de terminar con su burbuja de excitación. Confiaba en YoonGi, así que simplemente asintió sin darle una respuesta y volvió a besarlo.
—La segunda ronda puede ser fuera del agua — JiMin dijo, dándole un pico —. Ahí podemos usarlo.
YoonGi se quedó un poco sorprendido por sus palabras, ni siquiera habían empezado con la primera ronda y JiMin ya estaba pensando en hacerlo en la cama después de acabar aquí. Bien, el chico tenía motivación y ahora le había dado una a él también, así que sin esperar más tiempo, volvió a tomar el cuerpo del menor para rescostarlo, está vez, de lado donde estaban las pequeñas escaleras para entrar al jacuzzi.
—Sólo relaja tu cuerpo, así dolerá un poco menos.
JiMin asintió, tratando de recargar su espalda sobre los escalones, buscando calmarse con largas tomas de aire. YoonGi volvió a tomarlo de los muslos para poder poner sus piernas de nuevo en sus hombros, su boca quedó casi pegada a su entrepierna y JiMin no supo en qué momento sucedió, pero YoonGi ya tenía su boca pegada él.
Por un segundo gritó, quería decirle que no, que se alejara, pero tan pronto como lo sintió dentro, comenzó a gemir con fuerza, el disgusto paso a convertirse en placer después de unos instantes, instantes en el que YoonGi sólo hundía su cabeza entre las piernas del menor.
Y JiMin se encontró a sí mismo moviendo sus caderas hacia abajo, buscando sentir aquella lengua todavía más profundo.
Cuando sintió que estuvo por correrse de nuevo, YoonGi se alejó evitando que consiguiera su orgasmo, chilló bajito tratando de reclamar por ello, pero el otro chico ya lo había vuelto a acomodar sobre los escalones, doblegando su cuerpo a su antojo.
—Separa las piernas — YoonGi dejó un leve golpe sobre su muslo —. Y agarralas con tus manos para que no las cierres.
Sin siquiera pensarlo obedeció rápidamente, abriéndose de piernas ante YoonGi, cada una de lado mientras usaba sus manos para sostenerlas. La imagen era comprometedora y demasiado atrevida, JiMin sintió que la vergüenza lo envolvía cuando observó a YoonGi mirarlo de arriba hacia abajo.
¿Y cómo no hacerlo? ¿Quién podía ignorar al hombre de sus sueños, sonrojado, húmedo y sumiso, abierto de piernas esperando por recibirlo?
YoonGi se inclinó de nuevo sobre JiMin para dejar un beso sobre su pecho, escuchando el ahogado gemido que lanzó el menor cuando la punta de su miembro rozó su entrada. El mayor tomó su falo presionando la punta de nuevo para hundirse lentamente dentro de JiMin.
Soltando un prolongado gemido, JiMin echó su cabeza hacia atrás, arqueando la espalda al momento de sentir como el pene del contrario entraba profundamente.
—Oh, dios — el rubio sintió cosquillas en el vientre y rezó internamente por no correrse en ese momento con sólo sentir aquel miembro en su interior —. Es muy grande.
—¿Duele mucho?
—Sí — apretó su labio inferior entre sus dientes —. Duele un poco.
—Ya pasará el dolor — murmuró contra su pecho, volviendo a dejar un beso para calmarlo —. Avísame cuando te sientas listo.
—Deja de tratarme como si no pudiera soportarlo — comentó el otro —. Sólo... sólo muévete, el dolor se irá, ¿no?
YoonGi soltó una risita cuando lo escucho, buscando sus labios, se alzó sobre el chico para poder besarlo profundamente.
—Sí, por supuesto.
Siguiendo la petición del hombre bajo su cuerpo, comenzó a mover sus caderas sin ser realmente considerado. Después de todo JiMin le había dicho que no lo tratara como si no pudiera soportarlo, así que ahora debía hacerlo, debía soportarlo y tomarlo todo.
Puso sus manos a cada lado en el jacuzzi, sosteniéndose de aquélla forma para no caer sobre el cuerpo del menor. Sus caderas arremetiendo con fuerza cada vez que salía y volvía a meterse, los gemidos del chico vulnerable bajo su poder se escuchaba libremente por el balcón.
JiMin sentía sus piernas temblar y comenzaba a cansarse de estar sosteniéndolas, pero el placer que estaba sintiendo no dejaba que cerrará las piernas por voluntad propia. YoonGi estaba ahí, erguido encima de él mientras empujaba su pene contra su interior, el sonido del agua sólo lo hacía más excitante al igual que sus pieles chocando.
YoonGi se sostuvo con una mano mientras que la otra la ocupo para sostener una de las piernas del menor, JiMin dejó libre su agarre en aquel lugar para poder llevar sus mano hasta el cuello del contrario y sostenerse de ahí.
Su boca jadeante sólo repetía el nombre de YoonGi una y otra vez, y llegó un punto donde el mayor encontró su próstata, golpeando ahí seguidamente para conseguir su orgasmo. JiMin cerró los ojos de los cuales ya bajaban las lágrimas del placer, su boca abierta soltaba sonoros gemidos que eran como una dulce melodía para YoonGi, no podía creer que él estaba haciendo a JiMin sentir así, no podía creer que era él quien se encontraba entre sus piernas, follandolo duramente, con su pene saliendo y entrando en él hasta lo más profundo, no podía creer que JiMin estaba gritando su nombre mientras le pedía no parar. Y no lo haría, no pararía ahora que ya había probado el cielo.
Cuando su orgasmo llegó, el mayor salió de su interior para no manchar a JiMin por completo, por supuesto que falló puesto que aún así terminó con los muslos del menor llenos de su semen, y ahora el abdomen del contrario se encontraba igual, pegajoso y manchado de aquel esperma.
Con sus respiraciones agitadas y las ganas todavía presente, ambos volvieron a besarse en busca de aquélla segunda ronda que JiMin había prometido.
[ 🍒 ]
Bueno jajaja ¿ahora qué?
Por fin hubo coito y todavía no acaba. Disfrutemos de estos capítulos porque ya se viene el drama.
Bye bye, buenas noches. 💗🫂
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