—Vamos a emborracharnos — Jungkook pidió casi bajo los efectos del alcohol —. Hay que tomarlo como una pre-despedida de soltero.

JiMin rodó los ojos y fingió no hacerle caso.

—No, Jungkook.

—¿Por qué no? — exclamó este indignado —. Yo sólo quiero que bebamos algo entre los tres para poder relajarnos de tanta tensión en nuestras vidas.

—¿Acaso no tienes algo más importante que hacer? — JiMin preguntó —. No es por nada, pero antes odiabas el alcohol a morir.

—Bueno, antes era un mal bebedor. Ahora que mi resistencia mejoró puedo tomar libremente. — dijo orgulloso de sí mismo.

Jeongin rió al ver como sus mayores discutían y como uno de ellos ya se veía algo borracho.

—Pues que gran mentira, porque yo te veo mareado y sólo le diste tres tragos al soju.

Jungkook chilló indignado mientras JiMin soltaba a reírse. Hoy había sido un día demasiado ajetreado en el trabajo, cuando llegó a la cafetería ya era tarde, Jeongin ya tenía una fila de 20 clientes esperando pedir por algo, en la cocina tenían un desastre los otros dos ayudantes, así que él tuvo que llegar directamente a ayudarles. Y durante todo el día no dejaron de tener clientes.

Fue agotador para todos, sobre todo cuando Jungkook llegó al medio día y venía acompañado de TaeHyung, por muy extraño que pareciera, su amigo se había puesto a ayudarle como siempre y TaeHyung mágicamente también lo había hecho.

Así que después de haber terminado su jornada laboral, los únicos tres que siempre se quedaban en la cafetería hasta tarde decidieron que era buena idea tomarse un rato para tranquilizarse.

—Oye, ¿qué sucede entre TaeHyung y tu?— preguntó el rubio directamente.

Jungkook casi se ahoga con el cuarto vaso de soju, haciendo que Jeongin le diera leves golpes en la espalda para evitar que se ahogara todavía más.

—¿Cómo que qué sucede? No sucede nada — Jungkook se apresuró a hablar —. Cualquier cosa que estés pensando elimínalo de tu cabeza ahora mismo.

—Oh, por favor. Hace unas semanas no tolerabas su presencia ni cinco minutos y hoy te vi llegar con él a la cafetería — JiMin lo acusó —. Es evidente que algo pasa y no quieres decirme.

—Me lo encontré de camino para la cafetería y fueron los 20 minutos más horribles de toda mi vida. Dios mío, ya descubrí porque no quisiste casarte con él, en tu lugar también hubiera inventado un matrimonio falso con otra persona.

JiMin y Jeongin soltaron a reírse mientras que Jungkook pedía que no se burlaran.

—No dudo que Taehyung tenga arreglo — JiMin dijo —. Pero es un poco complicado si hablamos de que su actitud la ha tenido desde hace mucho tiempo, es difícil que comprenda como funciona el mundo exterior fuera de su burbuja de privilegio. Eso lo hace una persona insoportable, si tal vez él hubiera sido diferente en cuanto a su actitud, hubiera considerado lo del matrimonio.

—Creo que es agradable cuando está tranquilo — Jeongin habló —. A veces, cuando ustedes están en la parte de la cocina y lo dejan a él solo aquí en las mesas, se mantiene tranquilo y comienza a hablarme de lo más normal, no hace malos chistes ni tampoco se porta altanero. Es como si fuera otra persona.

—Supongo que todos tenemos un límite en el día — JiMin dijo —. Aún así, no tienes permitido enamorarte de él sin antes haberlo consultado diez mil veces con tu subconsciente.

—¡No voy a enamorarme de él! — chilló el chico —. La mayoría del tiempo quiero arrancarle la cabeza, no hay forma posible en el mundo que yo me pueda enamorar de esa cosa.

Jeongin rió.

—No digas eso o tu mismo vas a ponerte la soga al cuello — dijo el menor de los tres —. A JiMin le pasó así.

—¿Qué? — preguntó el rubio rápidamente.

—Sí, con YoonGi. Recuerdo que solían molestarse mucho mutuamente, incluso si era de broma. Y ahora resulta que están a un mes de casarse.

—¡Dios mío! No puedo creer que sólo falten 4 semanas.

JiMin rodó los ojos cuando escuchó el grito de su amigo emocionado. Por un segundo se le había olvidado que la boda con YoonGi ya estaba más cerca, principalmente por petición de ambos.

—Saben lo que es esto.

—¿Vas a negarlo de nuevo? —preguntó Jungkook rodando los ojos —. Todos sabemos que se aman en secreto, aunque, no entiendo porque no pueden confesarse mutuamente.

—No nos amamos — JiMin le cortó su discurso —. Él no me ha dicho nada como tal y yo... todavía no estoy seguro de lo que siento.

—No es tan difícil, digo, ya se acostaron.

—¡No nos hemos acostado! — exclamó el rubio avergonzado —. Sí, hemos hecho unas cuantas cosas, pero no hemos tenido sexo.

—Pero es un avance. Antes sólo decías que no te interesaba porque lo veías como un amigo con el que podías bromear, ahora admites sentir algo por él pero no sabes exactamente qué es — Jeongin dijo —. Creo que sabes lo que significa.

—Sé lo que significa.

—¿Y por qué no puedes admitirlo?— Jungkook preguntó —. Si esto tiene que ver con el idiota de Jisung, juro que voy a golpearte. Se supone que ese tema ya estaba superado y decidiste no cerrar tus puertas al amor.

—Es cierto. Pero es difícil para mí creer que alguien realmente me ama por lo que soy y no por lo que tengo — el rubio hizo un puchero, recargandose contra la mesa —. A veces pienso que a YoonGi sólo le interesa tener sexo, pero luego, se porta tan lindo y no hacemos nada más que besarnos, me trata con cariño y nunca me obliga ha hacer algo que yo no quiera. Es ahí cuando una parte de mí dice que está bien confiar en él, y que él nunca va a decepcionarme.

—Opino que deberías darle una oportunidad — el menor habló —. Si bien todavía no estás seguro de lo que sientes, permítete pensar en ello para que puedas aclarar tus sentimientos.

JiMin se quedó pensando unos segundos acerca de las palabras de Jeongin, sabía que el niño tenía razón y debía darle una oportunidad a su corazón para asegurarse de lo que sentía por YoonGi, y si el mayor sentía lo mismo que él, entonces tenía que saberlo.

—Bien, dejemos de hablar de hombres y sigamos bebiendo.

Jungkook le paso a cada uno un shot de soju para beber, brindando entre los tres para luego seguir hablando acerca de cualquier otra cosa. Se entretuvo durante bastante tiempo con aquellos dos, que cuando menos de dio cuenta ya iba a ser media noche.

Jeongin se fue con Jungkook, acompañando al chico que iba un poco más afectado por el alcohol que ellos, ya que vivían casi por la misma zona. En cambio, el siguió su camino a casa después de enviarle un mensaje a YoonGi donde le dijo que ya iba para allá.

El mayor le respondió diciéndole que bajaría a encontrarlo en el camino, así que se tomó su tiempo para caminar por las calles de Seúl.

En la mañana, después de despedirse de YoonGi y que cada uno se fuera a su trabajo, no dejó de pensar en la actitud que el chico había tomado después de que salió de la ducha. YoonGi se veía más tenso de nuevo, no quiso preguntar absolutamente nada pues no quería incomodarlo.

Dejando de lado el día tan ajetreado que tuvo, estuvo un poco ansioso porque recibió una llamada de su madre diciéndole que había encontrado el contacto de Hoseok, y que estaría llamándole para hablar con él, si es que el chico quería recibirla. JiMin estaba feliz, él también quería ver a su medio hermano de nuevo y saber que todo estaba en orden en su vida, y de no ser así, entonces estaba dispuesto a ayudarlo.

Cuando estuvo por llegar al edificio en que vivían, se sintió confundido cuando no pudo divisar a YoonGi por ningún lado, supuso que el mayor apenas debía estar saliendo del departamento, así que se apresuró a cruzar la calle para caminar las últimas dos cuadras que le faltaban.

No obstante, cuando llegó al edificio pudo observar al mayor y para su mala suerte, este se encontraba hablando de nuevo con su primo. No sabía si seguir adelante hasta donde YoonGi y Woozi se encontraban, no quería interrumpir su charla en esos momentos, así que se quedó en su lugar esperando pacientemente para ambos terminaran.

Sin embargo, no pasaron ni cinco segundos para cuando YoonGi había dado el primer paso hacia el otro chico, tomándole del cuello de su ropa para agarrarlo con fuerza y soltarle un golpe en la cara. Woozi pareció no poner ningún tipo de resistencia y eso hizo que JiMin sintiera pánico.

Se apresuró a llegar a lado de YoonGi cuando vio a este con más ganas de avanzar hacia el otro chico.

—YoonGi... — habló tomando su brazo para jalarlo y evitar que esto se convirtiera en un desastre.

El hombre pareció no reaccionar a su presencia, no después de algún tiempo, YoonGi se veía enojado, tal vez por la presencia del otro chico después de haberle dicho que no quería volver a verlo. JiMin sabía que las cosas entre ellos no estaban bien, lo supuso en el supermercado y lo comprobaba ahora.

—Hable con mamá ayer, y se lo dije a ella. Te lo vuelvo a decir a ti, no quiero que te acerques a este lugar — el mayor le señaló con el dedo el edificio —. O la próxima vez no me voy a detener para golpearte.

—Sólo quiero que aclaremos las cosas — el chico se veía muy serio esta vez —. No es sano que sigamos así.

—Mi vida estaba muy bien hasta que volviste a aparecer — dijo el pálido, alejándose del agarre de JiMin pero sin avanzar —. Y quiero que todo siga bien, así que puedes irte a la mierda.

—¡Entiéndeme, por favor! Yo... yo no sabía que él era-

—¡Incluso cuando te enteraste lo seguiste haciendo! — gritó YoonGi  haciendo que JiMin se asustara un poco por su reacción —¡He dicho que no hay nada que escuchar de ti! Así que lárgate.

Woozi parecía reacio a querer irse, JiMin pudo ver un gran arrepentimiento en su mirada y sus ojos reteniendo lágrimas. Su mirada se conectó con la del otro chico durante unos segundos y el primero en apartar la mirada fue él, volviendo a acercarse a YoonGi para hablarle.

—YoonGi, por favor, vamos adentro.

El otro no respondió, simplemente tomó su mano para poder arrastrarlo dentro del edificio junto con él. JiMin no se quejó en ningun momento, incluso si YoonGi estaba enojado en esos momentos su agarre no fue fuerte y tampoco le asustó, así que ambos ingresaron de nuevo a su vivienda para poder llegar a su departamento.

El rubio se sintió preocupado cuando al entrar en su departamento el mayor sólo corrió a encerrarse en su habitación.

No sabía si lo correcto sería darle su espacio o ir con él, YoonGi podía estarse sintiendo mal en estos momentos y tal vez necesitaba apoyo, o tal vez sólo necesitaba quedarse solo.

—Oh, mierda.

Ya se arrepentiría de esto en algún momento, por ahora, quería asegurarse de que YoonGi se calmara.

Abrió la puerta de la habitación y  se encontró con aquel hombre tendido sobre la cama, mirando al techo mientras su pecho subía y bajaba. Dejó sus cosas sobre uno de los muebles en la habitación y camino con lentitud hasta llegar al pie de la cama.

—¿Quieres hablar? — preguntó el rubio.

No obtuvo una respuesta de parte de YoonGi. El silencio envolvió la habitación, no fue incómodo quedarse así durante al menos 10 minutos, pues supuso que el mayor debía estar debatiéndose entre si decirle algo o no.

—No sé qué ha pasado entre él y tu, pero quiero que sepas que golpearlo no arreglara nada y que guardarte las cosas tampoco.

YoonGi se incorporó lentamente en aquella cama hasta quedarse sentado.

—Lo que suceda entre él y yo no te interesa.

Bien, fue mala idea haber ido a la habitación.

—No, la verdad es que no me importa — mintió —. Pero casualmente me involucraste en esto en el momento que amenazaste a Woozi con golpearlo hasta la muerte si se me acercaba, así que, tu decides.

—Tu... — YoonGi parecía algo asustado —. Escuchaste la conversación de hoy en la mañana, ¿verdad?

—Sí — admitió —. No quise hacerlo, pero tampoco podía salir así como si nada del cuarto de baño e interrumpir tu conversación.

El pelinegro pareció avergonzarse, pues bajó la mirada para evitar verlo a los ojos. Tal parece que el YoonGi al que le gustaba dominar en la cama era un poco sumiso cuando de estos problemas se trataba. JiMin no quería ser un entrometido, pero consideraba que era momento de saber que pasa entre su primo y él  para ver que tan buenas eran sus razones para amenazarlo.

—Tienes que decirme que esta pasando, ¿o tengo que esperar a que él me busque y me diga otra cosa?

—Él no sería capaz de mentirte — YoonGi dijo muy convencido —. Puede ser un idiota, pero sería muy hipócrita de su parte hacerse la víctima contándote algo que no es verdad.

JiMin suspiró, acercándose a YoonGi y sentándose a su lado en la cama.

—Entonces dímelo — tomó una de sus manos para entrelazar sus dedos —. Sólo quiero escuchar que es lo que te tiene de esa forma, me preocupa que te sientas mal cada vez que te encuentras con él.

YoonGi no se alejó, al contrario, pareció sentirse más cómodo cuando JiMin se acomodó a su lado y le dio la mano.

Ahora se sentía un poco arrepentido por haberle contestado como lo hizo.

El pelinegro respiró con fuerza y llevó la mano de JiMin hasta su boca, procurando dejar un suave beso en aquella zona.

—Lamento haberme portado así —YoonGi le sonrió débilmente —. No quise verme como un estúpido allá abajo, tampoco al responderte de esa forma.

—No eres un estúpido — JiMin le correspondió la sonrisa, con sus mejillas ahora sonrojadas por aquel repentino beso en su mano —. Puedo entender lo frustrado que estas.

El mayor aún no sabía como empezar a relatar lo que JiMin quería saber, no es que no encontrara las palabras correctas, es que hace mucho tiempo que no hablaba con alguien respecto a esto, y le resultaba de mal gusto tener que recordarlo. Pero JiMin tenía razón, necesitaba decírselo.

—¿Recuerdas a la pareja que tenía y te dije que me engañó? —preguntó directamente, JiMin asintió —. Bueno, me engañó con él.

El rubio abrió los ojos sorprendido, no es que no lo viera venir, pero era impresionante escucharlo de YoonGi.

—No, no me tome el tiempo de escuchar a Woozi, no quise saber nada, absolutamente nada. Tal vez fue mi error el no querer escucharlo, si lo hubiera hecho probablemente no estaría tan enojado con él — YoonGi ahora lucía más tranquilo —. Pero no me importó escucharlo en aquel entonces, porque literalmente los descubrí casi follando.

Ahora sí JiMin estaba más que sorprendido, eso no se lo esperaba.

—Para ese entonces, Woozi y Jeonghan ya se habían conocido, mi primo ya era consciente de que Jeonghan era mi pareja y viceversa. No sé por cuánto tiempo estuvieron haciendo eso a escondidas, no me interesa saberlo — el mayor ahora se veía un poco decaído, pero estaba batallando por no hacerlo tan evidente —. Ese día los descubrí porque estábamos en casa de mi tía, decidimos hacer una cena y me pidieron que invitara a Jeonghan porque ya le habían tomado cariño, así que nos reunimos todos. En algun momento entre el caos de los gemelos y las bromas de mi madre y mis tíos, perdí de vista a Jeonghan, supuse que se había ido al baño así que no me interese en ir a buscarlo.

JiMin apretó el agarre en su mano, tratando de transmitirle confianza.

—Pero Jeonghan se tardó mucho y yo quise ir a buscarlo, lamentablemente, no se tomaron el tiempo de cerrar la puerta por completo. Así que fue fácil escuchar los gemidos de Jeonghan, sobre todo porque yo los conocía muy bien — el pálido soltó una risita —. Cuando los encontré, Jeonghan estaba en el regazo de Woozi y en ropa interior, se estaban besando. Después de eso puedes imaginar lo demás, los gritos, los golpes, mi familia se dio cuenta y lograron evitar que le partiera la cara a mi primo, la madre de Woozi lo rechazó y le reclamó, mi tío también lo hizo, mis padres se sentían más indignados con Jeonghan porque ya se había ganado su aprobación y estaban encantados con la relación que teníamos.

—¿Y qué pasó con tu madre?

—Ella fue la única que escuchó las explicaciones de Woozi, yo no quise hacerlo y honestamente, desde aquella vez, no he pensado ni una sola vez en hacerlo.

—¿No crees que si tu madre lo apoya es porque Woozi tiene una buena razón?

—A veces pienso en eso — YoonGi sonrió a medias —. Pero luego me pregunto, ¿Qué buena razón tiene? ¿Acaso hay algo que justifique el hecho de que se metió con mi pareja sabiendo perfectamente lo que eso me lastimaría?

Cuando JiMin escuchó aquellas palabras, percibió cierto dolor en ellas, lo cual le hizo creer que YoonGi debió haber estado muy enamorado de Jeonghan como para salir afectado con todo ello.

Y luego, mágicamente recordó sus palabras anteriores.

¿YoonGi también había hecho todo lo que le hizo a él con Jeonghan? El chico debió haber tenido algo con YoonGi en aquel tiempo, pero JiMin no lo entendía, ¿por qué teniendo a alguien tan dedicado en el sexo iría a buscar a alguien más?

Jeonghan pudo tener lo mejor de toda su jodida vida y lo perdió sólo por meterse con el primo de su pareja. ¿Quién haría algo así sabiendo el dolor que causaría?

—No te hagas tanto problema en la cabeza — JiMin le sonrió —. O acaso... ¿lo extrañas?

—¿Qué? No, no lo hago. — contestó al instante.

—YoonGi... — el chico bajó la mirada hasta sus manos —. No voy a decirte lo que tienes que hacer, si no quieres hacerlo, respeto tu decisión. Pero vivir de esa manera no te hará bien, no te estoy diciendo que debas perdonar a Woozi, sólo quiero que vivas sin ese rencor dentro de ti.

—Estoy bien sin afrontar las cosas.

Mentía, por supuesto que lo hacía. Era duro para él tener que lidiar con la traición de las dos personas que más amó en aquel entonces, le dolió demasiado tener que asimilar todo aquello. Pero se vio obligado a olvidarlo momentáneamente para poder continuar.

Ahora que Woozi había regresado dispuesto a hablar con él, no sabía que debía hacer.

—No lo estas, tú y yo sabemos eso — sentenció el rubio —. Lo que hizo estuvo mal, no hay justificación suficiente, tienes todo el derecho de odiarlo, de sentirte mal, de llorar. Pero también tienes que entender que no es bueno vivir así por siempre, sólo espero que en el futuro pienses más en eso.

—Comienzas a escucharte como mi madre — YoonGi rodó los ojos —. No quiero que te conviertas en ella.

JiMin le golpeó con el puño.

—Cállate, estoy hablando en serio.

—¡Ya sé! Ya sé, pero... ¿Puedo tomarme mi tiempo para hacerlo? No quiero hablar con él, no ahora.

Aunque ya había pasado mucho tiempo, todavía no se sentía listo para afrontar las cosas. JiMin sabía que estaba mal esperar tanto tiempo para sanar las cosas, pero poniéndose en su lugar, es algo que él también haría.

—Bien — comentó el chico, alejándose de su agarre se levantó de la cama —. Ahora que ya te calmaste será mejor que duermas temprano, mañana tenemos que ir a visitar el lugar en donde se llevará acabo la boda, aún tenemos muchas cosas que hacer.

—¡Agh! ¿No podemos quedarnos un día entero en la casa? Que los demás lo resuelva por nosotros. — el mayor se estiró en su lugar.

—Por supuesto que no — le pateó cerca de la rodilla —. Somos los futuros esposos, nosotros tenemos que ver todo eso.

YoonGi pareció saborear aquella palabra, esposos, por supuesto. Estaban por convertirse en esposos y él seguía sin decirle sobre sus sentimientos. Cada día que pasaba la oportunidad se alejaba más.

—JiMin...

—Dime. — escuchó su voz perdiéndose por la puerta del baño.

El mayor se levantó de su lugar en la cama y a paso lento se dirigió al baño en donde estaba el menor. Este parecía estarse lavando los dientes, pues se encontraba de espaldas a él mientras terminaba de enjuagarse la boca.

Sin siquiera pensar en lo que haría, se aproximó hasta que se encontraba detrás del rubio, pasando sus manos por su cintura hasta rodear todo su abdomen. JiMin pegó un salto cuando lo sintió tan cerca de su cuerpo.

A través del espejo, sus ojos se encontraron con los de YoonGi.

—¿Q-qué sucede? —tartamudeo un poco nervioso.

—Gracias — susurró sobre su cálida piel en el cuello, dejando un lento beso en aquel lugar —. Por haberme escuchado.

JiMin sentía que en cualquier momento su corazón le saldría del pecho. Con los nervios de punta, sintiendo la caliente piel del mayor a sus espaldas y aquellas manos dejar caricias sobre su abdomen, decidió que era momento de avanzar.

Se dio media vuelta de forma lenta, buscando de refugiarse entre los brazos de YoonGi. El mayor quedó perplejo cuando JiMin tomó la iniciativa una vez más de besarlo.

Este beso era diferente, no había nada de lujuria o necesidad en él, no había dobles intenciones. Sólo había una gran cantidad de cariño que YoonGi pudo sentir, y correspondió para hacerle saber que el cariño era mutuo.

[ 🍒 ]

Ya, prometo que ya pronto estos hablaran y se dirán sobre sus sentimientos jjaja.

Gracias por leer, muack. 💗