Capítulo 06
Las cosas comenzaron a cambiar naturalmente, empezando por mudarse. Ahora ambos debían vivir juntos, por supuesto que en el mismo edificio, sólo que ahora JiMin llevaría sus cosas al departamento de YoonGi para vivir con él.
Hubieran seguido cada quien en su departamento, pero luego la familia de YoonGi dijo algo sobre visitarlos y creyeron conveniente el mudarse juntos para evitar más preguntas como del por qué todavía no estaban viviendo juntos.
Lamentablemente el departamento de YoonGi sólo contaba con una recamara con una cama matrimonial. Genial, tendrían que compartir la cama y la habitación entera en realidad, no es que JiMin este nervioso por eso, no tendría porqué estarlo, pero lo estaba.
Después de que YoonGi y él se besaron en la cafetería hace tres días, no había vuelto a suceder, evitaron el tema y había sido lo mejor hasta ahora, JiMin no quería que esto se pusiera más raro e incómodo.
—¿Algo en particular que deba de saber sobre ti?— JiMin preguntó, asomándose sobre el hombro de YoonGi.
—Mmm no, no lo creo — murmuró, volteandose para encontrarse con él —. Solamente lo básico, me gusta el café amargo, el pastel de frutos rojos, prefiero comer comida empaquetada o casera que ir a restaurantes caros, ah, y tengo una cicatriz que va desde la costilla hasta el vientre.
—¿Qué?— JiMin preguntó sorprendido —¿Cómo es eso?
—Pues... digamos que de niño me gustaba ir al extremo importandome muy poco si llegaba a lastimarme — el mayor sonrió al recordar aquello —. A lado de mi casa había un árbol, demasiado grande y llamativo para un niño de mi edad, trepe al techo para alcanzar las ramas más altas e intente bajar por ahí, una de las ramas se rompió y caí, afortunadamente no me rompí nada, sólo me quedó la cicatriz de la rama que me rasgó y se quedó enterrada en mi costilla.
Por un segundo, JiMin no supo como reaccionar, sin embargo, la carcajada que salió de su boca le hizo saber a YoonGi que definitivamente era un idiota.
El mayor bufó mientras aguantaba la burla del rubio, quién parecía retorcerse en su lugar de la risa. Lo admitía, era gracioso si se lo imaginaba, de hecho aquella cuando sucedió eso, él en vez de ponerse a llorar se había puesto a reír al igual que JiMin, tal vez para disfrazar su dolor.
—Bien, ríete todo lo que quieras — YoonGi caminó hasta la cocina de su departamento —. No es nada comparado con inventar un matrimonio falso.
—¡Cállate!— JiMin exclamó tan pronto como su risa se controló —. Si alguien te escucha estamos muertos.
El pelinegro se dio la vuelta.
—Considero que estaremos muertos sólo si tu madre lo sabe — YoonGi bufó —. Ella parece no creerse nuestro teatro.
El rubio hizo un puchero puesto que él también había estado pensando en ello, si su madre no se convencía lo suficiente durante estas semanas, ya nada lo haría más adelante.
JiMin caminó hasta la cocina de aquel departamento, el lugar era lo suficientemente amplio para andar tranquilamente, a pesar de que había un comedor en el centro. Se recargó sobre este y miró con atención como YoonGi terminaba de revisar el horno.
Habían tenido la magnífica idea de hacer algo de Lasaña para recibir a la familia de YoonGi, y JiMin descubrió lo increíblemente útil que YoonGi era para la cocina, el mayor parecía moverse con agilidad de aquí para allá mientras sus manos movían todo a su alrededor.
Él no era muy fan de cocinar, pero hacía su intento y lograba superarse a sí mismo, pero tener a chef personal era mil veces mejor.
—He estado pensando acerca de algo.
—¿Mmm? ¿Sobre qué?— YoonGi abrió el horno para poder sacar la cena.
—Sobre nosotros... — el rubio lo miraba entretenido —. Creo que debemos empezar a actuar como una pareja de verdad, si seguimos actuando como lo hemos hecho hasta ahora, puede que realmente esto no funcione.
YoonGi se quitó los guantes para después ponerlos en la mesa. Miró al chico al otro lado de esta y asintió dándole la razón, sin embargo, a comparación de la tranquilidad que JiMin transmitía, él se puso nervioso.
—Tal vez deberíamos darnos la mano al caminar — YoonGi dijo —. Y también abrazarnos.
—Eso sería muy poco — evidenció el menor —. Creo que están acostumbrados a ver a las personas hacer eso, pero hay algo que las verdaderas parejas transmiten y nosotros no.
—No entiendo.
—Amor.
YoonGi guardó silencio, bien, JiMin tenía razón. Era evidente que entre ellos no había amor, sólo eran amigos, vecinos y se molestaban mutuamente como parte de su rutina diaria. No había algo parecido al amor entre ambos, y eso era un problema.
—Entonces... —YoonGi carraspeó al observar la mirada perdida del rubio —. Tal vez debamos actuar como si estuviéramos enamorados.
—¿Cuando fue la última vez que te enamoraste de alguien?— JiMin alzó una ceja en su dirección, ahora ambos estaban frente a frente.
—Creo que... eso fue hace bastante tiempo — el pelinegro se alzó de hombros sin tomarle importancia —. Tenía una pareja hace algunos años, me gustaba, podría decirse que me sentía enamorado, pero con el tiempo eso se supera.
El contrario pudo jurar que vio algo en los ojos de YoonGi cuando tocaron el tema del amor, JiMin trató de ignorarlo, pero tenía mucha curiosidad acerca de su comportamiento.
—¿Fue una ruptura dolorosa?
—Ah... bueno, supongo que sí — el pálido suspiró pesadamente y evitó mirar sus ojos —. Por favor, cambiemos de tema, es algo que no me gusta recordar.
—Oh.
JiMin hizo caso a sus palabras pero no despegó su mirada de aquel hombre, fueron sólo segundos los que pasaron para hacerle saber a JiMin que algo malo había sucedido en la antigua relación del mayor.
Al final de cuentas, tal vez ambos habían sufrido por igual.
Después de veinte minutos en los que estuvieron acomodando la sala y el comedor para recibir a los Min, la puerta del departamento de YoonGi fue tocada y este sólo se apresuró a abrir.
Una pareja de adultos fueron los primeros en entrar, gritando lo felices que estaban por ver a YoonGi, JiMin supuso que esos debían ser sus tíos, después de ellos entraron dos adolescentes idénticos, ¿cuanta coincidencia sería que ambos tuvieran gemelos? No, espera, eso había sonado mal.
JiMin movió su cabeza buscando dispersar aquellos pensamientos, pronto aquellas personas se acercaron a él para abrazarlo y presentarse formalmente.
Los tíos de YoonGi le agradaron, los gemelos no le hicieron mucho caso y los padres del mayor parecían sorprendidos todavía.
—Por favor, pasen al comedor — YoonGi se posicionó al lado del rubio llevando una de sus manos a su cintura —. JiMin y yo les hicimos la cena.
—¡Oh! — la tía del hombre a su lado exclamó —¡Primero debo tomarles una foto! Honestamente estoy muy sorprendida por todo, pero también muy feliz, así que quiero guardar esto conmigo.
—Mamá, por favor, nadie quiere fotos de recuerdo. — uno de los gemelos habló.
—Deberían besarse, ¿no crees, mamá?— habló el otro gemelo.
—¡Tienes razón! — la mujer preparó la cámara entre sus manos —. Por favor chicos, complazcan a esta vieja con una foto.
JiMin podía ver la cara de burla de uno de los gemelos, mientras que el otro parecía aburrido con la situación.
—Bueno — YoonGi asintió desinteresado —. Es como si nunca hubieran visto a una pareja de prometidos.
—No, ahora besense.
A JiMin le dio un poco de risa lo insistentes que era, pero todo rastro de ella desapareció en el momento que YoonGi tomó rostro para besarlo. Un momento, ¿realmente iba a hacerlo? ¿a pesar de que todos estaban ahí viéndolos? Cuando reaccionó correctamente los labios de YoonGi ya estaban sobre los suyos, fue un beso demasiado corto y sus labios solamente se tocaron durante algunos segundos.
Cuando el mayor se alejó, su mano seguía rodeando su cintura y sus cuerpos se mantenían juntos. JiMin trató de no prestarle tanta atención y de concentrarse en sus invitados.
—Vaya, jamás creí ver a mi hijo con alguien más guapo que él — la madre de YoonGi, Sunmi, habló mientras se acercaba a ambos chicos de camino al comedor —. Debo admitir que siempre me preocupaba que YoonGi estuviera tan solo, es un poco asocial algunas veces, y creo que es muy bueno que ahora este con alguien.
JiMin había sido tomado por la mujer, mientras que YoonGi se encargaba de hablar con su padre y sus tíos. La señora era demasiado agradable e idéntica al mayor, cada vez que ella sonreía podía ver el reflejo de YoonGi ahí.
—¿Qué puedo decirle? Me gustan los hombres reservados — JiMin dijo —. YoonGi puede ser difícil de tratar, pero es realmente lindo conmigo, su hijo es... un sueño.
A pesar de que trataba de disimular sus nervios, la madre del mayor pudo darse cuenta porque sus manos estaban temblando.
—Oh, cariño, no tienes que sentirte nervioso — Sunmi le acarició la mejilla —. Tienes que saber que tienes todo mi apoyo, he conocido a tu madre desde hace un tiempo, ya sabes, negocios. Y si ella no está feliz por ti, yo lo estaré.
El rubio sintió que le picaba la nariz y trató realmente de no sentirse conmovido, pero fracasó exitosamente cuando esas palabras profanaron en lo profundo de su corazón. El tema de su madre todavía era difícil, y aunque todo esto fuera una tonta mentira, estaba feliz de al menos conocer a alguien que realmente apoyaba a su hijo en la decisión que había tomado.
—Gracias, Señora Min.
—Por favor, puedes decirme Mamá o Sunmi, no tienes que ser tan cortes — la mujer le sonrió —. Ahora somos familia, cariño.
—Está bien. — JiMin suspiró y correspondió su sonrisa.
Cuando todos estuvieron en la mesa degustando de aquélla comida que YoonGi había preparado, JiMin pudo sentir la diferencia entre ambientes comparándolo con el encuentro de su familia, todo era tan distinto, tal vez porque eran menos personas pero de sentía cómodo.
No había malas miradas, no había temas incómodos, todo estaba bien. Hablaron sobre cualquier otra cosa y parecían desinteresados sobre la boda, solamente les preguntaron acerca de cuanto tiempo llevaban juntos y se ganaron algunos halagos por parte de los tíos de YoonGi.
—Este departamento es grande, ¿creen que es suficiente por ahora? Podemos conseguirles otro — el padre de YoonGi habló.
—Papá, no es necesario, estamos bien aquí — YoonGi dijo —. Dudo mucho que JiMin quiera mudarse.
—Tal vez en el futuro, dado que nos vamos a casar, conseguiremos una casa para vivir — el rubio les sonrió —. Por ahora, este lugar es suficiente.
—¿Duermen juntos?— uno de los gemelos habló —. Porque no veo otra habitación.
JiMin carraspeó un poco apenado cuando el adolescente les lanzó una mirada traviesa, YoonGi tuvo que lanzarle la servilleta de trapo que tenía sobre la mesa para poder callarlo, pero el otro sólo se lanzó a reír.
—Cállate, mocoso, eso no es de incumbencia — reclamó el pálido —. Y sí, dormimos juntos, somos pareja después de todo.
—Que asco, no necesitábamos esa información. — dijo el otro gemelo.
—Niños, YoonGi y JiMin sólo comparten habitación y listo, dejen de pensar en otra cosa. — habló la madre de los niños.
Por lo que JiMin sabía, ella era madre soltera, era una mujer agradable y demasiado bromista.
—Ya que nuestro sobrino está por casarse, creo que puedo ofrecerme como padrino de brindis — exclamó el otro tío de YoonGi —. Soy de los que también pensaban que YoonGi jamás iba a casarse, estoy sorprendido y emocionado.
Min Sanwoo era un hombre mayor y dueño que su propia compañía, JiMin lo había visto en algunas ocasiones en la empresa de su padre, lo había saludado casualmente y ahora estaban por convertirse en familia.
—¿Tan poca fé me tenían?— preguntó el hombre a su lado.
—No es que pensáramos que jamás ibas a casarte — respondió su tía —. Temíamos que nunca encontraras a alguien para ser feliz.
—Muy cierto — su madre habló —. Pero te veo muy cómodo y feliz a lado de JiMin, así que creo que no tenemos que preocuparnos más.
Ambos chicos se quedaron sin palabras, JiMin porque no sabía como responder a eso, es decir, estaban fingiendo pero ellos seguían sintiéndose normales, como si fueran amigos de los que gustaban molestarse. Sin embargo, al parecer las personas a su alrededor veían algo más.
Y YoonGi, bueno, él no dijo nada porque lo que su madre había dicho era verdad.
[ 🌱]
Holaa, por fin les traigo este nuevo capítulo. Lamento tardar, espero lo disfruten. Ya se nos viene la acción, los tqm♡
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