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Capítulo 05



—Esto es un desastre — JiMin se queja cuando comienza a acomodar todo en su lugar —. Estoy seguro de que mi vida no puede ser peor.

—Por favor, no seas dramático — Jungkook habló a sus espaldas, siguiendo sus pasos mientras trataba de calmar la ansiedad de su amigo —. Ve el lado bueno, tu cafetería está fuera de peligro y puedes volver a la normalidad.

JiMin soltó un fuerte suspiro cuando por tercera vez en el día recordó que los de salubridad le dieron el visto bueno, ya que todo estaba bajo control cuando vinieron a revisar el lugar. Aunque estaba feliz por ello y se había quitado aquella pesada preocupación de los hombros, todavía se sentía angustiado por lo que había pasado hace dos días en la reunión con su familia.

De acuerdo, su madre se había pasado y había jugado sucio enfrente de toda la familia, lo había hecho sentir mal, incluso si trató de disimularlo sus tías y abuelos se dieron cuenta de que las palabras de aquella mujer habían sido duras para él.

Agradecía que YoonGi no preguntó absolutamente nada acerca de Kang Jisung, tampoco lo cuestionó acerca de su familia y su madre. De hecho, después de aquella reunión fallida los dos se aislaron en el departamento del menor para degustar de una pizza y botes de helado mientras veían House of the Dragón en la pantalla.

—Comienzo a creer que fue una mala idea lo de YoonGi — admitió, dejándose caer sobre una de las sillas del local —. No quiero casarme con Kim, pero tampoco quiero arrastrar a YoonGi a todo esto.

—Tu familia ha sido un caos desde hace años, independientemente de que te cases con Taehyung o YoonGi, ambos iban a descubrir el desastre familiar que tenías.

—El caso es que Taehyung es un caso perdido — bufó molesto — ¿Sabes lo molesto que es salir con él? No le gusta caminar, todo el tiempo quiere andar en su estúpido convertible, sólo le gusta la comida de restaurantes caros y pide cortes de carne medio crudos que me hacen querer vomitar, y sino pido exactamente lo mismo que él se la pasa toda la comida hablando acerca de mi nulo gusto culinario, es... es un idiota.

—Pero es muy guapo. — dice su amigo, señalando la parte de afuera del local para indicarle a JiMin que su peor pesadilla le había hecho una visita.

Segundos después, la puerta de la cafetería fue abierta y un atractivo hombre de metro ochenta hizo acto de presencia con una arrogante sonrisa como casi siempre. JiMin gruñó bajito.

—Buenos días, preciosos. — exclamó el chico.

—Ah sí, y también un idiota — suspiró Jungkook cuando volvió a la realidad después de escuchar las palabras de TaeHyung —. Tal vez deberías adelantar la boda con YoonGi.

—Sí, creo que es buena idea. — respondió el rubio, ignorando ambos la presencia de TaeHyung.

Este último se sintió indignado cuando ninguno de ellos le hizo caso, pero por supuesto, eso no sería suficiente para hacerle salir de ahí, él sabía como ser una molestia, y no le importaba en absoluto serlo.

—Saben, deberían ser más educados cuando alguien los saluda — interviene el chico, caminando al interior de la cafetería —¿Siempre son así de molestos cuando están juntos?

—¿Siempre eres así de molesto cuando llegas a algún lugar?— devuelve la pregunta Jungkook.

Taehyung le da una encantadora sonrisa, sentándose sobre uno de los bancos que están cerca de la barra, mirando de brazos cruzados al pelinegro con ojitos de bambi.

—Te encanto, lo sé — dice para molestar, haciendo que Jungkook ruede los ojos —. También sé que les agrado a los dos, incluso si soy molesto. No es mi culpa que ustedes no estén exactamente a mi altura.

JiMin vuelve a gruñir, esta vez un poco más fuerte.

—¿Qué haces aquí? La cafetería todavía no abre, ¿Acaso no sabes leer el letrero de cerrado?— preguntó, posicionándose frente a él.

—De hecho sí, lo vi pero no parecía interesante. Además, necesitaba hablar contigo, dulzura. — respondió mientras le guiñaba un ojo al menor.

—¿Qué quieres?— pregunta una vez más de forma abrupta.

Taehyung no borra de su rostro aquella sonrisa arrogante que casi siempre carga, Jungkook ya había desaparecido quien sabe en donde, y él estaba a nada de saltar encima del chico para romperle la boca y borrar aquella estúpida sonrisa.

—Quiero acordar algo contigo — murmuró —, sé que tu compromiso con YoonGi es falso, tu madre me lo dijo, de hecho, me reuní con ella antes de venir aquí — dijo, recargando su espalda sobre la barra de la cafetería —. Hicimos un acuerdo, yo manejare la empresa sin molestarte un segundo de tu vida y tú podrás encargarte de tu cafetería, si quieres conservar tu departamento puedes hacerlo, pero tendremos que vivir juntos al menos por un día a la semana para que los demás no sospechen acerca de que no nos amamos, no puedo permitir que la gente piense que no soy lo suficientemente bueno como para que alguien no quiera estar conmigo y-

—Suficiente, lárgate o te saco a escobazos. — sentenció el contrario, tomando a Taehyung del brazo para tirar de él y levantarlo de aquel asiento.

—Espera, aún no te digo la mejor parte — exclamó el otro —. Estábamos planeando la boda, tal vez algo extremadamente grande y lo suficiente caro para ambos, con reporteros y transmisión en vivo de nuestra ceremonia. ¿No crees que las personas merecen ver el momento exacto en donde te beso y te juro amor eterno?

JiMin estaba a nada de explotar, y a pesar de que Taehyung vio como su carita se puso roja, el idiota siguió pensando que era porque se había avergonzado acerca de algo.

—¡Bastardo!— JiMin gritó, dándole un golpe en el hombro —. Vete de aquí.

—Sí, vete de aquí.

Tanto JiMin como Taehyung voltearon al mismo tiempo para encontrarse con aquel hombre justo en la puerta de aquella cafetería. El rubio quiso suspirar de alivio, pero no se lo permitió, no cuando tenía tantas ganas de patear a Kim.

—¿Ah? — Taehyung parecía no entenderlo, aunque sólo estaba fingiendo demencia para molestarlos —. Oh... así que tu eres el novio falso.

—¿Novio falso?— preguntó Jungkook a lo lejos —. El único falso aquí eres tú.

Taehyung soltó una risita, se estaba divirtiendo pero trataba de disimular un poco, puesto que no quería crear un gran problema. Él sólo quería obtener su parte, JiMin era lindo, de hecho era su tipo ideal, pero no estaba enamorado de él en absoluto.

—Por favor, no pueden seguir con esta farsa de ser pareja. Honestamente a mi tampoco me gusta esto del compromiso, no quiero perder mi fama de inalcanzable, pero es lo que hay.

—Tu fama de inalcanzable puede seguir, no te preocupes, JiMin no se va a casar contigo. — YoonGi dijo, acercándose sutilmente al rubio chico que aún se encontraba disgustado con la prensa de TaeHyung.

—¿A no?

—No — JiMin respondió —. No nos vamos a casar, voy a casarme con YoonGi, ¿de acuerdo?

El castaño bufó.

—No tienen que fingir frente a mí.

JiMin volvió a rodar los ojos, cada vez que aquel tipo abría la boca para decir tonterías quería romperle la cara. Bien, Taehyung tenía razón, esto era una farsa, pero prefería mil veces aventarse a la calle y morir arrollado por un carro que casarse con el hombre frente a él.

—No estamos fingiendo, así que puedes ir a decirle a la madre de JiMin que deje de mandarte a verlo para tratar de convencerlo de lo contrario. Él y yo nos vamos a casar y punto.

—Te agradecería demasiado si te vas ahora mismo — JiMin dijo, esta vez más calmado pero con las mismas ganas de golpearlo —. Sólo vete y deja de hacer el ridículo.

—¿El ridículo? Eso es lo que hacen ustedes al tratar de engañar a todo mundo así — dijo dándoles una mirada llena de burla —. Cualquiera puede fingir estar con alguien, no hay forma de que prueben lo contrario.

Se estaba riendo de ellos de alguna forma que le hacía tener un retortijon en el estómago a JiMin, quería vomitarle encima, tal vez así se iría corriendo, pero sólo lograba frustrarse cada vez más.

Sin darle tiempo a JiMin de contestar, el hombre a su lado lo tomó del mentón para voltear su rostro tan rápido que sintió su cuello doler, pero no pudo protestar de ninguna manera para cuando los labios de YoonGi ya se encontraban pegado a los suyos. El beso no fue gentil, en realidad fue brusco, profundo y necesitado, porque sí, ambos necesitaban desesperadamente quitarse a Taehyung de encima, así que tan pronto como sus lenguas jugaron entre sí de forma automática, JiMin se aferró al cuello de YoonGi por inercia con una de sola de sus manos, acariciando aquella zona con sutileza, mientras que el mayor buscaba su cintura para apretarla cuidadosamente, causando una onda de cosquillas en JiMin al sentirse tan delicado en aquella zona.

Jungkook, quien estaba al fondo en una de las esquinas de la barra, abrió la boca tanto como pudo, dejándose llevar por sorpresa de aquel repentino acto. Trató de aguantar la risa, porque tenía demasiadas ganas de soltar carcajadas debido a la cara de shock que Taehyung tenía frente a a aquella parejita.

Lo siguiente que pasó, hizo que JiMin y YoonGi se alejaran lentamente, pues alguien más había entrado a la tienda en ese momento.

—Ay, por dios. — Jeongin abrió los ojos completamente aterrado por lo que acababa de ver — ¿E-en qué momento...?

—¡Pequeñín! ¡Que bueno que llegaste! — Jungkook chilló rápidamente, fue en busca de Jeongin para poder tomarlo de los hombros y sacarlo de ahí antes de que arruinará todo el plan de aquellos dos.

Cuando ambos chicos desaparecieron de la vista de los otros tres, Taehyung fue el primero en hablar.

—Vaya, se nota las ganas que traían de hacer eso — se sentía un poco abrumado por la escena, pero aún así les sonrió —. Aunque  en realidad, un beso no prueba absolutamente nada, yo podría besar a JiMin de la misma forma ahora mismo y sería absolutamente una farsa.

—Atrévete a hacerlo y te saco los ojos. — YoonGi lo amenazó.

Taehyung soltó una leve risa.

—Bien, bien, fortachón — se alzó de hombros y retrocedió unos cuantos pasos cuando YoonGi avanzó hacia él —. Yo no voy a perder mi tiempo peleando con ustedes, si ustedes dicen ser pareja, entonces está bien.

—Gracias, ahora largo.

JiMin le señaló la puerta.

—Escuchen, no me interesa en lo absoluto el compromiso, de hecho, sólo quiero tener la atención en mí — suspiró cuando vio la cara de disgustado de ambos otra vez —. Pero no hay mucho que yo pueda hacer si tú madre se llega a enterar de que lo que tienen no es real o si llegan a terminar su supuesta relación. Así que traten de manejar bien las cosas.

Dicho eso, el alto de alejó de ellos para poder salir de aquélla cafetería, dejando a ambos hombres algo molestos, sobre todo al rubio que, por supuesto, sabía que Taehyung tenía razón en cuanto a su madre, si todo se salía de control y no resultaba bien, todo se jodería.

Pero, ¿qué se supone que harían? No había forma en que esto no fracasará.

¿Realmente iba a casarse con YoonGi? Ni siquiera habían hablado acerca de eso, si esto seguía así tendrían que fingir casarse, pero no había forma de fingir aquello, tendría que pasar sí o sí para que su madre le creyera. ¿Y luego qué? ¿Serían una pareja de casados o se separarían?

Tampoco estaba enterado de la opinión de YoonGi, no sabía si él realmente quería llegar hasta el final con todo esto.

—Realmente es molesto.

Escuchando la voz de aquel hombre, recordó que él seguía a su lado después de que Taehyung abandonará el lugar.

Joder.

Se habían besado.

Se jodidamente besaron como si nada frente a todos, frente a Jungkook, Taehyung y Jeongin. Se habían casi deborado frente a ellos sin pizca alguna de vergüenza, y ahora tenía que lidiar con ello.

—Dios, estoy acabado. — susurró, dejándose caer en uno de los bancos cerca de la barra.

YoonGi lo miró con atención mientras se acercaba a él con preocupación.

—¿De qué hablas? — preguntó incrédulo —. Sólo tenemos que seguir con esto e ignorarlo.

—YoonGi... — el chico lo miro directamente a los ojos, JiMin podía sentir sus ojos humedecer, pestañeo rápidamente tratando de disimularlo — ¿Tú... realmente quieres seguir con esto?

Observó al mayor abrir los ojos levemente, tal vez estaba sorprendido por aquella pregunta tan repentina, pero necesitaba hacerla.

—Es lo que acordamos, ¿no?

—Sí pero... — el menor de pronto se veía exasperado —. Esto se va a salir de control, no podré... no podré contra mi madre y no servirá de nada para cuando se entere.

—Hey — YoonGi lo tomó de los hombros, dejando rápidas caricias para calmarlo —. Pero voy a ayudarte, ¿recuerdas? ya estamos en esto.

—YoonGi — el rubio volvió a llamarlo una vez más, esta vez la distancia era menos ya que el mayor se había acercado para sostenerlo de cerca, sus ojos nunca se despegaron del contrario —. Esto implica casarnos, ¿entiendes eso? Tal vez tú no quieras casarte todavía, y yo... yo de pronto te arrastré a esto sin saber realmente como te sentías o lo que pensabas, y ahora que estás atrapado aquí conmigo sólo... no puedo evitar pensar que esto es demasiado.

—Estás demasiado alterado, cálmate. — el pelinegro se acercó a su rostro, posando una de sus manos sobre la mejilla del rubio.

—Tendremos que casarnos de verdad, incluso todo es una mentira.

—Lo sé. — YoonGi parecía muy tranquilo.

—Y... viviremos juntos.

—Se supone que sí. — volvió a contestar de la misma forma.

—Y tendremos que fingir ser una matrimonio, ¿tú en serio quieres eso?

Cuando JiMin terminó de preguntar aquello, el mayor se alejó un poco de él, pero no quito su mano de aquella suave mejilla.

—¿Tú lo quieres?— contestó a su pregunta —. Yo estoy dentro de esto porque así lo quise, incluso si tú me arrastraste involuntariamente, yo decidí seguirte. Así que lo haremos, nos casaremos.

—Eso implica muchas cosas. — JiMin volvió a hablar, se sentía algo conmovido por la forma en la que YoonGi manejaba las cosas.

—JiMin... tu familia está obligandote a ser infeliz con alguien que no amas, con alguien que es arrogante y obstinado, a quien no le importas en absoluto y está aceptando esto sólo para ganarse tu empresa — volvió a bajar su mano hasta su hombro —. Si la única forma de evitar que estés amarrado a él es casandonos, entonces lo haremos.

Y cuando JiMin observó aquella mirada llena de seguridad en el mayor, supo que esto ya no era un pequeño juego para despistar a sus padres. No, YoonGi estaba dispuesto a llegar hasta el final para que él fuera feliz.

¿Feliz casándose con alguien más?

Sí, porque si le dieran a elegir entre tirarse a la calle para morir arrollado por un carro o casarse con YoonGi, elegiría la segunda.

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