Capítulo 02
—¿Por qué me miras así?— preguntó el rubio cuando estuvo a solas con su madre.
La mujer no se veía nada tranquila, al contrario, parecía tener un tic nervioso en el ojo izquierdo, sus manos se encontraba apretadas a sus caderas y no dejaba de mirar a su hizo con una ceja levantada.
—¡Basta, mamá! Deja de mirarme así, me estás asustando.
—¡Que bueno que te asuste! Así al menos te lo piensas bien antes de seguir mintiendo. — exclamó la mujer, rompiendo en rabia cuando su hijo dijo eso.
JiMin abrió los ojos y la boca, fingiendo indignación como si realmente su madre no hubiera acertado en lo dicho. Pero no le daría el gusto de retractarse y admitir su mentira ante ella, porque eso significaría que tendría que casarse con Kim Taehyung, y no, dios no.
Kim Taehyung era todo lo que no quería en una pareja. Era atractivo y millonario, pero también era un egocéntrico, presumido e irrespetuoso, el pobre chico quería estar saliendo todo el tiempo a restaurantes caros y lugares de lujo, solía vestir demasiado elegante para cualquier ocasión, incluso para ir a un simple cine, no le gustaba dar las gracias ni el por favor a cualquiera persona, causa de ello eran sus constantes quejas de los meseros a los restaurantes que solían ir.
JiMin tuvo tiempo suficiente para conocerlo y darse cuenta que no quería compartir ni un segundo de su vida con aquel hombre.
Cuando sus padres se enteraron de sus preferencias a los hombres, porque claramente era bisexual, dejaron de poner su ojo en buscarle alguna buena mujer para comprometerlo con ella. La última vez que hicieron eso fue hace 5 años, cuando le presentaron a Sullyoon y terminó encontrando una buena amiga con la cual hablar acerca de su trabajo y los chicos.
Sullyoon era una buena chica, amable, divertida y algo aventada, un alma refinada pero también seductora, sin embargo, no era su tipo ideal. Y para ser honesto, JiMin se inclinaba más por los hombres que por las mujeres.
Desde entonces, su madre parece abierta a cualquier posible candidato para establecer un matrimonio. Aunque la verdad era que tanto ella como su padre no estaban del todo convencidos de que Kim Taehyung era el partido perfecto para el menor, pero no había mucho que ellos pudieran hacer.
Ahora que JiMin había inventado aquella excusa de tener un prometido y que tenían planeada una boda para finales de año, hacía las cosas mucho más fáciles, pues ya no obligarían al menor a casarse por conveniencia. Podían tener acuerdos nupciales, pero eran personas comprensivas y no irían contra la decisión del otro sobre casarse con alguien más.
Pero si su madre llegaba a enterarse que esto era mentira, todo volvería al principio.
Y JiMin no iba a tolerarlo.
Por supuesto que no.
Puede que nunca lo hayan obligado a nada, pero conoce a sus padres, el tiempo se agota y ya es momento de que el hijo de la familia Park decida casarse con alguien, por esa razón están tan desesperados.
—Mamá, no te estoy diciendo mentiras — JiMin suspiró —. Te lo dije hace rato y lo vuelvo a decir ahora, Min YoonGi y yo llevamos una relación desde hace algún tiempo.
—¿Cómo es posible que nunca dijeras nada? Sé que tu último novio fue todo un desastre y nos robó dinero, pero ocultarnos algo así.
—No quise ocultarlo, simplemente quería estar seguro de que él sería el indicado.
Mentía tan bien que incluso él se lo estaba creyendo.
—Como sea — la mujer lanzó un suave suspiro —. Si realmente me estas diciendo la verdad, entonces quiero que nos reunamos con él mañana para poder hablar.
—¿Eh?
El rubio se quedó estático.
—Sí, tú mismo lo dijiste hace rato — la mujer se cruzó de brazos —. Que tenían pensando llamarnos mañana para darnos la noticia y conocerlo, pues ya que estamos en esas, hay que hacerlo, hay que reunirnos para la comida.
Por la forma en que su madre le miraba JiMin pudo darse cuenta que ella seguía pensando que todo era una farsa, el menor trató de disimular sus nervios y simplemente asintió.
—E-está bien... mañana mismo nos reuniremos con ustedes. — JiMin inclinó su cabeza para que la mujer no pudiera ver como sus ojos transmitían culpa.
—Muy bien, entonces ya puedes irte. Mañana nos veremos en la casa, te llamaré luego para decirte la hora.
JiMin abrió los ojos de par en par. ¿Su casa? ¿Perdón? ¿Qué? Su madre era la persona más terca del mundo, ella no le abría las puertas de su casa a ninguna persona que no conociera con anterioridad, pero ahora estaba diciendo que se iban a reunir en su casa, donde había pasado toda su vida, donde se encontraba un montón de recuerdos y cuadros enmarcados con momentos muy vergonzosos de su niñez.
No, definitivamente tenía que ser una broma.
Para cuando huyó del alcance de su madre, se dio cuenta de que había cometido el peor error de todos, porque el problema no era lo que pensaba su madre ahora mismo, el problema es que, ¿cómo diablos llevaría a YoonGi a su casa? No podía simplemente llegar y decirle que fueran a su casa a comer con sus padres, y que si estos comenzaban a hablar de alguna boda que fingiera demencia y lo aceptara todo.
Además, estaba demasiado seguro de que YoonGi le pediría toda una explicación, y él tendría que contarle la verdad. También, cabía la posibilidad de que fuera rechazado rotundamente.
Es cierto. ¿Cómo no lo pensó antes? YoonGi podía encontrarse en desacuerdo y disgustado por la situación en cuanto se enterara, lo mandaría a la mierda y luego tendría que decirle a su madre que todo había sido una mentira, porque desde luego, YoonGi no aceptaría nada si no obtenía algún beneficio.
Y él no tenía nada que Min YoonGi quisiera.
Sólo era un chico recién salido de la casa de sus padres, lidiando con una cafetería y muriéndose internamente por una crítica.
Cuando llegó a su departamento después de una larga caminata por las calles de la ciudad, se dio cuenta de que no podría pegar ojo alguno si no le decía a YoonGi sobre la cagada que hizo con sus padres, y sobre como lo arrastró con él sin aviso alguno.
—Dios mio, voy a volverme loco.
El rubio soltó varios murmullos en voz baja mientras batallaba entre sí entrar a su departamento o tocar a la puerta de su vecino de enfrente y ponerle al tanto de toda la situación. Pero mientras se debatía internamente acerca de eso, no se dio cuenta en que momento Min YoonGi ya estaba abriendo la puerta de su departamento hasta que escuchó aquella estúpida voz.
El pelinegro lo observó a unos cuantos pasos de distancia, su semblante serio le hizo saber a JiMin que YoonGi ya era conciente de la situación.
—Así que soy tu prometido y nos casaremos a finales de año — YoonGi chasqueó la lengua —¿Y por qué yo no estaba enterado de eso?
JiMin sentía que en cualquier momento se iba a desmayar, joder, habían sido suficientes emociones por el día de hoy, desde las críticas de su cafetería y la revisión que tendría la siguiente semana, hasta la reunión con sus padres donde querían casarlo a la fuerza y la mentira que dijo acerca de ya estar comprometido con este hombre frente a él.
—Yo... déjame explicarte.
—Por supuesto que quiero una explicación, creo que la merezco. Después de todo, tengo prometido y yo ni siquiera lo sabía.
JiMin podía percibir la burla y molestia combinada en sus palabras, YoonGi no se veía nada feliz pero podía intuir que el mayor estaba tratando de calmarse para no explotar contra él.
Cuando entraron a su departamento cuidando de que nadie más en el edificio escuchara su discusión, JiMin sintió el pánico creciendo dentro de él, tenía miedo por la forma en la que YoonGi podía responder.
—A-antes que nada... realmente lo siento — JiMin suspiró —. No quería arrastrarte a esto, pero es que... ¡Dios! Todo se fue a la mierda en un mismo día, primero aquella crítica en mi sitio web que me ocasionó más problemas legales, luego mis padres me hablaron de imprevisto pidiendo verme para comer, y lo primero que veo cuando voy llegando es al inútil de Kim Taehyung ahí. Y por si fuera poco, la reunión era para arreglar nuestro compromiso.
—Espera, ¿qué?— YoonGi preguntó rápidamente —¿Compromiso?
—¡Sí! ¡Querían casarme con él! Y yo no iba a aceptar eso, porque para empezar, los arreglos nupciales sólo son válidos cuando ambos hijos siguen perteneciendo a la compañía de su respectiva pareja, por eso es "convencional" pero yo dejé ese puesto hace tiempo, tengo mi propio negocio y dejé la casa de mis padres para poder vivir mi vida de manera tranquila. ¡Y ahora están tratando de casarme con alguien que no me agrada!
YoonGi sólo permanecía callado al otro lado de la sala, observando como JiMin parecía exasperado, caminando rápidamente de un lado a otro mientras se quejaba y alzaba los brazos al aire completamente molesto.
—¡Pero conozco a mi madre y a la Señora Kim! Sabía que ambas se negarían a seguir con el compromiso si les daba una buena razón.
YoonGi se cruzó se brazos y lo interrumpió.
—¿Estás queriendo decir que el hecho de que no conozcas lo suficiente a Kim Taehyung y simplemente no querías casarte con él no es razón suficiente para que cancelen todo? — preguntó el mayor, completamente disgustado con el relato del menor.
Conocía a esa clase de familia, sus padres eran casi igual, su madre menos que su padre, pero ellos ya habían evolucionado lo suficiente como para no obligarlo a nada. Él tenía permitido elegir con quién salir, a quien besar y con quien acostarse. Y a sus padres nunca le pareció un problema.
—¡Exacto!— JiMin podía sentir sus ojos húmedos —. Estaba desesperado, fueron sólo segundos los que tuve para pensar en tomar una decisión drástica, cualquiera que evitará convertirme en el esposo de ese egoísta y obstinado hombre.
—¿Y decidiste involucrarme a mí sabiendo perfectamente que mi padre estaba ahí?— cuando JiMin no respondió, YoonGi jadeó frustrado —. Maldición, Park JiMin, tienes suerte de que percibí que algo andaba mal cuando mi padre me llamó hace media hora, por suerte no le negué nada.
—¿Te llamó?— el rubio abrió los ojos anonado —¿Y... qué le dijiste? ¿Qué te preguntó?
—Bueno... — YoonGi carraspeó tratando de olvidar la pequeña conversación que tuvo con su padre acerca de JiMin —. Sólo me reclamó acerca de no haberle dicho nada sobre mi compromiso y la boda, no sabía de que hablaba hasta que dijo tu nombre. Supuse que algo había ocurrido, tú no vas por ahí diciéndole a todo mundo que nos vamos a casar si no hay una buena razón. Así que no dije nada más que aceptarlo.
Y JiMin se soltó a chillar, corriendo a abrazar el cuerpo frente a él. YoonGi se quedó quieto como una estatua cuando el menor comenzó a sollozar diciendo que era el mejor hombre que había conocido en toda su vida, agradeciéndole por no haber dicho nada y pidiéndole perdón por haberlo metido en eso. Tratando de calmar a su amigo, el mayor llevó sus dos manos hasta la espalda de JiMin para dar suaves golpecitos sobre este.
—Por favor, necesito tu ayuda — JiMin se alejó de aquel abrazo, poniendo cinco pies de distancia —. Realmente te necesito.
YoonGi trató de ignorar sus últimas palabras. Sabía que ese "te necesito" no era nada más que para cubrir su mentira, pero se había sentido tan diferente.
Había un problema muy grande en todo esto, YoonGi sabe que nada bueno puede salir de ahí.
—Si me ayudas en esto, prometo hacer cualquier cosa para recompensarte. — JiMin pidió, juntando sus manos frente a él.
No debía aceptar, no debía hacerlo. Por mucho que JiMin fuera un buen amigo, no quería llevar esto más allá.
Pero luego recordó que su padre ya lo sabía, que probablemente le diría a su madre, y sobre todo, los padres de JiMin también eran concientes de ello.
—¿Cualquier cosa?— no, Min YoonGi no —. Bien, pero yo decidiré lo que harás para mí.
JiMin no pudo malinterpretar sus palabras, porque todo lo que había entendido era que tenía la ayuda de YoonGi para engañar a sus padres. Sin embargo, no tenía ni la menor idea de lo que Min YoonGi estaba pensando.
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