7. La persona que más te ama (Final)
Séptima y última carta
La persona que más te ama
KyungSoo despierta, y lo primero que hace es tomar una almohada y arrojarla sobre su cara, ahogando un grito tras recordar los eventos del final de la noche. No quería ser tan impulsivo, y está seguro de no haber tomado alcohol; algo definitivamente debe estar mal con él. Ha besado a una persona, a un hombre que parece que le gusta. Su corazón se acelera y sus mejillas se calientan tras recordar el momento. Ahora nunca podrá salir de su apartamento.
Pero hay algo que le hace sentir como si tuviera un agujero en su estómago. Se sienta sobre la cama, toma su libreta y el lápiz que están dentro de su nochero. Nuevamente hace una lista con los posibles candidatos detrás de las cartas; primero sospechó de su cliente en el market, JongDae; luego fue Luhan; le siguió Sehun; después pensó que era Kris; cuando se encontró con Baek creyó que era él; y por último, JongIn; pero ninguno de ellos resultó ser.
Lleva la goma del lápiz a su boca, pensando. Ya no quiere más cartas, no sabe quién es y eso le aterra. El bombillo dentro de su mente, se ilumina, solo hay una persona que ha estado de manera pasiva en su vida, que también parece conocerlo y puede hacer que las cartas aparezcan sin ser visto.
—Portería, muy buenos días.
KyungSoo decide llamar al lobby del edificio.
—Señor Kim Minseok.
—Joven KyungSoo ¿Cómo est-
—Ya lo sé todo —dice en un tono contundente—. Y pienso denunciarlo.
—Joven KyungSoo, por favor, no lo haga, está en juego mi trabajo.
—Debió pensarlo antes de enviarme esas cartas.
—¿Cartas? ¿A usted?
—Sí.
KyungSoo escucha la risa nerviosa proveniente del otro lado de la línea. Ya se está arrepintiendo de hacer suposiciones que no llevan a ningún lado.
—Creo que ha habido un malentendido.
—¿Eso cree?
—Yo pensé que se refería a-
El otro hombre calla y KyungSoo empieza a desesperarse.
—Dígame o lo denuncio.
—Está bien, pero le aclaro no tengo nada que ver con cartas, no soy esa clase de hom-.
—Dígame, entonces.
—Usted gana... mi novio vino ayer a recogerme, y antes de irnos, hicimos cosas... usted sabe.
—Suficiente, hasta luego.
Luego de cortar la llamada, tacha con demasiada presión sobre la hoja, el nombre del vigilante, esperando así olvidar lo que escuchó.
A lo largo de la mañana, KyungSoo ha tenido miedo de salir y encontrarse con JongIn. Después de admitir para sí mismo que le gusta, se siente como un adolescente hormonal convertido en un manojo de nervios. Se baña y toma el celular, que ha estado olvidado sobre la cama, encontrando varios mensajes preguntando por el desenlace de la noche; no tiene la intención de contestar ninguno de ellos; excepto por uno que le ha llamado la atención y no tiene nada que ver con la noche anterior.
Se decide por llamar a Chanyeol, después de todo, le ha pedido que lo hiciera en cuanto viera el mensaje. Está nervioso y empieza a morder las uñas de su mano libre. No espera buenas noticias, la expresión del más alto y su nula participación anoche, le hace sospechar que algo no anda bien, probablemente sea sobre su potencial ingreso como aprendiz en Chromosome Entertainment.
Sus manos tiemblan luego de colgar la llamada. Chanyeol se había lamentado el rumbo de los últimos acontecimientos; a pesar de haber insistido y que incluso el CEO Zhang viera su potencial, lamentablemente, no será, jamás podrá entrar a una agencia, nunca podrá ser trainee, y su sueño de ser cantante, se desvanece como arena entre sus dedos.
Durante lo que duró aquella llamada, sentía un nudo en la garganta mientras escuchaba, apretaba sus ojos evitando que escurridizas lágrimas salieran. Fue un tonto, iluso, al creer que esta vez era posible, que si le gustaba algo y ese era su sueño podría alcanzarlo... Pero la vida no es así, no porque lo desee, se hará realidad.
Se siente como un bufón, al dejarse llevar por el contenido de esas cartas. Nada cambiará, seguirá viviendo una vida miserable; y llevará consigo a otras personas. De seguro, se aburrirán después de conocerlo bien, espera que eso ocurra. KyungSoo sucumbe y su cuerpo cae al suelo con todo y sus sueños. Se siente solo, incluso cuando no lo está, no puede evitar sentirse de esa manera.
Su celular suena, y es nuevamente Chanyeol, antes de contestar, aclara la garganta.
—KyungSoo hola.
—Hola.
—Parece que no está todo perdido —Chanyeol se expresa presuroso—. Hablé nuevamente con el CEO Zhang, le comenté que también compones tus propias canciones. Él está interesado, ¡Es más! Vendrá mañana a Corea y quiere escuchar un demo que hayas compuesto, el CEO busca una canción que tenga un mensaje diferente, ¿Tienes algo que pueda interesarle?
KyungSoo pestañea repetidamente, poniendo su cabeza al corriente de lo que acaba de mencionar.
—Yo, eh, creo que sí.
—¡Estupendo! Encontrémonos más tarde. Sí logras impresionarlo, pueda que te haga una propuesta para ser parte de su compañía.
—Está bien, gracias.
KyungSoo cuelga la llamada, sintiéndose abrumado, frota sus ojos con sus dedos. Se siente que hay algo que va impedir que se logren las cosas. Busca en su habitación, el único demo que no fue vilmente robado: That's Okay, es una canción diferente, con un mensaje sanador, que compuso el año pasado.
Sin embargo, no encuentra el CD con esa canción, recuerda que solo tenía una copia... la cual.
KyungSoo lleva sus manos a su cabeza al recordar, la última vez que intentó quitarse la vida, él había quemado la única copia y ahora no tiene nada qué presentarle al CEO.
Recuerda las palabras de Chanyeol la primera vez que lo conoció, algunas oportunidades se presentan una vez. KyungSoo con esto, está desechando la única oportunidad de pertenecer a una empresa de entretenimiento, donde podrá hacer su música y no se alejará de su sueño, solo que se ampliará un poco más.
Camina de un lado a otro, intentando al menos recordar algo de la melodía, o de la letra; más nada llega a su mente. Su cabello está desordenado, sus ojos rojos. Se siente como un desdichado sin suerte. Nada le sale bien, por más que intenta cambiar, ver un mejor lado, la vida parece burlarse de él y lo deja en un peor lugar del que estaba.
Sus lágrimas caen, muerde su labio inferior hasta que siente el sabor de la sangre. Es suficiente, debe renunciar a todo, olvidar y no tener sueños, ni esperanza. Hundirse y sucumbir, no suena tan mal.
Su teléfono suena, esta vez es BaekHyun. Así que decide apagar su móvil. No quiere saber nada de nadie. Le irrita todo y solo quiere desaparecer. Pero el destino tiene otros planes, o tal vez es una vil jugarreta; a lo que no sabe si reír o llorar, justo en el borde de la puerta, en algún momento de la mañana, alguien ¡ese alguien! Ha deslizado sobre la puerta una nueva carta. En ese momento, solo se le antoja destruirla; pero esta vez, hay algo diferente. KyungSoo tambalea hasta llegar hacia la puerta.
En el sobre ve algo escrito, además de la fecha, que dice:
Motivo: Confesión.
Séptima y última carta.
Intrigado por esto, toma lo que parece ser la última carta y se dispone a leerla. Por fin conocerá la identidad de la persona detrás de las cartas.
✉
Querido Do KyungSoo,
Quizás estés sorprendido y en este punto solo desees destruir esta carta sin haberla leído antes. El hecho que la estés leyendo en este momento, quiere decir que no lo hiciste y me alegra que no haya sido el caso y puedas leer mis más sinceras palabras.
Sé que ya has pensado en los candidatos de tu admirador secreto y has tachado el nombre de más de uno. ¿Lo ves? hay personas interesadas en ti, no estás solo, espero que ahora seas más consciente de esto.
Ahora te voy a revelar quién soy, por lo que te pediré que leas con atención, y el regalo que viene junto a esta carta, solo lo abras una vez finalizada la lectura.
Estabas a punto de hacerlo, ¿verdad?
Creo que te conozco bastante bien y es por eso que te puedo decir con seguridad, que nadie jamás podrá amarte como yo lo hago; ni siquiera ese chico que besaste ayer. Me importas demasiado, KyungSoo, eres una persona increíble, y amarte a ti, me ha hecho poder amar a otras personas, y ¿por qué? Porque quien te escribe estas cartas soy tú, soy Do KyungSoo, quien escribe estos mensajes para ti, Do KyungSoo, mi versión más joven.
Sé que estás pensando que esto es una locura y que alguien te está tomando del pelo, que no puede ser posible, y ¿sabes por qué lo sé? porque eso pensé yo cuando leí esta carta, cuando yo era tú, y yo soy tu versión de unos años, yo soy lo que tú eres. Es confuso, lo admito. Sigues teniendo dudas, está bien.
En este momento, te invito a que te asomes a la puerta. ¿Estás viendo a una señora entrando a su apartamento, junto con un niño quien tiene un helado en su mano? Lo sé, porque es un recuerdo mío. Tu presente es mi pasado, y tuve esta extraordinaria oportunidad. No podré adelantarte muchas cosas del futuro porque no tendría qué hacerlo, ya que por alguna razón estoy aquí. Por lo que solo te diré que vivas y sé feliz; toma las decisiones que creas convenientes, confía en tu intuición, cometerás errores, de eso no tengo duda, pero también aprenderás.
Y de este, que será tu futuro, solo puedo decir, que soy afortunado de tener esta oportunidad, de encontrarme con mi yo del pasado, que fui yo quien me salvé del suicidio, y me agradezco por hacerlo, porque de no ser así, no hubiese notado lo que tenía frente a mis narices.
Ahora, guardarás estas cartas, lo sé, y cuando llegue el momento, las copiarás y te las enviarás a ti mismo ¿Cómo? Me temo que no podré decírtelo, pero sucederá. Confía en mí.
¿Sigues sin creerme?
Abre el regalo, lo comprenderás todo, lo sé.
Antes de irme quiero decirte que, para mí, nadie más merece ser más amado que tú, que yo.
Atentamente,
La persona que más te ama: Do KyungSoo.
LOVE TO DO KYUNGSOO.
✉
KyungSoo queda en un estado de estupefacción, con la carta aún en sus manos, no sabe qué pensar, queda estático viendo a la pared. La persona que escribió esta carta tenía razón, él vio a la madre con el niño. Él estaba a punto de revisar el regalo cuando leyó que no lo hiciera. Pero ¿cómo era posible? ¿Lo estaban observando? Mira en todas las direcciones, cerciorándose que no haya cámaras instaladas.
Su vida ahora parece un chiste mal contado. De todas las personas en el mundo, ¿por qué él?
Se apresura y toma el obsequio.
KyungSoo da un paso hacia atrás y deja caer el obsequio para tapar su boca con sus manos.
¡No lo puede creer!
Es ¡That's okay! el demo, el mismo que él quemó, él lo vio arder hasta convertirse en cenizas. No estaba ebrio como tampoco lo está en ese momento. Su mano pasa por las letras en el CD, y es su letra, sí él fue quien escribió esas cartas debió poder reconocer su caligrafía. Esto no tiene sentido.
Hasta que en el suelo a un lado de donde estaba la carta, halla un volante, con información de un curso gratuito de caligrafía.
—¡Esto es de locos! —dice a la nada, antes de reír sin control.
De seguro debe estar soñando, eso tiene más sentido. No hay manera en el mundo que eso le esté pasando.
Pasan unas horas, y Kyungsoo no se sobrepone del shock de las cartas, vuelve a leerlas, en especial la última. Eso quiere decir, que él seguirá viviendo lo suficiente para copiar esas cartas, y de alguna manera, enviárselas junto al demo de la canción, ¿a través de una máquina del tiempo? No lo sabe, porque se supone que el futuro es incierto. Y aun así él ya sabe que seguirá viviendo por algún tiempo. ¿Es así?
KyungSoo no tiene las respuestas de nada. Se siente más confuso y no ha podido olvidar el desastre en su vida. Pero ahora tiene el demo. Tiene algo qué presentarle al CEO; una canción que jura haber destituido y que ha aparecido después de 2 meses, ¡del futuro!
No quiere pensar demasiado en eso, primero debe ensayar el demo; y cuando sale la melodía del tema y encuentra la letra en un archivo digital que venía en el CD; no tiene palabras. Se cerciora de dejar unas cuantas copias guardadas.
Pasa una mano por su cabello y se siente pegajoso, ha transpirado y su camisa se siente húmeda. Su aspecto es lo último que le interesa.
Va hacia la cocina, toma la caja de galletas, la abre y allí encuentra la pistola, que le genera seguridad. Solo hay una forma de saber sí lo que dice la carta es cierto.
KyungSoo respira hondo y con cuidado le quita el seguro al arma. Coloca el cañón sobre su sien; esta vez se siente incorrecto, aun así, no se detiene, su mano sigue firme, mira el cielo desde la ventana, es una bonita vista. Cierra los ojos y aprieta el gatillo.
💕✉💕
Ya lo ha decidido, KyungSoo se escabulle, y sale con prisa con el arma que se ha estancado y no ha disparado; la lleva dentro de su abrigo. Sigue corriendo y el sudor gotea sobre su cara.
Pronto oscurecerá, es una bonita vista, los últimos rayos de sol caen sobre el río Han. KyungSoo ha hecho todo el camino hasta llegar al puente colgante. Cuando era estudiante solía caminar hasta allí, traspasar la baranda de seguridad, sosteniéndose con una mano hacia atrás, mientras sus ojos calculaban la altura "¿Podré hacerlo?" Se preguntaba, pero nunca lo hacía... nunca fue lo suficientemente valiente para hacerlo.
Pero esta vez es diferente, KyungSoo no traspasa la baranda, en su lugar apoya sus antebrazos y observa el atardecer. Estuvo tantas veces allí ¿por qué nunca notó un atardecer como ese? Siente inmensas ganas de llorar, pero se contiene.
En su lugar, toma el arma que no ha querido funcionar y la lanza con fuerza hasta que termina hundiéndose en el río. Siente una especie de alivio, una presión menos en su pecho.
No sabe cuánto tiempo lleva allí; ya está a punto de marcharse, cuando encuentra a una persona parada justo a su lado. Da un pequeño paso hacia atrás, no ha visto aparecer a este hombre antes.
El extraño de su misma estatura, cabello rizado, le sonríe.
—Me alegra que no lo hicieras, KyungSoo.
—¿Cómo sabe mi nombre? —interroga aturdido.
Ante su pregunta, el hombre ríe ligeramente.
—Lo sabré en un futuro.
—¿Qué me intenta decir? —intenta indagar al hombre de pocas palabras, que parece saber algo de lo que él le aterra concluir.
—Soy Kim Junmyeon —su voz se escucha bastante serena—. Intenta recordar mi nombre cuando nos veamos nuevamente.
—¿Cuándo será eso? —inquiere cuando Junmyeon da media vuelta y emprende su marcha.
—Cuando tenga que pasar —Lo mira por un instante con una enigmática sonrisa.
Está dispuesto a obtener más respuestas del misterioso hombre, debe saber sobre las cartas; pero un potente grito sacude su interior.
—¡Do KyungSoo! Detente por favor. ¡No lo hagas!
Lentamente da media vuelta y encuentra a BaekHyun agitado corriendo a su encuentro. No entiende que está pasando, cuando los brazos de Baek lo rodean y lo escucha sollozar.
KyungSoo perdido ante su reacción, le da algunas palmaditas en su espalda intentando calmarlo.
—Por favor no lo hagas, todo va a estar bien —susurra sobre su pecho—. Yo te quiero, lamento si nunca te lo dije.
—Baek, cálmate, por favor. Yo también te quiero ¿está bien?
—...Lamento también no haber estado para ti, debí ser un mejor amigo.
—No sigas, me harás llorar Baek, ¿qué pasa? —pregunta con voz temblorosa.
BaekHyun se separa, sus ojos están completamente rojos, sorbe su nariz antes de hablar nuevamente.
—Pensé que te ibas a suicidar. No contestabas, Chanyeol me contó lo sucedido y luego fui a tu apartamento y no estabas. Cuando revisé la caja de galletas vi que la pistola no se encontraba allí y supuse lo peor.
—¡Espera! ¿has sabido lo del arma todo este tiempo?
BaekHyun asiente, y con sus mejillas coloradas, le explica que siempre lo ha sabido y que él fue quien, años atrás, averió el arma a propósito para que nunca le funcionara sí intentaba quitarse la vida. Al escuchar esto, KyungSoo sucumbe y con lágrimas en sus ojos, se sincera y le cuenta sobre sus deseos de quitarse la vida, pero hoy ha decidido nunca hacerlo.
—Sabes que necesitas, ayuda ¿verdad?
KyungSoo asiente, sabe que es así, por más que él quiera cambiar, también necesita ayuda profesional.
—Y yo estaré allí.
—Gracias, en verdad, gracias. —Quita algunas de sus lágrimas. La expresión comprensiva en su amigo, es todo lo que necesita en ese momento para darse cuenta que no está solo.
—Además, también estarán Luhan, Sehun, Chanyeol, Kris y ¡JongIn!
Pero KyungSoo niega cuando menciona a los demás.
—Por el momento, solo debes ser tú —KyungSoo muerde su labio inferior, antes de continuar—. Todavía no estoy listo para hablar de esto con alguien más.
—Está bien.
KyungSoo abraza a su amigo como nunca antes. Tiene una vida, está vivo y hay personas que están allí para él.
💕✉💕
Hay algunas decisiones que cuestan, pero son necesarias hacer en algún momento de nuestras vidas.
KyungSoo tiene un camino por delante, y aunque recibió una ayuda extra con las cartas; él tenía que buscar el cambio y pedir ayuda para no seguir un camino solitario.
Porque no está solo.
Porque no estás solo.
Fin
¿Cuántas veces nos hemos sentidos en completa soledad, aun cuando estamos rodeados de otras personas? ¿por qué nos sentimos solos cuando no lo estamos?
Esta historia me hizo reflexionar al respecto, espero que les haya gustado, y al igual que yo, se queden con algún mensaje de esta historia 💖.
Sé que el final, ha sido un poco fuera de lo usual, con viajes en el tiempo; pero así lo había pensado desde un comienzo. Este fic contempla, la paradoja de la predestinación, básicamente dice que los eventos del futuro también pueden influenciar el pasado, en este caso un KyungSoo del futuro impidió que su versión del pasado se quitara la vida, de esta manera seguiría viviendo; y en cuanto porqué la canción que había destruido, vuelve aparecer, es precisamente porque se crea un bucle, KyungSoo guardará el demo y cuando sea el momento se lo enviará de vuela al pasado. Sí tienen alguna duda al respecto, no duden en consultarme, intentaré resolver sus inquietudes; y sí solamente necesitas hablar con alguien, también me pueden escribir... está bien. 🤗
Muchas gracias por acompañarme, espero les haya gustado 😊
Esta historia es un especial de cumpleaños, espero aún no sea demasiado tarde.🍒
Ya para despedirme, el fic está inspirado en esta película: Predestinación. En 2 escenas de Dark, la serie. Además de esta canción de The Police: Message in a bottle. Les dejo el link para que le den un vistazo a la letra.
https://youtu.be/WoZQGmIIUac
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