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–¿Qué sucede? –preguntó Jimin, cuando llegó a lado del mayor.

Yoongi soltó un suspiro.

–Se arruino–murmuró

El menor frunció el ceño.

–¿Qué se arruino?

–Queria pedirte matrimonio –susurró con la vista perdida en el campo, sin ser consciente de lo que había dicho.

Volteo a ver a Jimin cuando se dio cuenta de los que había dicho. Se dio un golpe en la frente por su torpeza. Bien, ya todo estaba arruinado después de esto Jimin lo terminaría por no ser romántico.

No seas dramático

Le susurró una voz en la cabeza.

–Lo siento. –se apresuró a decir– Olvida lo que dije.

Jimin seguía observándolo en silencio y se mantuvieron así durante largos segundos.

–Tu... ¿quieres casarte conmigo? –preguntó el rubio

Yoongi apretó los labios y asintió con lentitud.

–Quería hacer algo especial para ambos. Pero todo salio mal.

Jimin vio esos hermosos ojos bicolor que lo observaban arrepentido y sonrió con dulzura.

–Min Yoongi –llamó y se acercó a él– Estar contigo ya es suficiente, si me lo hubieras pedido en la ducha mientras nos dábamos besos, aceptaría sin dudarlo. Llevamos 3 años de noviazgo, sabes que me encanta que seas un romántico pero también me encanta lo practico y simple que eres. No importa donde sea, mi respuesta para tí, siempre será un sí –murmuró para luego besarlo con lentitud.

Yoongi suspiró en el beso, extasiado del dulce sabor de los labios de su amado. Solo quería hacer algo lindo por su chico, ya que todos sus planes se fueron a la mierda, le haría el amor con lentitud y amor a su novio.

Lo tomó entre sus brazos y lo llevó a la única habitación de la cabaña, lo dejo con suavidad bajando sus besos en su cuello, se ayudaron a quitarse la ropa y se acariciaron.

Los dedos dentro de Jimin entraban y salían con lentitud, sin apuro alguno.

–Yoon.. entra ya.

Las embestidas no se hicieron esperar cuando el mayor se adentro en él. Se sentía en el paraíso, Yoongi lo tomaba con suavidad y lo besaba con pasión, entregandoselo todo, para luego murmurar halagos en su oído.

El orgasmo llegó arrasando con todo y solo se abrazaron durante largos minutos.

El mayor recordó algo y se levantó de la cama dejando a Jimin solo, quien lo espero con paciencia durante largos minutos. Yoongi llegó con una cajita de terciopelo en sus manos, volvió a acomodarse a lado de su novio y la abrió con lentitud, dejando ver un hermoso anillo de compromiso.

–¿Te casarias conmigo? –preguntó.

Jimin sonrio con dulzura.

–En Corea no es legal el matrimonio igualitario. –dijo burlon.

–No importa –Tomó su mano derecha, para delizar el anillo con un hermoso diamante en el centro– Ya tengo todo solucionado. Tú solo acepta pasar el resto de tu vida conmigo.

–Entonces, acepto casarme contigo. –susurró con los ojos llorosos al ver un anillo en uno de los dedos del mayor.

Ambos se besaron y volvieron a entregarse el uno al otro múltiples veces, durante la noche lluviosa, con el aroma a lavanda, rodeándolos completamente.

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