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Ambos se adentraron al lugar y Jimin vio a su amigo sonreír de oreja a oreja. Su vista se dirigió hacia donde veía el mayor. El tatuador se encontraba escribiendo en una libreta sin levantar la vista aún. No vio ningún movimiento de su amigo, así que decidió jalarlo con el hasta el escritorio.

-Hola -saludo Jimin, apresurando sus pasos y jalando a NamJoon con él.

-Buenas tardes, ¿tienen cita? -preguntó el tatuador.

Jimin volteo a ver a su amigo, quien no decía palabra alguna, totalmente concentrado en el rostro del tatuador, quien los observaba algo indiferente.

-¿NamJoon? -llamó.

-¿Sí?

-¿Tienes cita?

NamJoon carraspeo avergonzado y bajo la mirada.

-Sí, con Jeon Jungkook.

El tatuador asintió y verifico la lista de clientes en la computadora del lugar.

-Jungkook, no pudo asistir el día de hoy. Yo voy a hacerme cargo de sus clientes. ¿Tienes una idea de lo que te gustaría? -Namjoon asintio- Bien, hagamos un boceto.

Hablaron durante varios minutos, en donde NamJoon perdió su extraña timidez y lanzaba leves coqueteos al tatuador quien pasaba de ellos, pero las leves sonrisas y carcajadas que soltaban los delataba.

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Jimin sonrió era obvio que ambos se gustaban, así que decidió no ser la vela y se despidió de su amigo con la excusa de que Taehyung tenía una emergencia. Namjoon aceptó prometiendo que pasaría a verlos luego, para ver como se encontraban.

Yoongi lo llevó a una habitación y se acomodo en la camilla, mientras este preparaba los materiales que usaría para el trabajo. Yoongi le pidió que se quitara la camiseta y cuando hizo caso al pedido se acercó a él con lentitud.

-Desinfectaré el área -anunció para luego pasar el Algodón con un poco de alcohol en la altura de la ingle.

Yoongi apretó los labios al ver el tono canela de su piel, sintió el impulso de pasear sus manos por aquel bien formado torso, pero eso no era profesional y se limitó a no tocarlo mas de lo necesario.

NamJoon observo al joven comenzar a trazar la figura que había escogido y sonrió cuando lo vio apretar los labios en señal de concentración, en los minutos que había hablado con él, se había dado de cuenta de que era un hábito frecuente en el tatuador, un hábito sumamente tierno ya que hacia que sus pálidas mejillas se notarán más. El pelinegro le parecía alguien muy tierno y comprometido. Era igual que un lindo gato, ojos rasgados con un lindo tono miel y unos labios finos, bien bonitos.

-Eres tan bonito, quiero besarte -soltó

Yoongi levantó la mirada con lentitud.

-¿Qué?

El mayor llevo sus manos a su boca maldiciendose por ser tan impulsivo. Había pensado en voz alta.

-Emm, nada. -carraspeo.

Yoongi asintió y continuo con su trabajo. Luego de media hora culminaron ya que no era algo grande, Yoongi le dio algunas indicaciones para el cuidado.

-A mi también me pareces lindo y también quiero besarte -anunció el tatuador extendiendole un papelito.

NamJoon se sonrojo y sonrió con ternura al ver también las mejillas rosas de Yoongi, así que dejándose llevar por sus impulso y lo beso.

Fue un roce de labios al principio y se quedaría hasta ahí, si Yoongi no lo hubiera acercado, rodeado su cuello y jalado los mechones del cabello de su nuca, suspiro extasiado cuando ambas lenguas se rozaron y comenzaron a juguetear entre sí. El sabor de Yoongi lo hizo volar entre las nubes y llevó una mano a su cintura y otra a sus cabellos oscuros, comenzando un beso más brusco, lleno de mordidas.

Ambos se alejaron por la falta de aire.

-Me gustas -murmuró Yoongi. - ¿Te gusto?

NamJoon apretó el agarre en su cintura.

-Desde la primera vez que cruce miradas contigo.

Yoongi le sonrió con emoción y NamJoon sintió que le faltaba el aire por tan bella imagen.

-Bien. Luego de esto es muy simple. Estemos juntos.

Yoongi espero una afirmación, que sabía que llegaría cuando vio esos lindo hoyitos, formarse en la cara del hombre que lo tenía acorralado contra el escritorio.

-Estemos juntos. -pronunció Namjoon y dejó múltiples besos en los labios del tatuador.