El reloj de mi celular marcaba las 8:23AM, pero yo prefería continuar concentrada en la canción que escuchaba plácidamente a través de mis auriculares inalámbricos. Me gusta mucho la música, aunque no sé cantar ni tocar algún instrumento, sólo podría decirse que tengo un amplio conocimiento y me gustaría seguir aprendiendo sobre ésta fantástica arte.

—Maybe you just hate the thought of me with someone new..— canté en tono bajo, sentada en un banco en el patio de la escuela.

Attention de Charlie Puth me pareció ideal para comenzar el día.

De repente sentí cómo retiraban el auricular de mi oído izquierdo, así que inmediatamente giré para ver de quién se trataba. Rodé los ojos y sonreí al ver quién era el responsable, o más bien, la responsable.

—You just want attention, I knew from the start..— canta ella colocándose el auricular y posicionando su mano sobre su pecho, fingiendo sentirse emocionada con lo que escuchaba.

—Ya déjalo, no sabía que estaba cantando alto— la detengo y ella ríe antes de regresarme el auricular.

—Attention— menciona el nombre de la canción y asiente perdida— a veces siento que eso es lo que él quiere, Lara.

—¿De quién hablas, Mica?

—De Kim Taehyung, es igual de engreído que la Jisoo— asegura— pero él parece ser bien arrogante.

—¿Cómo tienes la certeza de que es arrogante?

—Bebé, todos los populares son arrogantes.

Sonreí incrédula.

—Yoongi es popular, ¿lo incluyes?— la observé.

—Sí, pero Yoongi está malditamente perfecto y me dan muchas ganas de arrebatarle la arrogancia y arrancarle la ropa— contraataca y toma asiento a mi lado.

—No sé quién es más hormonal, o tú o Génesis— río.

—¿Me comparas con ella? Si ella y Jungkook son par de conejos, obviamente son peores que yo, sólo quería desahogar todo lo que quisiera hacerle a Yoongi— recuesta la cabeza sobre mi hombro.

—Te entiendo, amiga— asiento.

Luego de mi asentimiento me miró extrañada, alejándose de mí.

—Si dices que me entiendes es porque.. quieres hacer lo mismo, pero con Kim Taehyung— me observó pícaramente.

Abrí los ojos sorprendida.

—¡No dije eso!— exclamo y ella ríe, palmea mi hombro segundos después.

—¿Entonces, a qué te referías?

Mi silencio no fue corto, duré unos segundos en blanco, sin saber cómo responder o contraatacar. Pero mi salvación fue el excéntrico sonido del timbre, por lo cual suspiré aliviada.

—Esto no ha acabado— se levanta— no te dejaré en paz, Walker— advierte y camina hacia su clase correspondiente, ya que nuestro salón está dividido en dos grupos y a veces alternamos clases, ella es del grupo dos; por lo cual su clase correspondiente es deporte, mientras que la mía es idioma.

| 사랑 증상 |

Amo las clases de idioma, no sólo porque tenga buen dominio sobre ellos, sino porque soy una persona muy curiosa y amo aprender más sobre cualquier cosa que me guste.

Pero mientras más te gusta algo, o mientras más entretenido estás sientes que más rápido pasa el tiempo, por lo que acabando las clases de idioma, regresamos todos juntos al salón, donde impartieron clases de historia. Está de más decir que Mica se empeñó en no dejarme concentrarme, preguntándome lo mismo que en la mañana.

¡¡Génesis sálvame!!

Gracias a Dios, el timbre está de mi lado en cada ocasión donde me encuentro en apuros. Por lo cual éste volvió a salvarme. Salí casi corriendo del salón luego de recoger mis cosas.

Mica caminaba detrás de mí.

—Dime, dime, dime, dime, dime— repetía detrás de mí, como si de una canción se tratara.

Rodando los ojos me giré hacia ella, viéndola, cómo su sonrisa se ampliaba.

—Te entendí en otro sentido, Micaela, ¡¡Deja de seguirme!!— alcé la voz al final, causándole un pequeño sobresalto porque mi tono normal de voz es bajo.

—No grites, no grites, ya te escuché— ríe traviesa.

Agradezco no haber llamado la atención de ningún estudiante.

—Ey, ey, ey— se acerca mi salvación, por lo que giré el rostro para verla— ¿qué pasa aquí? Las estoy observando desde lejos y percibo que estás molestando a Lara— señala a Mica, asiento y me observa— anda, vamos a lo nuestro— entrelaza su brazo con mi brazo alterno— Micaela, Lia me dijo que estaría en la biblioteca, que fueras a verla— le hace saber— besitos— sonríe forzado y nos hace caminar rápidamente, saliendo por completo del pasillo.

Mica sólo sonrió y se dedicó a caminar hacia el lugar indicado por Génesis, ya bastante lejos de su presencia, decidí preguntar: —¿Realmente Lia está buscando a Mica?

Gén sólo me observó pícaramente, con una sonrisa traviesa en su precioso rostro.

—Tú que me haces caso, mi intención sólo fue salvarte, que te veías bastante estresada— explica, haciéndome sonreír levemente— anda, tenemos un centro comercial que recorrer— indica.

—Ehm..— me detengo por un momento— aún estamos en horario escolar, ¿qué harás para salir a ésta hora?

Sonriendo de manera malévola, tomó nuevamente mi brazo entrelazándolo con el suyo y continuamos caminando.

—¿Cuándo, mi querida amiga, he quedado mal con alguna de ustedes? Soy Génesis Lee, no os asombréis de nada.— usa esa frase muy conocida, haciéndome reír y confiar en que todo estaría bien si sólo creía en sus "habilidades".

Bueno, veremos hasta dónde llegan la inteligencia y astucia de ésta chica.