Desde que empecé a salir con SeokJin han pasado ya cinco meses, ni siquiera yo mismo podía creerlo. Usualmente mis relaciones no duraban más de dos meses.

Es cierto que con Jungkook duré casi cuatro meses pero entre todo ese tiempo apenas y nos veíamos unas cuantas horas.

— ¿Qué estás cocinando? — me acerco rodeando la cintura de mi novio y reposando mi barbilla en su hombro.

Hoy era un día especial, SeokJin se daba un descanso y aceptaba venir a cocinar para mí.

Él solo me observa de reojo y hace un movimiento de disgusto, había aprendido que no le gustaba cuando invadía su espacio personal. Pero inevitablemente me había vuelto más meloso y buscaba toda oportunidad para darles mis muestras de amor.

— Solo algo... — murmuro y pude notar un leve sonrojo en sus mejillas.

No lograba comprenderlo, cuando lo besaba o acariciaba podía ver que no lo odiaba pero tampoco parecía que lo disfrutaba del todo.

¿Qué piensas Kim SeokJin?

Me dirijo al baño y mojo mi rostro con agua mirándome al espejo antes de salir. Nunca antes había sido tan cariñoso con mis otras parejas pero Jin despertaba cosas en mi que nunca nadie pudo provocar.

Salgo y me tiro en mi sillón, solo podía oír sus ruidos en la cocina porque cuando le dije que lo ayudaría me dijo que mejor lo dejara solo. Enserio quería que se mostrara cariñoso y aceptará mi amor totalmente.

¿Cómo es que cuando recién lo conocí parecía coquetearme y ahora era tan tímido y reacio a mí?

— Ya está listo... — dijo en voz baja SeokJin tocando con su dedo índice el hombro del rubio.

Yoongi abrió los ojos, se había quedado dormido esperando a que Jin terminara de cocinar, sonrió tomando la mano ajena entre la suya antes de que fuera retirada.

— Ven aquí — suavemente lo hale hasta sentarlo sobre mis piernas.  — Te quiero, SeokJin.

Observo atentamente su reacción, estaba rojo y no se atrevía a mirarme a la cara, con suavidad lo hice mirarme, una vez nuestras miradas se conectaron, pose mis labios sobre los suyos en un casto beso.

Totalmente sonrojado reposo su rostro sobre mi cuello y sentí como dejó un besito sobre mi piel. Me estremezco y sonrío acariciando su espalda, era la primera vez que el tomaba la iniciativa para hacer algo así, nos quedamos abrazados durante varios minutos.

Lamentablemente no recibí su respuesta pero poco a poco sé que nos iríamos acercando más. Porqué realmente deseaba a SeokJin por mucho, mucho tiempo en mi vida.

— Entonces... ¿Nos veremos el sábado? — pregunté antes de que bajara de mi auto.

— Sí... — respondió abriendo la puerta del auto y entró corriendo a su casa.

Me quedo unos minutos ahí, mirando la casa de mi novio, quería pasar mi tiempo con él pero también tenía que seguir con mi libro. Antes de arrancar escucho mi celular sonar.

Al revisarlo no pude evitar sonrojarme hasta las orejas y que mis latidos se aceleraran.

"También te quiero, Hyung".

Me respondió, por mensaje pero lo hizo y eso me volvió realmente feliz.

Lamentablemente estos momentos me estaban haciendo sumamente feliz solamente a mí.