04
— Min, necesitas enfocarte en terminar tu libro.
Mi editor estaba tras de mí molestándome una y otra vez pero realmente no podía enfocarme, había pasado ya una semana desde que volví de la casa de NamJoon y no había sabido nada de Kim SeokJin.
Le dí mi número, me dió el suyo pero a pesar de que le marco mi llamada nunca es atendida y él tampoco me llama.
— Está bien, déjame solo y lo terminaré rápido — dije dándome por vencido.
— Tendré el borrador antes del tiempo límite.
Él suspira y aprieta el puente de su nariz con sus dedos. — Eso espero Min, no puedes perder más el tiempo — y salió de mi departamento totalmente enojado.
¿Acaso en realidad no le intereso?. Él dijo que le gustaba o tal vez solo como escritor y no románticamente.
Enserio quiero conocerlo y llegar a poder ser algo más. Me molesta el hecho de que no pueda sacarlo de mi mente cuando solo interactúe con él por tres días, no debería importarme pero lo hace.
Ni siquiera le estoy prestando atención a mis responsabilidades por pensar todo el día en él.
— ¿Acaso no estás feliz de verme? — mi sonriente mejor amigo Hoseok volvió de su viaje pero no podía estar completamente feliz.
— Lo estoy pero...hay alguien que me gusta — dije sintiendo como mi rostro se ponía rojo, actuaba como un adolescente viviendo su primer romance.
— ¡Vaya! Pensé que después de terminar tu relación con Jeon no saldrías con nadie más — dice Hoseok sonriente.
— ¿Quién es el pobre?
— ¿Pobre? — ruedo los ojos ante su broma. — Su nombre es Kim SeokJin.
— Oh...no lo conozco — dice haciendo una mueca divertida y se encoge de hombros.
— Es obvio que no lo conoces — me río y como un poco de mi comida que antes no había querido siquiera tocar.
Estuvimos platicando por horas, tenía que ponerme al tanto de su vida y él de la mía.
Después de pensarlo mucho, decidí llamar a Jungkook y pedirle su ayuda.
— Hyung, enserio, no te entiendo — fastidiado comenta y se sienta. — Dijiste que no te gusta rogar y ahora pareces desesperado buscando a Jin.
—Me interesa más de lo que pensé, ¿Si? — suspiré dándome cuenta de que en realidad así era, estaba muy, demasiado interesado en él. Seguramente esté solo era mi karma por cómo me comporte en el pasado con mis anteriores parejas.
Observo a Jungkook dudar, tal vez seguía pensando que sólo estaba jugando pero no era así, iba totalmente enserio.
— Te daré la dirección de su florería, no le digas que fui yo — y comenzó a apuntar derrotado.
Sonreí, hablaría con SeokJin y le pediría que me deje en claro cuál es su intención y verdaderos sentimientos.
— Soy un cobarde — murmuré golpeando el volante de mi auto. Estaba frente a la florería de SeokJin pero no me atrevía a bajar.
De pronto sentí como mi boca se puso seca, SeokJin había salido con una pareja y un gran ramo de gardenias, él los ayudo a subirlo a su auto. Llevaba unos jeans de mezclilla y una polera blanca acompañado de su mandil .
— Es tan guapo — me sonroje ante mis palabras pero era cierto, es demasiado perfecto para ser real. — Y luce tan inalcanzable.
Mi mirada se posó en su brazo derecho, tenía vendado junsto arriba de su muñeca. Cuando la pareja se fue no pude esperar más y baje corriendo.
— SeokJin — lo llame de inmediato antes de que entrara a su florería.
Al verme pude notar preocupación y nerviosismo en su mirada, bajo la mirada evitando la mía.
— ¿Por qué no llamaste? — le pregunté suavemente conforme me iba acercando.
— ¡No te acerques! — exclamó extendiendo el brazo para crear una barrera. Estaba sorprendido por su actitud pero no me iría.
Observé de nuevo su vendaje y el intento cubrirlo con su otra mano. — Te estuve llamando, no contestaste...¿Tienes otro compromiso?. Si es así por favor se claro.
— No... es eso — murmuró sin atreverse a verme a la cara. — Es solo que...me da miedo iniciar una relación, puedo salir lastimado y...
Tomé suavemente su mano entre la mía, deteniendo sus palabras, lo sentí más relajado y sonreí —. No voy a lastimarte, te lo prometo, SeokJin.
Él estaba pensado justo cómo yo pensaba, no quería salir lastimado y solo me protegía a mi mismo.
Esta vez sí me miró a los ojos y de nuevo ví como se le cristalizaban, sin esperar más lo atraje hacia mi cuerpo fundiendonos en un cálido abrazo.
Todo fue tan rápido, solo necesité diez días para caer rendido ante este joven, tenía el presentimiento de que algo malo pasaba aún así decidí ignorarlo.
No me atreví a preguntar qué le sucedió, simplemente me limité a pensar que se había herido por accidente.
Ese fue mi error, tomar sus acciones y heridas a la ligera.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro