Después de aquel beso, SeokJin se comportaba más tímido a mi alrededor, cuando nuestras miradas se encontraban él desviaba la suya y podía notar un sonrojo en sus mejillas.
Tan lindo.
— Tal vez no debí besarlo— me recrimino acomodando mi cabello, era hora de la cena y realmente quería que notará mi atractivo.
— Hyung, ¿Podemos hablar? — Jungkook estaba recargado en el marco de la puerta mirándome con los brazos cruzados.
— Dime — respondió Yoongi alejándose del espejo. Jungkook tenía el semblante totalmente serio.
Él pelinegro caminó hasta sentarse en el borde de la cama. — ¿Qué paso entre Jin y tú?
— ¿Pasar de qué?— le pregunto y lo veo rodar los ojos, así que ya sabe lo que pasó entre nosotros o más bien, que lo besé porque él no me correspondió.
Escucho un suspiro por parte de Jungkook, luego un gran "Ahhh", así que lo observo confundido, sin entender que le pasa.
— SeokJin no es alguien con quién debas jugar — me dice mirándome fijamente. — Nam y Taehyung van a matarte si lo lastimas, si no quieres nada serio será mejor que no vuelvas a besarlo.
Me cruzo de brazos negando con molestia. — No voy a jugar con él. Quiero decir sé que me apresuré pero quiero intentar algo serio.
— Todas tus relaciones terminan porqué no pones verdadero empeño en ellas, no quiero que suceda lo mismo está vez — Jungkook suspira frustrado —. Jin es mejor amigo de mi novio, no quisiera que traerte aquí fuera causa de un problema, te conozco.
Me acerco ofreciéndole una sonrisa para calmarlo. — No pasará, él ha causado algo extraño en mí, que no sentí con nadie, confía en mí por favor.
Esta vez me sonrió más tranquilo. — De acuerdo, de otra manera no haré nada si NamJoon o Taehyung quieren asesinarte.
Ambos reímos y bajamos juntos al comedor.
Durante toda la cena observé a SeokJin, haciendo sus movimientos torpes, lo noté lo ponía nervioso, es realmente adorable.
Todavía me queda un día, debo acercarme a él y hacerle entender que no fue un beso solo por diversión.
Suspiré algo nervioso antes de tocar la puerta de la habitación de SeokJin.
— ¿Puedo hablar contigo?
Sonreí cuando ví como abrió la puerta tan solo un poquito dejándome ver su rostro. — ¿Q-que sucede?
— Quiero hablar sobre el beso — bajo la mirada sintiendo mis mejillas calientes, no debería sentirme nervioso cuando no es la primera a la que he besado. Me sentía justo como los personajes de mis libros cuando comenzaban a enamorarse.
Él se hizo a un lado dejándome pasar y cerró la puerta, nos miramos sin decir nada. No me estaba comportando como alguien de mi edad y me molestaba, quería ser genial frente a él.
— Yo...no quiero que pienses que te bese por diversión — hago una pausa y tomo un poco de aire. —Lo hice porqué me gustaste desde el primer día, quiero conocerte, que nos conozcamos mutuamente.
Sus ojos ahora se posaron en mí y ví un brillo asomarse en ellos, su labio temblaba nervioso e incluso parpadeaba más de lo normal.
— Quiero llegar a ser algo más que un amigo — tomé con suavidad su mano y busqué entrelazarla conmigo — De verdad me gustas, SeokJin.
— ¿Enserio? — murmuró bajando la mirada y siento su mano temblorosa.
— Debe ser una mentira o un sueño...
Niego con la cabeza y dejo un pequeño beso en su sonrosada mejilla. — No lo es, ¿Podemos seguir en contacto cuando el fin de semana acabé?
— S-si... — con voz suave dijo y busco ocultar su rostro en mi pecho, podía ser una imagen cómica ya que él es más alto pero yo me sentía completo.
No pregunté porqué razón lloró sobre mi pecho, pensé que se debía a que soy su escritor favorito. Solo me dediqué a abrazarlo con fuerza.
Nunca imaginé que esas lágrimas tenían un significado oculto. Uno realmente doloroso.
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