┊ೃ TWENTY FOUR. el verano favorece !!!

—Si llevamos todo— dijo Sabrina hacia su madre

—Bien, suerte niños— Thalía abrazó a ambos niños que aceptaron su cariño gustosos.

—Que les vaya bien— Shadda se despidió con una sonrisa y un beso en la mejilla

—Tú...— Hydrus señaló con el dedo índice a Apolo—... no permitas que los niños se le acerquen a menos de un metro a ella

—Téngalo por seguro, señor— sonrió fingiendo un saludo de sargento.

—Ya me cae bien este muchacho.— las mujeres sonrieron— Ahora váyanse

Apolo y Sabrina corrieron hacia el tren pero la chica se detuvo de golpe obligando a que su amigo también lo haga.

—¿Qué sucede?— preguntó Apolo acercándose a ella

—¿Ese es...Draco?- preguntó sorprendida

—Parece que si— Apolo respondió mirando al rubio con la boca entreabierta mostrándose notoriamente sorprendido de ver su cambio.

Una gran sonrisa apareció en el rostro de Sabrina y corrió con emoción a encontrarse con él, estaba realmente feliz de verlo de nuevo. Al llegar frente a él lo estrecho en sus brazos provocando que casi cayeran al suelo por el impacto.

—Lo primero que le digo y me desobedece- murmuro Hydrus al ver la escena

—¿De verdad creías que se alejaría de ese chico?- se burló Delphine

—Te extrañe mucho— susurró la chica en el pecho de Draco

—Yo también, Brisy— Dijo el chico pasando sus manos pro la cintura de su amiga.— Te encogiste— se burló separándose de ella.

— Y tú creciste— Respondió alzando su vista para encararlo.

—Van a perder el tren si siguen mirándose como tontos enamorados.— dijo Apolo separándolos más

—Vamos— Draco tomó la mano de su amiga y entraron tren

No encontraron un compartimiento por lo qué Apolo tuvo que correr a unos niños de primero para que les dieran el suyo.

—Que cruel eres— dijo Sabrina riendo al mismo tiempo que tomaba asiento

—Agradece que nos conseguí asientos

—Este verano si que les favoreció chicos- dijo Sabrina pasando su brazo por los hombros de sus amigos -se pusieron sexys

—Tú no creciste pero claro que estás más guapa— dijo Apolo

—¿Dónde dejaron al pequeño Polito que era más bajo que yo?¿O al pequeño Draco que se peinaba con kilos de gel? Mis niños están creciendo— dramatizó abrazándolos por la cabeza.

—Basta, aplastas mi craneo— se quejó Apolo dando manotazos al aire.

El Eisenhower se levantó y se sentó frente a sus otros dos amigos. Estuvieron platicando sobre sus vacaciones y lo que podrían hacer aquel ciclo escolar, su plática fue amena hasta que el tren se detuvo.

—¿Ya llegamos?— Apolo preguntó tratando de ver por la ventana

Caía una lluvia torrencial a las afueras del tren por lo cual era casi imposible de ver a través de la ventana.

—No lo creo— dijo Sabrina viendo su reloj de muñeca— debió haber pasado algo

La chica se levanto de su asiento y caminó hacia la puerta, el tren se sacudió haciendo que cayera en las piernas de Draco.

—Lo siento— dijo con las mejillas coloradas

—Yo no, estoy cómodo así- dijo con una sonrisa pícara

—El verano también afectó tus hormonas Malfoy- exclamó pellizcando su nariz

—Hey, hey, hey, medio metro de distancia- Apolo empujó a su amiga hacia el asiento de alado

De pronto las luces se apagaron dejándolos completamente a oscuras.

—¿Qué fue lo qué pasó?— preguntó Draco con voz temblorosa

—No lo sé— el tren se sacudió nuevamente

La temperatura bajó drásticamente haciendo que salga humo de sus bocas.

—Hace mucho frío.— dijo Sabrina abrazándose a si misma— ¿Acaso vimos las películas para nada?— Regañó observando a Apolo— Es momento de aplicar lo aprendido de las películas y decir "ven aquí yo te abrazo"— se quejó hacia sus amigos

Draco se acercó a ella y la rodeó con sus brazo.

—Aprende algo de él— se quejó hacia Apolo— y así quieres conquistarla

—Por favor, calla...¡Un dementor!— Chilló señalando al pasillo.

El trío observó como la figura tenebrosa y escalofriante pasaba frente a su compartimiento. Lo miraron sorprendidos y asustados por su aspecto, Draco apretó más a Sabrina hacia su cuerpo.

—Que porquería— dijo Apolo cuando ya se había ido

—Despiértenme cuando lleguemos— Sabrina se acurrucó en los brazos de Draco

—No es justo que me dejen de lado...yo no...

—Hola, chicos— Regina saludó con energía abriendo la puerta

—Hola— dijo Apolo sonriendo torpemente

—¿Vieron a los dementores?— Preguntó adentrándose con ellos— Escuche que Harry Potter se desmayo— dijo sentándose a lado de Apolo quien la veía con una sonrisa boba— ¡Hola Polo!— Saludó con un rubor— Que bueno verte

—Es bueno verme...no...quiero decir...que tú...yo...es bueno verte también- dijo nervioso

Draco se burló del hecho de que Harry se haya desmayado por un dementor mientras Sabrina lo regañaba.

—Iré a buscar a Harry— dijo Sabrina levantándose de su asiento

—¿En verdad me dejarás con estos dos?— Draco la tomó de la mano y señaló a los dos frente a ellos quienes se veían mutuamente con una sonrisa boba

—A menos que quieras ir a ver a Potter— la chica se encogió de hombros

—No me dejes solo con ellos— el rubio suplicó

—Vuelvo en seguida, suelta mi mano— golpeó su mano para que la apartara pero no lo hizo— Draco, ya basta. 

—No— el chico la jalo para que se sentara nuevamente

—Está bien, suelta mi mano me quedaré aquí. — el chico obedeció a la chica— Mentira

Antes de que Malfoy pudiera reclamarle salió corriendo de su compartimiento en busca de Harry. No tardó mucho en encontrarlo puesto que estaba a unos cuantos de donde el grupo de Slytherins se encontraba.

—¡Harry James Potter!- exclamó entrando al compartimiento -tú también te pusiste bueno durante el verano

El chico sonrió con las mejillas enrojecidas

—Hola, Brinny— Saludó con timidez.

—¿Estás bien?— Preguntó aún en la puerta— Escuche lo del dementeor

—Genial, ahora todo el tren lo sabe— Se quejó el de lentes.

—Bueno, en Hogwarts los chismes corren así- chasqueó sus dedos

—Estoy bien, gracias— le sonrió

—Me alegro, es bueno volver a verte y ver que la pubertad juega mucho a tu favor, bueno, nos vemos- beso la mejilla de Harry y salió del compartimiento ignorando cómo la miraban Ron y Hermione.

Ya estaban llegando a la estación y cuando se encontró con Draco le reclamó por haberlo dejado solo.

—Fue una tortura, vas a pagar por eso— se quejó

—Está lloviendo terrible, no pienso mojarme— dijo la chica aún quedándose de pie bajo el techo de la estación

—Vamos, las carretas están cerca— la jaló Draco

—No, no y no, me quedaré aquí hasta que pare la lluvia

—Ya vamos, Brisy— ella negó, Draco que sacó la túnica y la colocó sobre sus cabezas -¿así vendrás?

—Bueno, está bien— sonrió

—¿Se van sin mi?— exclamó Apolo haciendo que ambos giraran

—Tienes la oportunidad de ir con Regina, querías una pareja ahora la tienes— dijo Sabrina jalando a Draco para comenzar a caminar

Apolo se rascó la nuca nervioso y giró hacia Regina. Se quitó la capa e imitó la acción de su amigo, la chica lo miró con una sonrisa y comenzaron a caminar.

Tras un paso en falso del chico ambos terminaron en el suelo llenos de lodos.

Sabrina miró a su amigo con una mueca al ver el fracaso que había tenido en su intento de ser romántico.