❪ capitulo veinte ❫
┊ೃ TWENTY. desaparecida !!!
El Gran Comedor estaba como de costumbre ruidoso y lleno de sabores exquisitos que la comida les brindaba. Sabrina y Apolo estaban sentados juntos mientras que Draco había decidido sentarse junto a Crabbe y Goyle.
—La comida azul es la más rica- dijo Sabrina mirando detenidamente el blueberry que tenía en la mano haciendo confundir a su amigo
—¿Por qué lo dices?— Apolo preguntó con una sonrisa confusa.
—Menciona una comida azul que no sea rica.— el chico se quedó pensando— Ves no hay ninguna— el azabache siguió con la mirada perdida buscando alguna respuesta que contradijera a su amiga—Tú mamá fue de visita a mi casa
—¿De verdad? —Exclamó sorprendido
—Si, es genial que ahora nuestras madres sean amigas— Sabrina comentó con una sonrisa— ¿No crees?
—Mientras no nos arreglen un matrimonio todo bien- ambos rieron
—Al menos nuestros hijos serían todos unos dioses- Sabrina guiño el ojo haciendo que su amigo suelte una risa
—Odio tener exámenes— El Eisenhower se quejó
—Pero si...— el chico la interrumpió
—Y no digas que son fáciles, —Acusó— tú eres una cerebrito claro que serán fáciles— bufó
—Nos sentamos juntos y te pasó las respuestas de las preguntas que no sepas— Respondió con obviedad.
—Por eso eres la mejor- Apolo beso la mejilla de su amiga
—Y luego dicen que no están juntos- dijo Regina sentándose junto a Pansy, enfrente de ellos
—deberían ser pareja, son lindos juntos
Ambos se voltearon a ver para después estallar a carcajadas atrayendo la atención de varios en su mesa y unos cuantos de otras casas.
—Para nada.— dijo Apolo— Ella es fea y yo no— Sabrina lo golpeo en el brazo provocando un gemido de dolor de parte del chico.
—¿Ya estudiaron para los exámenes?— preguntó Regina
—¿Después de todo lo qué pasó nos harán los exámenes?— Pansy se quejó.
—Por eso venimos a la escuela ¿No?— dijo Sabrina metiendo un arándano en su boca
—Si, pero qué tal si estoy mal emocionalmente por los petrificados— La Parkinson mintió.
—Pansy, todos sabemos que aunque Draco te lo ordene no te preocuparías por los petrificados— dijo Sabrina haciendo que las mejillas de la chica ardan
—Brisy tiene razón— Apolo la apunto con el tenedor haciendo que la castaña lo voltee a ver
—Es parecido al de Potter— enarcó una ceja
—Pero suena bonito, Brisy- apretó la nariz de la chica
—Como digas, Pollito— ella hizo el mismo acto
—Ya suelta mi nariz— dijo el chico haciendo que su voz suene rara
—Si tú sueltas la mía.— el chico negó— Suéltala ya— ordenó apretando más la nariz de su amigo
—A las tres— Apolo propuso
—Una... dos... tres— contaron a la par para después soltarse las narices
—Son muy tiernos— exclamó Regina haciendo que los amigos rodaran los ojos con fastidio.
Sabrina se levantó y caminó hacia la salida sin decir nada, había sentido la necesidad de ir al baño y no pensaba anunciárselo a todos sus amigos.
En el pasillo encontró a la más pequeña de los Weasley, se veía más pálida de lo normal y parecía que estaba hiperventilando, miró a ambos lados del pasillo y dudosa se acercó a ella.
—¿Te encuentras bien?— Preguntó con cautela.
La pelirroja la volteó a ver con alarma, en su mirada podía verse terror y cansancio algo que incómodo a Sabrina, la menor no decía nada.
—Tienes que irte— susurró con desesperación.
—¿Qué dices?— Sabrina insistió sintiéndose más confundida.
La respiración de la Weasley comenzó a agitarse y Sabrina no sabía qué hacer para calmarla. Ginny miraba detrás de Sabrina, no apartaba la mirada y el terror en su rostro había aumentado. Sabrina quiso voltear pero antes de poder hacerlo la pelirroja la tomó por la cabeza y la estrelló en la pared fuertemente haciendo que la chica caiga inconsciente.
El resto del día Apolo había estado buscando a su amiga por todos lados, luego de que Sabrina haya salido del comedor no la había vuelto a ver. Nadie la había visto cosa que había comenzado a preocupar al chico.
Con un nudo en el estómago, al seguir sin obtener señales de su mejor amiga, se dirigió a la enfermería suplicando porque no se encontrara petrificada. Sintió un gran alivio al no verla en ninguna de las camillas pero la preocupación en él volvió al seguir sin saber nada de ella.
—Oye, Potter— recurrió a su última opción al ver a Harry junto a Ron viendo una hoja
—¿Qué quieres?— El de lentes respondió borde a lo que Apolo rodó los ojos por la actitud del chico.
—¿Has visto a Sabrina?— el Gryffindor negó
—No estará en la enfermería ¿O si?— Harry preguntó con miedo
—No, —Respondió— bueno, adiós
El chico se fue dejando a un Harry preocupado y confundido.
—Todos los alumnos deben de ir a sus dormitorios, todos los alumnos al corredor del segundo piso de inmediato
Apolo caminaba a su Sala Común deseando que su amiga se encontrara en su habitación sana y salva. Entró corriendo al lugar bajo la curiosa mirada de todos los presentes. Sin importarle mucho corrió a los dormitorios de chicas buscando la habitación de su amiga. Cuando la encontró abrió la puerta sin tocar.
—¡Que haces aquí!- exclamó Regina tapando su torso con una playera
Apolo rápidamente se tapó los ojos al mismo tiempo que su rostro se tornaba por completo en un tono rojo.
—Yo... venia a... quería ver... si Sabrina estaba a... aquí. —Tartamudeó nervioso
—No, no está aquí, ahora sal de aquí— La rubia ordenó a lo que Apolo sin pensárselo dos veces salió de los dormitorios de chicas
Llegó a su cuarto dando un portazo y aventándose a su cama boca abajo.
—¿Qué sucede?— preguntó Draco acercándose a su amigo
—Vi a Regina en corpiño por accidente- dijo apenas audible
—¿Qué sucede contigo?—dijo haciendo una mueca de asco y caminando hacia su cama
—Y Sabrina no aparece— Agregó con el mismo tono.
Draco dejó de caminar y se giró hacia su amigo que seguía tumbado boca abajo lamentándose por lo sucedido con Regina.
—¿Lo dices en serio?— Apolo asintió a la pregunta de Draco sin cambiar su posición— ¿No estará en la...
—¿Enfermería? No, por suerte no. —Respondió girando a mirarlo— Tampoco en los Baños ni en su dormitorio ni en ningún lado
La preocupación que tenía Apolo ahora también la tenía Draco, su desconcierto crecía con cada minuto que pasaba. El rubio deseaba que su amiga haya estado merodeando por los pasillos haciendo bromas o algo pero que no estuviera en peligro.
Por otro lado en el corredor del segundo piso Harry y Ron oían a escondidas la platica de los maestros.
—Me temo que es el fin de Hogwarts, el monstruo se llevó a dos alumnas
—¿A quienes profesora McGonagall?
—Ginny Weasley y Sabrina Sallow
Los dos chicos que oían a escondidas se voltearon a ver sorprendidos.
Mientras Ron temía por su hermana, Harry estaba realmente preocupado por lo que le pudiera pasar a su amiga.
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