┊ೃ THREE. selección !!!

CUANDO LLEGARON A LA ESTACIÓN YA ERA DE NOCHE, Sabrina bajó del tren ya cambiada con su túnica y demás uniforme. Se incorporó a los de primer año que iban a ser trasladados en botes directo al castillo.

—¡No más de cuatro personas por bote! —gritó un hombre muy alto y peludo

—Vaya vaya, mira pero si aquí está Arwen

—Blacky —dijo Sabrina en forma de saludo -¿Qué haces aquí? —preguntó sorprendida una vez que se dio cuenta quien le había hablado

—Lo mismo que tú, supongo —el niño se encogió de hombros

Ambos abordaron el bote con los otros dos chicos que habían ido con Sabrina en el tren.

—Por cierto me llamo Apolo Eisenhower- sonrió pero la castaña se quedó callada -¿No me dirás el tuyo?

—Sabrina Sallow —el niño entreabrió la boca sintiéndose lleno de sorpresa. 

—¿Eres hija de los Sallow? —Sabrina enarcó una ceja

—¿No es obvio? —dijo con diversión. 

—Quiero decir de Hydrus y Thalía, son de los mejores aurores —alagó en tono soñador

—Pues claro que son los mejores- dijo orgullosa

A la vista de todos apareció un gran castillo antiguo que dejó a todos impresionados.

—¿Qué ven los muggles cuando pasan por aquí? —preguntó Apolo

—Ruinas, tiene un hechizo antimuggles —Sabrina respondió

—Increíble —susurró Harry a lo que la niña le sonrió

Una vez que bajaron todos se encaminaron por unas escaleras en donde los esperaba una señora mayor con un sombrero puntiagudo, túnica verde y unas gafas cuadrados.

—¿Crees que sea estricta?— preguntó a susurros el chico que estaba a lado de Sabrina al ver el rostro severo de la profesora.

—Tiene cara larga, parece que si —le respondió de la misma forma a Apolo

La profesora les dio instrucciones para después retirarse dejando solos a los niños.

—¿En que casa piensas quedarte? —preguntó Apolo hacia Sabrina

—En Gryffindor o Ravenclaw, si no mis padres me desheredan

—Yo me quedaré en Slytherin —sonrió orgulloso

—¿Cómo estás tan seguro? —lo retó

—¿Por qué tú no lo estás? —sonrió divertido

—Estoy cien por cien segura que me quedaré en Gryffindor— asintió repetidas veces.

—¡Es cierto!— una voz de oyó sobre los murmullos —Harry Potter ha venido a Hogwarts

Sabrina y Apolo voltearon en la misma dirección encontrándome con un rubio.

—Ellos son Crabbe y Goyle- señaló a dos niños con sobrepeso a su lado -soy Draco, Draco Malfoy

—¿Cuanto gel crees que se ponga en el cabello?— preguntó Sabrina hacia Apolo

—Ni idea, apuesto a que todo su baúl está repleto de provisiones de gel- ambos chicos rieron

—¿Les parece algo gracioso?— el rubio preguntó en su dirección

—Si, tu peinado- dijo Sabrina como si nada chocando por detrás los cinco con Apolo

Eso ganó unas risas por parte de los demás niños. El Malfoy los miró con disgusto hasta que llegó la profesora McGonagall obligándolo a ir a su lugar.

—El momento llegó —anunció—, síganme

Los niños comenzaron a caminar detrás de la profesora, entraron a un gran comedor donde había cuatro mesas llenas de estudiantes y velas levitando sobre las cabezas de los alumnos. Todos lo miraban maravillados, era más bonito de lo que Sabrina se lo imaginaba.

—El techo no es real está encantado para que lo parezca, lo sé porque leí la historia de Hogwarts

Sabrina rodó los ojos al escuchar la voz de aquella niña mandona del tren. Ella también lo había leído y no lo presumía a todos.

—No llevas ni un día aquí y ya te cae mal alguien —susurró burlón

—Cállate, Apolo

Siguieron caminando hasta llegar enfrente de una gran mesa donde se sentaban todos los profesores.

—Antes de comenzar quiero que los nuevos sepan que los estudiantes no pueden entrar bosque prohibido

—Que entre al bosque dice- susurró Sabrina haciendo que Apolo suelte una risa

—También el tercer piso de la derecha está prohibido si no quieren tener una muerte segura

Sabrina sonrió, si él decía prohibido para ella decía "puedes ir". Al voltear vio las caras de confusión y miedo de todos.

— Cuando diga su nombre se acercarán y el sombrero seleccionador eligiera cuál es su casa —giró su vista hacia el pergamino—. Granger, Hermione.

En de momento la niña de cabello esponjado caminó a paso lento hacia la silla y comenzó a murmurar algo inaudible.

—Es algo rara ¿no crees? —dijo Apolo a lo que Sabrina asintió

Las personas pasaban y aquello solo aumentaba la sensación de vacío en el estómago de Sabrina.

— Eisenhower, Apolo —el chico se abrió camino entre las personas con una sonrisa arrogante y llena de seguridad

—¡Slytherin!

La mesa de las serpientes se llenó de aplausos. Con una sonrisa más grande a la que ya tenía, Apolo caminó hacia su mesa.

La lista era cada vez más corta, nombraron a varios alumnos entre ellos Harry Potter que quedó en Gryffindor causando un gran bullicio de parte de los leones.

— Sallow, Sabrina

Con una sonrisa de autosuficiencia la chica camino hacia el sombreo bajo la atenta mirada de todos. Dirigió su mirada a Apolo quien levantó ambos pulgares con una sonrisa.

—Mmm...veo aquí mucha valentía e inteligencia, un gran potencial y ganas de conseguir más y más pero...no no no...tú casa es...¡Slytherin!

La cara de la morena era un poema, el comedor habría quedado en silencio de no ser por unos aplausos provenientes de la mesa de Slytherin, era Apolo quien aplaudía energéticamente, al poco rato los aplausos y gritos se corrieron por la mesa de sus, ahora, compañeros.

Se dirigió al lugar de Slytherin con la mejor sonrisa que pudo, al llegar se sentó a lado de Apolo. Cuando llegó a su asiento en su rostro aún había rastros de sorpresa.

—Tus padres de desheredarán- se burló Eisenhower

—Estoy desheredada- afirmó asintiendo levemente

LOS PREFECTOS LLEVARON A LOS DE primer grado a la Sala Común de Slytherin. Al llegar a su habitación le había tocado con tres chicas, Pansy Parkinson, Regina Mejía y Wendy Johnson.

A un lado de su cama sobre una silla estaba su uniforme de Slytherin perfectamente doblado, verde con plata. No era muy fan del verde pero le gustó el uniforme. Alzó la vista a la ventana donde estaba Arwen, se acercó a él y lo acarició.

—Buenas noches, lindo —le susurró dándole caricias—. Espero que ninguna ronque —se giró hacia sus compañeras

— No prometo nada, Sallow —Pansy soltó una risa por lo bajo.

Sabrina soltó una carcajada, pasó el rato y la niña aún no lograba dormir, era poco más de media noche así que salió de la habitación, buscó la habitación que tenía el nombre de Apolo y entró. La compartía con Malfoy, Goyle y Crabbe.

—Oye, Apolo —susurró, sacudiendo el cuerpo del chico, el resto estaban dormidos— ¿Quieres ir al tercer piso conmigo?- recargó su cabeza en sus manos al borde de la cama

—Deja dormir- murmuró -tengo mucho sue...¡Ay por Merlin!- exclamó al ver la cara de la niña a unos centímetros de la suya

—Vamos —insistió—, por favor —hizo un puchero

— Mañana vamos, ahora deja dormir —empujó el rostro de la chica

— Que aburrido eres —se levantó del suelo— Malfoy esta babeando —ambos se acercaron a la cama del chico

— Me cae mejor cuando duerme —murmuró viendo al chico y pellizcando su mejilla

—¡AAAAAAAH!- gritó el rubio cuando vio a los chicos verlo desde arriba -¡Me acosan!¡Me acosan!