┊ೃ THIRTY ONE. Desastres en la biblioteca !!!

—Te digo, Regina cree que traes algo con Lupin— Sabrina puso los ojos en blanco ante el comentario de Apolo.

—Por supuesto que no, Remus es mi padrino— Apolo abrió los ojos de más sintiéndose realmente sorprendido por la repentina confesión.

—Eso sí que no lo veía venir- exclamó aún sorprendido

—Bueno, mamá y él eran mejores amigos desde que mi mamá entró a Hogwarts junto a su hermano— explicó— y bueno pues el resto es historia, los dos anduvieron por un tiempo pero decidieron que su relación como amigos funcionaba mejor

—Cada día tu familia me sorprende más- exclamó el chico dejándose caer en el respaldo de su asiento

—Y te si que te sorprenderías cuando te cuente absolutamente todo.

—¿Hay más?— exclamó el chico a lo que Sabrina asintió

La puerta del aula se abrió de portazo dejando ver a Snape que camino a paso decidido y firme hacia el pizarrón, según Sabrina parecía una diva caminando. Cerró todas las ventanas y prendió un proyector.

—Vamos a la pagina trescientos noventa y cuatro.— todos abrieron sus libros confundidos de ver al profesor Snape en el salón.

—Disculpe profesor, ¿Y Remus?- Apolo le dio un codazo a su amiga -quiero decir...el profesor Lupin

El nerviosismo de Sabrina no pasó desapercibido por las dos Slytherin sentadas frente a ella. La Sallow le dio una mala mirada a Pansy y Regina que soltaron risas por lo bajo.

—Su profesor se encuentra incapacitado para darles clase en este momento, ahora todo a la pagina que les pedí

Sabrina se quedó preocupada por su padrino, se pregunto si le había pasado algo grave pues la noche anterior no lo había visto en el Gran Comedor cuando todos estaban reunidos después de que Sirius Black entrara al castillo.

En cuanto Sabrina llegó a la pagina que le habían pedido su expresión cambio a un completo asombro.

—¿Hombres lobo? —Cuestiono frunciendo el ceño.

—Bien,— El Profesor Snape hablo— quien sabe la diferencia entre un animago y un hombre lobo.— Sabrina y Hermione levantaron la mano al mismo tiempo— Señorita Sabrina— señaló Snape ignorando por completo a la Gryffindor

—Un animago es un mago que decide ser un animal, —Hablo fuerte y claro para que todos escucharan— y un hombre lobo no lo decide, se convierte con la luna llena y la conversión es extremadamente dolorosa. Mientras un animago mantiene su pensamiento humano el hombre lobo pierde su moralidad.

—Muy bien señorita Sallow, diez puntos para Slytherin

—Me gusta tener una mejor amiga cerebrito— dijo Apolo chocando el puño con Sabrina

—El lunes quiero dos pergaminos sobre los hombres lobo haciendo énfasis en cómo reconocerlos

Todos comenzaron a quejarse a excepción de Sabrina.

—No pienso hacerlo– bufó Apolo

—Para eso tienes a tu amiga cerebrito- Sabrina apretó la nariz de su amigo

—¿Harás mi tarea?- dijo esperanzado

—Nop, te ayudaré a hacerla, no es tan difícil ya leí sobre ellos así que vamos después a la biblioteca

Apolo y Sabrina se encontraban haciendo su trabajo en la biblioteca sentados en una de las mesas más apartadas para poder concentrarse pues anteriormente habían estado en otra mesa donde un grupo de niñas no paraba de mirar a Apolo y reír torpemente cuando hacían contacto visual con él, Apolo se había puesto nervioso y le pidió a su camisa cambiar de lugar.

—Brisy, me aburro— se quejó el chico haciendo berrinche

—Ya casi acabamos.— Sabrina respondió sin apartar su vista del pergamino.

—Llevamos toda la tarde aquí—Volvio a quejarse recargandose sobre la mesa— ¿Ya podemos ir al partido de Quidditch?

—Todavía no empieza, ademas es Gryffindor contra Hufflepuff ¿A quien vas a apoyar? Detestas a las dos casas- Sabrina soltó una risa

—Siempre es mejor que estar encerrado en la biblioteca, además los Hufflepuff son agradable, no los detesto

—Agradece que te estoy ayudando, —Respondió— si lo hubieras hecho todo no llevarías ni un cuarto de lo que llevamos

—Bueno tienes razón, te dejaré hacer tu trabajo

Sabrina continuó releyendo la información y traspasándola a sus pergaminos.

De un momento a otro oyó un golpe seco y luego Apolo correr a la mesa tomando sus cosas.

—Hay que salir de aquí

—¿De qué hablas?— Preguntó confundida

—Guarda tus cosas y vámonos— la apresuró

Sin entender el comportamiento de su amigo guardó sus cosas y dejó que Apolo la arrastrara a la salida, al pasar vio un montón de libros tirados en una repisa.

—¿Lo hiciste tu?- el chico asintió -Cómo lo...no preguntare...eres Apolo, donde vayas hay desastre

Unos gritos de enojo llamaron la atención de los amigos y de todos en la biblioteca, Sabrina y Apolo giraron hacia su derecha.

—¡Niños, vengan acá!—La bibliotecaria Pince los perseguía con una notoria fuerza en el rostro

—Creo qué hay que correr— susurró Sabrina

—Creo que si- susurró Apolo -¡Corre!- tomó la mano de su amiga

Ambos salieron apresurados de la biblioteca haciendo más escándalo del que Apolo había hecho a la hora de tirar la estantería, en el camino tiraron otro estante y empujaron a dos niños de primero que terminaron en el suelo. Entraron a la sala común a ponerse ropa abrigada y tomar un paraguas que compartirían.

Mientras salían al campo de Quidditch donde ya estaban todos animando a sus equipos ambos soltaban carcajadas por el divertido momento que habían pasado.

Los dos amigos se sentaron junto a los de su casa, al verlos Draco acercó a ellos.

—Creí que no vendrían.— El rubio habló

—No había forma de que sacara a Brisy de la biblioteca- dijo Apolo soltando una risa -muévete que tú no cabes- empujó al rubio fuera del paraguas

—Son groseros— Draco habló con indignación. 

—¿Quién va ganando?

—Creo que Gryffindor la verdad no se no preste atención- el rubio se encogió de hombros y abrazó por la cintura a Sabrina

—¿Entonces a que viniste?- preguntó Sabrina volteándolo a ver

—A ver cómo San Potter se cae de su escoba

—¿Cómo estás tan seguro de que se caerá?- atacó la chica enarcando sus cejas

—Cada partido termina en el suelo- dijo con una sonrisa arrogante

—Si eso te hace dormir por las noches, esta bien- la castaña se giró para seguir viendo el partido

El rubio se separó de sus amigos para irse al otro lado de las bancas.

—Ya me imagino los sueños de Draco, un mundo lleno de Harry Potter donde están casados y tienen muchos hijos con caras rajadas

—¿Crees que le guste?- preguntó Sabrina viendo a Harry sobre su escoba

—Definitivamente- ambos soltaron unas sonoras carcajadas

Siguieron viendo el partido, Harry y el buscador de Hufflepuff habían desaparecido entre las nubes poco después el buscador de Hufflepuff descendió.

—¿Donde está Potter?- preguntó Sabrina tratando de localizar a su amigo

—Tal vez se congeló en el aire- Apolo se encogió de hombros -¿Eso que está ahí es un dementor?

—Creo que si, Potter debe estar en problemas- dijo preocupada

Los gritos se hicieron presentes, al voltear nuevamente su vista al cielo, Sabrina vio como una pequeña figura descendía con rapidez.

—¡No puede ser!¡JAMES!- gritó tan fuerte que Apolo y Draco tuvieron que tapar sus oídos. 

Sin importarle la lluvia, la chica salió corriendo hacia la cancha empujando en el camino a Draco quien se burlaba por la repentina caída del chico.