❪ capitulo treinta y ocho ❫
┊ೃ THIRTY EIGHT. Vacaciones familiares !!!
Thalía se había llevado una decepción al recibir la noticia de que su ahijado se había enterado de todo de la manera menos apropiada y se no iría a vivir con ellos en las vacaciones, había insistido a Dumbledore que dejara que vira a Harry pero el hombre sé negó excusándose con que el niño necesitaba tiempo para asimilar todo.
Remus también había ido a visitar a los Sallow a contarle la verdad sobre el asesinato de los Potter. A Thalía tampoco le cayó bien la noticia sobre la verdadera inocencia de Sirius y saber que el verdadero culpable había sido Peter, el mismo Peter a quien ella ayudaba en con las materias en sus años en Hogwarts.
Hydrus y Sabrina habían hecho de todo para que la mente de Thalía se mantuviera despejada y había funcionado aunque cuando no la veían podían escuchar sus sollozos. La desesperación de Sabrina fue grande por lo que tuvo que contarle por carta a Apolo sobre lo sucedido, Hydrus se sorprendió cuando Shadda llegó a la mansión Sallow con entradas para el torneo mundial de Quidditch.
-¡DESPIERTA!¡Despierta, despierta, despierta!- Apolo saltaba en la cama de su mejor amiga
-No fastidies- dijo adormilada
-¡Pero es hooooy!¡Es hoy!¡Es hoy!¡Es hoy!- siguió saltando -¡Levántate Brisy es hoy!
-Si dejas de saltar me levantare- dijo con la cara pegará a la almohada
-Está bien, apresúrate que ya tenemos que irnos- Apolo salió corriendo de la habitación como si de un niño pequeño se tratase.
Con mucha fuerza de voluntad, Sabrina logró levantarse de su cama. Tomó un largo baño de agua caliente y se cambió por algo formal pero a la vez casual.
Bajó las escaleras ya arreglada y al pie de estas se encontraba su mejor amigo con una enorme sonrisa.
-Mi mejor amiga es la más hermosa de todas- el chico hizo una reverencia -Madame
-Muchas gracias, apuesto caballero- le sonrió
La chica aceptó gustosa la mano y juntos caminaron como si de una excéntrica pareja se tratase.
-Vaya, vaya, pero que galanes- exclamó Delphine al verlos entrar por el umbral
-Nosotros siempre- Sabrina guiño el ojo
-Por supuesto que si, somos las personas más excéntricas que pueden conocer- Apolo exageró la voz
Una vez que llegaron a la sala de estar donde nadie los veía se soltaron y sonrieron ampliamente.
-¡No puedo creer que iremos juntos!- exclamó Sabrina dando pequeños brincos en su lugar
-¡Tampoco lo creí cuando mi mamá me lo dijo!- Apolo chilló- Es increíble que tus padres también vayan
-No te olvides de mi tía, ella te ama- ambos soltaron una carcajada
-Claro que si, todos me aman.- Bromeó guiñando un ojo- ¡Serán vacaciones familiares!- exclamaron entre risas
-¡Vamos al mundial de Quidditch!¡Vamos al mundial de Quidditch!- Apolo y Sabrina cantaban y bailaban dando vueltas por toda la casa
-Niños basta.- dijo Thalía entre risas- El desayuno está listo
Sabrina y Apolo corrieron a la mesa empujándose para ser los primeros en llegar.
-No corran, pueden romper algo- recibieron un regaño por parte de Shadda
-¿Ya llevan todo, niños?- preguntó Hydrus entrando al comedor
Ambos chicos hablaron a la vez con la boca llena.
-¡Niños los modales!
-Lo siento- dijeron a la vez
-No repitas lo que digo- se quejaron al mismo tiempo
-No, tú lo haces
-¡Basta!- los adultos soltaron una carcajada
- Apolo,- Hydrus llamó la atención del chico quien volteo a verlo- Brina no nos contó que tu cumpleaños fue hace pocos días así que Thalía y yo quisimos comprarte un regalo.
Los ojos de Apolo brillaron tal cual dos pequeñas perlas, podía sentir vergüenza al haber hecho que los padres de su mejor amiga gastarán en algo para él pero no podía negar que eso lo hacía realmente feliz y le intrigaba saber que es lo que había al interior de esa caja de gran tamaño.
- Muchas gracias, Hydrus.- Dijo emocionado saltando a abrazarlo como un niño pequeño.
Las mujeres en la sala soltaron una pequeña risa ante la emoción del chico mientras que el señor Sallow aceptaba con gusto el abrazo caluroso y sincero de Apolo.
- Ábrelo.- Thalía lo animó
Sin perder el tiempo el chico rasgo el papel decorativo que adornaba la caja, al abrirla no pudo evitar soltar un chillido. Se trataba de una Saeta de Fuego y a un lago una cámara de último modelo. Al instante su rostro ardió, no esperaba algo tan costoso.
- Muchas gracias.- dijo intentando contener las lágrimas de emoción.
- Lo mejor para el mejor.- Sabrina se acercó a darle un codazo amistoso junto a una sonrisa.
- Vayan a apurarse que llegaremos tarde.- Hydrus comento.
Sabrina subió corriendo a su cuarto para alimentar a su lechuza y abrirle la jaula para que pudiera volar libremente.
-Nos vemos en unos días, Arwy- Sabrina acarició el pecho de la lechuza
Habían llegado al lugar donde se llevaría a cabo el evento. Apolo y Sabrina miraban maravillados la cantidad de casas de acampar que había, las distintas culturas que convivían armónicamente.
Los dos mejores amigos iban tomados de la mano admirando las decoraciones de las casas y jugando a golpearse cada que veían a alguien que les parecía lindo o linda.
-No se separen mucho, niños- dijo Thalía tomándolos de los hombros -¡Y dejen de golpearse!- los dos soltaron una risa por lo bajo
-Quiero suponer que esta es nuestra casa reservada- dijo Hydrus parando a lado de una casa de acampar
-¿Quieres suponer?- exclamó Thalía
-Por dios Hydrus solo entra- Delphine se abrió paso -uh Lala, es más lujosa de lo que esperaba
Apolo empujó a Sabrina para poder entrar primero, la castaña quejándose entró detrás de su amigo.
La casa de campaña parecía ser un departamento pequeño, los mejores amigos suplicaron por que les dieran una habitación juntos. No tuvieron problema con convencer a Hydrus pues él ya se los había propuesto anteriormente.
-Para este año me propuse no tener accidentes y concentrarme en ser la mejor de la escuela- exclamó orgullosa
-Espero que cumplas tu palabra, Brisy ¿Qué pasa si llega un chico apuesto y atractivo?- Apolo subía y bajaba las cejas de manera pícara
-De eso nada, este año será bueno, lo presiento.- Dijo con un eminente positivismo.
-¿Estas muy positiva no lo crees?- el chico colocó su mano sobre la frente de Sabrina -Nop, no hay fiebre
-Basta, quise actuar como un Hufflepuff ¿Qué tal me salió?- preguntó con una sonrisa
-Terrible, con razón no te mandaron ahí- Sabrina golpeó su brazo -no extrañaba tus agresividades
-Así me quieres- lanzó su cabello hacia atrás
-¡No!
-¿Acaso dijiste que no me querías?- dijo indignada
-Claro que si te quiero, pero no a tus agresiones- el chico le sacó la lengua
-No prometo cambiar- exclamó metiendo una gomita a su boca
El chico rodó los ojos, comenzaron a jugar a ver quien atrapaba más gomitas en el aire, tuvieron que parar cuando Apolo casi se atragantaba con una.
-¿Cómo reaccionó tu mamá cuando le contaste sobre Potter?- dijo Apolo recostándose sobre su cama
-Terrible, se culpa por ser una pésima tía, papá y yo le dijimos que no era su culpa pero seguía lamentándose... -explicó soltando un largo suspiro-... cree que Harry nunca la perdonara
-Otra razón para odiar a Potter, ¿Cómo se atreve a lastimar a Thalía? Es la persona con el corazón más grande que he conocido
-Bueno... -Apolo siguió hablando- olvidémonos de ese Potter ¡Estamos en el mundial de Quidditch!¡Y juntos!¿Que mas puedes pedir?- se levantó y abrazó a su amiga por los hombros
-Nada más sin duda- exclamó tomando la mano de su amigo la cual colgaba de su hombro
-Es increíble que esté sea nuestro primer viaje como mejores amigos- dijo Apolo sentándose junto a su amiga
-Y nos faltan muchos más- ambos compartieron entendiendo al instante
-Rusia
-Italia
-Canadá
-Japón
-Francia
-Egipto
-Brasil
Ambos compartieron una mirada y sonrieron ampliamente.
-¡México!- exclamaron a la vez soltando carcajadas
-Espero que me lleven a todos sus viajes- dijo Delphine sentándose con ellos
-¿Aceptas que te llevemos y te abandonemos en plazas comerciales?- preguntó Sabrina
-Mientras haya ropa, tacones y hombres guapos digo si a todo- les guiño el ojo
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